East Of Heaven ~ Larry Stylin...

By MrsHorik

6.2M 298K 489K

Harry es un adolescente víctima de bullying, todos sus compañeros lo maltratan y lo insultan por ser homosexu... More

East Of Heaven ~ Larry Stylinson
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
AVISO
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
¡TRAILER DE LA NOVELA!
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Twitter, bitches.
Capítulo 26
Capítulo 27 - Maratón 1/2
Capítulo 28 - Maratón 2/2
Capítulo 29
Capítulo 30
AYUDA!
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Link 2ª Temporada
Capítulo 47
Capítulo 48
Aviso.
Capítulo 49 - FINAL
Epílogo ♥
Hola... Otra vez.

Capítulo 5

143K 9K 18.8K
By MrsHorik

Hola de nuevo :)
Bueno, he visto que ha llegado a los 5 votos muy rápidamente, así que no os haré sufrir mucho y os dejaré otro capítulo. Tampoco tengo nada que hacer, estoy enferma en casa así que iré escribiendo más a menudo.
Gracias por leer, un beso, ¡y no olvidar votar si os gusta y queréis que continúe! ♥
*****

 Desperté con un sonido relajante, como si fuera lluvia. Traté de moverme, pero me dolía todo el cuerpo, parecía como si tuviera pesos presionándome las mejillas, los brazos y las costillas. Lo que menos me dolía eran las piernas, así que con cuidado, las moví hacia un lado lentamente.

-¿Harry? -reconocía esa voz, era mi hermana.

Traté de decir algo, pero parecía que no tenía voz, como si hubiera algo que no la dejara salir.

-¿Gemma, qué ocurre? -otra voz femenina sonó más lejana.

-Mamá, creo que está recobrando el sentido -dicho esto, algo presionó mi brazo con delicadez, deslizándose hacia mi mano.

Escuché pasos acercándose hacia mí, y ahora varias manos acariciando mis mejillas o presionando en mis brazos.

-Mamá... -la voz me salió por fin.

Apreté los ojos formando una mueca y poco a poco los abrí, viendo al fin las caras preocupadas de mi madre y mi hermana.

-¡Perrie, está despierto! -mi hermana llamó a la chica, que rápidamente apareció a su lado.

-Harry, cielo, ¿como estás? -me madre me abrazó lo más cuidadosamente que pudo.

-De maravilla, mamá -dije irónicamente-. Podría salir corriendo ahora mismo.

Perrie soltó una de sus risas melódicas y tanto mi madre como mi hermana sonrieron.

-¿Te acuerdas de lo que ha pasado? -me preguntó Gemma, cogiéndome de la mano.

-Prefiero no recordarlo -suspiré.

-Bueno, almenos el golpe no te ha afectado la memoria -observó con alivio.

Eché un vistazo a la habitación y me percaté de que estaba en una sala de paredes color verde claro. Había una televisión pequeña de pantalla planta montada sobre la pared, y una ventana cubierta de pequeñas gotitas a causa de la lluvia. Al lado de esta se encontraba un sillón individual reclinable que tenía enfrente una mesa cuadrada con algunas revistas de espectáculos y divulgación científica.

-¿Dónde estamos? -me incorporé un poco en la cama, notando un dolor agudo en las costillas.

-En el hospital, cielo -me informó mi madre-. Voy a avisar al doctor, ¿os quedáis aquí con Harry?

Perrie y Gemma asintieron y mi madre no tardó en salir de la sala.

-Harry... ¿Quién es Louis? -me preguntó Gemma, algo asustada.

Miré a Perrie preguntándole con la mirada si le había dicho algo. Ella se encogió de hombros como si no supiera nada del tema. Volví la vista hacia mi hermana y suspiré.

-Un amigo -y no mentí.

-¿De dónde? -quiso saber.

Tragué saliva. Si se lo decía corría el riesgo de que mi madre se enterara y me prohibiera hablar con él. Por otra parte, tampoco quería mentirle a mi hermana, ni al resto de personas.

-Doncaster, al sud de Yorkshire -miré hacia otro lado, sabiendo lo que venía a continuación.

-¿Qué? -frunció el ceño- Harry, eso se encuentra a 70 quilómetros de aquí.

-En realidad, son 69 -sonreí al recordar una de las conversaciones que había tenido con Louis y la cantidad de risas que se habían echado al recordar ese número.

Perrie sonrió picaronamente y miró hacia otro lado, tratando de no reír.

-Harry -volvió a hablar pesadamente, rodando los ojos- ¿Hace mucho que lo conoces?

-No, hace dos días -confesé.

-¡¿Y ya tienes su número de teléfono y pretendes hacer una videollamada?! -insinuó alarmada.

-¿Y tú como sabes eso? -volví a mirar a Perrie y ésta negó con la cabeza- ¿Has mirado mis mensajes, Gemma?

-¡No era mi intención, estabas recibiendo muchos, no se callaba nunca!

Vaya mierda...

-¡Dáme el móvil!

-¡No! ¡Tienes que descansar!

-¡Dámelo!

Ahora el relajante sonido de la lluvia había quedado cubierto por nuestros gritos y quejas. Perrie decidió separarnos antes de que nos matáramos a golpes. Al final mi hermana terminó cediendo y me dio el celular.

4 mensajes nuevos.

"¿Harry?"
"Harry, ¿estás ahí? Responde cuando puedas xx"
"Si no estás de acuerdo no te preocupes, no importa :)"
"¿Estás molesto por algo? No era mi intención presionarte. Contesta, por favor. x"

Se me hacía muy tierna la manera en que Louis se preocupaba por mi opinión, dejando de lado la suya propia. Le escribí un mensaje, sin percatarme siquiera de la mirada controladora de mi hermana.

"Lo siento Louis, estaba ocupado -mentiroso- Me encantaría hacer una videollamada."

-Estás loco -resopló Gemma, indignada.

-¿Y lo descubres ahora? -murmuró Perrie.

Sonreí ante el comentario de la rubia. Poco después, recibí la respuesta de Louis.

"Ya pensaba que te habías enfadado conmigo... Bueno, tengo toda la tarde libre, ¿cuando te va bien?"

Justo cuando iba a responderle, mi madre entró por la puerta, así que me guardé el móvil donde ella no pudiera encontrarlo.

-Ya está todo listo, mi niño -se acercó a mí y me acarició la mejilla- Nos podremos ir en poco rato, ahora vendrá el doctor para revisar si todo va bien y ya podremos volver a casa.

Sonreí aliviado ante la noticia, ya tenía ganas de olvidarme de lo ocurrido.

Y, dicho y hecho, poco después de que el doctor diera el visto bueno a mi estado, nos dio el alta y salimos de ese lugar en menos que canta un gallo.

Ahora ya ibamos de camino a casa, Gemma iba en el asiento del copiloto y Perrie y yo nos encontrábamos detrás del vehículo. Mi madre conducía sin despegar la vista de la carretera.

-Harry, deja ya el celular -me ordenó mi hermana, con ese tono molesto de hermana mayor cuando se cree que puede dominar el mundo entero bajo sus pies.

-Cállate -me quejé, mientras escribía al chico que había pasado a ocupar el 90% de mi mente.

-No le hables así a tu hermana, Harry -me ordenó mi madre.

-Perdón -gruñí a mala gana.

Levanté la vista de la pantalla por un segundo para observar lo que hacía mi guapa compañera. Perrie observaba las gotas de lluvia que caían ventanilla abajo con sus ojos celestes, que parecían adorar cada pequeña cosa que se encontraban en su camino. Sus labios mantenían una fina línea, sin mostrar ningún tipo de emoción. ¿Como podía ser que la chica más guapa, más lista, más divertida, mejor cantante, mejor persona del instituto sea amiga del chico más inútil de la tierra? La lógica de Perrie me resultaba ridícula. ¿Nunca se había planteado el hecho de entrar en el grupo de animadoras del equipo de rugby del instituto? Podría ser idolatrada por cualquiera y pasarse las tardes en el Starbucks con su grupo de seguidoras, pero prefería pasarlas conmigo.

-¿En qué piensas, Hazza? -y fue entonces cuando me percaté de que me estaba observando con sus bonitos ojos.

-Eh... nada -noté como mis mejillas cogían temperatura y volví a bajar la mirada a la pantalla del teléfono.

"¿Videollamada en 30 minutos?"

Sonreí.

"Claro, Lou :)"

-¿Te quedarías a cenar hoy con nosotros, Perrie? -quiso saber mi madre.

-Bueno, no querría ser una molestia...

Perrie siempre tan educada.

-Vamos Pezza -la animé-, mañana es sábado, puedes quedarte hacia tarde, no nos molestas, eres como de la família.

-Oh Hazza -me abrazó- gracias. Bueno, pues imagino que me puedo quedar.

-Podrías también quedarte a dormir -dije con una sonrisa.

-¿Y dónde quieres que duerma la pobre chica? -mi madre me miró por el retrovisor con cara divertida.

-Mamá, llevo durmiendo con Perrie desde que tengo memoria -ambos nos reímos.

-Eso ocurría cuando todavía no se sabía diferenciar si érais chicos o chicas -se carcajeó mi hermana.

-Igualmente -me defendí-, ¿Qué pretendes que pase? Ya todas conocéis mis gustos.

-Lo sabemos, Hazza -me sonrió la rubia y luego se dirigió a mi família-. A mi de verdad que no me importa, la intimidad y la vergüenza la perdí toda en un mismo paquete en cuanto conocí a Harry.

No se dijo mucho más sobre el tema, ya que todos coincidimos en aquello.

Al llegar la chica telefoneó a su madre para avisarle de su estancia en nuestra casa, Gemma le dejó un pijama suyo, así que ahora ya nos encontrábamos los dos encerrados en mi habitación, ambos con nuestros pijamas puestos.

-Voy a hacer una videollamada con Louis -le informé.

-¿Enserio? ¿Podré conocerle? -se ilusionó.

-Claro -me reí y en ese instante recibí un mensaje.

"¿Listo?"

Y acto seguido la pantalla se volvió negra con un icono de un teléfono en el centro, acompañado de dos ventanas. "Responder" "Rechazar"

-¡Espera! -me detuvo Perrie antes de que pulsara en el botón verde- Primero que enseñe él su cara.

Asentí e incliné el móvil un poquito hacia abajo, enfocando tan solo mi barbilla, fue entonces cuando acepté responder y apareció la figura de un chico, sonriente. Al ver que parecía amistoso, Perrie asintió con la cabeza y se colocó en algún otro sitio para que Louis no la viera.

-Hola, Harry.

Y su voz hizo que mi corazón dejara de latir.

Lo observé con curiosidad. Era un chico realmente hermoso, de pelo castaño y revuelto hacia arriba formando una especia de tupé rebelde. Sus cejas, inclinadas hacia arriba formando una expresión de felicidad y sorpresa mezcladas, resaltaban sus ojos azul celeste, algo más abiertos de lo normal, acentuando su cara divertida. Su nariz era algo inexplicable, era perfecta, ni muy grande ni muy pequeña, ni muy chata ni muy inclinada, totalmente recta y bien perfilada. Finalmente me fijé en sus labios, bastante más finos y claros que los míos, formando una sonrisa perfecta. Estaban rodeados de una barba de dos días realmente sexy.
En cuanto a su ropa, llevaba una camiseta negra de tirantes, que dejaba ver sus bíceps bien trabajados.

-H-hola Louis -tartamudeé sin saber qué decir.

-Me gusta tu voz -rió con una voz angelical- Y tus rizos. Te ves muy bien con ellos.

-G-gracias -miré de reojo a Perrie, quien sonreía picaronamente, mirándome desde la silla de mi escritorio- A mí me gustan tus ojos -reí tímidamente- Y tu voz.

"Y todo lo demás" -pensé.

-Harry...

-¿Sí?

-¿Qué te ha ocurrido... en toda la cara? Tus labios... tienes sangre seca en ellos y los tienes inchados... -mierda. Miré a Perrie asustado y ella se tapó la boca con la mano derecha.

Mierda, mierda, mierda.

-Yo... nada... -traté de pensar lo más rápido posible- Tuve una pelea con alguien...

Por parte era verdad, había habido violencia. Pero más que una pelea, era bullying.

-¿Debería intuír quién ha ganado? -frunció los labios formando una mueca de pena.

-No... yo... bueno... ha sido algo así como un empate -miré de reojo a Perrie de nuevo, quién me miraba con decepción.

-No te pelees más por ahí, Hazz -su voz sonó triste- No me gusta ese moratón de la mejilla.

Inconscientemente me llevé la mano hacia la mejilla y la acaricié, notando dolor.

-Tranquilo Lou, estoy bien -sonreí con dolor en los labios.

Perrie suspiró y se levantó de la silla, dirigéndose hacia fuera de mi habitación. Vale, las mentiras era algo que ella no soportaba, y yo ya había mentido demasiado en tan poco tiempo.

-¿Puedo preguntar el motivo de la pelea, chico malo?

Me ruboricé al escuchar como me había llamado y sonreí.

-Bueno, es... -pensé- yo... quise defender a un amigo -mentiroso- y me metí en la pelea -estaba hecho un mentiroso. Iba a ir al infierto de todos modos.

-Que valiente, Hazz -me sonrió tiernamente pero luego se acercó un poco más hacia la cámara.-Ahora quiero que me digas la verdad.

-N-no te miento.

-Oh vamos, Harry. Me estás diciendo que ayer me explicaste que si podías te escondías para que no te vieran, ¿Y hoy me dices que has salvado a tu amigo de las garras de un matón? Venga porfav-... -Y fue entonces cuando Louis se dio cuenta- Harry... eres tú la víctima de esto... ¿verdad?

Mis ojos se comenzaron a llenar de lágrimas, recordando lo ocurrido. Ya no podía soportar más esta prepotencia, ya no le podía seguir ocultado eso a Louis. Necesitaba ayuda.

Asentí con la cabeza, a la vez que una lágrima salía despedida mejilla abajo.

-Hazza... vamos, no llores.

Y esas palabras fueron suficientes para que rompiera al llanto. Mis labios temblaron cual niño pequeño cuando pedía algo, un nudo se me formó en la garganta impidiendo que dijera algo. Comencé a llorar sin poder evitarlo, delante de la mirada triste de Louis, que me observaba sin decir palabra. Me pasé la mano derecha por los párpados y las mejillas, tratando de eliminar mis lágrimas, aunque no pude.

-L-lo sient-to -sollozé- No q-quería llorar.

Me sorbí los mocos como un niño pequeño, Louis sonrió apenado.

-Hazza, escúchame. Cálmate, por favor, respira -traté de hacer lo que me pidió-. Bien, oye, ahora no te voy a pedir que me lo cuentes todo, no quiero presionarte...

-Bullying -solté con rabia-. Desde hace 4 malditos años -escupí las últimas palabras con rabia.

-Oh... en.. ¿enserio? Lo siento tanto Harry... Me gustaría abrazarte ahora mismo.

-No te preocupes, Louis -me sequé las lágrimas, tratando de dejar de sollozar de una vez por todas y mantenerme fuerte.

El oji-azul meditó unos segundos, mirando hacia la nada. Segundos que Harry aprovechó para calmarse. El silencio no le incomodaba para nada, de hecho, lo necesitaba.

-Harry  -Le llamó con la voz más dulce que pudo- ¿Podrías hacer algo por mí?

El rizado asintió con la cabeza y observó como Louis transportaba su móvil con él y caminaba por su habitación.

-¿Podrías acercarte a tu ventana? -le pidió con la máxima ternura.

Harry se levantó de su cama cogiendo el móvil y se acercó a su ventana, tal y como el mayor le había indicado.

-¿Puedes ver la luna? Apenas está saliendo. Mira, Al Este del cielo.

-Sí -respondió Harry, fijándose en aquella esfera casi completa que adornaba el manto negro lleno de estrellas.

-Vale, esto te va a sonar muy cursi... Pero, por muy lejos que estemos el uno del otro, siempre veremos el mismo cielo, las mismas estrellas, la misma luna. Ahora quiero que seas fuerte. Cada vez que tengas algún problema y yo no esté aquí para hablar de ello, quiero que mires hacia ahí arriba, porque yo también lo estaré haciendo. Ambos estaremos mirando la misma luna, y será como si estuvieramos uno al lado del otro. ¿Me lo prometes, Harry?

Los ojos del muchacho comenzaban a aguarse de nuevo, ahora de alegría. Eso era tan tierno... Harry iba a morir de ternura en poco tiempo si Louis seguía diciendo esas cosas.

-Te lo prometo -murmuró, mirando hacia la luna.

-Yo, a cambio, te prometo que a partir de ahora voy a intentar estar contigo el máximo de tiempo que pueda, intentaré hacerte sentir mejor, intentaré hacerte sentir como tú y solo tú te mereces. No estás solo, yo estoy contigo, mi Hazza. No sufras, yo te protegeré.

Continue Reading

You'll Also Like

28.8K 1.6K 39
Louis y Harry han mantenido una relación "secreta" por los últimos 10 años y a causa de esto nos hemos perdido de los detalles de bastantes momentos...
8K 2.5K 199
CAPITULOS: 800 al 999. QUINTA PARTE: Libro 9 Y 10 ADAPTACION Y EDICION: Veriux74 GENERO: BL + Hetero. Drama, Romance, suspenso, acción, angustia. Et...
6M 396K 31
—Te voy a contar una historia, Valentin. —Mencionó Edward desviando la mirada, parecía que hablar de eso le dolía—. La historia de amor entre Louis...
203K 24.2K 73
Louis: ¿Quien eres? Número desconocido: Soy el amor de tu vida :)))