N/A
Hola chicos, mis vacaciones terminaron </3 por lo tanto no podré actualizar tan seguido, solamente miércoles (probablemente), sábados y domingos U.u pero les prometo que los siguientes capítulos serán muy buenos
Esto será temporal, hasta septiembre habrá actualizaciones como siempre n.n
Por favor, recomienden el fic, díganle a todos lo genial que es xD
Sin más, pueden leer
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LindaEastman94: ¡Paul! ¡Paul! En serio lamento bastante la manera tan burda y cruel de cómo se han burlado y humillado del Nuevo disco de The Beatles... ¡Es tan fantástico! Tiene un nuevo género que nadie había lanzado jamás y realmente es bueno.
Paul Ramone: Gracias Linda, no creo en sus comentarios, lo que más me enfada es que tanto yo como los chicos nos esforzamos en dar un buen trabajo, no para tener críticas sin sentido.
LindaEastman94: Así es la sociedad, siempre se la pasan criticando, lo mejor es que pueden estar satisfechos de su trabajo.
Paul Ramone: Es verdad, no importa lo demás.
LindaEastman94: Oye Paul... quería decirte que iré a Inglaterra en unos días para dar fotografías a la nueva revista. Sería lindo que nos viéramos.
Paul Ramone: Oh claro... pero tengo un problema
LindaEastman94: ¿Cuál?
Paul Ramone: Yo, me iré a la India, mañana. Junto a los otros Beatles.
LindaEastman94: Oh... L pero... ¿Cuándo regresarás?
Paul Ramone: Tal vez en un mes. Pero Linda cuando lo haga yo...
LindaEastman94: ¿Qué ocurre?
Paul Ramone: Iré a la India, para casarme con Jane.
Para Paul estás palabras fueron muy difíciles de escribir.
Era un hombre de palabra, por lo tanto no podía darle la espalda a un compromiso que ya llevaba muchos meses. Y más que nada por la apuesta.
Linda no pudo responder, se sentía tan atónita y acomplejada. Se desconectó de inmediato y se puso a llorar, era increíble, su sueño de conocer a Paul McCartney se había hecho realidad, pero cuando volviera de aquel viaje, todo cesaría, no tuvo otra alternativa más que aceptar de la peor manera que alguien que realmente amaba, se casaría.
(...)
George Harrison se encontraba sentado pacíficamente en la sala de su casa, mirando algunos videos, hasta que vio un título sensacionalista y simplemente maravilloso:
"Campamento de Meditación Trascendental, el regreso del Maharishi Mahesh Yogi"
El video de aquel hombre hindú, collares enormes y cafés, con tez morena, apariencia pacífica y conmovedora, su largo cabello blanco y barba del mismo color, decía lo siguiente mientras sujetaba una linda flor color rosa:
"Hola a todos, me presento, soy el Maharishi Mahesh Yogi, sé que había dejado de dar mis campamentos de meditación, pero ahora quisiera enfocarme de nuevo en ello ¿Por qué? Sencillo, el mundo regresa a aquellas ataduras de odio, aquellos pensamientos malignos que nadie puede cambiar por lo tanto el campo está abierto para todos los que deseen cambiar su pensamiento, alma y omisión. Por favor comuníquense en la página de abajo para obtener sus boletos y no olviden suscribirse. Nos vemos en su canal oficial del Maharishi"
La expresión de George era simplemente sorprendente.
Su boca quedó totalmente abierta, sus ojos remarcaban una emoción inigualable y única.
Pattie observaba detrás de él, al parecer seguía en shock.
-¿Georgie? ¿Estás bien?
-Llama a todos, nos iremos a la India ahora mismo.
Los 3 Beatles se reunieron como siempre, su compañero George necesitaba de su presencia lo más antes posible.
-¿Qué ocurre Harrison?- preguntó Lennon frunciendo el ceño.
-Necesitamos ir a India ¡Ahora!
-Claro que iremos, te recuerdo que mañana nos debemos de ir, ya que allá me casaré con Jane.- dijo Paul, no tan feliz pero tampoco arrepentido.
-¿En serio? ¡¿Y porque no lo sabía?!- preguntó molesto.
-Todos lo sabían, hasta Ringo.
-Pero... ¿Por qué me excluyeron?- Harrison se sentía totalmente triste, decaído y apartado de sus compañeros.
-Pensamos... que... lo sabías.- intervino John, sin verlo a los ojos.
-¡No!- gritó.- ¡No importa! Me iré con Pattie a ver al Maharishi ¡Solamente! ¡Gracias por ser tan buenos amigos!- esto último lo dijo con cierto sarcasmo remarcado.
-Lo lamentamos George.- intervino Ringo con comprensión.- Lamento mucho no decirte nada.
-Sí Harrison tranquilo.- Paul apoyó de la misma manera.- Te acompañaremos, todos iremos al campamento de meditación trascendental del Maharishi Mahesh Yogi.
-¿Qué?- John preguntó con cierta demacración, odiaba hacer o decir cosas que detestaba.- ¿Están hablando en plural? ¿Por qué yo? Eso hará caer mi lugar en ateosbrillantes.com ¡Si se enteran que voy a esas cosas hindúes!
-¡Por favor Lennon!- Ringo gritó con un valor sorprendente.- ¿A quién carajos les importa tus amiguitos falsos? De seguro él te tiene respuestas guardadas para tus problemas existenciales.
John no pudo evitar sonreír de manera poco sofisticada y algo boba ante está voluble petición. Aceptó que tenía razón y le gustaba esa rebeldía por la cual Ringo estaba pasando, al final aceptó de buena gana:
-Está bien, todos nos vamos a la India.
(...)
Antes de poder tomar sus equipajes y maletas, debían resolver sus problemas respecto a los discos, ustedes pensaran ¿Cuáles problemas? Pues la verdad, tenían bastantes con 'Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band' y 'Magical Mystery Tour' pero afortunadamente llegó alguien para rescatar aquellos asuntos.
-Váyanse.- dijo Epstein de una manera no tan humilde.
-¿Por qué? Quería que fueras padrino de bodas de mi boda con Jane.- pidió Paul penosamente.- Lo fuiste de Cynthia y John, de Mo y Ringo y de Pattie y George ¡Debías ser nuestro también!
-Necesitamos arreglar estos problemas financieros, por favor diviértanse mientras están allá.
-Pero Eppy.- Ringo se acercó misteriosamente.- Queremos que vayas con nosotros.
-No Rich, vayan allá juntos, no quiero que se preocupen por los problemas financieros que estamos pasando, yo junto con Martín nos encargaremos de esto.
-¿En serio?- pregunto George mientras hacía su maleta.
-Sí, por favor vayan.
Los 4 muchachos aceptaron sin mucho agrado, no les quedó de otra más que preparar su equipaje, cosas necesarias, instrumentos y se fueron, en medio de una polémica surgida tras sus nuevos discos.
A la mañana siguiente, exactamente a las 8:00 am se dirigieron puntualmente a la estación del tren. John, Paul, George, Ringo, Cynthia, Jane (Cargando su vestido de novia y vestimenta nupcial), Pattie y Maureen esperaron con ansías dicho viaje.
-No puede entrar.- dijo el guardia mientras se dirigía a Cynthia Powell.
-¿Por qué no?- pregunto confundida.- ¡Tengo mi boleto!
-Somos la seguridad privada de Los Beatles, a las fanáticas como usted no se les puede permitir la entrada, por favor tome otro tren.
-¿Qué? ¿Fanática? ¿Está de chiste? ¿No sabe quién soy yo?
-Una fanática loca, como todas.- respondió aquel policía, con las peores intenciones del mundo.
Pero esa voz se le hacía conocía, esa confección, postura, rasgos particulares y mal acento fingido. ¿A caso sería una mujer?
-¡No!- gritó ella desesperada.- ¡Soy Cynthia Lennon! ¡Mujer de John!
-Soy un gran fanático de los Beatles, y le aseguró que usted no puede ser su mujer. Ella es rubia y guapa, usted es... bueno todo lo contrario.- cerró la puerta del tren sin dar más explicación.
-¡Maldita sea!- Cynthia tomo su celular de inmediato y comenzó a llamar a su esposo.
No obtenía respuesta, en cuanto el tren comenzó a dar partida, no tuvo otra alternativa más que soltar sus pesadas maletas y comenzar a correr detrás de él.
No le importó verse ridícula o bastante fofa como para correr detrás de un enorme transporte público, pero debía llegar, debía alcanzarlo, hacer señas o por lo menos detenerlo. Mientras corría intentó llamar a John infinitas veces, pero al final cuando cayó al sucio fango se dio por vencida.
Tendría que tomar otro método de llegada.
-¿Hola?- después de mil llamadas, John respondió.
-¡John!- gritó desesperada.- Ha pasado una desgracia, un idiota no me dejó entrar, me confundió con una fan y... ¡Por favor! ¿No hay alguna manera en el que tren pueda retroceder o algo así?
-Uff...- silbó.- No, ni una manera, deberás tomar otro transporte.
-P-pero John...
-No sé puede contestar mientras se está viajando, lo siento señorita Powell, hablamos después.- colgó sin vergüenza alguna para seguir masajeándose con Yoko.
John: En serio, no sé porque no viniste.
Yoko: Lo siento, pero no podía ir, tengo otras cosas que hacer.
John: Cuando regresemos ¿Iremos a la sesión espiritista, cierto?
Yoko: Claro.
John: Te extrañaré.
Yoko: Piensa en mí en cada momento. Cuando menos te lo esperes, regresarás a mi lado.
Desde aquella llamada telefónica tan cortante, Cynthia supo que su matrimonio había llegado a su fin, no tenía sentido que tomará el tren como loca y desesperada, aclamando asistir a tiempo, intentando proteger y cuidar a su marido. Simplemente le pidió a su chofer personal que la fuera dejar personalmente hasta aquel campamento.
-Mo... ¿Estás nerviosa?- pregunto Ringo al ver que se quería sentar lo más lejos de él.
-No, simplemente algo preocupada, me preocupa Zak y el futuro hijo.
-Lo sé.- suspiró.- Mira te diría la verdad, pero todo esto es más rebuscado de lo que crees.
-Vamos, solamente dime que me engañas y listo.
-No, no es eso.- sostuvo sus manos.- Es solo que...
Cuando al fin se había armado de valor para decirle de esta verdad totalmente siniestra, abobada, y poco creíble, no se había dado cuenta de lo rápido que había llegado a su destino: La India.
-¡Beatles!- se escuchó el estruendo gritó de un representante.- ¡Es un placer verlos aquí! No saben lo felices que nos sentimos.
-Ah gracias, y ¿Tú eres?- pregunto John algo confundido.
-Mal Evans.- sonrió.
"¿Mal? ¿Acaso a penas vino? Esto es sorprendente"- pensó Ringo al cargar todo el equipaje, suyo y de su mujer.
Otros artistas de la talla se encontraban con ellos tales como: Helloween, Nightwish, el roquero de antaño y poco presenciado Brian May y la líder retirada del movimiento Female Rock, Joan Jett, entre otros estudiantes, futuros pensadores y artistas, jovenes que querían encontrar el sentido o un nuevo propósito para vivir. Igualmente se encontraban Robert y Jude, obviamente con un estúpido pero remarcado disfraz, debían protegerse de todo.
"¿Qué hacen ellos aquí?"- pensó nuevamente.
Mientras los demás chicos se instalaban en su campamento, Jane no dejaba de seguir molesta.
-Paulie...- lo abrazó.- Me dijiste que nos hospedaríamos en un buen hotel... y a decir verdad este cuchitril está lleno de insectos.- mató a un mosquito.
-Lo se amor.- le dio un beso.- Pero es que teníamos que hacer esto... por George.
-Bueno ¿Cuánto durará este campamento?- frunció el ceño.- ¿Qué es esto? ¿1968? ¿Quién sigue dando estas cosas?
-No, es el año de hoy. Vamos.- le hizo varios cariñitos.- Solamente sé paciente, en cuanto menos te lo esperes, estarás en el altar.
Unas horas más tarde, llegó la enorme limusina de Los Lennon, se había hecho un gran tiempo intentando llegar a la India.
-Listo señora Lennon.- dijo el chofer.- Está en el campamento de meditación trascendental.
-Gracias.- bajo sus cosas ella sola.- Ahora sin duda iré.
Sin ayuda alguna, llevó su pesado equipaje hacía la puerta del enorme campamento, encontró a los artistas mencionados con anterioridad, algunos alumnos y todos la miraban con cierta burla y risas. Pero a ella no le importó, únicamente quería encontrar la habitación de su esposo.
-Sí, te prometo que nos veremos pronto, haz esa exposición por mí, gracias.- se escuchó la voz de John Lennon sosteniendo su celular.
Ella abrió la puerta con mucha furia y dejo caer todo su equipaje en frente de la puerta.
-Bien.- sonrió orgullosa.- Parece que he llegado.
-Miss Prim en serio que me impresiona.- sonrió Lennon fingidamente.
-¿Ahora porque 'Miss Prim'?- pregunto ella molesta.- ¿No me ayudarás con mi equipaje?
-¿Bromeas? Estoy bastante cansado, si tuviste las agallas para llegar aquí por tu propia cuenta, lo demás será fácil.
-John...- bufó cansada.- Por favor, ayúdame.
-No puedo.- se esquivó rápidamente.- Anda instálate, mientras y voy a hablar con Paul.-salió de inmediato.
¿Acaso ella había hecho lo correcto siguiendo a John quien últimamente estaba más molesto, distanciado y los asuntos de The Beatles que antes los tomaba con mucha risa y gracia, ahora tenía que tomarlos seriamente y sin ninguna clase de broma. Todos se acomodaban perfectamente, aunque algunos no lo tomaban de la mejor manera posible, en primera no había electricidad, por lo tanto sufrirían de lo que muchos conocemos como 'Abstinencia tecnológica', tendrían que dejar sus aparatos por un largo, largo tiempo. Lo cual aunque no fueran tan adictos como antes, aun así les dolía mucho.
-Este lugar es horrible.- dijo Maureen, quién sufría de un terrible pánico hacía los insectos.- En serio deberíamos irnos.
-Mo, por favor es el primer día.
-Oye por cierto Starkey.- interrumpió.- Tú me ibas a decir algo importante en el tren ¿Qué era?
-Ah cierto...- metió aire.- Bueno, la verdad de todo esto es que...
Ringo estaba decidido, no dejaría pasar esto, sin duda necesitaba confiarle a alguien sobre este terrible secreto, sin más suspiró muchas veces, iba a decirle la verdad. Pero...
-Un insecto está en tu cabeza.- dijo, y era realmente cierto, aquellos de esos insectos voladores que todos en alguna vez llegan a temer, se sostuvo firmemente del suave cabello de Maureen.
-¡¡Ayyyyyyyyyyyyy!!- su gritó fue tan fuerte que se levantó de ahí mismo y comenzó a alejarlo lo más pronto posible.- ¡Quítamelo! ¡Quítamelo!
-No te muevas.- Ringo asustó a dicho bicho tan horrible y aterrador.- Listo, lo he alejado.
-Gracias.- suspiró con tranquilidad.- Ahora voy a dentro.
Maureen tenía chanclas, pero logró sentir como pisaba a un animal muerto, exacto había pisado a una rata.
-¡Maldita sea!- gritó y se quitó su chancla, tanto así que la aventó y huyó corriendo.
Sería una larga estadía para los Starkey.
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#PreguntaBeatle
¿Que artistas estaban en el campamento?
Quién responda correctamente se le dedicará el siguiente capítulo
¡Gracias por leer y sean pacientes con las actualizaciones! n.n