El humo aun proviniente de Terminus se asomaba por entre los árboles del tan conocido bosque que rodeaba al grupo encaminándose en busca de un nuevo tan esperado destino.
Por entre un par de desgastadas ramas de un árbol, gruñidos y pisadas se oían. La mujer afroamerica decidida se asercó hacia el caminante para encargarse de el. Inclinó una de sus manos hacia atrás para tomar su katana, al no sentir el tan conocido objeto soltó una leve risa y tomó lo que estaba en su lugar.
Con aquel rifle golpeó al caminante varias vecea hasta que este dejó de moverse.
Su acción estaba siendo observada por Rosita. La joven con dos coletas miraba atenta la escena.
-Y es por eso que seguimos esperando nuestro turno.- comentó Abraham.
Rosita soltó una leve risa.
-Si, es cierto.
La noche se había interferido en su caminata por lo que se decidieron en hacer una improvisada fogata para pasar la noche.
-Te lo debo todo.- dijo Rick sincero a la mujer de cabello corto.
Se habian alejado un poco del calor proviniente de la madera quemada para poder hablar con calma.
Carol negó con su cabeza.
-Se lo debes a Tyreese. Él estaba en la prisión.
Rick asintió.
-Volviste.
Carol bajó la mirada y de su bolsa sacó un reloj de plata. Se lo entregó a Rick.
-Estaba en uno de sus depósitos.- le explicó refiriéndose a Terminus.
-Vi como lo mataron... A ese chico.- dijo Rick al recordar al chico de cabellos dorados que le había dado su última mirada antes de morir a causa del matadero.
Rick tomó el reloj en sus manos y se lo ofreció a Carol.
Esta se negó.
-Todavía no sé qué hiciste... Pero sé que sabías cosas que yo no. Te expulsé del ...
-Dijiste que podría sobrevivir. Tenías razón. -lo interrumpió.
Rick asintió.
-Te expulsé del grupo y ahora nosotros nos unimos a tí.- se tomó un momento.-¿Nos aceptas?
Carol sonrió y asintió.
-Gracias.
Luego de haber hablado con Rick Carol se encontraba sentada junto a Daryl. Ninguno había cruzado palabras. Daryl la miraba esperando algún movimiento.
-No quiero hablar de eso.- le dijo incómoda. -No puedo. Solo necesito olvidarlo.
Carol volteó su mirada hacia Daryl.
-Está bien- le dijo él.
En un segundo un leve ruido sobresaltó a Daryl haciendo que se pusiera de pie seguido de Carol.
Miró a su alrededor y entre los árboles.
-No es nada.