Nuestra historia comienza un día después a Halloween. Un hombre de cabello castaño claro, atractivo y con algunas cicatrices cubriendo su rostro se encontraba en su pequeña casa. Remus Lupin aquella mañana debía de viajar a París por un asunto de la Orden del fénix, era una misión para establecer lazos con magos o brujas que estuvieran de acuerdo en plantarle cara a Voldemort.
Tomando una taza de té tan tranquilo como siempre observo el alba despidiéndose de su casa. Unos golpes fuertes en la puerta lo pusieron alerta y sacando su varita con paso sigiloso se acercó con cautela.
Todo pasó en un segundo.
Lupin abrió la puerta al mismo tiempo que decía: Petrificus totalus.
Yacía en el suelo en plena inmovilidad Sirius Black con los ojos rojos e hinchados, claros rasgos de haber llorado durante horas. Además de su apariencia lo que más destacaba era un pequeño bulto escondido en su chaqueta negra.
¿Cuánto había engordado Canuto? Después le daría un sermón sobre la comida chatarra.
-Finite incantatem - recito el licántropo con un movimiento de varita.
-Re-Remus. - Dijo en apenas en un gemido para después abrazar a quien era uno de sus mejores amigos.De pronto el bulto se movió incómodo por la falta de espacio.-Oh, lo siento Harry- se disculpó el animago. Sorprendiendo al lobo.
¿Harry? ¿Por que Sirius estaba con Harry? ¿Donde estaban James y Lily?
Enseguida la risa de un infante lo sacó de sus pensamientos.
Harry Potter era un hermoso bebé con cabellera negra abundante y brillantes ojos verdes. Pero Lupin se dio cuenta que ahora poseía una extraña marca en la frente.
-¿Canuto, que sucede ? ¿Como se hizo Harry esa cicatriz?- preguntó este con miedo, no era normal ver a su mejor amigo en ese estado a menos que fuera algo de verdad grave. Y qué decir de su sobrino que parecía buscar con la mirada a alguien.
-Lily y Ja-james.Pronto enmudeció. Sirius no podía.
Tenía miedo.
Mucho miedo.
Le causaba terror pensar en la reacción de su amigo.
-¿Que paso con ellos?- preguntó Remus con miedo palpable en sus palabras -¡Contesta Sirius Orión Black !- exigió el licántropo. El grito asustó al pequeño y esté empezó a llorar.
-Remus. James y Lily murieron.
No.
Eso era imposible.
No podía ser real.
Esta era por mucho la peor broma de la historia.
Esos fueron muchos de los pensamientos de Remus en donde se negaba a creer que sus mejores amigos, las únicas personas que lo habían aceptado aún siendo el horrible monstruo que era.
Pero en realidad todo tenía sentido. El porqué sirius lloraba, la razón por la que Harry estaba herido.
Y Remus lloró, maldijo su vida y la del asesino de sus amigos. De alguna manera lo presentía, James y Lily no murieron de forma natural alguien los había asesinado.
Intentando tranquilizarse le pidió a Sirius que le contara todo lo ocurrido. El animago empezó disculpándose al haberlo creído que él era el traidor (Remus entendía lo que su amigo sentía, después de todo él también había sospechado de Black). Explicó cómo Peter era el guardián "secreto " de sus amigos.
Ese fue un segundo golpe peor que el anterior.
Sirius quería matarlo y Remus igual, pero siendo él el razonable debía evitar que Black hiciera una estupidez. El animago siguió con su relato y finalmente terminó en el momento que había encontrado a Harry. Quien ahora estaba dormido.
- Es una suerte que el pequeño saliera ileso.- Comentó el aristócrata.
-¿Pero cómo se hizo esa cicatriz? -
-Sospecho que debió ser una maldición muy fuerte-
Sirius no quería admitirlo, tenía miedo incluso de sus pensamientos. Aquellas tres prohibidas era la única respuesta lógica para el animago.
-Creo que lo mejor es contárselo a Dumbledore, seguro el sabra que hacer - Contestó el castaño intuyendo por donde iban los pensamientos de su amigo.
-No!- Black había gritado con tanta fuerza que incluso Harry se despertó llorando.
-¿Qué sucede Canuto?- pregunto Remus mientras arrullaba al pequeño.
-No podemos ir con Dumbledore - la firmeza de su voz y la determinación de sus ojos hicieron sonrojar al lobo. Pocas veces podía verlo de esta manera tan espléndida.*
-¿Por qué?- preguntó el castaño totalmente confundido.
-Se llevará a Harry- Remus seguía sin entender lo que Sirius decía.
-¿Escuchas lo que dices? Explícate ahora mismo Black.
Lupin estaba demasiado confundido ya que nada tenía sentido.
-Antes de desaparecer vimos a una persona llegar al valle de Godric, al principio creíamos que era un mortifago.
Aquella figura se veía demasiado sospechosa y, a la luz de la luna, tenebrosa.
Sin embargo después de un tiempo la figura parecía buscar algo, o más bien alguien en particular.
-¡No!- el grito de la figura era desgarrador pero muy familiar. Sirius sentía que conocía aquella voz.
Y pronto lo recordó.
Quién más sino Rubeus Hagrid, su amigo mitad gigante.Black estaba a segundos de acercarse de no ser porque Hagrid empezó a balbucear sonando desesperado.
"¿Qué le diré a Dumbledore?"
"Gárgolas galopantes ¿Donde podría estar"
Muchos creían a Sirius un tonto pero fácilmente el pudo deducir que Hagrid buscaba a alguien y quien se lo había ordenado seguramente fuera Dumbledore.
Pero, ¿a quien buscaba?
Y la respuesta llegó por sí sola al dar un pequeño estornudo.
Dumbledore buscaba a Harry, por supuesto que el ya estaría enterado del estado de James y Lily.
Por un momento estuvo tentado en entregar a Harry, pero quién le aseguraba que no lo alejaran de su lado. Sirius conocía el pasado de Dumbledore, después de todo no era ningún secreto lo ocurrido entre su familia.
Los planes de Dumbledore eran siempre inesperados.
Si alejaran a Harry de su lado, con quien se quedaría.
Black pensó en Remus, el mejor amigo de su hermano y suyo.
Incluso McGonagall era una opción, esa mujer haría lo que fuera con tal de que el pequeño no fuera igual a James. Al menos en los hábitos de sacarla de quicio y meterse en problemas.
James no tenia mas familia.
Pero Lily si.
Y la sola idea le causó terror.
No podía ser cierto. No era posible que esas personas sin una pizca de magia pudieran cuidar al chico.* Los Dursleys deberían ser los últimos de la lista. Para empezar ni siquiera podrían ser considerados una opción.
El animago conocía a esas personas. Unos años atrás cuando los padres de la pelirroja habían sido asesinados, él y James fueron a buscarla. Su hermana Petunia Dursley, en aquel entonces, Evans gritaba e insultaba a su hermana menor. La había acusado de ser la culpable de esa tragedia.
¿Seria buena idea dejar a Harry con esa gente?
Sirius decidió finalmente huir con Harry, ¿pero a qué lugar escaparía?
Ambos necesitaban a alguien que los apoyara y no los dejara hacer locuras.
La imagen de un castaño apareció en la mente del perro. Cogiendo sigilosamente su moto emprendió el vuelo con su ahijado.
-Y así es como llegue a tu casa.- Terminó de narrar Sirius Orion Black.
La cabeza de Remus daba vueltas. En realidad todo tenía sentido. Pero que tendrían que hacer ahora. Dumbledore los buscaba, Harry y Sirius serían reconocidos por cualquiera del mundo mágico.
-Escapemos juntos.-Propuso Remus.
Quien imaginaria que dos simples palabras cambiaría el rumbo de toda su vida.
〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰
Hola a tod@s !
Hoy vengo de buen humor como para publicar un nuevo capítulo espero les guste.
Ni idea de cuándo actualize.
Vale eso es todo. Por fa chicos no seais demasiados despiadados con migo.
Voten y comenté que tal les pareció.
Ciao ✌✋.
*En este momento tengo una especie de debate interno sobre si la historia tendrá Yaoi o será con las parejas cannon. Mi no saber, comenten que les agradaría más.
*Hay que recordar que Sirius ❤ viene de una familia con ideales de la pureza de sangre y esas cosas. Y es cierto que aunque niegue a su familia algunas costumbres con el paso del tiempo también te terminan afectando.