HOY, TARDE, SI YA LO SE PERO BUENO, COMO DECIA, HOY LES TRAIGO LA RECOMENDACIÓN DE UNA HISTORIA QUE MAS QUE SER DIVERTIDA Y DEJARTE CON CARA DE OMG POR LO QUE HACEN LOS PERSONAJES, ES LA HISTORIA DE AMOR DEL ESCRITOR, RELATA COMO SE DIERON LAS COSAS CON SU PAREJA, LES ADELANTO, EL UKE ES ADORABLE Y TAN, PERO TAN LINDO QUE TE HACE IMAGINARTE COSAS INDECENTES, Y EL SEME ES TAN SEXY Y POSESSIVO QUE SE QUE CUANDO LEA ESTO ME QUERRA MATAR, PERO BUENO, ES LA VERDAD CARIÑO, HE TENIDO EL GUSTO DE PLATICAR CON AMBOS Y DE VERDAD, SON UNA COMBINACIÓN SOÑADA DE NOSOTRAS LAS FUJOSHIS, Y SIN MAS, LA HISTORIA SE LLAMA: CUANDO TE CONOCÍ DE DanielBermudez185 DEMOSLE LA OPORTUNI
~ WILLIAM ~
Después de la amenaza del enano, regrese a la mesa donde su mamá estaba esperando por mí.
-¿Qué era lo que quería Aoi?
-Solo... me pidió que no lo hiciera esperar mucho- si pensaba que haría lo que me ordenaba, estaba equivocado- como se ve que aún no aprende- sonreí y tome un sorbo del jugo que tenía delante.
-¿Decías algo?
-Que tal vez saldré a pasear un poco, pensaba ir a surfear un poco.
-Esa es buena idea, te alistare algunas cuantas cosas entonces.
-No es necesario que lo haga, si me da hambre solo comprare algo en algún puesto.
-Me parece bien, pero no creo que en esos puestos vendan comida para perros.
-¿Para perros?- "¿por qué menciona a los perros?"
-Sí, de tanto pasear, a Lucky puede darle hambre, preparare una bolsa de mano con lo necesario.
-¿Lo sacará a pasear?
-Yo no, tú si- "tiene que estar bromeando" pensé mientras escupía el pan tostado a medio masticar.
-No... cough, cough, no creo que sea buena idea- tome el vaso de jugo y me lo tome de golpe- la bo... Lucky no creo que quiera pasear conmigo.
-Come más despacio, tienen toda la mañana hasta la hora de salida.
-Insisto, esa no es una buena idea.
-¿De qué hablas?, es magnífica, él estaría más que encantado de salir contigo, ¿verdad Lucky?
-Woff, woff.
-"Maldita bola de pelos", que bien, hurra.
-Entonces no se diga más, aprovechemos de una vez y voy al mercado a comprar lo que más me urge surtir, te daré las indicaciones de donde está la escuela de Aoi y así podrán pasear por el lugar después.
-¿Quiere decir ahora?
-Sí, ahora, dame 2 minutos y tengo todo listo, mientras más pronto salgan, más disfrutaran del lugar.
Sin darme tiempo a protestar, comenzó a alistar las cosas, la bola de pelos corría de un lado a otro e intentaba jugar con mi pantalón.
-Sera mejor que te comportes, si me fastidias te dejare botado y les diré que un tipo loco te rapto.
-Woff, woff- dijo sentándose y meneando la cola.
-Al menos tú si entiendes las cosas, no como ese enano.
-Ya estoy lista, ¿nos vamos?, William, ¿y tus cosas?
-Creo que si saco a Lucky a pasear, no podre surfear con tranquilidad.
-Tienes razón, oh, lo olvide, ¿podrías ir al cuarto de Aoi y traer la correa de Lucky?, está en los ganchos de la pared.
-Sí, no hay problema "aguanta, aguanta"- subí las escaleras entrando de nuevo al cuarto del enano, tome la correa y estaba a punto de salir cuando vi mis playeras encima de la maleta que habían traído para mí- debería cambiarme la camisa como dijo... haber William, ¿Qué estabas a punto de hacer?, ¿ibas a hacer lo que ese enano te dijo?, no, no, no, elegí esta camisa y con esta camisa me quedo.
Salí cerrando la puerta ideando como molestar después al enano por darme órdenes. En el inicio de las escaleras me estaban esperando la mamá del enano y la bola de pelos.
-Listo.
-Claro que sí.
Le puse la correa y salimos de la casa, pasando por el restaurante.
-Buenos días, oh, pero que chico tan guapo la acompaña hoy, señora Kenett.
-Buenos días señora Adams, él es el nieto de un gran amigo de mi suegro, se quedara unos días.
-Buenos días señoras- dijo un tipo que paso trotando.
-Buenos días señor Turner- dijeron las señoras.
-Woff, woff.
-¿Y tú que quieres?- le dije a la bola de pelos sin que me escucharan- deja de hacer eso- le jalaba para que dejara de pasearse entre mis piernas.
-¡WRAFF!
-Mmm, mmm *chillidos*
-¿Pero qué demo...?- detrás de mí un ladrido fuerte me asusto y a la bola de pelos igual.
Un dóberman apareció acompañado de un tipo demasiado antipático, que es mucho decir viniendo de mí, el perro le gruñía a la bola de pelos, por lo que lo alce de inmediato cuando intento echársele encima.
-Debería tener más cuidado, su perro asusto al mío.
-¿Perro?, ¿llamas a esa 'cosa' perro?, más bien seria intento de perro.
-¡OIGA!.
-¿Qué pasa William?, ¿Por qué gritas?
-El perro de este... caballero, asusto a Lucky con su ladrido y para colmo intento echársele encima.
-Señora Kenett, buen día.
-Lo era hasta hace un momento- me sorprendió oír eso de la amable y sonriente mama del enano.
-Veo que sigue siendo tan... amable como siempre- por la forma de hablar del tipo supuse que era francés, aunque su cara creía haberla visto en algún lado, pero ¿dónde?.
-Solo quien se lo merece, me pareció escuchar que duda que nuestro cachorro sea un verdadero perro, señor Phillipe- "¿Phillipe?... ¡Jean Phillipe!", sabía que lo había visto en algún lado, este hombre engaño a las navieras introduciendo mercancía robada a Slyvermont, cometió otros delitos, pero logró escapar de la guardia, dejando en ridículo a mi padre.
-Solo argumentaba que mi Dutch sí parece un auténtico perro y el suyo, bueno, con su tamaño bien podría ser confundido con un simple minino.
-Woff, woff- le contesto la bola de pelos desde mis brazos, algo molesto.
-Perro, Lucky ha dicho que es perro, no minino.
-Vaya, ¿hablas con los animales?
-Estoy hablando con uno ahora.
-¿Qué dijiste mocoso?
-Señor Phillipe- dijo la señora Kenett interponiéndose entre ese tipo y yo, por lo que me detuve de darle una probada de lo que pensaba sobre él- le voy a pedir de la manera más amable que se retire del lugar, tanto usted como su perro están interrumpiendo la paz en el muelle.
-Usted no es nadie para decirme que me vaya.
-Mi esposa tal vez no, pero yo sí que soy el presidente de la asociación de los negocios del muelle, retírese señor Phillipe.
-Tan falto de modales como siempre, Shota, no te mataría dar los buenos días como la gente civilizada.
-Usted mismo lo ha dicho, gente civilizada.
-Vámonos Ducth, ne gaspillons pas notre temps avec ces pauvres (no malgastemos nuestro tiempo con estos pobres).
-Mesurez ses mots mais il veut qu'il fait qu'elles sont avalées (mida sus palabras sino quiere que haga que se las trague)
- Mieux il mesure tu comme tu me parles un morveux, s'il me donne l'envie je peux faire qu'ils ferment ce restaurant sale avec seulement un appel (mejor mide tu como me hablas mocoso, si me da la gana puedo hacer que cierren este sucio restaurante con solo una llamada)
-Par moi ne s'arrêtez pas, avancez, faites son appel (por mí no se detenga, adelante, haga su llamada)- dije retándolo a hacerlo, usando el porte Lenox, intimidante y seguro, como el abuelo nos había enseñado a hacer, lo que funciono ya que lo acobardo enseguida.
-Je ne perdrai pas mon temps avec morveux comme toi (no perderé mi tiempo con un mocoso como tu)- dijo yéndose volteando de tanto en tanto hacia atrás.
- Ça me fait même de la peine, sale ordure. (y pensar que me dabas pena, rata inmunda)- saque mi móvil y le marqué a Henri.
-¿Qué sucede William?- me pregunto la mamá del enano algo preocupada.
-¿Qué tanto te ha dicho ese tipo?, si te ha insultado dímelo y...
-Tranquilos, solo cruzamos palabras casuales, nada sin importancia.
~CLICK~
-A sus órdenes, Príncipe William, ¿necesita algo?
-Henri, ¿recuerdas al tipo que logró... hacer su salida discreta de Slyvermont?- no podía decirlo delante de los señores Kenett sin que se preocuparan, así que no tenía más remedio que usar un juego de palabras para que Henri pudiera entenderme.
-¿Perdón?, no entiendo de quien me habla, príncipe.
-Así es, el que solicito comercializar sus productos sin éxito.
-¿Será que no puede hablar abiertamente, príncipe?
-Entiendes rápido- susurre- ¿ahora lo recuerdas?
-Por lo que me ha dicho, el único comerciante que tengo conocimiento logró salir del reino, fue un francés que intentaba vender productos robados, esto claro fue antes de que yo me uniera como guardia a la familia Lenox.
-Creo que ahora si podrá llegarse a un buen acuerdo, está aquí en Australia.
-¿Usted se encuentra bien príncipe?, ¿ese hombre no lo reconoció, no le hizo daño?
-Bien, entonces dejo todo en tus manos, seguiré paseando por el lugar- dije colgando al ver inquietos a los padre del enano.
-¿Y bien?- "genial, ahora tendré que darles explicaciones".
-Hijo, ¿qué fue lo que te dijo?- la señora Kenett me acaricio la mejilla, nerviosa.
-"Oh bueno, es más como una súplica que una orden", hablamos sobre modales, nada irrelevante.
-¿Y la llamada?
-A lo lejos vi a un antiguo mercante del reino pasar, así que le llame al jefe de guardaespaldas del abuelo para que tratara de hacer negocios con él.
-¿Estás seguro?
-No veo por qué tendría que mentirles, ¿no confían en mi señores Kenett?
-Claro que sí, pero ese hombre, Phillipe, parecía alterado y llámame Shota, por favor.
-Y a mí Rumiko.
-De acuerdo, y en verdad, no se preocupen por ese hombre sin clase ni modales, no dijo nada que pudiera ofenderme, aunque si menciono que se mudaría pronto, quería cambiar de ambiente.
-Sería lo mejor que le podría pasar al muelle, alguna gente dice que vende mercancía robada y ha engañado a varias personas.
-Incluso intento acercarse con malas intenciones a mi pequeño- dijo el señor Shota apretando los puños.
-¡Pero no logro hacerle nada!, ¡¿verdad?!
-No, no, gracias al cielo su abuelo llego a tiempo y lo acompaño de regreso a la casa después de ir a la biblioteca y tardarse más de la cuenta.
-Wraff, wraff.
-Sí, sí, a ti tampoco te cayó bien, ¿verdad bola de pelos?- le dije acariciándole las orejas.
-Woff, woff.
-Bueno, ahora que mi esposo ya regreso podré comprar todo lo que necesito sin tener que preocuparme por cargarlo de regreso.
-Solo déjenme llevar estos pescados adentro y sacare el auto, Jhonny me los dio como regalo, así que hoy comeremos croquetas de pescado estilo Aoi.
-¿El ena...? cough, cough, digo, ¿Aoi sabe cocinar?
-La abuela y yo le hemos enseñado algunas cosas, aunque sus croquetas son más deliciosas que las nuestras, simplemente las mejores que podrás probar.
-Mhmm, entonces estaré impaciente por comerlas.
-Woff, woff.
~AOI~
-*suspiro*, no logro entender este problema- dije frustrado.
-Qué raro viniendo de ti Aoi.
-Te vez desanimado Aoi- me dijo Kelly, la chica que se sienta detrás de mí- has estado suspirando todo el día.
-¿E.. en serio?
-Claro que sí, te he escuchado desde antes de que comenzaran las clases- menciono Alexandra, girándose a mi desde el asiento de adelante- ¿te pasa algo?
-No, no es nada, solo que no logro entender el problema.
-¿Quieres que te ayude con eso?.
-No, no, no, muchas gracias Xander, intentare un poco más.
-Deberías aceptar la oferta del sr. Calificación perfecta, es una oportunidad en un millón de que se ofrezca a ayudar a alguien.
-Tan idiota como siempre Frank.
-Gracias, esa es mi especialidad- dijo sonriendo para molestar a Xander.
-Si tienen algo que compartir con la clase referente a la materia, háganlo sino es así salgan del salón ahora- dijo el profesor sin voltearnos a ver, pero erizándonos la piel por el miedo.
-Lo… lo sentimos profesor.
-Todo por este par de idiotas, no sé cómo son amigos si siempre se están peleando- dijo Alexandra.
-Es por que los une el pequeño Aoi, solo son amables con él- escuche detras de mi.
-Y las chicas- dijeron a coro Frank y Xander.
-Si Connie te escuchara, estarías en problemas- le dije algo preocupado.
-Es una suerte que ella este en una escuela solo para chicas- dijo él volteando a ver a unas chicas que pasaban por el salon,
-Querrás decir que es una suerte que ella aceptara salir contigo, no sé qué te vio.
-Lo que a ti te falta y por eso te rechazo Megan de la clase de al lado.
-Tenías que mencionarlo, idiota.
-Ya cállense, el profe nos está mirando ahora- Alexandra susurro clavándose en su cuaderno y nosotros haciendo lo mismo.
~Ding-Dang-Dong~(timbre de la escuela)
-Los ejercicios quedaran de tarea, ah, por cierto, estarán dentro del examen así que estudien bien, sino quieren pasar las vacaciones en clases suplementarias.
-EHHH- refunfuño el grupo entero.
-Veo que aún no les dan la noticia, pero esta vez los alumnos que reprueben aunque sea uno de los exámenes atenderán clases suplementarias antes de presentar los exámenes de recuperación, así que, veré a más de la mitad del grupo en vacaciones- dijo el profe sonriendo maliciosamente y abandonando el aula.
-Estoy frito, Aoi, sálvame- chillo Frank abrazándome.
-Frank, basta… no puedo respirar.
-Idiota suéltalo, lo lastimas.
-No me digas idiota, sr. Rechazado.
-Basta de sus peleas infantiles, silencio todo el grupo- la presidenta de la clase calló al grupo desde el estrado del salón- en la reunión del día de ayer del consejo estudiantil, nos informaron que hoy tendremos revisión médica en el gimnasio, esto a petición del doctor de la escuela, a nuestro salón nos toca a la última hora.
-¿Por qué tan tarde Emily?
-Porque la maestra de inglés llamo para avisar que no vendría y la dirección lo dispuso así para que no perdiéramos clases.
-Y yo que quería ir al centro comercial- dijeron algunas chicas.
-Oye, Emily, pero hoy no tenemos PE., ¿qué haremos?- dijo Xander a mi lado.
-Todos tienen un repuesto del uniforme en sus lockers, usaremos ese.
-“Es verdad, tenemos el uniforme de PE ahí…”, ¡Uniforme de PE.!- dije entrando en pánico recordando lo que el gigantón me dijo y más porque no sabía si mi amenaza de la mañana haya surtido efecto.
-¿Qué pasa con el uniforme Aoi?
-¿Por qué te pusiste pálido?
-No… este… E… Emily, ¿es necesario este chequeo?.
-Me temo que no hay otra opción, son ordenes de la dirección y el consejo estudiantil.
-“¿Qué hare?, ¿qué hare?, si el gigantón se entera de que use el uniforme, estaré en problemas, sin mencionar que el uniforme que tengo aquí… es el del short corto”- sentí un escalofrió bajar por mi espina dorsal al recordar lo que sucedió en la mañana- si viene a la escuela, de seguro me mata.
~NARRA LA AUTORA~
Al otro lado de Australia, en Slyvermot, la noticia de la hospitalización del Gran Rey llega a oídos de su esposa.
~Tock- tock~
Una sirvienta del castillo tocaba la puerta del cuarto donde descansaba dentro la Reina Margaret, nerviosa y mirando a su alrededor cerciorándose de no ser vista.
-¿Quién es?
-Soy Sara, su majestad.
-Adelante.
-Gracias, su majestad.
-¿A qué has venido a verme?
-Su majestad, tengo noticias del Gran Rey, pero me temo que no son buenas noticias.
-¿Qué dices?, ¿le ha sucedido algo a mi esposo?
-Ha sufrido un ataque al corazón, tuvo que ser hospitalizado de emergencia, su majestad Eleonor y el príncipe William fueron a verle a petición de su majestad, el Gran Rey.
-¿Y por qué yo no fui avisada mucho antes que ellos?, ¿Cómo es posible que no me pidiera a mi estar a su lado?
-Eso puedo contestarlo yo, su majestad- un hombre con traje negro entraba a la habitación, en sus manos llevaba un sobre y varios documentos.
-¿Cómo se atreve a entrar sin permiso?
-Perdone mi falta de modales, pero es necesario e imprescindible que me entreviste con usted cuanto antes, en privado- al ver de quien se trataba, la reina se tensó.
-De acuerdo, pero no aquí, no es apropiado que usted entre a mis aposentos mientras mi marido no se encuentra, vayamos a la biblioteca, Anna que nadie nos moleste.
-Como usted ordene, su majestad- dijo la mujer saliendo.
-Después de usted, su majestad- hizo el ademan el hombre de darle el paso.
Anduvieron por los pasillos del castillo hasta llegar a la biblioteca, una vez dentro los nervios de la reina estaban subiendo de nivel.
-Sr. Parlamentario, ¿Qué es lo que tiene que decir?
-La razón por la cual su presencia no fue requerida es porque su majestad, el Gran Rey ha dado con el paradero de ese hombre japonés.
-Eso es imposible- dijo enfureciendo y sentandose de golpe en uno de los sillones que decoraban la estancia.
-Temo contradecirla, pero no hay duda, me informaron además, que la reina Eleonor y el príncipe William fueron llamados para conocer a la familia de ese hombre.
-Ese muerto de hambre, de seguro ha manipulado a Edward para convencerle de ese absurdo matrimonio.
-Muy por el contrario, el sr. Kenett se ha rehusado a seguir con esa promesa, debido a que…
-¿A que qué?, ¡hable de una vez!
-A que solo ha tenido como descendencia un varón y el Gran Rey planea seguir con el matrimonio arreglado.
-¡ESO JAMAS!, ¡esa unión jamás la permitiré!
~Por otro lado y lejos de ahi, en el hospital de Australia, otra noticia está por llegar a oídos del Gran Rey~
-Su majestad Eleonor, necesito hablar con usted un momento.
-¿Que pasa Henri?.
-Me han llegado informes desde Slyvermont de que la reina Margaret ya se ha enterado de la situación.
-Eso solo causara problemas.
-Además de que una carta anónima fue entregada a uno de los guardias del castillo por un niño, me han enviado imágenes del contenido- saco su celular y le mostro las imágenes.
-¿Un sobre negro?
-Dentro solo estaban escritas unas líneas, pero su contenido es lo que me preocupa.
Libertad al pueblo de Slyvermont, exilio a la familia Lenox.
WHG
NOTITA: GOMEN, GOMEN, AYER SE ME FUE EL AVIÓN Y HASTA EN LA NOCHE RECORDE QUE NO HABIA PUBLICADO EL CAP, *gotita en la cabeza* PERO MAS VALE TARDE QUE NUNCA, BESOS.
P.D.: SE QUE HABIA DICHO QUE PRONTO HABIA LEMON, YO TAMBIEN LO ESPERO JEJE, PERO ME PUSE A PENSAR: ¿Y LOS VILLANOS?, PUES AQUI HACEN SU APARICIÓN, HABER COMO LES VA A ESTA PAREJA.