Cuando Hisoka recobró el sentido lo único que sus dorados ojos pudieron ver fue la oscuridad de una venda. Su cuerpo sin camisa estaba acostado sobre una mesa metálica de experimentos. Con sus tobillos y muñecas atadas por cadenas gruesa y bañadas con nen. Podia escuchar las aspas del ventilador del techo sonar como si este fuera a caer sobre él. No era un sonido placentero; sin embargo, gracias a ese leve sonido que rebotaba en las paredes y regresaba a sus oidos pudo dibujar un pequeño boceto en su mente. Imaginó que la habitación seria mediana, vieja y desolada, con poca iluminación y en muy mal estado.
Trato de romper sus ataduras pero fue inútil. Esa situación no le daba nada de gracia pero recordar aquella dama con la que habia bailado y gozado por unos minutos hacia que se relamiera los labios. Si habia sido atrapado por ella significaba que tenia potencial o que él en su delirio habia bajado la guardia. Fuera lo que fuera ansiaba verla de nuevo y sus deseos fueron cumplidos al escuchar unos pasos aproximarse. Ver a esa belleza de nuevo, sentir su aroma, su piel suave, arrancar sus brazos, remover sus organos...
Que encanto.
Esa persona se acerco a él y se aseguro que las ataduras no estuvieran rotas:- Tenía mis dudas sobre esa muñeca- Hisoka se congeló, esa voz no era la de una mujer sino la de un hombre.
Que decepción.
-¿Dónde esta la señorita de antes? ♠- Hisoka supo que esa persona se había impresionado con la pregunta ya que hizo una pausa muy grande antes de responder:-Era una muñeca que tú rompiste ¿Tienes idea de lo mucho que me costara el repararla?-
-Era demasiado humana como para ser una muñeca ♥
-Jamas me disfrazaria de una mujer, regularmente mis disfraces suelen ser de mi mismo genero
-Que aburrido ♦
El sujeto apreto las ataduras y luego toco el rostro de Hisoka buscando la punta de la aguja que le habia incrustado horas antes. Estaba tan cerca que Hisoka podía oler su delicioso perfume:-¿Estas seguro que no eres la chica de antes? ♦- No escucho respuesta verbal sino física al sentir el dolor de la aguja en su cabeza:-Bien, parece que funciona- Lo habia dicho en tono tan feliz que asustaba:-¿Bien, dime quien te ordeno asesinarme?-
-Espera...Me contrataron para asesinar a Illumi Zoldyck, una señorita ♦
-He dicho que jamas me disfrazaria de mujer. Prefiero usar alguna deformidad corporal y facial para mantener a las personas alejadas
-A lo que me refiero es a que tu nombre es Illumi ♥
Su cabeza dolió mucho. Sin duda la persona que tenia al frente estaba al control de la aguja en su interior, eso era un tanto peligroso, hacerlo enojar podría costarle la vida aunque ese dolor le demostraba que Illumi era muy facil de influenciar y molestar:-Responde mi pregunta-
-Y si jugamos un juego? ♦
-No tengo porque hacerlo, sino respondes solo te asesinare y asunto arreglado
-Morir no es nada especial para mi, asi que puedes tomar mi vida si te place ♥
Illumi sabía que no llegaría a nada con negarse. La voz de ese tipo era cinsera y poderosa, no había ni una pizca de mentira. ¿Cómo alguien podía tirar su vida a manos de un desconocido? Lo penso mucho y al final termino aceptando el juego.
-¿De que trata el juego?
-Algo muy simple, cada uno respondera 3 preguntas personales, la persona que mienta en la mayoria debera morir ♥
-Sabre perfectamente si mientes debido a la aguja que tienes en tu cabeza, ¿pero tu? ¿Cómo sabras que miento?
-Digamos que tengo mis propios medios...♦- Trabajaba de la misma manera, si Hisoka estaba en lo correcto y la aguja estaba atada a las emociones de Illumi cada vez que mintiera lo sabría por medio de la aguja; pero si la suposición estaba incorrecta perdería y moriría:-Me parece bien, yo comenzare 1. ¿Quién te ordeno matarme?-
-¿Oye, por que directo al punto? No habría chiste en jugar asi ♥
-Me da igual, al final tendras que decirlo y ya no me serviras de nada
-Que cruel, entonces yo comenzare. 1. ¿Hombre o mujer? ¿Qué sexo eres? ♦
-¿Sigues con eso? Soy un hombre
La aguja no habia reaccionado, ni por ira o mentira. Illumi decía la verdad:-1.¿Tu nombre?-
-Hisoka ♥
-Estas mintiendo
-Lo se ♥
Illumi quiso ahorcarlo en ese momento pero se contuvo y escucho la sigueinte pregunta:-2.¿Como luces en persona? ♦- Illumi no era bueno en las descripciones y remover la venda de sus ojos no era una opción aceptable. Si desataba sus manos lo asesinaria asi que hizo algo mas, Hisoka sintió un par de agujas clavarse en sus muñecas:-¿No soy un muñeco vudú, sabes? ♦-
-Guarda silencio- Hisoka se dio cuenta de haber perdido la morbilidad en sus brazos, podía sentir pero no moverlos. Illumi removió las ataduras y sujetó las manos de Hisoka para llevarlas a su rostro. Hisoka sonrió, Illumi no tenía idea de que esa escena era un tanto sensual y mas para alguien de mucha imaginación como Hisoka:-Cabello largo...♥- dijo mientras Illumi hacía que sus dedos tocaran por siguiente sus labios:-Suave...♦-Hisoka dejo de narrar ya que lo que imaginaba era mas divertido en su mente, sintió la piel de su rostro, luego bajo al cuello, pecho, brazos hasta que el recorrido se termino al llegar al ombligo. Luego Illumi ató de nuevo sus brazos y removió mas agujas de sus muñecas:-Me estaba divirtiendo ♦- Hisoka no escuchó respuesta pero por alguna extraña razón la aguja en su cabeza conmenzaba a doler, mas bien dolía como un pequeño corte con el cuchillo de cocina:-Es tu turno ♦- Illumi no respondió, tenia su mirada perdida en los biceps de Hisoka:-¿¡Qué clase de pervertido eres?!-
-¿Eh? ¿Es esa tu siguiente pregunta? ♦- Tampoco escuchó respuesta, lo cierto era que Illumi siempre era contagiado por los deseos de las personas que mantenían sus agujas, pero hasta el momento nunca antes habia sentido algo parecido, siempre habia sido ira, miedo, frustración, pero este sujeto no sentía nada de eso. Todo su ser estaba repleto de deseo, un deseo que comenzaba a contagiar su mente. ¿Se había topado con un pervertido? El sentimiento era un tanto diferente al de un pervertido, era mas sucio que eso. Debia matarlo o remover la aguja antes de que el controlado terminara siendo él mismo.
La voz de Hisoka le provocó un pequeño susto, haciendo que diera un leve salto:- 3. ¿Quieres jugar un juego mas interesante? ♥-
-No
-Mientes ♦
Illumi acercó su rostro al suyo. Hisoka sintió el suave cabello rozar su pecho y la intriga de Illumi al saber como Hisoka habia adivinado que mentía:-No miento- Tenia sus labios tan cerca que quizá con un minimo impulso podria alcanzarlos, Hisoka bajo el tono de su voz:-Sabes que mientes, no hay porque ocultarlo, ¿despues de todo me asesinaras no? ♦- Esas palabras fueron como la llave de un cerrojo en la mente de Illumi "Podía hacer lo que quisiese, ya que despues de todo terminaria asesinandolo":-2. ¿Si desato tus tobillos correras?- Los dedos de Illumi se desplazaron por el pecho marcado de Hisoka, tan lentamente que la piel de Hisoka se erizo e Illumi amo eso. Su mano continuo su recorrido hasta llegar a sus tobillos y tomar las ataduras:-Sin duda no tratare de correr o hacer algo indebido ♦- Illumi sonrió sarcasticamente y se dispuso a remover las ataduras de sus pies. Incluso cambio las de sus manos por esposas con nen. Hisoka finalmente puedo ponerse de pie y el primer acto que realizó fue atrapar a Illumi en sus brazos y antes de que el asesino pudiera reaccionar le dio un beso que lo hechizo al acto, hundió su lengua en sus labios al mismo tiempo en que se acostaban en el piso.
No, no, no,no, no...Illumi jamas se dejaría ganar por eso, al menos tenía que ser él quien hiciera a Hisoka temblar:-¿Esto se relaciona a la última pregunta que haras? ♥- Hisoka se alejó un poco chocando con la enorme mesa y sentandose en ella. Illumi estaba en silencio, no estaba seguro de lo que estaba a punto de hacer pero no se contuvo. Se arrodilló a su lado y apoyó su mano sobre su entrepierna. Hisoka trataba de romper las esposas no por el hecho de que quisiera escapar o por el dolor inmenso que el deseo de Illumi le causaba en su cabeza, sino porque deseaba ver el rostro de la inocente criatura que estaba por cometer un pecado. Illumi abrió el cierre e introdujo su mano para sentir su pene erecto. Él comenzo a estremecerse con el toque de Illumi, ¿En verdad él sabia lo que estaba haciendo? Las punzadas de dolor en su cabeza indicaban que Illumi estaba demasiado nervioso y a la vez ansioso. Illumi tiró con suavidad de su miembro hasta sacarlo de la oscuridad e inició una pequeña masturbación empujando la piel que rodeaba el glande de arriba hacia abajo por otra parte, hasta la venda estada reforzada con nen, Hisoka hubiera deseado con todas sus fuerzas el observar como esos suaves labios comenzaron a chupetar su miembro con tanta dedicación y vigor que Hisoka no pudo evitar soltar un gemido. Illumi le dirigió la mirada, todo eso excitaba a ambos y realizó la masturbación a un mas rapido. Masajeando su miembro desde el tronco hasta la punta y dando lamidas suaves y acertadas:-¡I-I-Illumi no sigas! ♦- La voz de Hisoka se entrecortaba con la excitación hasta que se corrió en la boca de Illumi.
Illumi lo soltó y escupió pero luego se dio cuenta que no solo sus manos y boca estaban manchadas sino tambien su ropa y la poca que tenía Hisoka. Miro el liquido blanco en sus manos, todo eso lo estaba volviendo loco, necesitaba más y más. Se deshizo de la ropa inservible y sin pensarlo dos veces se sentó sobre las piernas de Hisoka dejando su miembro al roce de su entrada:-Si removieras mis ataduras yo podría hacer mucho mas ♥- Illumi lo pensó y luego de besar su pecho y subir hasta su cuello removió con sus dientes la venda que cubrian los ojos de Hisoka, revelandole el color dorado mas hermoso que jamás había visto.
El nen de las esposas desapareció e Hisoka las rompió como si se trataran de juguetes, estaba fascinado por la belleza que tenía al frente, su cabello despeinado y su agitación comenzando a acelerar. Una tierna y maravillosa expresión que lo envolvió por completo. Lo beso de nuevo, mordió sus labios, jugó con su lengua, recorrió su cuerpo hasta llegar a los pezones y comenzó a succionarlos:-!No soy una mujer, eso se siente extraño!- Exclamó Illumi tratando de alejarlo de él, pero Hisoka sujetó sus manos y continuó succionandolos de leve a mas fuerte hasta apretarlos con sus labios y finalmente comenzar a escuchar los gemidos de Illumi.
"Que tierno"
No podía resistir el deseo, necesitaba hacerlo en esos momentos, pero ¿Illumi estaría bien? Claro que no. Mordió su cuello hasta que este derramó sangre y baño sus dedos con esa sangre, Illumi cerró sus ojos y sintió cuando Hisoka introdujo un dedo en su entrada, primero uno y fue suficiente para acelerar su ritmo cardíaco:-Esto es muy extraño...- Luego dos y su respiración comenzó agitarse aun más, hasta que hubo espacio para tres dedos:-Tu rostro es hermoso ♦- Luego de unos segundos removió sus dedos y golpeo suavemente a Illumi con su miembro, como queriendo tentarlo "quiero que tú lo hagas" "que destruyas tus alas por mi" Illumi comenzó a sentarse sobre él:-Estrecho...♦- Illumi cubrió su boca para evitar gemir cuando Hisoka estuvo finalmente dentro de él. En verdad dolía, se sentía muy raro, perturbante, placentero , una confusión de todas las emociones que lo dejaban sin habla. Dolor, dolor, dolor, que luego se mezcló con el éxtasis y esos labios que comían su boca. Sus cuerpos tan juntos, abrazados, amandose, dejandose llevar por toda la lujuria y la poción venenosa del momento mientras aumentaban la aceleración del sube y baja de la coneccion. Fuerte, rapido, rudamente, lleno de dolor y desgarraduras, sangrando de la abertura que era el deleite de ambos. Se estaban quedando sin aliento, gemidos, besos, caricias, todo era perfecto. La aguja en la cabeza de Hisoka ahora emitía un dolor incontrolable mientras mas fuerte tiraba de Illumi mas se agrandaba su dolor. Illumi noto eso antes de enterrar sus garras en su espalda, asi que le reveló la última pregunta del juego:-3.¿Seras mío para siempre?- Hisoka amo esa frase, halo su cabello y lamio la sangre de su cuello luego presionó las piernas de Illumi y al mismo tiempo que se dieron el último beso ambos trataron de evitar soltar un quejido antes de venirse, Hisoka en su interior e Illumi manchando el rostro de ambos.
Los dos terminaron acostandose en la mesa, cansados y tratando de recuperar el aliento. Illumi reposaba sobre el cuerpo de Hisoka. Había mucha sangre en la mesa quizá por las heridas tanto en su cuello como en la espalda de Hisoka o solo por la brutalidad del evento. Fue cuando todos los sentimientos de culpabilidad inundaron su cabeza. ¿Qué había hecho? Se había acostado con alguien que apenas conocía. Debía asesinarlo en ese momento, pero todos esos pensamientos se borraron cuando Hisoka beso su frente y lo rodeó con sus brazos tan tiernamente que Illumi sonrió y olvidó su objetivo principal.