Yo todavía no podía creer que mi abuelo había muerto, el que me leía cuentos en la noches, el que me enseño a cabalgar y sobre todo el que me enseño a querer y apreciar las cosas más importantes.
Maximiliano ya tenía todo listo, me dejaron en mi recámara para arreglarme y abajo ya se encontraban las cenizas de mi abuelo. Termine de colocarme el vestido, deje mi cabello suelto y me dirigí hacia las escaleras.
-Es tan difícil decir adiós -Dijo mi abuela en cuanto baje de las escaleras, Maximiliano y Andrea ya estaban listos y se encontraban consolando.
-Lo se abuela. -Le tome las manos.- Y mas cuando el era como mi padre.
Mi abuela acaricio con ternura mi mejilla, podía sentir la mira de Maximiliano en todo momento.
-Tambien me tienes a mi. -Me miro sorprendida.- Hace tanto que no te veía con ese vestido, tal vez desde que....-La corte.
-Lo se abuela, lo sé.-Le advertí con la mirada de que no dijera nada.-Bueno creo que ya podemos irnos.
Tome la cajita de las cenizas y la abrace tan fuerte como si estuviera tocando a mi abuelo. Tenía que ser fuerte, no podía dejar vencerme y demostrar debilidad.
Nos subimos al auto de Maximiliano, en este caso Andrea se fue de copiloto y mi abuela y yo atrás.
-¿Donde se encuentra el cementerio? -Pregunto Maximiliano y volteo hacia atrás.
-Es a unas cinco cuadras de aquí, yo le doy las indicaciones.-Mi abuela le explico ya que yo no tenía cabeza para pensar.
¿Como es la vida de injusta? Se llevo al único ser querido que yo las quería.
-No llores hija. -Mi abuela me miro y me dio un apretón de manos.- El ahora esta mejor, no esta sufriendo y desde arriba te cuidará.
-Es difícil.-Dije con el nudo en la garganta, Maximiliano me miraba por el espejo retrovisor.
-Lo se, pero lo intentaremos.-Asenti con la cabeza y me dediqué a mirar por la ventana.
-Llegamos.-Maximiliano estacionó el auto y después me abrió la puerta.
-Gracias..-Murmuré, no era capaz de verlo a los ojos.
-Vamos, el padre ya esta ahí y también unas cuantas personas.-Dijo mi abuela mientras se agarraba de mi.
Quedamos de pie hacia el padre y se encontraba gente que mi abuelo conocía, pero que yo nunca supe de su existencia.
-Ya que estamos todos empecemos.-Dijo el padre, Andrea y Maximiliano estaban detrás de nosotros.- Es doloroso dejar ir a un ser querido, pero dios lo hace para que no sufra más. Hoy es una lastima perder al señor Santiago García, ese señor fue un gran hijo, padre y abuelo. Nos duele tener que despedirlo, pero sabemos que encontrará La Paz con dios y desde arriba cuidará de sus familiares.
Lágrimas ya brotaban nuevamente de mis ojos, no quería ni podía dejarlo ir.
-Deposite las cenizas aquí.-Señalo el padre.
La deposite en donde había dicho y después mi abuela le dejo un ramo de rosas blancas, le rezamos y contábamos cosas de las que habíamos vivido con el.
-¡Angelina!.-Grito la señora Maite.-Lo siento tanto, fue un luchador y siempre se le recordará.-Sonrei nostálgica y le di un efusivo abrazo.
-Gracias por estar aquí.
Me retiré de ahí un momento y fui a sentarme en unas sillas que se encontrabanun poco lejos de allí, esto era demasiado no podía soportarlo.
-Lo siento mucho.-Dijo Maximiliano detrás de mi, gire a verlo y se encontraba con las manos en los bolsillos.
-Gracias.-Sonreí.-Gracias por lo que hiciste, no se que hubiera hecho, pero en cuanto tenga dinero te lo pagaré.-Mire hacia el frente y trataba de no llorar enfrente de el.
-No tienes por que pensar en eso ahora, lo hice con mucho gusto.-Maximiliano se posicionó a lado y tomo mi mentón en sus manos.-No tienes que ser fuerte, debes soltar y llorar lo necesario.
-No, no puedo.- Negué con la cabeza y baje la mirada.
-Tienes que hacerlo, guardarte los sentimientos no servirá de nada.
-No quiero que me tengan lastima, por eso no demuestro debilidad.-Susurre con el llanto queriendo salir de mi.
Basto solo un abrazo, un solo abrazo para que mis sentimientos salieran a la luz. Lloré como jamás en la vida lo había hecho, Maximiliano no me soltaba, daba pequeños masajes en mi espalda y me susurraba que todo estaría bien.
-Es que tu no entiendes. -Dije apenas. -No es la primera vez que pierdo a un ser tan querido...
Sabía que debía callar, pero ya no se si podía aguantar mas.
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Hola! Yo se que tarde mucho con el capítulo, pero no lograba concentrarme :(
Espero les guste y bueno en multimedia les dejo a nuestro querido Maximiliano :) Lindo dia mis guapas.