Susurros del Bosque [#1]

By RedMoon_mel_16

4.7K 333 25

> Una chica que no recuerda su pasado y solo ve un futuro oscuro para ella y para los que la acompañan. Un ho... More

Aviso super importante
Prólogo
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13

Capítulo 1

354 28 2
By RedMoon_mel_16

Año 1810.

Corre entre las calles rehuyendo a la guardia. Si la encuentran su identidad será expuesta y los tres meses que lleva de incógnito se perderán. Los gritos de frustración resuenan en el aire y las ordenes de detención quedan en simples palabras lanzadas al viento. Ríe entre dientes y se desliza por un callejón estrecho y muy transitado. Espera que la pierdan entre la multitud. Intenta esquivar mujeres, niños y hombres que impiden su escape. Tras avanzar varios metros la falta de aire por la carrera comienza a hacer mella en su cuerpo. Los gritos de un granjero con el carro lleno de paja la alertan. El hombre insiste en pasar con sus caballos pero la multitud le cierra el paso. Aprovechando la distracción que él mismo genera, se introduce entre la paja maloliente.

Es jueves, así que todo el mundo está en la calle. Algunos van dispuestos a comprar productos de alta calidad por un precio más asequible que el habitual. Otros quieren vender aquello que, de otra forma, quedaría apartado en una esquina de sus almacenes.

— ¡Buscadlo! ¡No dejéis que se escape de nuevo! —grita el capitán.

Idiotas, piensa escondida. Los soldados no se rinden. Aún después de media hora de persecución no han sido capaces de encontrarla. Sin embargo, no la dejaran ir fácilmente. Si se descuida acabará perdida. Observa como se alejan de donde está y poco a poco sale de su escondite. El hombre de la carreta logra abrirse paso y ella se desliza lejos buscando su próximo escondite.

— Es increíble como se ponen por robar un libro. Ni que hubiera matado a alguien.

La idea no había sido tan buena como había esperado y el precio a pagar era enorme. Claro que eso solo pasaría si la encontraban.

El hombre la había pillado con las manos en la masa y, a pesar de su fuerte agarre, había logrado escapar por pura suerte. Pero las cosas no habían acabado. Dentro de los mercados la seguridad era enorme y al mínimo disturbio todos se movilizaban.

Coge uno de los pañuelos que lleva en su bolsa y se quita el gorro con el que cubre su trenza. Se suelta su cabello y se cubre con la tela. Si pudiera se cambiaría para evitar que reconocieran su ropa, pero no hay tiempo ni oportunidad. Pasea entre los diferentes puestos. Se detiene frente a una pequeña mesa llena de diferentes sortijas y collares. Las piedras, trabajadas con cuidado y delicadeza, brillan a medida que los tenues rayos de sol caen sobre ellas. Observa un anillo de ámbar y alarga la mano para tomarlo. Solo pretendía acercárselo para verlo mejor. Pero alguien detiene su mano. Pronto se arrepiente de ese pequeño descuido. Debería haberle visto venir, debería haber estado más pendiente de lo que la envuelve. Ahora ya no hay tiempo para lamentarse, pues sus perseguidores la han atrapado.

— Aquí estás —brama el hombre—. Estúpida comadreja escurridiza.

Le agarra con fuerza el brazo impidiendo su escape. Intenta deshacerse de él pero es demasiado fuerte para ella. Hunde sus dedos en su piel provocando marcas que seguramente permanecerán por días. Observa con horror como saca un machete de su cinto.

— Seguro que te crees muy lista, pequeña —dice con una sonrisa maliciosa—. Pero esta jugada te va a salir caro, el coste por robar será tu mano izquierda.

— ¡Espere! Se lo puedo devolver. No hace falta llegar a ese extremo. ¡O mejor! Se lo pagaré —dice asustada.

Intenta soltarse pero es en vano. Su mano izquierda es atrapada. Puede sentir el frío metal apretar contra la piel de su muñeca.

— ¿Pagar? ¿Con qué? ¿Con lágrimas?—ríe entre dientes—. Solo eres una sucia perra. Sería mejor sacrificarte como la rata que eres. Pero me conformaré con tu repugnante mano.

Alza el machete, cogiendo impulso para cortar el brazo de una sola vez. Ella cierra los ojos asustada y espera el golpe que la marcará para el resto de su vida. Y, cuando la hoja está a punto de clavarse en su piel, algo o alguien lo detiene. Sorprendida al ver que el golpe nunca llega, abre los ojos. Observa el brillo de una daga, alargada y fina, tan delicada como peligroso. El objeto descansa justo en la garganta de ese hombre, a punto de desgarrar la piel al mínimo movimiento. Una mano detiene el machete a escasos milímetros de su piel impidiendo que pueda cortarla.

— Suéltala —ordena alguien detrás de mí.

El soldado mira la figura tras la joven y se retuerce horrorizado. Al instante suelta la muñeca de la muchacha. Está enrojecida y marcada con los gordos dedos que la apresaban. Unas nuevas manos la envuelven y alzan su mentón obligándola a mirar hacia arriba. Los ojos pardos de su salvador se encuentran con los suyos. Puede ver un atisbo de molestia en ellos, cosa que no es para nada buena. En ese momento no puede decidir si prefiere quedarse con el carnicero.

— Danyan, Avy está bien. Así que puedes apartar la daga del señor soldado —dice la figura.

Cabello castaño oscuro, ojos pardos y piel ligeramente bronceada. A pesar de ser aparentemente caucásico, algo en él no parece del todo natural. Ya sea su mirada sin emoción alguna o esa barba recortada que evita que se vean del todo sus facciones. El hombre solo puede temblar ante la presencia de esa figura alta y corpulenta.

— Ha intentado tocar a la señorita —interviene Cedrick.

Éste aprieta la muñeca del hombre amenazando con romperla. El soldado no comprende muy bien lo que está pasando. Solo pretendía ejercer su oficio, su obligación. Pero esos tres, vestidos de largas y caras ropas, se atreven a interponerse en su camino y proteger a esa niña. ¿Por qué? Solo es una rata más dentro de las muchas que hay en la ciudad. Le gustaría mandarlos a quejarse a otra parte y seguir con lo que estaba haciendo, pero hay algo que se lo impide. El escudo grabado en el abrigo negro de ese hombre, de ese que sostiene a la mocosa ladrona, no es algo que deba tomarse a la ligera.

— Estoy seguro de que se arrepiente de haber alzado su mano contra ella —asegura—. Detengamos esto ahora.

Los dos hombres se alejan del soldado posicionándose a los lados de la joven. Ella ve como el soldado suspira. Al menos ya no tiene la daga en su cuello.

— Espero que podamos olvidar este desafortunado incidente —continua.

— Lord Orión, ese mocoso es culpable de hurto. Debe ser castigado —asegura el soldado—. Como bien sabe, el robo es severamente castigado en este lugar.

Orión mira a la joven y ella le dedica una sonrisa lo más inocente que puede. Ve como suspira y su sonrisa se agranda. Saca un saco con monedas y se lo lanza al hombre. Éste lo coge sorprendido y al instante mira el interior. Su mandíbula se desencaja al contemplar las treinta monedas de plata del interior.

— Espero que eso sea suficiente para pagar la osadía de mi subordinada y para compensar el producto perdido. Ahora si nos lo permite, nos marcharemos.

Avy observa al hombre por un momento y luego sigue a Orión como su perro faldero. Será mejor que no se meta en más líos o acabará durmiendo en la calle. El mal genio de su amo es conocido por todos los lugares que ha pisado e incluso su fama cruza el mar hasta el nuevo mundo. Desliza la mano a su bolsa y roza la tapa de piel del libro por el que todo a comenzado. Sonríe contenta de tenerlo en sus manos y se percata de la mirada burlona de Cedrick sobre ella. Le sonríe y muestra su botín.

— Espero que valieran la pena. Da muchos problemas lady Phoenix —asegura—. Tiene suerte de que Lord Orión la mantenga vigilada día y noche, de lo contrario tal vez habría perdido hoy la mano.

— Estoy segura de que así habría sido —responde con su gran sonrisa.

— Yo no sonreiría tanto, has puesto la operación en riesgo. ¿Debo recordarte cual es tu trabajo?

La riña es algo que iba a llegar tarde o temprano y ella ya lo sabía. Con su gesto ha puesto en peligro su falsa identidad y, si ese soldado no cierra la boca con lo ocurrido y la intervención de Orión, tal vez se deshaga por completo.

— No. Pero no pediré disculpas. No hasta que veas lo que he encontrado.

El hombre suspira y sigue caminando en silencio.

— Creía que Danyan se volvería loco al verte entre la espada y la pared —dice riendo entre dientes Cedrick—. Deberías ser más hábil la próxima vez. Es patético lo mala ladrona que eres.

Avy contempla al asesino y ve como él la mira por el rabillo del ojo. Sus ojos de halcón la observan con atención y analizan sus ropas buscando algún signo de heridas o magulladuras. Asiente para si al comprobar que no hay nada de eso. Es demasiado sobreprotector, piensa. Sabe que hubiera acabado con la vida del soldado por haber alzado la mano contra ella. Si Orión no lo hubiera detenido o si ella le hubiera ordenado que ignorara las palabras del lord.

— Voy ha tener que castigarte Avy. No es bueno que causes tanto revuelo por la ciudad estando en la actual situación —dice Orión—. No importan los motivos que te hayan llevado a esto. Tu papel aquí ya ha concluido.

Detiene de inmediato sus pasos y observa al hombre sin creer sus palabras. No puede evitar alzar una ceja y observar sus espaldas con algo de molestia.

— Mi Señor, si lo que intenta decir es que me vaya lo haré encantada —responde bajando la mirada de inmediato.

Si no fuera por él, no estaría allí. Probablemente ni siquiera estaría viva. Es muy consciente de eso y, por desgracia, también lo es él.

— Me alegra que pienses así porque hoy mismo me ha llegado un comunicado de la capital —comenta sonriente—. Tenemos un nuevo trabajo, uno más cerca de casa.

— Lord Orión, ¿no planea contárselo ahora que estamos los cuatro juntos? —pregunta Cedrick.

Orión mira a la joven de reojo y suspira. La muchacha avanza hasta posicionarse a su lado y espera con cierto interés. Parece un tanto reacio a indicar la ubicación del nuevo trabajo. Como si aun sopesara la idea de llevarla con él o no. Y eso que unos segundos atrás parecía querer convencerla.

— ¿Qué me va a contar amo? —pregunta.

Él muerde su labios inferior dudoso. Ese pequeño gesto despierta la curiosidad por completo en la joven.

— En tres días partimos hacia Willow Grove —suelta por fin.

Sus pies se detiene en seco y es incapaz de avanzar. Sus piernas tiemblan y amenazan con lanzarla al suelo en cualquier momento. ¿Willow Grove? No puede ser. Debe haber escuchado mal. No puede ser que la quiera llevar a ese maldito pueblo de nuevo. No, imposible. Él no le haría algo como eso. Conoce el odio que le tiene a ese lugar y el motivo de éste. Su rostro empalidece y los recuerdos de esa noche tormentosa invaden sus pensamientos. Su estómago se revuelve y su cuerpo parece desear echar de su interior todo el alimento que ha consumido ese día. Mira a su alrededor buscando algo que pueda contener ese vómito que se abre paso por su garganta.

Orión da la vuelta al percatarse que se ha detenido. Ve como Danyan se tensa y frunce el ceño mirando mal al lord. Cedrick por su parte sonríe de forma burlona. No ha escuchado mal, realmente pretende llevarla a Willow Grove.

— Ha pasado mucho tiempo, nadie podría reconocerte. Además, el Rey mismo me ha encargado visitar ese pueblo. Cosas extrañas están sucediendo allí, la gente desaparece de un día para el otro —asegura en un tono desesperado—. La situación es grave.

Sabe que no va a conseguir nada de ella. Estaba condenado en el momento en que pronunció ese nombre.

— Por favor, Ávalon —le suplica.

— No te atrevas a llamarme por el nombre que tú me pusiste y suplicarme que vaya contigo al Infierno. Porque no será así. Mi lealtad a ti tiene sus condiciones. Una de ellas es que jamás volvería a ese lugar. Fue tu promesa. Y ahora pretendes que vaya contigo —responde.

Su corazón se ha vuelto de hielo. Es incapaz de mostrar ninguna emoción después de lo dicho. Pero, ¿alguien la culparía por ello si conociera la historia encerrada tras su negativa?

— Si la Señorita no va, yo tampoco —asegura Danyan.

Orión suspira y mira a Cedrick implorando ayuda. Éste sonríe y niega con la cabeza. La idea de utilizarlo como mediador es fascinante, pero razonable. Después de todo, es el único que puede dejar a un lado las emociones. Él no tiene nada que ver con ese lugar y no le tiene lealtad a nadie salvo a si mismo.

— No tienen remedio —murmura—. Eres como una niña pequeña, Avy. Y tú, Danyan, eres como un perrito faldero detrás de la señorita. Supongo que la gente tendrá que seguir muriendo y los niños desapareciendo, hasta que se convierta en un pueblo fantasma. Nosotros nos quedaremos en Sierra Blanca.

Avy aprieta los puños con fuerza. Niños desapareciendo, gente asesinada. Aunque la posibilidad es remota, su instinto le dice que lo sucedido no tiene que ver con ese mundo. Si es del otro, entonces solo ellos podrán detener lo que sea que este pasando. Su forma de intentar manipularla la irrita, pero a pesar de ello reconoce que tiene razón. Bufa frustrada, sentimientos contradictorios se acumulan en su interior.

— Señorita, vos decís —dice Danyan—. A dónde vos vayáis yo os seguiré.

Hay veces que la actitud del asesino la incomoda pero ese día solo la hace sentir más tranquila. Ahora él la protege, se puede decir que no está sola. Al menos no del todo. Y con él hay muchas otras personas que cuidarán su espalda

— Que Finna haga las maletas. En tres días nos vamos a Willow Grove —asegura soltando un suspiro.

Definitivamente sabe que se va a arrepentir de esa decisión. Pero ya la ha tomado, no hay marcha atrás.

Continue Reading

You'll Also Like

144K 8.8K 103
Unos adolescentes asisten a un campamento de aventuras en el lado opuesto de la isla Nublar y deben unirse para sobrevivir cuando los dinosaurios cau...
16.4K 1.8K 42
En el año 737, Planeta Vegeta. T/N era un guerrero saiyajin de clase baja con un nivel de poder superior al promedio. Fue enviado a la Tierra con su...
602K 46.3K 55
❝ Y todos los caminos que tenemos que recorrer son tortuosos, y todas las luces que nos conducen allí nos están cegando. Hay muchas cosas que me gust...
24.8M 2.9M 88
🔥Ganador de los premios Watty 2019🔥 (Los tres libros están incluidos, aunque los números sean un poco lío solo tenéis que leer todo seguido) ❤️Ya p...