-¿Que es lo que nos quieres decir Jess? - preguntó mi padre.
-Esta mañana el señor Collins me ha dicho que el FBI quiere que me una a ellos. Y no se que hacer.. ¿Que os parece? - dije.
-Estoy muy orgullosa de ti cariño. - contesta mi madre mientras se levanta y se acerca a mí para darme un abrazo.
-¡Eso es genial! - dice mi padre muy contento.
-Yo no quiero que te vayas, ya no podremos jugar juntos.. - dice Erik.
-Erik, pero esto es muy importante para mí, además, cuando tenga tiempo libre, os vendré a visitar y jugaremos todo el tiempo que quieras. - le contesté.
-¡Muchas felicidades hermana! - dijo Meg.
-Muchas gracias por vuestro apoyo, os lo agradezco mucho como me habéis animado todos estos años, y además creo que ya va siendo hora para que me independice y me busque una vida por mi misma. - dije mientras me servia un poco de pasta.
Cuando acabamos de cenar, todos nos fuimos a nuestras habitaciones, me quedé en un sillón que tenía en mi habitación, pensando si era la decisión correcta o no.
Entonces, oí unos pasos acercándose hacia mi habitación.
Miré la puerta y allí esta mi padre. Se sentó en otro sillón que tenía.
-Papá, ¿que haces aquí? Deberías estar descansando, mañana debes ir a trabajar.
-Cariño, no podía dormir, así que decidí venir a tu habitación para ver lo tanto que has crecido desde el día que naciste. - dice mientras baja la mirada.
No podía resistirme, así que me acerqué a él y lo abracé.
-Papá, entiendo que no estés preparado para dejarme ir, la vida es así.
-Lo sé Jessica, pero es que.. No quiero que te pase nada. - dijo muy triste.
Después de estar un rato hablando sobre anécdotas de cuando era pequeña, decidí ir a dormir ya, eran casi las 12 de la noche y mañana mis padres tenían que ir a trabajar mas temprano. Pero yo tenía que estar en el departamento a las 10 de la mañana.
Me dirigí al lavabo, me puse el pijama, me cepillé los dientes y me fui a la cama.
Me desperté a las 7:15 de la mañana, me puse la bata azul que tenía y bajé a la cocina junto con mi portátil para empezar a buscar alguna casa donde alojarme.
Decidí desayunar unos cereales, y me senté en la mesa del salón. Mis padres ya se habían ido a trabajar, así que decidí desayunar sola.
Después de unos minutos bajó Meghan.
-Buenos días Jess. - dijo mientras dejaba su bolso en la mesa.
-Buenos días Meg. - dije sin levantar la vista de la pantalla del ordenador.
-¿Qué haces? - preguntó mientras sostenía un bol con sus cereales mientras se sentaba a mi lado.
-Estoy buscando una casa en Virginia. - dije mientras me comía los cereales.
-Ah, que bien, espero que encuentres novio. - dijo bromeando.
-Meg, no te preocupes por mí. - me irá muy bien allá, ¿ya hablaremos por Whattsapp cada noche de acuerdo?- le dije mientras le tocaba el hombro.
-¡Buenos días hermanas! - dijo Erik mientras nos daba un beso en la mejilla a cada una.
-Buenos días Erik, corre desayuna que no llegaras a coger el autobús.
-Sisi, de hecho, me he dormido con esta ropa para solo desayunar y salir corriendo. - dijo con cara triunfadora.
-Jajajaja - me reí.
-¡Este es mi niño! - dijo Meg.
-Bueno corred, que no llegareis. - dije mientras me levantaba hacia la puerta.
-Abrigaros que hará frío por la tarde. - dije mientras sostenía la chaqueta de Erik.