Abrí los ojos lentamente, tenía la cara empapada y sabía de sobras que no era agua ni sudor. Me removí en la cama y despacio me senté en ella, para encontrarme a Guille dormido en la silla de su ordenador. Habría sonreído al verle así, si no fuese por el motivo por el que habíamos llegado a esa situación.
La noche anterior Guille me había encontrado llorando en el suelo y sin preguntar nada, me había llevado a su casa, en dónde me dejó su cama para dormir. Por lo que me contó el al despertarse, me había quedado dormida entre sus brazos la noche anterior.
Me senté en la cama y me quedé mirando a la pared. ¿Que iba a hacer ahora? Todas mis cosas estaban en la casa que compartía con Alex, en dónde obviamente no tenía ganas de ir.
Había llegado a estar tan locamente enamorada de él que creía que pasaría mi vida con el, pero tenía que aceptar que la vida a veces era una mierda. Empecé a llorar de nuevo y me estiré a la cama de nuevo, no quería hacer nada. Me tapé los ojos con las manos y me quedé quieta. ¿Que haría ahora?
Guille se despertó y se acercó a mi.
-¿Estás mejor?
Moví la cabeza negándome, y después intenté secar mis lágrimas. Guille aún no sabía lo que había ocurrido.
-¿Me vas a contar lo que pasa? -Dijo él.
-Yo... -Me temblaba la voz- No puedo. -Lloré más fuerte y me giré, no quería que él me viese así.
Entonces noté unos brazos rodearme, y inconscientemente sonreí levente. Me abrazó con fuerza para después separarse y sonreirme tiernamente.
Tras un rato de silencio le conté lo que había pasado, haciendo pausas y sin dejar de llorar.
-¿¡Que Alex ha hecho qué!? -Gritó Guille al contarle lo que había visto en nuestra casa.
Me quedé en silencio mientras veía como él no se podía creer lo que había hecho.
...
Guille se pasó la mañana evitando el tema, intentando que yo me olvidase de todo y haciéndome reír. Hasta me preparó una tortilla con cara de Pikachu.
Me dijo que podía quedarme en su casa el tiempo que hiciese falta, hasta que se arreglase todo o que acabara todo...
Había recibido más de veinte llamadas de Alex, pero las había ignorado todas. También había llamado a Guille y al resto de chicos, los cuales me llamaron para saber si todo iba bien, y yo les había dicho que no le dijeran nada a Alex de mi.
En esos momentos me sentía muy extraña, con un vacío gigante en mi interior, y con un amor y un odio muy grandes hacia Alex. Odiaba lo que había hecho, odiaba que hubiése sido tan hijo de puta cómo para no escucharme en Barcelona y encima lo de después... Pero lo amaba. Lo amaba de forma que dolía y no podía evitar recordar constantemente todos esos momentos perfectos que había pasado junto a él, y que ahora todo se había ido a la mierda. Por su culpa, por no querer escucharme, por ser tan cabezón y incluso cabrón.
Pero seguía amándole con todo mi corazón.
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A ver, se que este capitulo es muy corto, pero mañana subiré el próximo, así que lo siento. :")
Ah, y no me matéis por la historia please. z4
También quiero deciros que hay bastante gente que lee los capítulos y poca que vota y mucho menos que comenta. Así que quiero deciros que agradecería mucho que votárais y que me dijerais en los comentarios si os gusta o lo que sea.
En fin, mañana nuevo cap. z4