Minutos más tarde veo a Shawn junto a su guardaespaldas salir del ascensor. Al verlos, me levanté del asiento en donde me encontraba esperándolos y me dirigí a ellos. Le di un beso en la mejilla a John para luego abrazar a mi ídolo.
John: Chicos, saldremos por la salida del estacionamiento ¿está bien? -dijo sin más ya que habían algunas fans afuera.
Tu: Em... yo tengo mi camioneta estacionada aquí fuera, ¿qué hago?
John: Bien, Shawn se viene conmigo y nos encontraremos a la salida del estacionamiento. -los dos asentimos y fuimos en diferentes direcciones.
Luego de ir a buscar mi camioneta, fui directo al estacionamiento para encontrarme con ellos como habíamos quedado. Los dos salieron en un auto completamente negro, desde las ruedas hasta las ventanas. Shawn se bajó y subió a mi asiento de copiloto.
Tu: ¿Por qué John no viene con nosotros? -pregunté sin dejar de mirar el volante mientras manejaba.
Shawn: Es para que tengamos un poco de privacidad, así podremos hablar libremente. Él nos acompañará a todos lados, solo que estará unos pasos más atrás. -dijo y sentí como giraba su cabeza hacia mí para poder mirarme.
Tu: Oh, pero a mí no me incomoda. Es más, me da un poco de pena que vaya solo. -lo miré.
Shawn: Él quiso ir solo, yo le dije que no había problema pero insistió en que lo hagamos de esta manera. -se encogió de hombros.- Entonces... ¿Qué haremos hoy?
Tu: Bueno... tú me dijiste que querías ir a almorzar, así que la primer parada será esa.
Shawn: ¿Qué almorzaremos? -preguntó curioso.
Tu: ¿te gusta la comida china? -su rostro se tensó.- Oh... no me digas que no te gusta -reí.- ¡Por dios Shawn! Es lo más exquisito del mundo.
Shawn: No he probado nunca, solo que no me gusta como suena.
Tu: Bueno, entonces hoy te haré probar comida china, y si no te gusta comemos otra cosa después ¿sí? -el asintió.
Luego de 10 minutos de viaje, llegamos a mi sitio preferido para comer comida China. Había algo de gente así que decidimos sentarnos un poco alejados de toda la multitud. John no quiso comer aquí, quería comer en un restaurant que había enfrente. Me pregunto cómo se las arreglará para comunicarse con la gente.
Mesero: Buenos días jóvenes. ¿Les dejo la carta para que puedan echar un vistazo?
Tu: No, de hecho ya sabemos que vamos a pedir. -Sonreí cómplice.- Quiero... chop suey de pollo con salsa de soja, tallarines lo mein, sopa agrio-picante y de medusas, carne de cerdo y cebolla y el cedro agridulce con damascos. Tráigame un poco de todo eso, estamos degustando. -le sonreí.
Mesero: ¿y de tomar? -nos miró a los dos y yo dirigí mi mirada hacia Shawn.
Tu: ¿Qué quieres de tomar Shawn? -pregunté sabiendo que él no entendía ni una palabra que salía de nuestras bocas.
Shawn: ¿Coca cola? -preguntó confuso con su hermoso acento.
Tu: Que sean dos por favor. -dije esta vez al mesero.
Mesero: Excelente, en unos minutos volveré con sus pedidos.
Minutos más tarde apareció con una bandeja y todos nuestros platos en ella ya que eran muchos. Shawn había probado ya la carne de cerdo, el chop suey de pollo y los tallarines y todo le había encantado.
Tu: ¿Ves? Te lo dije. -sonreí victoriosa.
Shawn: El cerdo agridulce es el mejor. -dijo poniéndose un bocado dentro de su boca.
Tu: Bien... ahora prueba la sopa de medusa. –reí porque realmente es un asco.
Shawn: No tiene buena pinta Kate. -dijo haciendo una mueca.
Tu: ¡Oh vamos! Dijiste lo mismo de todo lo anterior y mira... -señalé los platos.- te lo has devorado todo.
Shawn: Ugh, está bien. -se resignó.
Tu: ¡Espera! -Él se detuvo.- déjame sacar mi celular, quiero grabarte por si acaso. -reí.
Shawn: Presiento de que esto si es horrible. –se llevó la cuchara a la boca.- ¡Ugh! Qué asco. -hizo una mueca como si fuese a vomitar.
Tu: ¡Por dios Shawn! -Decía entre risas.- no puedes ser tan melodramático.
Shawn: ¡Es que es asqueroso! -Dijo con asco para luego acabarse lo que quedaba de su refresco.- tenía un aspecto viscoso y desagradable. Recuérdame nunca más comer medusa. -hizo una mueca y gracias a dios yo tenía todo grabado.
Tu: Esto vale oro. -decía mientras veía la pantalla de mi celular.- Sabia que no te gustaría. -reí.- pero tenía que hacértelo probar.
Shawn: Eres la peor.
Tu: Lo siento -me disculpé aunque todavía seguía tentada por la escena anterior.- Creo que te mereces un buen postre, para sacarte el gusto.
Shawn: Mmm... Me conformo con un helado. -sonrió.
Tu: Bien.
Decidimos que era hora de irnos, llamé al mesero y a pesar de que Shawn había insistido por horas de que él pagaría la cuenta, lo hice yo. Ya nos encontrábamos en mi camioneta rumbo a la heladería, John iba detrás nuestro en la suya. Al llegar habían algunas chicas dentro de la heladería por lo que decidí bajar yo sola.
Tu: ¿De qué quieres? -dije antes de bajarme y él me miró confundido.
Shawn: ¿Por qué no bajamos?
Tu: Hay chicas ahí adentro, ¿no te molestara?
Shawn: ¿Por qué habría de hacerlo? Solo vengo por un helado, como cualquier otra persona. -rió.
Tu: Pero vienes conmigo, acuérdate de eso.
Shawn: No te hagas problema por eso Kate, bajemos. -dijo y antes de que yo pudiese decir algo, ya se encontraba fuera de la camioneta, acto que John imitó al segundo.
Segundos más tarde de entrar, las chicas comenzaron a reconocerlo. Algunas se quedaban inmóviles no creyendo ver lo que sus ojos presenciaban. Otras, como podían y de la mejor manera, le pedían una foto. El con todo el amor del mundo les dijo que si a todas y con paciencia se sacó fotos con cada una de ellas.
Tu: ¿De qué sabor quieres? -dije mientras él se sacaba una foto con una chica ya que era mi turno en la fila para pedir.
Shawn: Chocolate y durazno. -me sonrió.
Tu: Uno de chocolate y durazno, el otro de chocolate y menta con chispas de chocolate -le dije al cajero.- y el otro... -miré a John.- John, ¿Tu de que sabor quieres?
John: Oh no, yo estoy bien así. Gracias. -me sonrió amable.
Tu: ¿Cómo que no? Nadie rechaza un helado, John ¿de qué quieres? Si no tendré que pedirte de cualquier gusto. -le sonreí y él hizo lo mismo vencido.
John: Ugh, está bien. -Sonrió.- De mango y vainilla nevada.
Tu: Mmm... buen gusto.
Luego de unos minutos los tres teníamos nuestros helados y decidimos sentarnos juntos en una mesa del lado de afuera. Animados comenzamos a conocernos un poco más, incluso con John. Él era muy simpático, a pesar del aspecto rudo y serio que aparentaba. Al terminar, los lleve a una playa donde hacían carrera de canoas. Shawn y yo competimos porque John no quiso hacerlo. Obviamente gané yo ya que no era la primera vez que lo hacía y todos los veranos trataba de darme una vuelta con la canoa de papá.
Shawn: Eres muy buena, sinceramente pensé que yo ganaría.
Tu: Seguro pensaste eso porque eres hombre. Machista. –dije y rodee mis ojos.
Shawn: Debo admitir que lo hice. -escondió su cara entre sus manos y yo reí.
Tu: No me ofende, es más, tú tendrías que ser el ofendido ya que te ha ganado una chica. -me burlé de él.
Shawn: No me molesta en lo absoluto, al contrario. Te hace una chica completamente excitante. –sonreí y levanté mis cejas jugando, él sabía a lo que yo me refería- no en el sentido ordinario de la palabra Kate! -reímos.
Tu: Lo siento, fue lo primero que pensé. ¿a qué hora se van? -él miró su reloj.
Shawn: En unas cuatro horas, pero ya tenemos todo pronto así que podemos quedarnos un rato más. -sonrió.
Tu: ¿quieren ir a conocer mi casa?
Shawn: Me encantaría.
Conduje hasta mi casa, 13 minutos para ser exactos desde donde estábamos. Saludé a Sebastián, el guardia que cuida la entrada del barrio y le avisé que la camioneta que venía atrás, estaba conmigo. Vivíamos en un barrio privado, mis padres tenían mucho dinero aunque no lo aparentemos. Recorrimos un par de calles y dimos con mi espaciosa y cómoda casa. Saque mis llaves del bolso y los invite a pasar. Para mi suerte estaba mi familia completa, los presenté con mi mamá y con mi hermana ya que a mi padre ya lo conocían. John se entretuvo conversando con mis padres mientras que mi hermana y yo hablábamos con Shawn mostrándole la casa. A ella nunca le había gustado Shawn pero obviamente estaba viendo en persona al chico que había cubierto las paredes de mi cuarto alguna vez, así que estaba igual de impactada que yo. Luego de pasar casi dos horas conociendo a mi familia, y haciéndonos cada vez más cercanos llegó la hora de que se marchara, para siempre, de mi vida.
John: Lamento decir esto, pero es hora de irnos Shawn... -dijo al entrar a mi habitación.
Shawn: Oh... -miró el piso.- está bien. -dijo y se levantó del sillón en el cual se encontraba sentado y yo hice lo mismo.
Tu: Los acompaño. -sonreí débil tratando de ocultar mi tristeza, por segunda vez lo vería marcharse.
Al bajar al living se despidieron de mi familia entera y yo los acompañé hacia la camioneta, ya que yo no iría al aeropuerto a despedirlos.
John: Ha sido un placer conocerte Kate y espero volver a verte muy pronto. -me sonrió y me dio un beso en la mejilla para luego entrar en la camioneta yo solo pude atinar a sonreír amable.
Shawn: Me ha encantado conocerte. -sonrió.- de más está decir que eres bienvenida en casa cuando quieras.
Tu: Gracias, ha sido increíble poder pasar este tiempo contigo. Gracias por haber confiado en mí de esa manera.
Shawn: Confié en ti porque tú me lo transmitiste desde la primera vez que te vi. Espero verte pronto Kate.
Tu: Espero lo mismo, que tengas buen viaje Shawn. -dije para luego abrazarlo.
Shawn: Cuídate. -se separó para verme a los ojos.
Tu: Tú también. -sonreí.- Adiós. -retrocedí un paso para dejarlo ir.
Él caminó hacia la camioneta y se subió. Una vez dentro, saludó por última vez con su mano y articulo con su boca un "adiós" que quedará grabado en mi memoria por siempre.