A los segundos de que Ashton se hubiera retirado del hogar del rubio, Michael se acurrucó en el sofá, cubriendo su cara con sus brazos.
Había tenido que soportar por una maldita hora comentarios discriminatorios de parte del amigo de luke, y cuando quería ir a su habitación para desahogarse y aceptar que era un estúpido fenómeno, Ashton lo obligaba a quedarse, como si fuera su propiedad.
Luke se acercó con sus mejillas sonrojadas, repitiéndose a si mismo lo idiota que era el pelicastaño siempre.
"Lukey" susurró el híbrido, con total inocencia en su quebrada voz.
"¿Qué sucede, mike?" Preguntó, sentándose a su lado, haciendo un movimiento demasiado raro para abrazarlo. Michael soltó una risita por esto.
"Me cae mal Ashtonto" susurró, y luke rió por el apodo hacia el chico con rizos.
"A mi también me cae mal, no lo traeré más" acarició su rellenita mejilla. "Lo juro" susurró.
Michael se acurrucó más y sus orejitas chocaron con el cabello de luke.
El rubio ya estaba casi completamente encima de su gatito, y le hacía cosquillas, alegrándolo.
Porque Michael ya se consideraba de Luke.
Y ambos estaban bien con eso.
Le estoy robando el wifi a mi padre, agradezcan.