"Yo ganaré"
Amanda Brown
Ya había pasado un mes, es decir, cuatro semanas y con eso las citas o mejor dicho los 4 episodios del programa. En todo ese tiempo aún no había conocido a los chicos de B.A.P, tenía entendido que en algún momento lo haría pero ni siquiera YongGuk sabía cuando sería con exactitud.
También acepte algo, me enamore de Bang YongGuk. Era extraño para mi sentir esa rara necesidad de estar junto a él, como me hace reír con un simple mensaje y por favor, me encanta su forma tan cálida de sonreír, su voz, sus labios, toda su forma de ser me enamora un poco más cada segundo que pasa.
Aunque... sé que pasará una vez el programa llegué a su gran final, de solo pensarlo siento como algo en mi interior se remueve con la tristeza, no quiero, me siento tan bien con él. Me gustaría que los días se detuvieran, solo quiero verlo y pasar más tiempo con YongGuk.
Solo quiero que todo sea real.
—¡Amanda! Ya termino la clase— MinHyuk comenzó a sacudirme y revolver mi cabello para que le prestará atención. Me dio una sonrisa y rio.
—¿Eh?—pregunte distraída, mire alrededor notando que no había más nadie en el salón más que nosotros— ¡Dios! Gracias—recogí mi libreta abierta sin ninguna anotación, eso me afectará después, seguramente. Me levante rápidamente caminando fuera del salón.
—¿Estas bien Mandy?—MinHyuk se agacho un poco hacia mi rostro—Te noto algo distante—comento enderezándose y desviando un poco la mirada.
—Sí, estoy bien—sonreí para tranquilizarlo. No quería preocuparlo con mis problemas—. No es nada, solo estaba pensando, en verdad.
—Mm... Si tú lo dices—se encogió de hombros—, pero sabes que cuentas conmigo en lo que sea que necesites—me devolvió la sonrisa ampliamente con las mejillas levemente rosadas.
—Por supuesto. Gracias, Min. Nos vemos después— me despedí de él, antes de llegar al aparcamiento.
MinHyuk tenía una moto, por mucho que me dijera que podía llevarme. No me sentía del todo cómoda, no tenía nada contra ese medio de transporte, pero me daba tanto miedo caerme y romperme algo, prefiero caminar, es sano hago ejercicio, y solo por una estupidez mía es que me rompía algo.
Camine hasta el departamento en compañía de la música de GOT7, el día de hoy no tendría que trabajar. Pensaba recoger un poco mi habitación y estudiar, pero en la mañana me llegó un mensaje diciendo que ese día grabaríamos el siguiente episodio del programa, para ser más especifica el quinto.
Esta vez me vestí más sencilla y cómoda, unos jeans con una blusa básica blanca, una chaqueta negra junto a unos tenis negros. Me miré en el espejo varias veces para si me atuendo si se veía bien, un poco de color a mis pálidos labios y estaba lista para irme.
Nuestro lugar de encuentro fue otra cafetería mucho más cerca de casa, esta tenía como tema la naturaleza las paredes estaba tamizadas con enredaderas y flores, habían plantas colgando y un delicioso aroma de rosa estaba impregnado en todo el local. Vi a YongGuk en una mesa apartada con su vista en el celular, cuando elevo la mirada sonrió, como siempre lo hacía.
Me acerque siendo como mi corazón latía de forma violenta en mi pecho. Una sonrisa adorno mis labios sin quiera pensarlo, era que simplemente me era imposible no sonreír por él.
—¡Hola!—se levanto de su asiento para acomodar mi silla—¿Cómo te fue en la universidad?—pregunto sentándose de nuevo, apoyo sus manos en la mesa con la mirada fija en mi.
—Bien, gracias—sonreí con tranquilidad, desvié un poco la mirada hasta la para ver los postres del lugar— ¿Qué haremos hoy?—ladee la cabeza, esperaba que fuera algo entretenido.
—Yo siempre elijo, ahora es tu turno.
—Pero no soy buena—hice un puchero.
—Vamos, tu puedes pensar en algo divertido—animo riendo.
—Bueno...—prensé un momento, ¿Qué sería entretenido? ¿Patinar? ¿Pescar? ¡Oh! Tengo una idea—¿Qué tal si...?—YongGuk me miro curioso, mordí mi labio meditando si de verdad era posible—Siempre he querido disparar—solté sonriendo.
YongGuk me miro sorprendido. ¿Qué? Es tan extraño que quiera hacerlo. Siempre, por culpa de mi padre, he querido intentarlo, su trabajo demandaba la utilización de armas y lo había visto varias veces utilizándola, pero nunca me dejo si quiera acercarme a la academia de policía, pensando que estaría tan loca como para entrar y utilizar un arma.
—¿Qué?—pregunto sin salir de asombro—¿Hablas en serio?—volvió a preguntar inclinándose hacia delante.
—¡Sí! Quiero intentarlo—me cruzo de brazos sonriendo—¡Vamos! Será divertido.
—Claro...¿Por qué no?—YongGuk se encogió de hombros, se levantó de la silla haciendo un ademán de manos—Pensaba que pedirías algo más... de chicas.
—¿Cómo qué? ¿Ir de compras? ¿Caminar por el parque? Me ofendes. Además, ya fuimos de compras y sería totalmente aburrido el parque—lo mire divertida. Estaba pensando en las personas que veían este programa, les sería muy divertido. Igualmente, no soy la única que quiere ver a este chico con una pistola en la mano.
—Sí, tal vez, no sé—dijo riéndose de si mismo—. Tu sí que eres diferente—paro de reír para mirarme.
—Siempre lo he sido—moví mi cabello como comercial de shampoo y sonreí con grandeza.
Soltó una carcajada y abrió la puerta de la Van que nos esperaba afuera, en todo el camino la pasamos haciendo bromas y riéndonos de anécdotas, paso más o menos como una hora y media para llegar al lugar donde podríamos practicas disparos sin problema. Las personas del programa se encargaron de apartar el lugar y todo eso, por lo que solo estaríamos nosotros. Esto prometía ser divertido y emocionante.
—Bienvenidos—un señor era de estatura media y un rostro amigable, sus ojos al igual que su cabello eran oscuros, estaba vestido con una camiseta que decía "Dispara o lárgate" —Mi nombre es Kim Jong Hyun, yo les enseñaré como disparar—nos anunció sonriendo.
—¡Genial!—Chille totalmente emocionada jalonando el brazo de YongGuk.
El señor Jong Hyun y YongGuk rieron por mi emoción.
—Primero la seguridad—dijo el señor Kim, serio—No queremos ningún tipo de accidentes. Tienen que ponerse unos lentes especiales, el chaleco y para cubrir bien sus oídos—nos sacó todo lo que debíamos utilizar y nos enseño a colocarnos—. Listo—sonrió de nuevo para hacernos señas con las manos—Pasen por aquí.
Nos condujo por una serie de pasillos hasta llegar a un campo de tiros. El lugar era cerrado, una larga fila de cubículos con un arma pequeña en cada uno, a lo lejos se veían figuras de humanos cono si fueran dianas.
—Esos son los objetivos, es decir, donde dispararan. Utilizaran esas armas—nos señalo en las que estaban en la mesa de cada lugar—. Los objetivos son de papel, cada parte del objetivo tiene un puntaje. Tienen tres niveles de puntería, cada vez uno más alejado del otro. Así que sin más, gane el mejor—termino sonriendo.
Miré a Guk desafiante.
—Yo ganaré—afirmo sonriendo con autosuficiencia.
—No, yo ganaré Gukkie. Seré mejor que tú.
El señor Jong Hyun nos enseño la forma correcta de tomar el arma y de apuntar. Una vez listos, comenzó la primera ronda. Acordamos que el ganador sería con el total de los puntos de las tres rondas y no por cada uno, así sería más competencia.
Minutos después de varios darle al blanco, terminamos la primera ronda y contaríamos los puntos y saber el ganador de la ronda.
—¡Bien! Empecemos...—dijo distrahido el señor Kim, haciendo con un control acercar las hojas para contar los puntos. Esto sería verdaderamente como una competencia de arco y flecha, cada lugar de la diana tenía un numero exacto—. Son 80 puntos para la señorita Brown.
—¡Si!—Eleve mis manos en señal de victoria—yo ganaré, cariño.
YongGuk solo soltó una risa negando con la cabeza.
—Para el señor Bang son...—el señor Kim me miro—81 puntos.
Pare en seco y observe a YongGuk.
—Parece que yo gane—se burlo con una sonrisa.
—Que empecé ya la segunda ronda—refunfuñe dándome la vuelta acomodándome los lentes y las orejeras.
La segunda ronda comenzó sin contratiempos, esta vez intente concentrarme mucho más, quería ganar. Porque si algo que tenía que admitir con todo el orgullo que tenía, era una mala perdedora. No se dejaría vencer tan fácilmente.
—Contemos ahora—Jong Hyun volvió a acercar los objetivos—El señor Bang tiene 93 puntos.
—Gane—susurro YongGuk cerca de mi oído.
—No estés tan seguro.
—La señorita Brown tiene 95 puntos—anoto el señor Kim los puntos en el tablero que estaba detrás de nosotros.
—¡Ja! Gane Gukkie—me burle de él mientras bailaba y le sacaba la lengua, lo sé, no es muy maduro de mi parte. Pero vamos, le gane a Bang Yong Guk, esto es algo digno de celebrar.
Incluso el señor Jong Hyun se reía mientras arreglaba los nuevos objetivos para la ultima ronda.
—Solo comencemos la tercera ronda—ordeno YongGuk con el ceño fruncido, tal parece que a el tampoco le gustaba perder.
¡Ja, Ja! Él perdería. No le dejaré la victoria. Una idea paso por mi cabeza. No estaría mal...
—¿Qué te parece si hacemos algo? Para hacerlo más divertido—sonreí con amplitud, el me miro curioso—Una apuesta—propuse con emoción.
—¿Con qué exactamente?—pregunto un poco más interesado.
—¿Qué tal?—pensé, si porque no—¿Alguna vez te comente sobre mi amiga, no? Jessica.
—¿Eh? Sí, la que te metió en el programa sin tu consentimiento ¿verdad?—rio.
—Si, esa misma—rodee los ojos. Amiga, si gano estas me tendrás que amar y dejar que coma toda la basura que quiera, ¡ah! Y ser mi esclava un mes entero—La traigo conmigo y conoce a los integrantes de B.A.P.
—¿Y si yo gano?—pregunto YongGuk alzando una ceja, esperando algún beneficio en la apuesta.
—No ganarás—afirme con una sonrisa, él se cruzo de brazos— Ok, ok. ¿Qué te parece si...?—no se me ocurría nada que no fuera vergonzoso ni que me hiciera hacer algo estúpido.
—Ya sé—dijo repentinamente riendo y para luego sonreírme, pero no era esa linda sonrisa que siempre me daba, no, esa no era para nada adorable, sino una malvada, de esas que hacían que me diera miedo preguntar en que demonios estaba pensado ese hombre.
—¿Q-qué es?—¡Estúpida! No tartamudees, pero esta imposible si que le tenía miedo a su mente. La verdad sería mejor no saberlo.
—Tendrás que utilizar ropa de pareja—sonrió agachándose un poco. Por un momento sentí verle brillitos rodeándolo, para mi estaba diciendo algo horrible. Él parecía tan feliz que me molestaba. ¿Para que demonios pregunte? Es mi culpa, ¿no pude pensar yo en algo?
—¿Entonces, no aceptar?—pregunto el señor Kim, luego de unos segundos en mi silencio. Jong Hyun se había dedicado a vernos en silencio mientras hacíamos nuestras apuestas, al igual que las personas del staff y los camarógrafos que se encargaban de grabarnos, ya luego de un tiempo me acostumbre a su presencia, o eso creo.
—¡Bien! Acepto tus condiciones—estire mi mano derrotada para sellar el trato.
—Perfecto.
Volvimos a acomodarnos el equipo, recargamos las armas y cada uno entro a su cubículo. Esta vez las dianas estaban bastante alejadas. Así comenzamos la tercera y ultima ronda del juego. Yo tenía que ganar a como diera lugar, no podía utilizar esa estúpida ropa.
¡Bang! ¡Bang!
Quite los lentes y mire mis disparos con atención, esperaba que eso fuera suficiente para ganar. Debía decir, que no era tan mala en esto como pensé que sería, aunque le atributo todo eso a los video-juegos que hacen que pueda matar zombies con tanta realidad.
Nos quitamos todo el equipo de seguridad y pasamos a una pequeña sala donde nos esperaba el señor Kim con los últimos blancos para contar los puntos y la tabla donde tenía anotados lo demás puntos.
—Bueno empezaré con la señorita Brown tiene 90 puntos en la ultima ronda, en total sería 265 puntos—contó rápidamente el Jong Hyun, tomo el blanco de YongGuk—El señor Bang tiene 91 puntos, sería un total de...—una risa broto de sus labios—265 puntos. Es un empate.
—¿Qué? ¡No!—Si bien no sabía perdido tampoco había ganado, eso significaba claramente que tendría que vestirme con esa odiosa y vergonzosa ropa, por lo menos podría llevar a Jessica a un episodio, pero no estoy segura si de verdad vale la pena llevarme a Jessi si tengo que vestirme así.
—Me parece bien—YongGuk se encogió de hombros sonriendo, lo mire frunciendo el ceño, con mi mirada diciéndole "A mi no" de manera muy clara, parece que me entendió a la perfección pues se hecho a reír.
—Te odio—murmure altopara que escuchará, haciéndolo reír aún más—¿Por qué tuviste que tener 91, nopodía ser 90?