Capítulo 13
Evan
Jamás había pasado un sábado sin un plan para salir desde que cumplí los trece. Siempre era salir con los chicos, con la banda o con Jess, pero hoy no tenía absolutamente nada.
Así que mi única salvación fue la temporada completa de una de mis series favoritas y un montón de chucherías.
— ¡Corazón! —el grito de mamá llamándome me obliga a poner pausa a uno de los capítulos más emocionantes de toda la temporada.
Al bajar las escaleras, me encuentro con mi mamá muy elegante, los ojos se me llenan de brillo y una sonrisa no tarda en aparecer. Se veía joven, realizada y, sobre todo, feliz.
—Uf, que mujer tengo como madre, ¿A dónde tan guapa? —Las mejillas de mi madre se tornar coloradas.
—A la boda de tu tía Lily. —No tenía ni idea de quién estaba hablando sin embargo trato de disimular mi ignorancia asintiendo.
— ¿Y papá? —ella resopla y se deja caer en el sillón como niña pequeña haciendo un berrinche
—Ya sabes, toda una diva. En fin, ¿Qué harás tú? ¿Planes con tus amigos? —Niego un poco aburrido y me siento junto a ella. Me abraza y me llena la cara de besos, como cuando era más pequeño.
Si soy sincero, nunca me canso de los abrazos de mi madre.
—Si no tienes planes, ven con nosotros. Solo no seas como tu padre, ya sabes, dos horas bañándote.
Al final, no tarde ni diez minutos en estar listo para salir, con mis padres elegantes como nunca. El camino a la fiesta es bastante corto, y el lugar elegante. Está decorado como si fuera sacado de un cuento de hadas. Mi madre corre donde la novia con mi padre pisándole los talones, dejándome solo en la mitad de la recepción.
— ¡Evan! —el gritillo agudo me sobresalta de inmediato. Definitivamente no conozco a la rubia que viene corriendo en mi dirección arrastrando a un chico de lentes que parece estar bastante fastidiado.
Pero, en definitiva, si conozco a la pelirroja riéndose detrás de ella.
¡Amelia está aquí! Yo solo quiero llegar a ella, pero el destino parece que no. La rubia llega a mi lado con una sonrisa boba en su cara mientras da saltitos.
—Uhm, ¿hola? —estoy seguro de que la chica está a punto de lanzarse sobre mí, honestamente, da un poco de miedo.
— ¡Hola! Soy Liss, él es mi novio Drew, ¡amo tu música! ¿Podría tomarme una foto contigo?
—No soy su novio —replica inmediatamente el chico de lentes, como si tuviera cansado de repetir la oración.
—Ehh, claro —respondo sin mucho ánimo. Me gusta conocer a la gente que gusta de mi música, pero no cuando estoy con mi familia. Toma unas cuantas muchas fotos para luego sonreír y agradecerme.
El chico de lentes está a punto de irse, cuando una melena pelirroja lo detiene.
— ¡Andrew, Evan! —Amelia se acerca a saludar al chico de lentes, y sorpresivamente, también a mí.
—Hey Amelia, no sabía que conocías a Lily —ella se encoge de hombros, y señala donde los novios. Les están tomando lo que parece ser, una foto familiar.
—Es mi jefa.
—Suerte que la mía no —una voz idéntica a la de la pelirroja la interrumpe, y cuando me doy cuenta de quien hablo, casi se me cae el alma a los pies, ¿otra Amelia?
— ¡Ams! —mi pelirroja se pone colorada al ver la presencia de su hermana, la cual solo se encoge de hombros, sin decir nada más.
Cuando Ams está por replicar, Amelia repara en el chico junto a ella. Me parece vagamente familiar, pero no puedo recordar de dónde.
— ¡Cam! —Al parecer es el día de los encuentros. Amelia abraza al chico y puedo ver esa chispa en los ojos del otro, que sé que tal vez, también está en mi mirada al verla.
—Hey pelirroja —Todos comienzan a platicar entre ellos, y me sorprendo incluso divertimento un poco en la charla improvisada.
Al poco rato, el que supongo es hijo de los novios se nos une, colocándose a lado de la pelirroja uno (Amelia), lo que me hace pensar que, ellos vinieron juntos.
La charla grupal no dura mucho, pues Liss les pide a las gemelas que la acompañen al tocador, lo que nos deja a los cuatro chicos solos.
Cuatro chicos que estoy seguro estamos peleando por la misma chica.