No hay palabras para explicar mejor el silencio continuo. Era simplemente tranquilo, vacío, hueco de alguna manera, de alguna manera triste. Quería ducharme, me sentía pegajosa del sudor del pánico y del miedo de hace apenas unas horas. Necesitaba comida en mi sistema. Harry no podía preocuparse menos de mis necesidades mientras continuaba evitando socializar. Comenzó a deprimirme las cosas malas que nos esperaban.
Incluso cuando esté en Texas, no voy a estar a salvo. Está claro que quien está detrás de mí, no parará después de esto. Harry es mi única protección. Por como van las cosas, sin embargo, me voy a morir de hambre en su control.
Aún había caminos desérticos que nos rodeaban. Delante de nosotros, sin embargo, había un pequeño edificio que comenzaba a aumentar de tamaño según el coche iba avanzando. Dejé que mis ojos se perdieran, que se mezclaran con la curiosidad y la esperanza de que no sería más que lo que estoy pensando. Para mi placer, el gran signo "Motel" - aunque con el desvanecimiento del sol - era vibrante en mi vista.
"Vamos a coger un desvío. Tengo que hacer algunas llamadas telefónicas." Explicó Harry. Lo miré, y vi su expresión facial aburrida de costumbre plasmada en su rostro. Siempre serio, nunca riendo o sonriendo. Si no estaba aburrido, enfadado o molesto, él estaba sonriendo con diversión cruel.
He estado firme desde que me gritó hace unas horas, utilizando un tono tranquilo esta vez porque mi firmeza estaba todavía un poco débil. "¿Cómo vas a hacer una llamada telefónica? Estamos en el medio del desierto." Dije en voz baja.
El coche giró a la derecha, conduciéndonos a un aparcamiento. A mi alrededor había numerosas puertas rojas, dos escaleras que conducían a los pisos que llevaban a las habitaciones en sí. Era una pesadilla. No sería estirada sobre tales cosas, sin embargo, la mayor parte de mi vida he vivido en lujo, me han criado mejor que para quejarme. Pero, este lugar era tan devastador a la vista, incluso "mierda" no era una palabra lo suficientemente media para describir este lugar.
Harry detuvo el coche, quitando las llaves con brusca velocidad. "Sal del coche. Conseguiré una habitación para que puedas ducharte, algo de comida, y después de exactamente cuatro horas cuando ese reloj den las 4:00 nos vamos."
Asentí con la cabeza, siguiendo sus instrucciones y salí del coche. Envolví mis brazos alrededor de mí, mirando a nuestro alrededor. Mis labios se abrieron lentamente, siguiendo a Harry en mis tacones de cuña que todavía tenía puestos.
Aceleré para poder caminar cerca de él, sintiendo que todo el mundo que estaba allí eran personas mirándome. Llegamos a la pequeña ventana donde el hombre estaba de espaldas a nosotros. Harry ya estaba sacando una cartera de su bolsillo trasero, el arma todavía en la otra.
"¿Disculpe?" Preguntó Harry. En lugar de parecer educado, sonaba determinado asertivamente.
El hombre detrás del mostrador se dio la vuelta, con el rostro tatuado y sus profundos ojos negros mirándonos a los dos. Su labio estaba desgarrado en el lado, quirúrgicamente junto, y así su boca funcionaría correctamente. La gran cicatriz pintaba su piel bronceada de forma permanente.
Mis ojos se abrieron en estado de shock, mi aliento se enganchó mientras me estremecí y accidentalmente choqué mi lado en el de Harry. Para mi sorpresa, Harry ni siquiera se había movido del empujón brusco. Por suerte para mí, el hombre detrás del mostrador no vio mi reacción porque había estado mirando a Harry.
Cuando sus ojos se encontraron con los míos, me había encontrado tragando. La forma en que estaba mirándome me asustó un poco. Sabía que así cualquier persona estaría desconfiando en los demás en el segundo en el que alguien les diga que la gente está viéndolos. Es difícil ver lo bueno de una persona que se queda mirándote como si quisiera comerte, y tiene en la cara varias heridas. Casi puedo sentir el dolor en mi propia cara de verlos en la suya.
"Tengo muchas habitaciones disponibles. ¿Qué prefiere? ¿Completa o doble?" El hombre escupió, su voz grave como si hubiera sido fumador durante la mayor parte de su vida.
Harry parecía que ni siquiera notó el tono grosero que este hombre usó con él. "Completa". Él respondió, y para mi disgusto. No era como que si fuese a dormir conmigo, porque él probablemente va a obligarse a permanecer despierto. Incluso si fuera a dormir, me empujaría a dormir en el suelo por la incómoda posición en la que me pondría.
Una cama para dos personas. Dejé que mis hombros cayeran un poco de alivio cuando nos dieron la llave de la habitación, y el hombre ya no estaba mirando en nuestras almas.
Subimos por las escaleras, encontrando rápidamente nuestra habitación. Harry llevó la llave a través de la cerradura abriéndola para revelar una habitación ordenada, pero no muy agradable había que decir. La cama era dura y el cabecero de madera estaba agrietado y rasgado por Dios sabe qué.
La alfombra de color marrón claro estaba manchada con sustancias desconocidas. Aspiré profundamente cuando vi el cuarto de baño. La ducha estaba perdiendo su cortina, y lo peor era que el baño no era una habitación real. Donde la alfombra se juntaba con el azulejo, no había ninguna pared. Era sólo una sección para el baño, el resto era una cama y un sofá.
Esto era lo mejor que podíamos hacer en nuestra situación. En lugar de quejarme, voy a luchar voluntariamente contra mis ganas de vomitar ante el hedor opresivo que corría por toda la habitación.
Perro y cigarrillos mojados. El olor repulsivo empeoró la valoración de la habitación.
"Dúchate y luego te conseguiré comida." Harry ordenó, tomando asiento en la cama.
Tímidamente eché un vistazo a la bañera, y luego otra vez a Harry que ahora estaba concentrado en su arma y descargando sus balas sobre la cama. Cuando no oyó ninguna conmoción, él me miró con sus ojos verdes, con las cejas fruncidas como siempre. "¿Qué te pasa ahora?"
"Um... ¿te vas a sentar ahí?", Le pregunté, temerosa de que me levantara la voz. "Quiero decir, no hay privacidad."
Permaneció impasible. "¿Prefieres que me una contigo?" Él se burló, molestándome un poco. "Dúchate." Ordenó.
A punto de estallar por ser tan gilipollas, me quité los zapatos de tacón mientras me observaba. Por desgracia para mí, tuve el impulso de tirárselos a su regazo. Por suerte, no hizo daño a su hombría, pero aún así me dio su mirada más fría hasta el momento. Con mis mejillas al rojo vivo, me dirigí a la zona de baldosas de la habitación. De alguna manera sentía sus ojos ardiendo en mi espalda cuando comencé a tirar mi ropa por el suelo.
Me quité los pantalones cortos, ya que me había quitado la camisa. Estoy halagada por el hecho de que me podría mirar mientras me ducho. Me incomoda, pero sé que él sería el último de nosotros dos en intentar cualquier cosa. Era muy difícil para mí desnudarme bajo la vigilancia de alguien tan malo como Harry. Probablemente estaba insultando cada centímetro de mi cuerpo, si aún estaba mirando.
La confianza era problemática para mí. A pesar de haber recibido muchos elogios, todavía era un poco tímida sobre mi figura. He sido una nerd de libros toda mi vida en el instituto. Aunque soy conocida como la "chica bonita, inteligente" yo nunca me he permitido ser atractiva. Me gustaría poner mi nariz en un libro para esconderme de caras nuevas, si tuviera que hacerlo. O de lo contrario me obligaría a hacer conversación.
Una vez completamente desnuda, envolví mis brazos sobre mi busto mientras miraba la bañera. Era oxidada y vieja. De hecho, contemplé si el agua era segura para ducharse en ella. Apreté la mandíbula antes de decidirme por entrar, y para mi sorpresa el agua era clara cuando la encendí.
Di un brinco cuando el agua fría cayó en mi cuerpo. Literalmente, salté como unos tres pies, frunciendo el ceño dándome cuenta obviamente de que el agua tardaría en calentarse. Con el agua fría aún corriendo, alejé mi cuerpo del agua, me sonrojé cuando me di cuenta de que Harry ha tenido que ver la escena entera, o escucharla.
Giré la cabeza lentamente para mirarle. Los ojos de Harry no estaban en ninguna parte cerca de mí. Estaba tumbado de espaldas, mirando hacia el techo. Tal vez no fui ruidosa cuando grité, así que no me oyó. O, podría haber simplemente pasado de mí dejándome inconsciente en la bañera. Por lo menos no lo molestaría con mi presencia.
Extendí la mano para alcanzar el agua de nuevo, sintiendo que se calentaba lo suficiente para ducharme. Había una pastilla de jabón viejo en el borde de la bañera. Me encogí cuando lo cogí. El jabón estaba limpio y no tendría tantas bacterias. Aún así, estoy consternada por todo esto. Con el ceño fruncido, olí el jabón que estaba perfumado y olía a menta y cigarros.¿Qué pasa con este lugar con olor a sustancias como si fueran cigarros?
Harry estaba acostado sobre su espalda aún cuando terminé mi ducha.Apagué el agua y miré a mi alrededor, ya que las toallas que nos dieron estaban realmente bien dobladas en el inodoro. Cogí una, me dieron arcadas cuando la olí ya que olía a mojado, como un trapo viejo. Nunca me he sentido más sucia después de una ducha cuando la envolví alrededor de mi cuerpo.
"Mi ropa está en el coche..." Mi voz se apagó, viendo a Harry acostado.
Él gimió cuando se sentó, moviendo sus brazos estirándose hacia fuera.
"Voy a conseguirte algo."
"¿Puedes asegurarte de conseguir mis Vans negras? Simplemente porque son más cómodas que los tacones".
Harry cerró la puerta, haciendo caso omiso de lo que acabo de decir. Tal vez va a traérmelas, o tal vez no. Estoy odiando fuertemente su actitud y sé que no pasará mucho tiempo hasta que le odie por completo. Al final de este pequeño viaje -que probablemente se ha extendido- lo odiaré.Estaba sentada en la cama. Mis manos apretaban la toalla envuelta alrededor de mí. Harry volvió, cerrando la puerta detrás de él. En su mano tenía una azul, camisa de tirantes de flecos floja. En la otra sostenía lo que,parecía, que era un conjunto de mi ropa interior de encaje que era de un rosa fuerte. Me sonrojé de inmediato, mirando a mis pies por la vergüenza. Un sujetador de color gris en la mano también.
"Aquí tienes. Me imaginé que usarías los mismos pantalones cortos. No pude encontrar nada que pudiera ser fácil para que corras y no morir de calor." Comentó, colocando las cosas sin cuidado sobre la cama. Las Vans negras que pedí estaban tiradas al lado de mis cosas.
Mi mente se dirigió a cómo me pondría la ropa. Se fue a la esquina de la habitación mientras yo me ponía la ropa. Dejé caer la toalla al suelo,maldiciéndome mentalmente a mí misma porque podría haber mantenido la toalla y haberme puesto mi ropa interior antes de tirarla. Cosa que ahora era inútil, de todos modos. Cuando me estaba poniendo la ropa interior, miré hacia arriba para ver la espalda desnuda musculosa de Harry.
Él estaba dándome la espalda, aunque todavía podía recordar haber visto los paisajes familiares de vuelta en casa de mi padre. Mi rostro estaba rojo,más brillante, más caliente de lo que ya estaba. Rápidamente me puse mi ropa interior, evitando dar otra mirada a su cuerpo perfecto. Por el rabillo de mi ojo, sin embargo, vi su figura desnuda.
Incómoda y nerviosa, silenciosamente me até los cordones de mis Vans y me apresuré a acostarme boca abajo, de espaldas a Harry. El ruido que la ducha proporcionaba era lo único que podía escuchar, luchando por llevar mis pensamientos lejos de su cuerpo debajo del agua.
El fuerte hedor estaba incrustado en la colcha también. Empecé a pensaren la cantidad de insectos que habría en la cama que podrían estar en el colchón. Inmediatamente, rodé de la cama y caí en mis pies.
"¿Qué estás haciendo?" Preguntó.
Un poco fuera de la nada, le espeté. "¿Quién hace preguntas ahora,Harry?"
"Cuidado, Catalina. Siéntate en la cama y no te muevas. No puedes perderte de mi vista," me espetó.
Todavía le estaba dando la espalda, y mi pierna rebotaba mientras meditaba si sólo debía salir corriendo hacia fuera para llevarle la contraria.Por desgracia para mí, sólo me pondría en grave peligro. Derrotada, me senté en la cama, ahora frente a él, y caí lamentando porque tengo una visión completa de un lado de su cuerpo. Miré hacia abajo a mis zapatos casi al instante, sintiendo un rubor quemándome la sangre en mis mejillas.
Salió unos minutos más tarde, envolviendo una toalla alrededor de la parte inferior de su cuerpo. Harry se fue a ir a buscar a su ropa, poniéndose exactamente de todo lo que llevaba antes. Me pareció un poco estúpido por mi parte preguntarle que fuese a por mi ropa limpia. A diferencia de mí, Harry comprendió que podía usar su ropa dos veces antes de lavarla o cambiársela por otra. Pero, otra vez, él no había sudado como un cerdo en la gasolinera.
"Venga. Vamos a conseguir comida."Harry me hizo señas para que lo siguiera por la puerta, y así lo hice mientras cerraba la puerta detrás de mí.
Una vez en la máquina expendedora, presionó varios botones. Ni se molestó en preguntarme lo que quería, y no me importó lo que cogió, tenía mucha hambre. Mi mano estaba presionada contra uno de los lados de la máquina, mirando a Harry con una expresión de preocupación. "Por favor dime por qué esos hombres están detrás mía, Harry."
Usé mi voz y mi cara para persuadirle. Haría que mis ojos se vieran ligeramente más abiertos, mis labios fruncidos, y mi voz más suave, casi sonando cuidadosa, pero preocupada. Un poco más aguda, también. Mi padre suele ser como Harry, tal vez un poco menos gritón y gruñón, pero funcionaba con él, así que espero que funcione con Harry también.Suspiró molesto.
"No te lo voy a decir. Órdenes de tu padre."
"¿Y qué? Estoy bastante preocupada. Disminuiría mi ansiedad si supieran por qué están detrás de mí. Sin contar la asociación de mi padre con quien sea, supongo que es molestarlo por algo. O devolvérselo, ¿correcto?" Inquirí,determinada por saber.
Harry se agachó para coger el primero de nuestros aperitivos, que era una bolsa de Twinkies. No sé por qué, pero casi me reí. "Eres una chica inteligente. Pero no lo suficiente. Deberías dejar de preguntar si sabes lo que te conviene, Catalina."
Odiaba lo frío que era. Decía mi nombre como si fuera el veneno de una cobra o un vino de mal gusto. "¿Les debe algo?" Presioné mucho para su disgusto.
"Cierra la boca o encontraré una manera de cerrarla por mí mismo."Harry espetó, sus ojos oscurecidos por la molestia aparente que le causé. Me quedé de piedra por la distancia de su cara a la mía. Nuestros cuerpos estaban cerca, la mitad de la espalda contra la máquina expendedora."¿Queda claro, muñeca?"
Me estremecí cuando me llamó muñeca. Asintiendo con la cabeza rápidamente, le miré a los ojos, mi boca se abrió, pequeños jadeos escapando.
"Contéstame," demandó.
Tragándome el miedo, casi chillé, "Sí, Harry."
Me miró mal, alejándose de mí y musitando, "Maravilloso."
No pude controlar mi boca. "Te comportas más como un enemigo que me odia que como alguien dispuesto a arriesgar su vida por mí."
Harry le estaba prestando atención otra vez a la máquina, pero inmediatamente giró su cabeza para mirarme directamente a los ojos. "Me presenté voluntario para tenerte a salvo. Todos los demás hombres en esa habitación estaban acojonados de la misión, de mantener a salvo a la hija de su jefe. Porque una vez fracasas, estás muerto instantáneamente en el lugar."
"¿Por qué te presentaste voluntario si me odias tanto?" Insistí, mirándolo a través de mis pestañas entrecerradas.
Se burló, como si fuera la cosa más obvia del mundo. "Me gustan los retos. Pero estar sentado en un coche contigo mientras no dejas de hablar es bastante el puto reto ya".
Ofendida, comenté: "Eres un poco desagradable, ¿no te parece?"
"Eres un poco pesada, ¿no crees?" Se burló de vuelta.
Mirándole, abrí mi boca para hablar de nuevo, mientras mantenía los ojos mirándome fijamente. "Ni siquiera te preocupas por mi seguridad, ¿verdad?Este es otro desafío para aumentar tu ego".
"Exactamente. Me tienes todo deducido, ¿no es así, muñeca?" Harry soltó, bastante sarcásticamente si se me permite añadir.
Resoplando, chillé, "¡Eres un cabrón!"
"Shh, shh," susurró,entrecerrando los ojos hacia mí. Su pelo seco fue echado hacia atrás por su mano. "No me levantes la puta voz, ¿entiendes?"
Con mis labios fruncidos, me negué a contestar.
Así que, continuó. "Estoy a cargo de ti. Tú haces lo que yo digo, cuando yo lo diga. Te protegeré con mi vida. Este es mi trabajo y lo ha sido durante tres años. Si te pido que hagas cosas por mí, haces lo que te digo. No importa lo que sea."
El tono de Harry estaba en un susurro, pero le oí alto y claro."Y si crees que puedes desobedecerme, solo pruébame. Vamos a hacer este viaje un poco más difícil de lo necesario para mí", agregó. Esto es,probablemente, lo más que me ha dicho. "No soy tu enemigo, Catalina. Tu padre es como una familia para mí, y le prometí que haría todo en mi voluntad para protegerte. Lo admito, soy cruel y desagradable.Definitivamente soy un imbécil. Así que hazte un favor y cállate la boca por lo menos durante un tiempo para que podamos pasar por esto un poco sin problemas, ¿de acuerdo?"
Sus palabras me afectaron, pero de una buena manera leve. Él está haciendo todo lo posible para protegerme, lo que me tranquiliza saber quiénes en realidad para mi padre. La confianza debe compartirse entre nosotros antes de que la falta de ella nos lleve a ambos de nosotros a ser asesinados.
"¿Puedo confiar en ti, Harry?" Pregunté cuidadosamente.
Él sólo examinó mi rostro, su expresión no tan furiosa como antes.
"Por supuesto que sí." Él respondió con indiferencia. "Confía en mí con tu vida. Tu padre lo hizo. Y me aseguraré de llegar a un lugar seguro y de que nunca tengas que ver a este gilipollas de nuevo".
"Bueno. Confío en ti con mi vida." Le contesté de nuevo, más segura de mí misma de lo que estaba al comienzo de este viaje.
Harry solo asintió. "Perfecto. Ahora tenemos que volver a la habitación.Necesitamos un plan en cuanto a irnos de aquí".