Un dolor de cabeza, fue como todo comenzó. Naúm pudo haberse tomado algún analgésico y listo, asunto resuelto, pero tuvo que complacer a su esposa para que no estuviera preocupada. Pronto era la graduación de su hija.
Si no hubiera ido al hospital probablemente nada de esto le hubiera pasado, estaría en casa descansando mientras elegía el atuendo para la próxima graduación de su hija. Pero no logró ser así.
Ahora se encontraba con varias personas, enfermas o con dolores, todas con el mismo objetivo: lograr salir del hospital al que los han metido.
Sin saber el por qué, sin saber nada de lo que les depara ahí dentro, ellos sólo quieren salir con vida, porque saben que en cualquier momento pueden morir.
La enfermedad aumenta, la energía disminuye, la vida acaba lentamente...
¿Resistirán lo suficiente para encontrar la salida?