Sí... lo dibujé yo... no se rían. El punto es que así me los imagino de pequeños a la edad que sale a un lado de sus cabezas.
Bueno este capítulo está dedicado a la niñez de los personajes principales junto con su familia (Familia de Rose). La de Ayato la haré en otro momento.
Letra cursiva + ~ = (Pensamiento).
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Narrador Omnisciente
Era un nuevo día en Magnolia. La pequeña Rose de 10 años , recién despierta, salta de la cama y va directo al baño, o esa era su intención.
- Haste a un lado, Hotter.- le "pidió".
- ¿Y si no quiero?- le respondió provocando a la pelirosa.
- Te recuerdo que tu sólo tienes 9, un año menor que yo. Si se me da la gana puedo moverte de ahí a patadas.
- ¡Te alcanzaré en porte y fuerza en unos días, ya verás!
Seguido a esto, el chico abandono por el pasillo dejando el baño libre.
- Por Mavis...- dijo esta suspirando.
- Rose-nee, podría pasar contigo al baño.
- Te he dicho muchas veces que me puedes decir Rose. Nací un poquito antes que tú. Y sí, sí puedes.- le sonrió y le hizo un ademán de "pase usted".
- Gracias...- dijo algo tímida la pelinaranja.
Pasaron 30 minutos y las dos salieron del baño vestidas y ordenadas. Dos segundos antes de que ellas estuvieran listas para bajar las escaleras, Lucy las llama a gritos.
- ¡Flame, Rose, Ryuu! ¡Bajen ahora mismo, tenemos que desayunar para ir al gremio!
- Ya vamos.- gritaron las chicas al unísono.
Cuando las chicas bajaban la escalera, antes de llegar al final, Ryuu aparece de la nada enfrente suyo llegando primero.
- ¡Días!- gritó en forma de saludo. Puso un pan en su boca y salió corriendo al gremio solo.
- Ese chico...- se quejó sonriendo su madre.~¿Qué quiere hacer tan temprano?- Pensó.
- Buenos días, Salamander.- saludó la DS de Fuego.
- Bue... ¡¿Cuántas veces te he dicho que me digas papá?!- se quejó Natsu.
- Buenos días, Pa.- le saludó la Maga celestial.
- A eso me refiero.- señaló a la chica para que Rose comprendiera.
- Cómo sea...
La familia Dragneel comió junta para después irse "volando" al gremio. Cuando llegaron, todos los recibieron con una gran sonrisa.
- ¡Buenos días!- les saludó Gray.
- ¡Flame-chan!- le gritó Momo mientras corría hacia ella.
- Buenos días, Momo-chan.- saludó la aludida.
Rose buscaba con la mirada a alguien hasta que lo encontró.
-Buenas, Yato.- le dijo.
-Yo, Salamandra.- le respondió levantando su mano en señal de saludo.
- ¡¿Quieres pelea?!
- Jaja, lo siento.
Los miembros de Fairy Tail se movían de aquí a allá, de allá hacia aquí y de misión en misión. Era un día muy movido.
Los menores, al tener una clase específica de misiones que pueden hacer, estaban gran parte del tiempo en el gremio jugando, peleando, charlando, etcétera.
En ese tiempo, el Equipo de Yato no existía. Los fieles compañeros comenzaron a hablar seguido y pasar tiempo juntos en unos años más. Gracias a eso, Rose estaba todo el tiempo con Ayato, Steel y su hermano menor.
- Ro.- le llamó Steel.
- ¿Si, Fierrito?
- He estado pensando... ¿No te molesta estar siempre con chicos y hacer cosas masculinas?
- No, para nada. De hecho, a mí me encanta luchar contra ustedes y hacerle bromas a los demás.- le respondió con una sonrisa ladeada.
- Ya veo...- dijo el Redfox mirando el suelo.
- ¿Por qué?- le preguntó la Dragneel preocupada.- ¿Pasa algo?
- No sólo, siento que te estamos alejando de tu "naturaleza' por decirlo así.- le dijo rascandoce la cabeza.- Tu eres una chica, y no te veo hacer lo que hace una muy seguido sabes...
Los otros dos chicos estaban callados a su lado. Rose les quedó mirando a los tres por un rato hasta que Hotter se dignó a hablar.
- Nee-chan.- le llamó.- El otro día vimos como una chica de otro gremio te estaba agrediendo. Te decía cosas feas y molestaba por como eres.
- Te estaba diciendo "marimacha" y que eres igual a un chico, idiota. ¿Por qué no nos lo dijiste? ¿Por qué no pediste ayuda?- siguió Ayato.
- Yo...- dijo cabizbaja.
- Mi niña.- le llamó Lucy.
Rose se giró y vio a su madre con una cara deprimida. Al lado de ella estaba su padre.
- Hotter nos contó, sobre que te molestában...
- ¡Hotter!- grita a su hermano furiosa.- ¿¡Por qué les contaste!? ¡Te mataré!
Rose se acerca rabiosa al chico. Él sólo retrocede esperando lo peor, pero interrumpen a su hermana.
- ¡Rose!- le gritó Ayato.
- Yato...
- Hija,- llamó Natsu.- no es que sea algún problema. De hecho, estamos felices de que te preocupes por todos nosotros y no nos hayas dicho.
- Pero yo... creo que debieron de tener a alguien más como Flame. Ella es linda, adorable y muy femenina. ¡Les tiene a todos un gran respeto y yo sólo causo problemas!- gritó Rose. Después de eso comenzaron a salir una lágrimas de sus rosados ojos.
- Mi niña, no creemos algo así. Te amamos por cómo eres.- la calmó Lucy.- Tu sinceridad llega a ser graciosa, animas a todo el gremio con tus peleas, tu cabello es de un color que enamora, tus ojos brillan para los demás, logras hacer amigos rápido y eres lo suficientemente madura como para guardarte algo que sientes o crees que no debes de hacer sólo por los demás. Tú, Rose Dragneel Heartfilia, eres igual de especial que todo el mundo y mucho más para nosotros, tu familia.
Lucy miró con dulzura a su hija y su padre le revolvió el pelo.
- Anímate.- le dijo sonriendo con su típica sonrisa.
- ¡Eres la mejor, Salamandra!- confirmó su mejor amigo riendo y con el pulgar arriba.
La chica se secó las lágrimas.
- Muere, jeje...- ella comenzó a reír.
- Me alegro de que vuelvas a reír, Ro.- Steel se estiró y le dio una sonrisa. Rose se la devolvió.
Así termina un día en Fairy Tail.
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No supe cómo hacerlo más largo pero me esforcé.
Tenía planeado terminarlo a fines del mes pasado pero el 29/09 es mi cumpleaños y no pude ;(
Ahora también tenía planeado publicar hace una semana 1/2 pero se me vinieron encima unas pruebas super importantes para las cuales tengo que estudiar mucho y me faltan 3 :(
Ya tengo parte del siguiente capítulo que dará inicio al primer "Arco serio" se la historia.
Adelanto:
"Las hadas tiemblan ante una gran fuerza que quiere arrasar con todos. Se necesita un gran trabajo en equipo para salir de ésta pero... Las heridas son muy grandes".
Eso... ¡Besos!