Término Medio ( #1 Saga InfoN...

By darlis_steff

20.3M 1.7M 1.4M

Adelaide Parson se define así misma como una mujer en el término medio: En lo bonita, en la suerte, en virt... More

Prologo
Capítulo Uno: Nuevo Trabajo
Jocker Hans
Capítulo Dos: Té rojo
Capítulo Tres: Prejuicios
Jocker Hans
Capítulo Cuatro: Tesorito
Capítulo Cinco: En vivo
Capítulo Seis: Rara
Capítulo siete: Nudos de corbatas
Capítulo Ocho: Fresa para el postre
Capítulo Nueve: Lujuria
Capítulo Once: Me gustas. Te gusto. Nos gustamos
Capítulo Doce: Mundo feliz
Capítulo Trece: Preguntas
Capítulo Catorce: De ordinaria a extraordinaria
Capítulo Quince: Antiguo Desastre
Capítulo Dieciséis: Manos traviesas
Capítulo Diecisiete: La mejor cita
Capítulo Dieciocho: El regalo de Adelaide
Capítulo Diecinueve: Summerland
Capítulo veinte: El talento de Brody
Capítulo Veintiuno: El último
Capítulo Veintidós: Preciosa
Capítulo Veintitrés: Conociendo los secretos
Capítulo Veinticuatro: El peor actor, el mejor mentiroso
Capítulo Veinticinco: Bad Boy
Capítulo Veintiséis: Miedo
Capítulo Veintisiete: Ojos fríos
Capítulo Veintiocho: Quebrándose
Capítulo Veintinueve: Aun está aquí
Capítulo Treinta: Pesadilla
Capítulo Treinta y Uno: Avanzar
Capítulo Treinta y Dos: Solo seis meses
Capítulo Treinta y Tres: Soledad y Culpa
Capítulo Treinta y Cuatro: Oscuridad
Capítulo Treinta y Cinco: Frases incompletas
Capítulo Treinta y Seis: Promesa rota
Capítulo Treinta y Siete: Noticias
Capítulo Treinta y Ocho: El recuerdo de una Flor
Capítulo Treinta y Nueve: Promesas
Capítulo Cuarenta: Un respiro
Capítulo Cuarenta y Uno: Nuevos sueños
Capítulo Cuarenta y Dos: Seducción
Capítulo Cuarenta y Tres: El error de Alice
Capítulo Cuarenta y Cuatro: Cerrar el pasado (Penúltimo)
Capítulo Cuarenta y Cinco: La estrella más Brillante (Final)
Epílogo
Agradecimientos
Derechos de autor

Capítulo Diez: Pequeño Demonio

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By darlis_steff


Capítulo Diez: Pequeño Demonio

09 de abril, 2014.

— ¿Dónde esta mi café?—alzo la vista de los papeles que estoy ordenando para ver a la adolescente de ojos verdes y cabello color miel frunciendo el ceño.

Sé que no conozco mucho del mundo de las celebridades, pero no creo haberla visto alguna vez. Ella me frunce el ceño, la miro de arriba abajo. Tiene que tener quizás catorce o quince años.

— ¿Tú eres...?

— ¿En dónde esta mi café? Trajiste para todos y a mi nada ¿Qué clase de asistonta eres? ¡Que inútil! Podría hacer que te despidan.

—Entiendo, eres la hija de Kennedy.

Ni siquiera sabía que Kennedy tenía hijas, pero esta tiene la misma personalidad. Marco esta dándome una extraña seña. No entiendo.

—No, no soy hija de Kennedy.

—Quizás te equivocaste de estudio.

—Mira servidumbre inservible, si no quieres meterte en problemas ve por mi maldito café.

— ¿Tienes siquiera edad suficiente para maldecir?—pregunto con diversión, porque divertirse es mejor que molestarse y desear ahorcarla con mis propias manos.

— ¿Sucede algo, linda?—pregunta Kennedy todo sonrisas con sus manos sobre los hombros de la malcriada.

Ella sonríe y asiente con la cabeza. Ella tiene que ser la hija de ese demonio.

—Si, Kennedy ¡Ella no quiere ir por mi café! Esta siendo absolutamente grosera.

Sé que llevarle la contraria sería una mala decisión, por la que sólo la observo, espero y mi mirada le transmita como la considero en este momento un asqueroso gusano caprichoso.

— ¿Por qué no vas a buscar a Derek? No sabemos dónde se ha metido, yo me encargo de esto.

—Esta bien, Kennedy.

Veo al demonio vestido de rosa irse, ella me da una sonrisa de suficiencia. Vuelvo mi atención a Kennedy. Yo pensé que me había librado de su ira por hoy, pero parece que no.

—Mira, no he sido grosera con tu hija...

—No es mi hija.

—Bueno, no he sido...

—No me interesa, sólo ve por su maldito café. Por algo te pago, Dios, pensé que eras realmente útil. Muévete por su café lo ultimo que deseo es a esa niña siendo infeliz.

—Mira...

— ¡Ve por el maldito café de Alice Hans!—me grita. Parpadeo aturdida tanto por el grito como por el apellido del demonio.

Alejo mi vista de Kennedy sólo para ver al pequeño demonio hablando con Jocker. Ella le da un abrazo, él parece distraído pero besa su frente y luego camina hacia Valerie.

Oh mierda, ese demonio tiene su apellido.

— ¿Cuándo comenzarás a moverte? ¡El café!

Doy un brinco de susto y rápidamente camino por el café. ¿Cómo alguien como Jocker tiene parentesco con... eso?

***

Su hermana, esa niña malcriada es la hermana de Jocker. Observo mi camisa con pequeñas manchas de café, el lugar donde ella "sin querer" dejó caer un poco porque no era el café que le gusta.

Me mantengo en silencio mientras Krista y Breanna hablan en su sección, Alice esta al lado de Kennedy. Yo solía pensar que todas las Alice del mundo eran buenas personas y agradables, ya veo que me equivoqué.

— ¿Ella siempre viene?—me encuentro preguntándole a Sara.

— ¿Alice?—asiento con la cabeza—muy pocas veces. No es una chica dulce. Nunca estoy en su camino.

—Bueno, tampoco estuve en el suyo, pero terminé con café en mi camisa.

Ella ríe, no me resulta ni un poco gracioso.

—Quizás el hecho de que te vio joven y bonita la descolocó—dice—es la hermanita de Jocker, es algo posesiva y malcriada. Ella se cree la estrella, pero no es tan mala.

—El que digas que no es tan mala, no quita el hecho de que es mala—indico—esta desubicada, es realmente una adolescente grosera.

Sara se aleja a retocar el maquillaje de Valerie. Vuelvo la vista y Alice me observa, resopla hacia mí y vuelve su atención a la grabación del programa.

Mocosa de mierda.




— ¿Conociste ya a esta belleza?—pregunta Holden con su brazo alrededor de los hombros de Alice.

—No de la manera correcta.

—Alice esta es Adelaide.

Ella no me extiende la mano, sólo me da una sonrisa falsa mientras abraza a Holden. Es aterrador descubrir que es del tipo de persona que conmigo será un tormento y con otros, sonrisas. Mejor me alejo de su camino.

— ¡Val!—dice con alegría, Valerie se acerca sonriendo— ¿Crees que puedes venir a almorzar conmigo y Jock? ¡Sería genial!

—Claro ¿Por qué no?—responde Valerie pasando una mano por su cabello.

—Si, como los viejos tiempos—ríe Alice.

Jocker aparece pareciendo listo para irse, revuelve de manera cariñosa el cabello de Alice.

— ¿Lista para irnos a almorzar?

—Invité a Valerie, porque sé que no iba a molestarte.

—Entonces, vamos por ese almuerzo—Jocker asiente hacia Holden— ¿Vienes?

—No, mi agente me programo una reunión—hace una mueca—disfruten de su almuerzo.

—Hasta mañana, Adelaide—se despide Valerie con una sonrisa cálida.

—Que tengan buen provecho—los despido.

Holden se vuelve a un lado y mientras ellos se van la pequeña hermana de Jocker me muestra el dedo medio. Suspiro lo cual llama la atención de Holden.

— ¿Quieres que te acerque a tu casa? No puedo dejar que nuestra asistente camine sola en las calles de Londres cuando tengo un cómodo auto esperando a escoltarla a su casa.

—Eso sería agradable—respondo riendo.

Rayan va saliendo junto a Krista, él me sonríe dice adiós con la mano y sigue. Respiro hondo, realmente es como si Rayan no hubiese visto nada.

***

11 de abril, 2014.

Presiono mi frente contra la superficie de la mesa aun cuando sé cuantos gérmenes ha de tener. Alexa me observa comiendo su hamburguesa. Para ser una empleada de este lugar, parece no cansarse de las hamburguesas patéticas de este lugar.

—No puede ser tan mala.

—Si que lo es. Es una mocosa malcriada que ha decidido detestarme. Es como una mini Kennedy— me quejo— lo bueno es que ella sólo tenía esos dos días libres de escuela. Para tener dieciséis años es un dolor de culo.

—No tiene el encanto de Jocker.

—No tiene nada de Jocker ¡Absolutamente nada!

—Porque Jocker es sensual e irguió tus pezones con sus besos calientes.

—No tienes que ser tan detallista—río levantando mi cabeza y ubicando mi barbilla bajo mi mano.

— ¡Pero es la verdad! Entonces tienes a una pequeña cuñada odiándote.

—No es mi cuñada. Pude incluso haber asustado a Jocker con mi crisis nerviosa, pero realmente no quiero perder mi empleo Alexa, Jocker me gusta, quizás más de lo que me ha gustado cualquier chico. Me gusta de gustar realmente, pero no puedo perder mi trabajo.

—A veces siento que has estado viviendo la vida de una adulta y no la vida de Adelaide Parson, eso no es justo. Tienes que vivir tu vida, no la que creas que es correcta para mantener tu hogar a flote.

—No lo entiendes— suspiro— no me pesa cuidar de mamá lo único es que me gustaría que ella fuera más... comprensiva y me ayudara.

>>Creí que estaba destinada para cosas grandes, pero joder. Estoy tan estancada en la vida.

—No seas ruda contigo misma. Estás destinada a grandes cosas—me sonríe antes de morder su hamburguesa—y sólo para que sepas he leído muchas novelas y cuando la chica trata de huir de los sentimientos por el chico por mierda loca, de alguna manera siempre acaban desnudos y luego diciéndose un gran te amo.

>>Sólo es cuestión de tiempo para que suceda. He leído tu historia en libros Adelaide, la protagonista nunca pasa mucho tiempo reteniendo la atracción. Vas a caer.

—La vida no es una novela.

—Tonterías. La vida es una continúa novela, sólo que nosotros escribimos los capítulos y el final, es por ello por lo que algunas veces nuestras vidas son tan mierda.

—Hoy la hamburguesa te hizo más sabia.

Ella ríe, Gary parece no poder despegar la vista de nosotras. En serio Gary puede ser muy raro a veces.

—Hoy saliste temprano del trabajo.

—Me enviaron a hacer unos recados—ruedo mis ojos—por eso salí más temprano.

—Todavía no puedo creer que te has besuqueado con Jocker, nunca me lo hubiese imaginado. Eres como mi orgullo más grande.

—Si, yo tampoco lo puedo creer ciertamente.

— ¿Crees que algún día puedas hacerme conocerlos?

—Supongo.

— ¡Alexa tu descanso terminó!—grita Gary.

—No hay necesidad de gritar Pucca—lo molesta ella, luego hace un puchero hacia mi—debo volver.

—La vida de esclava siempre te reclama de vuelta. Esta bien, me pasaré a ver a Brody.

— ¿Aun sin hacer nada en su vida?

—Ya lo conoces.

—Dale mis saludos. Puede ser un vago, pero tu primo esta buenísimo, es bello y tiene una voz y talento para la música impresionante.

—No babees por mi primo, por favor.

—Tu primo es la belleza de la familia. Bueno es que tú... ¡Lo siento!

—Tranquila, sé que no me parezco a mamá y su familia. Soy más de... quién sea que haya sido quien me puso en mamá.

Mamá es una mujer bella, alta, de cabello castaño muy claro y ojos azules, del prototipo de que son en su familia las mujeres. Yo, supongo que soy del prototipo de la parte que colaboró y desapareció, por lo que supongo que el día en el que en la calle vea a un tipo con el que encuentre parecido, quizás sea el donador de esperma. Un lindo reencuentro.

—No te sientas mal de decirlo. Me parezco al colaborador de mi creación o su familia.

—Pero no eres fea, eres de hecho muy bonita, la clase de mujer bonita que puede conseguir un buen esposo.

—Gracias Alexa, eres la mejor subiendo autoestima.

—Tengo un diplomado en eso—bromea poniéndose de pie—debo volver al trabajo.

—Esta bien ¿Libras el sábado?

—No, pero hago apertura, por lo que a las cuatro ya debo estar saliendo.

—Hagamos algo. Lo que sea.

—Bien. Escríbeme por cualquier chisme, Ade.

Río y salgo del local. Siguiente parada: Brody Gallgher.

***



Me quiero esconder, quiero escapar.

No es de valientes, yo lo sé. Pero esto es miseria.

Esto es mentira. Mira la realidad, nada funciona.

Todo lastima. Déjame ir, sé que duele.

Pero debes dejarme ir. Deja que extienda mis alas.

Déjame volar. Ir lejos, lejos de todo. Lejos del dolor.

Lejos de ti, lejos de mí.



Muerdo mi labio y Brody tararea un oh oh antes de terminar la canción y dejar de tocar su guitarra acústica. Sonrío.

Él realmente tiene talento.

—Esa es una grandiosa canción Brody.

— ¿Lo crees?—rasca su cabeza.

—Lo creo. Eres un vago que a veces fuma hierba y que vive siendo el consentido de su mamá, pero por alguna razón has conseguido tener un don con la música. Tu, tu voz y esa guitarra son un gran equipo ¡Además escribes canciones!

—No son la gran cosa.

—Oh, claro que lo son. No cualquiera escribe canciones. Tú tienes talento y deberías aprovecharlo. No lo desperdicies.

—Algo haré sobre eso, Laide.

—Brody, tengo hambre. Deja a la fea y cocíname—pide Bianca, frunce el ceño hacia mí.

—Pues te jodes porque la "fea" es quien sabe cocinar, por lo que o eres amable o te quedas grosera y sin comida condón roto.

— ¡Voy a decírselo a mamá!

—Díselo, pero igual te quedarás sin comer por grosera.

Bianca se cruza de brazos y me observa. Sonrío, porque esta a punto de pedirme algo y esta niña realmente sufre cuando me pide algún favor. Sus ojos azules se cierran con fuerza antes de que los abra nuevamente.

—Puedes... ¿Por favor cocinar algo para mi?

— ¿Con mis feas manos? ¿Yo, la niña huérfana sin padre tocando tu comida?

— ¿Por favor?

Bah, no soy tan mala. Tampoco voy a dejar a mi pequeña prima morir de hambre, tampoco la odio o detesto, sólo no congeniamos. Me pongo de pie dejando a Brody seguir tocando su guitarra acústica

— ¿Quieres comer también?

—Yo nunca le diría que no a la comida, Laide.

Río y salgo del sótano para ir a la cocina. Sólo a la tía Beatriz y Bruno se le podría ocurrir dejar a la niña perfecta Bianca a cargo de Brody.

Lo bueno de esto es que alguna vez le recordaré esto a Bianca y sé que con sus ocho años sufrirá ante el recuerdo de que alguna vez: Dependió de mí.

***

15 de abril, 2014.

— ¡Ya no eres rubio!—exclamo antes de entregarle su café y un brownie. Derek ríe pasando una mano por su cabello.

—Ya cumplí la apuesta. Aunque me han dicho que de rubio también estuve caliente.

—Ni que lo digas— le guiño un ojo ganándome un sonoro beso en la mejilla de su parte. Tomo de nuevo la bandeja y sigo hasta Krista.

—Oh ¿Con tus padres dice? De acuerdo, haré lo posible por ir... ¡No seas tonto!—ríe tomando el café, aun con el celular contra su oreja—Gracias, Ade.

Sigo mi camino entregando cafés y dulces, cuando es programa nocturno ellos suelen ser muy dulceros. Es algo que he descubierto en los tres meses que llevo trabajando. Que rápido pasa el tiempo.

—Chocolate caliente para Rayan Davis, tal como lo pidió el señor—bromeo. Rayan ríe tomándolo mientras Sara anuda su corbata.

—Gracias, bella señorita.

—Gracias, uhm una barra de chocolate ¡Me la pido!—Holden toma su café más la barra de chocolate— eres el ser más dulce que ha pisado este estudio, Adelaide. Haré una estatua en tu honor.

—Lame culos—dice Breana fingiendo una tos pasándole un café a Valerie y uno para si misma. Además de que toma una barra de granola—gracias.

Camino hasta Kennedy que conversa seriamente con la rubia, ambos toman un café. Con el té aun humeante camino hasta Jocker y se lo extiendo el sonríe.

—Aquí esta mi esperado té.

—Y un dulce de fresa, como te gustan.

Su sonrisa crece mientras lo toma. Jocker tiene que ser de las pocas personas en el mundo que no come chocolate y es alérgico al café, eso como que lo hace especial.

Es una pena que trabajemos en el mismo lugar, que él sea una estrella y Kennedy sea el ogro de mi jefe. De lo contrario podría pasar seriamente todo mi día sólo pidiéndole a Jocker otro beso, incluso yo diría por favor.

—Gracias, no podría empezar si tú no me dieras mi taza té.

—Te has acostumbrado.

—Me has acostumbrado—corrige—tengo un libro para ti sobre la caída del Imperio Romano de Occidente, tiene un contenido nunca antes visto y esta realmente muy interesante.

— ¡Genial! Los libros que me prestas siempre resultan muy buenos.

—Puedo decir lo mismo de los que tú me prestas.

—Jocker—Elise llega hasta nosotros frunciendo el ceño— ¿Por qué ella esta aquí?

Jocker y yo dirigimos nuestra vista hacia la rubia que conversa con Kennedy. Jocker se encoge de hombros dando un sorbo a su té.

—Es algún proyecto paralelo de Kennedy, nada que tenga que ver con nosotros.

— ¿Y tenía que ser ella?

—Te molesta porque es la ex de Andrew Wood—se ríe Jocker, le doy una mala mirada.

—Le molesta porque es Isla Manson, el tipo de chica que no aprecia a un hombre como Andrew Wood—indico y Elise asiente con la cabeza.

—Exacto, independientemente de si te gusta BG.5 o no, ella es una de esas mujeres que no apreció lo que tuvo ¡Hola! Estabas ahí en cada entrevista que le hice a un despechado Andrew ¿Viste esos ojos tristes?

—Lo vi, vi su tristeza—dice Jocker—pero tampoco puedes sólo odiarla como si ella rompió tu corazón. Sólo ignórala.

—Jocker eres tan... hombre—se queja Elise cruzándose de brazo—sólo no te acerques a ella ¿De acuerdo? Después de todo no queremos que atrape a alguien de aquí y luego rompa su corazón.

—Exagerada—rueda sus ojos—igual ella no es quién me gusta.

Dicho eso, Jocker se retira caminando a su camerino, Valerie lo llama y caminan juntos. Ahí va Jalerie.

— ¿A Jocker le gusta alguien?—cuestiona Elise con una sonrisa.

—Eso es lo que dijo ¿No?

Ella me ve con fijeza ríe y bebe de su café.

— ¿Qué tal Mathew William?

—Arruinas mi hermosa noche—se queja—no ha respondido el último correo.

— ¿Ese de ayer en donde me hiciste escribir que sus letras eran mierda tan grande que no entraban al retrete?

—Ese mismo.

Palmea mi hombro y se aleja, no sin antes resoplar hacia Isla. Llámenme loca, pero algo en mi cree muy firmemente que en el fondo a Elise le esta gustando intercambiar correos de "pelea" con Mathew William, alias escritor de mierda como ella lo llama. Aunque debo decir, es un genial escritor ¡Me encantan sus libros!

***

— ¿Qué es eso?—pregunto a Marco cuando veo el folleto en sus manos. Ambos caminamos hacia el ascensor.

—Oh, es un nuevo concurso que harán. Ya sabes, uno de esos concursos donde buscan a una estrella con talento para la música.

Doy un respingo y rápidamente de una manera muy maleducada, le arranco el folleto de las manos. Leo rápidamente y este folleto grita ¡Brody Gallagher! Por todas partes. No puedo evitar sonreír.

— ¿Puedo quedarme con esto?—creo que imploro.

—Si, aunque no sabía que cantaras.

—No lo hago—río—pero conozco a alguien que tiene un talento increíble y estoy segura que esto es lo que necesita para creer en su talento.

Las puertas del ascensor se abren, y aun cuando las estrellas del programa bajaron diez minutos antes, ellos parecen reunidos conversando alegremente y de manera ruidosa.

— ¿Quieres que te lleve a casa? No me siento cómodo contigo caminando a esta hora por las calles...

—Gracias Marco, pero me iré con Karl.

Él se despide besando mi mejilla. No me cuesta encontrar a Karl hablando con el recepcionista, observando divertido la conversación de mis jefes. Camino hasta él.

—Lista para irme a casa.

—Parece que tuviste un buen día—dice sonriéndome. Karl ahora me agrada a tal punto que me encuentro devolviéndole una sonrisa amplia.

—Si, fue una buena noche.

—En ese caso, vámonos.

Comienzo a caminar detrás de él, pero tiran de la capucha de mi suéter haciéndome retroceder. Me encuentro con los ojos oscuros de Jocker cuando volteo.

—El libro—me extiende el libro—dije que te lo iba a prestar.

—Gracias—sonríe.

—Como eres una devoradora de libro sé que pronto tendré tu opinión. Aunque es un libro algo largo.

—Nada como un buen reto—respondo, él sonríe y libera su agarre de mi suéter.

—Que lo disfrutes.

—Lo haré. Buenas noches, Jocker.

—Buenas noches, Adelaide.

Corro alcanzando a Karl. Subimos a su camioneta y abro el libro por la simple curiosidad de leer quién le escribió el prólogo a este autor. Me encuentro con la sorpresa de una nota adhesiva.



"Me di cuenta que no tengo tu número y tú no tienes el mío.

Espero tu opinión.

Aun recuerdo nuestro secreto"



Y debajo de ello esta su número grabado. Respiro hondo antes de sacar mi celular y agendar el número y siendo lo suficiente osada le envío un rápido mensaje.



"Adelaide Parson ahora tiene tu número.

¿No crees que podría comenzar a acosarte?"



Su respuesta no tarda en llegar.



"Ya quisiera yo..."



Y sólo esas tres palabras me hacen sonreír con lo que puede ser suficiencia y estupidez. Quiero conservar mi trabajo, pero miento sí niego que este hombre me gusta cada vez más.

Por favor, no me dejen caer en tentación. Por favor, aléjenme de la tentación.

— ¿En qué tanto piensas?—pregunta Karl sin alejar la vista de las calles. Trago duro.

—En no caer en tentación.

—La vida esta llena de tentaciones, algunas no pueden evitarse.

Respiro hondo. Oh, por favor, creo que podría caer en tentación.

Jocker Hans es una tentación. Una caliente tentación.




Holaaaaaaaa aquí yo con un  nuevo capítulo. Yo no quiero hablar nada de Alice...Nahh mentira, es una mocosa y por eso no hablaré ni diré nada al respecto, ya veremos si se vuelve una dulzura.

¿Qué les parece Brody? 

Y este capítulo es dedicado para alguien que parece estar persiguiendome en las historias y que no deja de apoyarme para la bella @GabrielaCarpio3 <33 Gracias por todo querida.

Recuerden que esta saga tiene página de facebook, pueden encontrar el link en mi biografía o buscarla como "Saga InfoNews de Darlis Stefany"

Espero les guste.

Un beso.




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