La Sombra Del Holocausto.

By LiliannaVillanueva

1.4M 53.2K 7K

Son bastantes las historias narradas dentro de un escenario catastrófico como fue la guerra liderada por el i... More

Prólogo.
Parte 1: El Gueto de Varsovia.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 1O.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Parte 2: Tessia Poniatowski.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capitulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19
Capítulo 20.
Capítulo 21
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Parte 3: Un tren para los condenados.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Parte 4: Treblinka.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
#LaSombraDelHolocausto
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 4O.
Parte 5: Sobibor
Capítulo 42.
Capítulo 43.
Capítulo 44.
Capítulo 45.
Capítulo 46.
Capítulo 47.
Capítulo 48.
Capítulo 50.
Capítulo 51.
Capítulo 52.
Capítulo 53.
Capítulo 54.
Capítulo 55.
Capítulo 56.
Parte 7: Después de todo.
Capítulo 58.
Capítulo 59.
Capítulo 60.
Capítulo 61.
Epílogo. Parte 1
Epilogo Parte 2.
AVISO.
BOOKTRAILER.
IMPORTANTE.

Parte 6: Resistencia.

17.8K 782 280
By LiliannaVillanueva

Capítulo 49.

La pequeña se colocó de pie frente a mí y recorrí todo su cuerpo con las manos con el fin de saber si nada le había pasado, seguidamente hice lo mismo con el mío. Sonreí al corroborar negativamente

Ruth aun jadeante y debilucha se dejó caer de nuevo de lado mío, recargo su cabeza en mis piernas, su pulso agitado y su frente sudorosa comenzaba a preocuparme. — ¿Que tienes? — Pregunte recuperando el aliento.

Sus pequeños ojos claros se enterraron en los míos, las pestañas tan grandes que siempre tuvo estaban trozadas junto con su cabello castaño, se caía a pedazos igual que el mío. — Estoy cansada. — Manifestó con la voz tambaleante.

— Descansa, pronto saldremos de aquí.

— ¿Que tan pronto? — Pregunto.

Trague saliva y pronto conteste. — No te apures, Ruth. Cada día falta menos. — Empalme una sonrisa y ella se acurruco en mi pecho. Comenzó a llorar despacio y silenciosamente. — Me duele.

— ¿¡Que te duele!?— pregunte exaltada. Cuando me di cuenta que el cuerpo de Ruth no tenía peso, su rostro era más pálido aun y respiraba lento. De nuevo sangre salía de su boca.

— Caminaron por encima de mí. — Respondió.

Tome aire para no soltarme a llorar y lo guarde todo en la garganta. — ¿Que haremos saliendo de aquí? porque... ¿lo haremos verdad, Norah? — Pregunto con inocencia e inclinándose para mírame a la cara.

— ¡Claro que sí! ¿Y sabes a dónde? Nos iremos a América. — Dije acariciando su flequillo. Ella sonrió.


— Si... E iré a la...escuela otra vez. — dijo comenzando a toser.

— Si...— Titubee con la voz cortada. — Y tendrás muchos amigos con quien jugar, y tendrás muchos juguetes.

— Tú serás mi madre — Afirmó.

— Claro.

— Y el hombre bueno mi padre... Kurt — dijo entre tosiendo. En ese momento me solté a llorar en silencio.

— Sí.

— ¿Y Alaric seguirá dándome mi caramelo y mi flor?

— Por supuesto, Ruth— Di una bocanada de aire, y con el vestido limpie su sangre. La tos de la niña comenzaba a ser constante

— ¡Por que estas tosiendo mi niña! — Susurre entre lágrimas. — ¿Qué te pasa?

— ¿Y buscaremos a Fela...?

— Claro, todo estaremos juntos. Saliendo de aquí todos seremos una familia.

— ¿Deberás? Y tú y Fela me llevarán todos los...sábados....por un... helado.

No pude evitarlo y comencé llorar con más fuerza. Las palabras inocentes de Ruth estaban llenas de esperanza. Ruth Podolski, una niña de seis años tenía más esperanza que yo, la podía ver en sus pupilas tan bellas que ella tenía.

— En cuanto salgamos de aquí, iremos a buscarla. A Fela a Alaric y a Kurt.

Ruth dio una de las sonrisas más dulces que me pudo dar. Pude notar que apenas tenía aliento. Y me dijo;

— Oye Norah... Te... Quiero... Muchísimo. — Apenas dijo.

— Y yo a ti, mi niña. — Gimotee en lágrimas y con una sonrisa.

Pegue mi mejilla con la suya, suspiro cerca de mi oído. La mire y me sonrió otra vez y cerró los ojos. Se durmió para siempre.

Me solté a llorar con mucha más fuerza mientras la abrazaba y hundía cabeza en su pecho mientras seguidamente decía; No me dejes.

»Sola otra vez«

Y en medio de todo ese dolor que estaba sintiendo me pregunte " ¿Por qué?"
Justo en el momento que habíamos escapado tenía que morir, apenas tenía seis años, ni siquiera había vivido nada solo seis años de su vida, eso era todo. No era justo. Seguía llorando mientras que me aferraba a su cuerpo frio y sin vida.

La quite de encima mío y la recargue en un árbol y comencé a clavar los dedos en la tierra formando un hueco y dejando la tierra en un bulto de otro lado.

Seguía haciéndolo hasta que por debajo de las uñas comenzó a sangrarme. El hueco en la tierra era bastante grande, era una niña hermosa, y sin embargo ya no podía cargar con ella, no tenía caso. En ese momento me puse a pensar que una de mis razones más importantes por las que hui de Sobibor, ya no estaba, pues se me había muerto en los brazos. Me quede sin una razón menos.

La sostuve en mis brazos una vez más, me hinque en ese momento para dejarla caer sobre el hoyo. Cuando unos pasos se hicieron escuchar de fondo contra las ramas, tome con fuerza a la niña y me deje caer sentada y me recargue en el árbol, pronto Alaric aparecería de lado mío mirando a todos lados con Cautela. Lo mire sin ninguna expresión más que la de mi dolor. Tenía el ojo morado, el labio roto y la tela del pantalón a la altura de la rodilla desgarrado.

— Te he estado buscando. — Susurro. — No tenemos mucho tiempo tenemos que movernos.

Yo carraspee la nariz sin mirarlo

— Norah, tienes que despertarla, no podrás cargarla tanto tiempo, te cansaras. — Dijo acercándose al mirarme con la niña entre mis brazos.

— Ella no va a despertar. — Sentencie amarga. Y gire a mirarlo, sus ojos marrones comenzaban a cristalizarse. Miro a Ruth muerta y después giro a mí.

La mandíbula me temblaba de tanto contener las lágrimas hasta que el dio un grito con la palabra 'No' y se dejó caer en rodillas junto a mí.

— No irá a la escuela, no va besar a un muchacho por primera vez, no irá a su baile de graduación, no irá a la universidad, no sabrán nunca que es una primera cita, no se enamorará. No la veré crecer. — dije entre tanto Alaric lloraba a todo pulmón tapándose la cara.

— Dámela. — pidió estirando los brazos. Le entregue a la niña, en la sostuvo y comenzó a mecerla de un lado hacia otro como si fuese un bebé. — Tenemos que dejar aquí. — Solloce. Alaric detuvo en seco sus lágrimas y asintió con la cabeza. Me entrego a la niña y beso su frente, hice lo mismo y la deje caer con cuidado en el hoyo medio profundo que había hecho. Alaric se acercó y del bolsillo del pantalón, saco un caramelo y una flor y en el pecho de Ruth los posó. Pronto comenzaría a cubrirla con la tierra, hasta no verla.

— En tus manos la encomiendo. — Dije mirando al cielo nublado. Me puse de pie aun con un poco de dolor en la espalda, limpie mis lágrimas y tome el hombro de Alaric.

— Ya Vámonos. — dije con dureza.

El giro hincado y me miro con la cara hecha una tristeza. — ¿Vamos a dejarla aquí, sola? ¡Le dará frio en la noche!

Sus palabras dolían al igual que sus lágrimas salir por sus ojos, nunca lo había visto llorar.

— Ya está muerta, Alaric. — Dije con la voz temblorosa.

— Jamás había dolido una muerte antes. Menos de una niña, la quise mucho y duele demasiado.

No se imaginaba entonces la magnitud de mi dolor al tener a toda mi familia muerta.
— Vamos, ya deja de llorar y levántate.

— ¿Cómo puedes decirme eso? ¿Acaso No te duele?
— He visto tantas muertes, que, no es que no me duela, si no que he aprendido a vivir con ello.
Alaric dio una bocanada de aire profunda, limpio sus lágrimas y tallo sus ojos hinchados con las palmas de las manos.
— ¿Dónde está Fela? — Pregunte. — La última vez que te vi, estaba contigo.
— La perdí entre los otros. — Sentencio. — Tenemos que regresar a buscarla.

— Ya no hay tiempo. — ¡Espera! — Exclame al recordarlo. — No podemos irnos, Kurt dijo que vendría por mí.

— Eso no va a pasar— Murmuró al bajar la cabeza.

— ¿Por qué no?

— Kurt regreso al campo. — Dijo. — Se echó la culpa por matar a Wilm... — Hizo una pausa profunda, sentí un cosquilleo en el estómago y continuó. — Van a colgarlo por traidor.

El cosquilleo en el estómago se convirtió en un agudo dolor punzante y un mareo me invadió la cabeza me tambalee hasta recuperar el equilibrio yo sola. — No podemos dejar que eso pase. — Chille mientras me tocaba en la frente.

— Tenemos que ir por él.

— No, el ya escapó. Ahora lo están buscando junto conmigo, es por eso que tenemos que irnos y rápido.

Trague saliva, asentí pero todavía no estaba segura de irme sin él. Él ya había escapado por otro lado y Alaric y yo por otro. Y a eso agregar que Fela esta pérdida en algún lugar de ahí. Estaba confundida, no sabía qué hacer, pero de lo hiciera tendría que hacerlo rápido. — Ten. — Estiró la mano con el revólver. — ¿Y tú? — Pregunte. Lo acepte y él dijo; — Tendré que conseguir un fusil y deshacerme de esta ropa. Igual tú, vamos a tener que quitársela a un muerto.

— Si, eso ya no es nuevo para mí.

Me enrede el arma entre la pierna con una tira de tela y caminamos con cautela hasta salir del bosque

Continue Reading

You'll Also Like

2.5K 350 32
Despertar en una habitación desconocida a lado del chico que más odias y al que solías hacerle las bromas más pesadas en el Instituto, es duro... ¿Pe...
151K 10.8K 47
(TN)______ ella actualmente tiene 12 años, este año ingresa a primero de secundaria,le gusta hacer dibujos caricaturizados,lo cual le sale muy bien p...
8.3K 447 54
Lizzie Deriman es la típica chica nueva recién llegada al Internado Roses,un Internado para jóvenes con problemas especiales,pero ella no sabe que se...
2.5K 283 10
Secuela de mi primera novela. Encuentrame🥀 (Si no has leído Encuentrame probablemente no entenderás los acontecimientos de la trama). Historia +18...