En las Nubes

By UnaPosso

1.4K 167 36

Lucy es una adolescente que vive el sueño americano; dejando atrás a su familia y cambiando su estilo de vida... More

CAPITULO 2 Adaptándome.
CAPITULO 3 Un día largo.
Capitulo 4: La cena.
Capítulo 5: ¿Qué hay de malo en ser virgen?
Capítulo 6: ¿Que hicimos? Parte 1
Capitulo 6: ¿Que hicimos? Parte II
Aviso
Capítulo 6: ¿Que hicimos? Final
Es solo una información
Capitulo 7: Súplicas, amistad y nuevas sensaciones.

Capitulo 1: Todo Cambia

545 41 16
By UnaPosso

Es un día soleado, como los son habitualmente en Magangué, es difícil dejar todo atrás, una vida a la que ya estaba acostumbrada, a mi familia, dejar mis viejos hábitos, jugar con mi hermanito, bueno ya no tan hermanito, no me había dado cuenta que realmente ya es un adolescente, en fin, dejar todo para hacer una vida nueva; me despido de mis padres con ganas de llorar, pero me digo mentalmente

-¡No vas a llorar, no lo vas a hacer!- y así logro calmarme un poco a mí misma.

-¡Voy a hacer lo que me gusta y sé que me divertiré!- con esto termino mis nerviosos pensamientos.

Despido a John y a mis padres con las manos, y es allí donde me doy cuenta que daría la vida por estas tres personas y veo cuán importante son para mí, en momentos como éstos es cuando te das cuenta que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, en mi caso no es tan trágico, no estoy perdiendo a mi familia, solo me estoy alejando de ellos por un tiempo determinado; cuando la camioneta de servicio público arranca me doy cuenta que desde ese momento todo cambiará.

El viaje en la camioneta es un poco agotador, incluso lo sentí un poco largo; por fin luego de cuatro horas y media, llego al aeropuerto, reviso los papeles que tengo guardados en mi bolso y al abrir la cartera, veo una fotografía de mi familia.

-Oh! Ya los extraño- pienso

Luego de hacer el registro, mostrar los papeles de identificación me invitan a la sala de espera, me entretengo leyendo una de mis sagas favoritas y no compartida por muchos, Harry Potter; ya me leí toda la saga, pero no me canso de leer las aventuras de Harry, Ron y Hermione; mientras estoy leyendo me interrumpen.

-¿Señorita Polez?- me dice una muchacha joven sonriendo, tiene el pelo rojizo, ojos oscuros, con una figura muy bien formada, cuyo uniforme marca bien su cuerpo

-Si, soy yo- respondo apenas, ¡como si no me asombrara el hecho que me llamen por mi apellido!, siempre odié que me llamaran así en el colegio y recuerdo muchas discusiones con mis compañeros por lo mismo.

-Ya el avión está por despegar, por favor sígame a bordo, está usted clasificada como pasajera recomendada- me dice la peli-roja. Como si no fuese suficiente, mis padres compraron tiquetes con recomendación y cada vez que nos detengamos, voy a tener a alguien totalmente desconocido llevándome como si tuviera 8 años.

-Cálmate Lucy, cálmate- me digo para controlar mis nervios- si, ya voy- le digo a la señorita curvas perfectas.

La experiencia no es tan desagradable después de todo, esas personas hacen todo por mi, entrega de papeles, chequeos; en fin yo solo los sigo y me monto en aviones distintos. Cuando llego a Los Ángeles me doy cuenta de la gran diferencia de vidas que se llevan allí; es increíble, yo nunca le he prestado atención a eso de la moda y prestarle demasiada atención al momento de vestirme, yo soy mas de camisetas, blusas, shorts y jeans, por eso de las altas temperaturas de Magangué; pero aquí hasta niñas más pequeñas que yo, van mejor vestidas.

-Debiste aceptar la referencia de moda de Carla- me digo a mi misma; Carla es mi buena amiga y vecina gay, es muy diferente a mí, le gusta salir a rumbear, la moda, lo ultimo en todo, es atractiva y tiene buen cuerpo, pelo largo y lindo, en fin, es muy distinta a mí; ella me dijo que debía cambiar mi armario, pero lo que me proponía era otra Lucy y no me sentía cómoda con eso. Ahora estoy aquí en otro país y sin conocer a nadie, oyendo miles de cosas y aunque entendía lo que decían, me perdía, por que no es lo mismo hablar y escuchar en español.

-Es solo mientras de adaptas- Me digo, suspiro y continuo caminando. Veo pasar a unas muchachas muy bien arregladas, que al acercarme noto que son como Carla, me sonríen al ver que me acerco a ellas cargando el poco equipaje que llevé conmigo.

-Disculpen, ¿podrían decirme donde queda la salida para tomar un taxi?- pregunto un poco asombrada de mi fluidez con el ingles.

-Claro- me dice una de ellas, que es rubia un poco mas baja que yo, pero mucho mas agraciada- ¿ves el cartel que está al fondo? cuando llegues a el, dobla a la izquierda y luego a la derecha y listo, llegas a la salida- me dice con su perfecto, rápido, pero entendible ingles.

-Gracias- dije en español- perdón, gracias- corrijo diciendo éstas últimas en ingles; al decirlo las chicas me sonrieron, camino hasta donde la rubia me había dicho y me volteo un poco para verlas de nuevo, y éstas me despiden con la mano, al voltearme para continuar con mi camino, me doy cuenta que estoy en el suelo, quien fuese el que me tumbó lo hizo con todo y maletas, ¡Qué torpe! es lo que pienso, me voy levantando yo misma con ira, creo que la ira es poco para lo que siento, ¡es que la gente de aquí no se da cuenta por donde camina! mientras me levanto mantengo siempre la mirada en el suelo, veo un par de zapatos frente a mi, pienso que por lo menos quien fuese el que me tiró tuvo la delicadeza de ver que me pasó o de disculparse, a medida que voy levantando la mirada, veo que una mano de mujer está tendida hacia mi, ofreciéndome ayuda para levantarme, cuando miro quien es la persona que me está ofreciendo ayuda, lo primero que hago es ver sus ojos azules, es una fantástica mujer que admiro como persona y cantante, al fijarme detenidamente veo al rededor y puedo darme cuenta que hay un poco de adolescentes y niños con sus cámaras afuera, todos en silencio, supongo que ella se lo pidió.

-¡TAYLOR SWIFT!- digo sin creérmelo y tartamudeando un poco, ella me sonríe y me mira como con alivio

-Hola, disculpa no fue intención de las chicas el tumbarte, pero me pareció verte molesta, por lo que decidí esperar que te sobre pusieras y disculparme, que es lo que hago- dice Taylor sonriéndome amablemente; yo estoy como en shock, no puedo creer lo que en ese momento sucede, una de mis cantantes favoritas me esta hablando a mi, de miles de personas, me esta hablando a mi, oh por Dios ¿mi suerte cambió?

-Estoy bien gracias- le digo automáticamente ya que mi mente no logra trabajar bien con un impacto así; sabia que vería famosos o eso suponía, pues claro estoy en Los Ángeles, pero lo que no me esperaba es que llegando aquí me encuentre con mi cantante favorita.

-Eh...¿Hola? ¿estas allí?- me pregunta Taylor sacándome de mis pensamientos y con cara de preocupación.

-Si, aquí estoy- me limito a responder.

-¿De donde vienes? o ¿Vas para algún lugar? tienes un acento raro, yo te puedo llevar si quieres- me dice Taylor, al hacerlo todos los que estaban a mi alrededor comenzaron a gritar; creo que por dentro yo hacía lo mismo, pero debía comportarme; Taylor les hizo una seña y éstas se callaron de inmediato, parecen perros entrenados, es lo primero que se me viene a la cabeza al ver esta situación.

-Vengo de Colombia, de un pueblo pequeño, caliente de temperatura, pero muy acogedor, vine a estudiar leyes- ¡Vaya! es la frase mas larga que he dicho estando aquí, es lo que pienso.

-¡Guao, Colombia! tengo que ir, siempre he escuchado de ella, ya decía yo que tenias un acento latino; dicen que es un país hermoso, en mis giras me gustaría ir a América Latina, pero nunca me ha salido contrato allá, es una lastima. ¿Tengo fans en Colombia?

-Demasiados y si es una verdadera lastima el que no vayas a Colombia o a Sur Ame...- Cuando le estoy diciendo ésto me interrumpe un guardia, supongo que le está diciendo que ya deben irse, por que me mira y pone gesto de decepción.

-Perdón, me tengo que ir- me dice lamentándose- espero que te vaya bien en tus estudios y que también volvamos a vernos; ¿nos tomamos un selfie?- al decirme ésto yo quedo mas en shock de lo que había estado en toda mi vida, como que un famoso le pide una foto a alguien común y corriente, esto no puedo creerlo; pero obviamente asentí con la cabeza, de todas maneras era una foto con Taylor Swift, nada más y nada menos. Si, mi suerte esta cambiando, al cambiar de país. Cuando ya Taylor se fue, con ella también se fue la gran cantidad de adolescentes que escuchaban atentos todo lo que sucedía entre Taylor y yo, recogí mi equipaje y sigo las instrucciones que aquella joven rubia me había dado hace apenas unos minutos.

-Izquierda, derecha- me repito para no olvidarme.

Cuando salgo al fin del aeropuerto, detengo un taxi, tengo la suerte que el conductor es mexicano y que hable español, definitivamente mi suerte está cambiando; busco en mi mochila la dirección de los amigos de mis padres, que amablemente se ofrecieron a darme o hospedaje mientras encontraba un apartamento o un estilo de pensión para estudiantes; la verdad la segunda opción me llama aún mas la atención. La familia de amigos de mis padres son adinerados, y viven muy bien, en uno de los mejores barrios de Los Ángeles, o eso le dijeron a mis padres; ellos viven en Beverly Hills, así que veamos que pasa, viviendo aquí. Son las siete de la noche, cuando miro por la ventana del taxi, veo que en los andenes de las casas hay enormes palmeras que parecen que llegaran hasta el cielo, las casas son hermosas, algunas se parecen, otras son completamente diferentes; el chófer del taxi me deja en una de las casas del que sería mi próximo vecindario, rectifiqué el dinero y se lo entrego.

-¡Suerte!- me dice en español.

-Gracias- digo casi en un suspiro, mientras veo como arranca en su taxi, al darme la vuelta contemplo la que se volvería mi casa por tiempo indefinido.

Es un barrio agradable, y al parecer muy poblado, se nota a simple vista que eran adinerados, las calles bien iluminadas, con un anochecer estrellado, creo que por un tiempo no me cansaré de contemplar esta vista; las casas todas tienen un lindo jardín, bien cuidado, incluso me parece ver que la de enfrente en su patio tiene una piscina, es muy bello todo ésto; decido que ya he visto mucho, así que cruzo por el jardín y toco el timbre, espero... espero... - ¡Oh por Dios y si me equivoqué de casa! ¿Será que no hay nadie? ¿Mis padres no llamaron para avisarles que viajaba hoy?- uish odio pensar en estas cosas, vuelvo a tocar el timbre y me calmo un poco al ver que en ese momento alguien abre, es una niña, bueno, niña no, menor que yo si, tendrá como eso de 16 o 17 años, es mas alta que yo, como por cinco dedos, su cabello es ondulado, muy castaño, es delgada, pero con un cuerpo bien formado, es de tez trigueña, sus ojos son oscuros pero tanto en ellos como en su rostro hay alegría sincera y enseguida me agrada.

-Hola, ¿Eres Lucy?- me pregunta en español mirándome de pies a cabeza

-Si, mucho gusto, soy Lucy Polez- contesto con un tono de alegría al saber que puedo hablar español, además que todas las cosas que pensé se esfuman en ese momento, estoy en la casa correcta, ¡Gracias Dios!

-Sigue por favor, mis padres y mi hermano están dentro, te ayudo con la maleta- me dice queriendo quitarme la maleta que traje, pero yo me doy cuenta de eso, me apeno y le digo que no hace falta que no es mucho de todas formas

-No importa, sigue por favor; te esperábamos para cenar- me dice quitándome definitivamente el equipaje que traía y sonriéndome. ¡Dios! la casa es enorme por dentro, en la entrada hay un arco que da paso a las escaleras que supongo van a los cuartos, de lado izquierdo se ve la sala y del lado derecho el comedor, todo muy bien iluminado con una luz tenue que resalta todos los colores perfectamente, las paredes están pintadas de un blanco cremoso que hace que la casa se vea iluminada totalmente; al mirar bien hacía la sala de la casa, veo tres personas sonriéndome, el hombre que se ve es mayor que ella, tiene una sonrisa que le ilumina los ojos, ella que supongo es la esposa parece que le duele algo, por que su sonrisa no le llega a iluminar el rostro, al parecer no le agrada que esté aquí, el joven se ve mayor que yo, puede tener como 20 o 21 años, eso sin quitar el hecho que es muy simpático, seguramente hace parte de algún equipo de fútbol americano o bien puede ser modelo. Los tres se acercaron a mí y cada uno se presenta

-Hola me llamo Alice- me dijo la señora, es muy elegante y muy simpática, debe estar entrando a los cincuenta y a pesar de ésto está muy bien cuidada, tiene los ojos muy oscuros y veo que son de la misma forma que los de la hija, a diferencia que su cabello es un castaño casi rubio, es delgada pero no mucho, seguro y hace alguna actividad física para mantenerse así.

-Hola Lucy, yo soy Max- me dice el joven, él es cabello castaño claro, casi como el de su madre, tiene unos ojos marrones claros, un poco mas claros que los míos, es alto, ancho de hombros y además está muy bien formado, es casi del mismo color de mi piel, creo que Max se parece un poco a como fue su padre en algún momento, solo que con características de su madre mezcladas.- Tengo 20 años y estudio en la misma universidad a la que tu empezarás a estudiar.

-Yo soy Adria- me dijo la niña que me recibió- tengo 17 años y estoy en mi ultimo año de secundaria.

El hombre que se veía igual de feliz que su hija, se acercó aún más y me abrazó, yo me quedo un poco aturdida por el gesto tan repentino, pero siento que el abrazo es sincero así que se lo devuelvo, la verdad no lo conozco, mis padres hablaron de él muchas veces y de cuan unidos eran cuando estaban jóvenes, pero solo eso, realmente no lo recuerdo. Siento que como su hija su abrazo es muestra de alegría y que es una alegría sincera, así que el señor me agradó también.

-Hola Lucy, hacía mucho tiempo que no te veía, bueno realmente la ultima vez que te vi tenias como siete años, como has cambiado, vamos acompáñanos al comedor, te esperábamos para cenar- me dice mientras todos nos dirigimos al comedor- recuerdo que una de las veces en que fui a Magangué te vi jugar, eres muy buena, ¿Aún juegas?- me pregunta, sin decirme aún su nombre

-No señor, ya no habían escuelas de fútbol femenino, así que decidí dedicarme a pintar o hacer el intento- digo en broma, todos ríen menos Alice, quien intenta sacar una sonrisa falsa, me siento incomoda en ese instante, tanto por Alice y su actitud, como por su esposo, ya que no logro saber como es posible que sepa lo que hacía antes de pequeña y yo no pueda recordarlo.

-¡Oh, lo siento! parece que no me recuerdas, yo soy Alberto y cuando estaba mas joven estudié con tus padres, eramos muy unidos, incluso aún lo somos, solo que la distancia dificulta todo, por eso apenas supe que podía ayudarlos en algo, encantado les ofrecí mi casa, además te conocí cuando eras muy niña y sé que eres muy buena hija y persona, así que no vi problema de que vivieras aquí cuanto tiempo quieras hacerlo y a mis hijos tampoco les molesta a idea, sobretodo a Adri que ya se moría de ganas por conocerte; por favor come, no te detengas- me dice al ver que me quede mirándolo con la boca abierta.

-Discúlpeme sr. Alberto, no es mi intención el no recordarlo- le digo con la mayor sinceridad del mundo.

-No te preocupes, entiendo que estabas muy niña la última vez que me viste, solo espero que no olvides las experiencias vividas aquí.

-De lo por hecho- le digo dándole una sonrisa calurosa y la cena continúa en silencio, no es si no hasta que todos hemos terminado que se rompe el silencio.

-Adria, lleva a Lucy a tu habitación- dice Alice mirando a su hija- espero no te moleste compartir el cuadro con Adri, a ella le emociona la idea- me dice sonriendo de verdad- debes estar exhausta.

-La verdad si, un poco- le contesto, luego antes de irme al cuarto les cuento un poco como fue el viaje y les muestro mi foto con Taylor, Adri me dice que es normal encontrarse famosos en las calles, y mas aún en el barrio en el que viviré, bostezo, pido disculpas y digo hasta mañana.

-Hasta mañana Lucy- me dicen el sr. Alberto, su esposa y su hijo

-Lucy ven, te llevo a nuestro cuarto- me dice Adria mientras subimos las escaleras- será como tener a la hermana que siempre quise tener- dice demasiado feliz.

-Gracias por sentir eso por mí sin siquiera conocernos- le digo mientras me paro frente de una de las cuatro habitaciones que habían en el pasillo del segundo piso, Adria abre la puerta y entramos en el gran cuarto de Adri- ¿Que hay de tu hermano, no te la llevas bien con él?

-Claro que sí, mira esta es tu cama- dice señalando una cama doble con dos almohadones mas enormes de lo normal- solo que por ser el mayor...

-Le dan mas prioridad por ser el hombre y te cela demasiado; ¿es eso verdad?- le interrumpo

-¡Exacto, ves, ya nos entendemos!- me dice dando saltitos como niña de ocho años.

-Oye Adria, discúlpame, pero me siento muy cansada,¿te parece si mañana terminamos de conocernos? ah, se me olvidaba, ¿me podrías decir donde puedo cargar mi celular?

-Perdón Lucy, es que estoy muy entusiasmada y feliz de que estés aquí, el toma corrientes está detrás de la mesita de noche que tienes allí al lado; descansa, ¡hasta mañana!- ella se acuesta en su cama que también es doble; yo apago la luz de la lampara que estaba en el nochero, cierro los ojos y caigo profundamente dormida.









Continue Reading

You'll Also Like

144K 6.1K 26
Katy odia a Pablo, y Pablo odia a Katy. Por cosas de la vida sus madres son mejores amigas y los han obligado a convivir juntos desde pequeños, ¿que...
31.2K 2.8K 17
"Hola soy pus la creadora no xD cosas que tengo que comentar no soy experta en esto, no actualizó rápido etc" "Datos de la historia:" el ship princip...
31K 3.8K 23
𝐏. 𝐖 | Hyunjin, un fabuloso padre, quien esta listo para pasar unas inolvidables festividades junto a su querido hijo. Estaba confiado, estas n...
114K 5.2K 53
tus amigos llevaron a un amigo a tu casa desde ahi se conocen y pasar de los dias se van gustando