Me encontraba en la entrada del instituto.
Miré la hora en mi celular, "5:45 p.m."
¡Se está tardando!
De repente siento que alguien viene corriendo y al mirar me di cuenta que era Yuta.
– ¡Llegas tarde! – le grite, ya que aún le faltaba unos cuantos metros para estar a mi lado.
– Lo siento – dijo llegando a mi lado y comenzamos a caminar.
– ¿Qué te paso?
– Después de la clase la profesora me sermoneo porqué no tomé atención en toda la clase – se le escuchaba algo molesto.
– Yuta–
– ¡Si se! – dijo interrumpiéndome – pero la clase estaba realmente aburrida, sabes cómo es ese profe – dijo protestando.
– Pero Yuta, ya hemos hablado de esto...
– Si está bien, pero no me sermonees ahora – dijo para después tomar de mi mano y comenzar a correr – mejor hay que apresurarnos que llegaremos tarde – me sonrió, para después mirar al frente.
Pude sentir un leve sonrojo.
Tenía razón así que no lo contradije. Pero después voy hablar con él, aunque ya lo he hecho varias veces y esta va a ser la última, ya que yo también me canso de decirle siempre lo mismo.
Mientras corríamos, miré a Yuta.
Su cabellera se movía de un lado a otro; aunque estaba nublado y no había ni una pizca de luz, su cabellera resplandecía como siempre.
No he podido quitar de mi cabeza aquellas palabras de Ayaka.
Yuta......algún día ya no me necesitará más y me dejará......si ese día sucede, ¿qué haré yo? No sé el por qué pero la posibilidad de estar solo me aterra.....quizás porqué me he acostumbrado a estar siempre con Yuta......pero....si eso sucede algún día entonces.....tengo que aprovecharlo lo más que pueda.
Después de decirme eso a mí mismo, apreté aún más la mano de Yuta.
No quiero.....soltar más esta mano.
*
– ¡Woo! – exclamé.
Nos encontrábamos dentro de un gran edificio, en el cual estaba lleno de libros por todos lados y también estaba muy lleno. Aunque lo me sorprendió fue haber encontrado libros que leía cuando yo era pequeño, los cuales ya pensaba que ya no existían en el comercio.
– Ahora que lo pienso, los libros para ti son como los videojuegos para mí – me dijo Yuta, para después reír levemente.
Lo agarre de la mano y comenzamos a correr stand por stand, arrastrándolo por todo el lugar.
Aún no lanzaban a la venta el libro por el cuál vine así que tengo que dejar dinero para ese, aunque la verdad me es bastante difícil, habían muchas variedades de libros que me tientan a comprarlos todos.....en estos momentos me encantaría ser millonario......esperen, tengo que aún millonario al lado mío así que ¡podría extorsionarlo! No....no puedo hacer eso....o quizás sí....
*
Después de pasar varios minutos recorriendo todo el lugar y comprando varios libros que me llamaron la atención, llegamos al último stand que estaba más alejado y estaba casi vacío. Me detuve unos segundos y tomé unos cuantos libros para después leer pequeñas partes; ninguno me llamaba la atención así que me di la media vuelta y caminé unos cuantos pasos y paré en seco, abriendo los ojos como plato por unos segundos.
Ese libro.....
Me di la media vuelta rápidamente y caminé hacia al stand anterior.
– Ese libro..... – lo tomé y comencé a acariciar su tapa.
Abrí los ojos más de lo normal, sorprendido, y pude sentir como mi corazón comenzó a latir rápidamente.
– ¿Qué pasa? – me preguntó Yuta.
– Este libro.......fue el primer libro que leí.....pensé....pensé que ya estaba extinto en el comercio.... – lo abrí y pase rápidamente todas las páginas que tenía, para después cerrarlo nuevamente.
– "Un puente hacia Terabithia" Eh?.....se ve interesante – me sonrió Yuta.
– Necesito comprarlo – susurré – em, disculpe, ¿Cuánto vale este libro? – le pregunté a la chica que estaba encargada del stand.
– Ese libro..... – lo quedó mirando por unos segundos, como si estuviera recordando el precio – ah sí, son 100.000 dólares – me sonrió feliz.
– ¡¿100.000?! – no pude ocultar lo sorprendido que estaba.
– Si, es algo caro pero es el que más se conserva y es el más viejo de los demás, sin dejar de lado que es muy bueno y esta es la última copia que está en venta – seguía con su sonrisa.
– Entiendo....
No puedo comprarlo, no tengo ese dinero conmigo....
Dejé el libro en dónde estaba y me di la media vuelta, cabizbajo.
– Vamos Yuta – le dije desanimado completamente.
Comencé a caminar.
Realmente quería ese libro....fue el primero y gracias a él entré en el mundo de la lectura....
– Minoru espera – dijo Yuta tomándome del brazo – ¿Qué estas sordo o qué? Te he estado hablando varias veces.
– Ah, lo siento, estaba algo distraído – aún seguía cabizbajo.
– Toma – dijo extendiendo su mano, colocando en mi visión una bolsa con algo dentro.
– ¿Qué es? – dije levantando mi mirada.
– Ábrelo – sonrió de lado a lado.
Lo recibí y miré dentro de la bolsa, allí se encontraba.....¡El libro!
– Yuta.....tu.... – abrí los ojos como plato.
– Pude notar que realmente querías ese libro y bueno, como me sobra el dinero lo compre para ti – se le escuchaba feliz.
Levanté mi mirada y lo quedé viendo por unos cuantos segundos, con una sonrisa en mi rostro.
Él.......realmente, ¿qué haría sin él?
– ¡Yuta! – exclamé para después abalanzarme encima de él y abrazarlo fuertemente.
– Hey, tranquilo niño – pude escuchar una risita.
– ¡Muchas gracias! Esto....esto significa mucho para mí y– no pude seguir hablando ya que si lo hacía comenzaría a llorar de la felicidad.
– De nada – dijo correspondiendo a mi abrazo – yo solo te quiero ver feliz – comenzó a acariciarme la cabeza.
Abrí los ojos más de lo normal, sorprendido, por aquellas palabras que acababa de pronunciar; sonreí levemente y unas pequeñas lágrimas invadieron mis ojos, amenazando en caer y recorrer mis mejillas. Me acurruque en su cálido pecho por unos cuantos segundos más. Podía escuchar como su corazón latía calmadamente.
Después de unos segundos más, Yuta se separó de mí y me miró, para después sonreír. Se agacho unos cuantos centímetros para quedar a mi altura y pasó la yema de su dedo índice por debajo de mis ojos, secando las pequeñas lágrimas que estaban cayendo; cuando terminó, ensanchó su sonrisa.
Pude sentir como mis mejillas se calentaron de golpe.
– ¿Vamos? – me preguntó amablemente.
– S-Si...
Yuta se dio la media vuelta y comenzó a caminar, yo lo seguí por detrás, cabizbajo, para ocultar mi sonrojo de las demás personas a mí alrededor.
Me pregunto si alguien habrá visto esa escena...
Badump......badump....
¿P-Por qué mi corazón está latiendo tan rápido.....? ¿Por qué......me estoy colocando tan nervioso al estar a su lado...?
– ¡N-No lo entiendo...! – susurré, apretando mi mano, la cual traía la bolsa.
Dirigí mi mirada hacia la bolsa durante unos segundos.
Ahora que lo pienso....no recuerdo en dónde encontré este libro y tampoco recuerdo en qué condiciones lo leí pero si recuerdo su historia con detalle, que extraño, por más que intento acordarme no puedo, pero ya no importa, lo importante es que tengo la oportunidad de leer este libro las veces que quiera.
Mientras caminábamos, revisé mi billetera y me percaté que solamente me quedaba dinero para un libro aproximadamente.
– ¿Qué sucede? – me preguntó Yuta, deteniéndose y mirándome.
– Nada – dije deteniéndome igual – solo me queda dinero para un libro más o menos.
– Ahh, entonces deja ese dinero para el libro que publicarán hoy.
– Si eso haré – dije guardando la billetera.
– ¿Quieres comer algo?
– Ehh, si pero creo que aquí no venden nada para comer...
– No hay problema, recuerdo haber visto un mini-market por el camino así qué, ¿qué quieres?
– ¿Eh? Pero yo te acompaño.
– No – sonrió – en cualquier momento pueden lanzar el libro a la venta y como hay muchas personas se terminará muy rápido y tendrás que esperar meses para que salgan más copias a la venta así qué es mejor que te quede aquí atento – ensanchó su sonrisa.
¿Cómo Yuta sabe todo eso? Quiero decir que es bastante extraño que Yuta sepa sobre libros, los odia......o quizás está cambiando, parece que al estar mucho tiempo conmigo se le están pegando mis gustos.
– Está bien, me quedaré aquí.
– Entonces, ¿qué es lo que quieres? – aún mantenía su sonrisa.
– Lo mismo que tú.
Realmente en estos momento no se me apetece nada, solo quiero comer.
– Esta bien, quédate aquí hasta que yo vuelva, ¿está bien? – dijo dándose la media vuelta y comenzando a caminar hacia la salida – Ya vuelvo, no me extrañes – levantó su mano derecha en forma de despedida y la otra la tenía en el bolsillo de su pantalón.
– No lo haré – reí levemente.
Cuando Yuta desapareció de mi vista, mire hacia los lados buscando algún asiento y para mi buena suerte, solamente unos cuantos pasos hacia la derecha había un asiento algo largo y vacío, así que camine hacia allá y cuando llegué me senté en la esquina.
Sé que Yuta se va a demorar un poco así que tengo que matar el tiempo.......
Miré la bolsa en dónde estaba el libro que Yuta me había comprado pero rápidamente quite mi mirada de ahí.
¡No, no, no! Tengo que aguantarme hasta llegar al departamento y leerlo tranquilamente.
Tomé mi bolso que lo tenía al lado y metí la bolsa dentro de éste, para después sacar un libro que había comprado no hace mucho y lo comencé a leer.
Estuve varios minutos leyendo, cuando de repente una voz interrumpe mi lectura.
- ¿Minoru-kun? – me preguntó una voz un tanto familiar.
Levante mi mirada y me encontré con...
– ¿Naomi? – pregunte algo sorprendido.
– Minoru-kun, sabía que era tú – sonrió de lado a lado, sentándose al lado mío.
– No te había visto antes.
– Ah, es que acabo de llegar – se le escuchaba alegre – ¿Tu viniste después de clases?
– Sí.
– Aún no han lanzado el libro ¡¿verdad?! – preguntó alterada.
– No, aún no.
– Ohhh, menos mal – dijo aliviada – ¿estás solo?
– No, vine con un amigo.
– ¿Yuta?
– Si, ¿por qué preguntas?
– Por nada, pero creo que será mejor que me vaya – dijo triste.
–........Sí, tienes razón.
Le iba a perdí que se quede pero si Yuta la ve quizás comenzaría a insultarla de nuevo, lo conozco.
– Bueno igual acabo de llegar así que me tengo que apresurar antes de que se vendan todos los libros – sonrió, para después levantarse – nos vemos después.
– Si, adiós.
Se dio la media vuelta y comenzó a caminar, perdiéndose entre la multitud.
Agache la cabeza, mirando el suelo.
Lo había olvidado por completo....."Quizás ya te lo he dicho antes pero te lo volveré a decir, eres muy cercano a Yuta y él algún día se casará o se irá y cuando eso pase te sentirás muy solo así que es mejor estar preparado, ¿no lo crees?"
Si esto sigue así, no podré acercarme lo suficiente a Naomi para ser novios.....o quizás debería esperar a que llegue la "elegida" y no apresurar las cosas.....¡AH! ¿qué es lo que realmente tengo que hacer?
– Te ves realmente afligido Minoru – dijo una voz al lado mío, interrumpiendo completamente mis pensamientos.
Levanté mi mirada y miré al lado mío.
– ¡¿Profesor?! – le pregunté sorprendido.
– Hola – sonrió.
Al lado mío se encontraba mi profesor de literatura: Kazuki Hideki.
– ¿Qué hace usted aquí?
– Pues, ¿no es obvio? Amo la literatura, no podía perderme este evento ni muerto – ensanchó su sonrisa.
– ¿Y por qué no asistió a clases hoy?
– Bueno.....problemas personales...
Pude notar que se había sentido algo incómodo con la pregunta......creo que no debí haberle preguntado.
– ¿Y? – me miró atentamente – ¿por qué estabas tan afligido hace unos minutos?
– Ehh.....bueno....
– Tranquilo puedes confiar en mí, soy tu profesor dentro del instituto pero fuera puedo ser tu amigo – dijo feliz – así que puedes llamarme Kazuki-san.
– Ahh...está bien....
Ahora que lo pienso, nunca antes me había fijado en sus características físicas: Era bastante joven, quizás tiene unos 24 años, más o menos; su pelo era un poco largo pero no sobrepasaba los hombros, color beige; sus ojos eran celeste; su piel era bastante pálida y era muy alto, medirá como 1,80 metros más o menos.
– ¿Y bien, me contarás? – preguntó curioso.
– Eh....aprecio que usted, quiero decir, tú te preocupes por mí pero esto es.....muy personal – le dije incómodo, llevando mi mirada al frente.
– Ya entiendo..... – se levantó del asiento y caminó hasta quedar al frente de mí, tapando mi vista – pero si necesitas algo, solo búscame, estaré para ayudarte – sonrió gentilmente. Levantó su mano derecha e iba a acariciarme la cabeza pero cuando estaba a unos milímetros de hacerlo, alguien agarra su brazo y lo detiene.
– ¡Yuta! – dije sorprendido.
Estaba al lado de Kazuki y pude notar como le susurraba algo a lo que Kazuki respondió solamente con una leve sonrisa.
– Bien, Minoru me tengo que ir – Yuta soltó su brazo y lo miró enojado – nos vemos mañana – se dio la media vuelta y desapareció de mi vista.
¿Qué acaba de pasar? ¿Por qué Yuta se comportó así?
– No te acerque a él – dijo Yuta, sentándose al lado mío.
– ¿Por qué? – pregunte confundido, sacando mi mirada del frente y mirándolo a los ojos.
Él estaba mirando hacia el frente pero cuando sintió mi mirada en él, giro su cabeza hacia otro lado.
– No preguntes y solo hace lo que te digo – se le escuchaba serio.
Le iba a bombardear de preguntas pero un ruido proveniente de mi estómago no me dejó.
– Parece que tienes hambre – pude escuchar una pequeña risita de su parte.
– ¡N-No te rías! – chillé, sonrojándome.
Él abrió la bolsa que traía y me entregó un bento con carne de cerdo y unos palillos, sonriéndome cálidamente.
– Oh, gracias – le recibí y sin darle muchas vueltas lo abrí – huele tan bien.... – susurré para después comenzar a comérmelo.
En un dos por tres ya me lo había comido por completo.
– Sí que tenías hambre – rió levemente.
Mire a Yuta y me di cuenta que él también ya había acabado.
– Mira quien lo dice – sonreí.
Yuta llevó su mano izquierda a mi cabeza para después acariciarla.
Yo le sonreí de lado a lado......¡Maldición!
Quité su mano de mi cabeza en forma brusca y giré mi cabeza hacia el frente, agachando mi mirada.
Tengo que empezar a colocar distancia, si me sigo pegando tanto a Yuta, después me va a doler mucho más cuando él se vaya de mi lado.....
– ¿Qué pa? – una voz proveniente de los altavoces lo interrumpió.
"– Se le avisa a todos los presentes que el libro "Los sueños de mi amada Scarlette" están a la venta en la parte suroeste del edificio, también sensei está firmado los primero 100 libros vendidos....."
– ¡Minoru!
– ¡Sí!
– ¡Apresúrate, yo te alcanzaré después!
– ¡Está bien! – miré a mi alrededor y me di cuenta que todos estaban corriendo hacia el lugar que había dicho aquella voz, así que me levanté lo más rápido que pude y comencé a correr hacia allá.
Intentaba no chocar con nadie pero era inevitable o yo chocaba con alguien o alguien chocaba conmigo, esto parecía como si fuera un apocalipsis zombie, todos corriendo por sus vidas como si no hubiera un mañana.
Cuando por fin pude llegar y meterme a la fila me di cuenta de que es.....¡Demasiado larga!
– Realmente me gustaría conseguir un autógrafo de sensei...... – susurré.
– ¡Minoru-kun! – escuché una voz que me gritaba.
Miré por todos lados para ver quien me llamaba pero no veía a nadie conocido.
– ¡MI-NO-RU-KUN! ¡POR AQUÍ! – entre todas las personas de la fila, pude distinguir una mano que se alzaba, moviéndose de un lado a otro.
Me paré de puntillas para ver el rostro de la persona que me llamaba y me encontré con ¡Naomi! Que estaba mucho más adelante que yo en la fila. Cuando ella se dio cuenta de que la había visto, me hizo un gesto con la mano para que me dirigiera dónde ella.
Sonreí de lado a lado.
Me salí de la fila y caminé hacia dónde estaba ella. Cuando llegué a su lado, tomó la manga de mi chaqueta y me tiró suavemente delante de ella.
– ¿No te importa que vaya primero? – le pregunte sorprendido.
– P-Por mí no hay problema – tartamudeo, parecía que estaba nerviosa.
– Realmente me salvaste – dije aliviado – pensé que no iba a poder conseguir la firma de sensei pero como ahora estoy mucho más adelante quizás lo consiga, muchas gracias – le sonreí – te debo una.
Negó agitando su cabeza de lado a lado.
– N-No tienes que hacer nada por mi.....c-considéralo un regalo – dijo cabizbaja.
– Gracias, realmente muchas gracias – llevé mi mano hacia su cabeza y se la comencé acariciar.
Pude notar que ella se sonrojó.
¿Sentirá algo por mí o actúa de la misma forma con todos?
Ahora que recuerdo.....Yuta, ¿dónde está Yuta?
Busqué a Yuta con mi mirada entre la multitud de personas que había pero no lo encontraba nunca.
– M-Minoru-kun – dijo Naomi, para después tomar de mi mano y jalarme hacia delante – la fila está avanzando – me sonrió, sonrojada.
– ¿Eh? Si, lo siento, estoy algo distraído – le sonreí para después seguir buscando hasta que finalmente lo encontré.
Se encontraba parado en el mismo camino por el cual yo había llegado, le iba a levantar la mano y hacerle un gesto para que se me acercara pero cuando vi su mirada.....quedé paralizado completamente. Era la primera.....no, la segunda vez que veía esa mirada...
Aunque estaba un poco alejado de mí, podía ver aquella mirada como si estuviera a escasos centímetros de mí. Su mirada......por fuera demostraba un odio indescriptible pero por dentro estaba sufriendo......sufriendo en silencio.
Cuando notó que lo estaba viendo, agachó por unos segundos su cabeza, haciendo que parte de su pelo ocultaran por completo aquella mirada, para después levantarla nuevamente y sonreírme cálidamente.
Abrí los ojos como plato por su repentino cambio.
¿Por......qué....? ¡¿Por qué oculta su tristeza con esa sonrisa?! ¡Es muy claro que es falsa!
Después de estar unos cuantos segundos sonriéndome, se dio la media vuelta y comenzó a caminar, perdiéndose entre la multitud.
Cuando intenté ir hacia él, Naomi me jalo nuevamente.
– Minoru- kun, hay que seguir avanzando...
– S-Si.... – intenté sonar lo menos desanimado posible pero no era tan fácil.
Yuta......
UNAS CUANTAS HORAS DESPUÉS.
¿Q-Que hago....? ¡Estoy tan feliz!
Pude conseguir un autógrafo de sensei pero como justo era el número 100, pude hasta sacarme una foto con él, ¡Tengo tan buena suerte! Lo malo es que Naomi no alcanzó firma así que me disculpe con ella pero me dijo que no importaba....eso espero.
– Minoru-kun, está bien aquí, me puedo ir a casa – dijo algo tímida.
Ya habíamos salido del gran edificio y estaba bastante obscuro fuera, serán las ¿8:15 p.m.?
– No, te iré a dejar a casa, tu casa está al otro lado de la ciudad y de noche es muy peligroso así que–
– Tranquilo – me sonrió – mi padre me está esperando allí – apuntó hacia un auto que estaba estacionado al otro lado de la calle.
– Entiendo, entonces, nos vemos mañana – le sonrió.
– ¡Sí! – ella comenzó a correr hacia el auto y antes de entrar en él, me hizo un gesto con la mano en forma de despedida, yo la imité y después entró al auto.
A los 5 segundos después el auto se encendió y comenzó a andar, desapareciendo de mi vista.
Guardé el libro recién autografiado en mi bolso.
¿En dónde está Yuta? Después de verlo con aquella mirada no lo vi más, ¿se fue a casa o sigue dentro?
Saqué mi móvil y marqué su número. Después de unos segundos me respondió.
– Minoru, ¿ya terminó la conve? – se escuchaba feliz.
– No pero ya tengo lo que quería así que.....¿estás en casa?
Se le escuchaba normal, como siempre.
– Sí, me devolví porqué me di cuenta que la estabas pasando bien y que sobraba ahí así que...
– ¡No sobrabas! – grite sin pensar.
Cuando me di cuenta de lo que había hecho, me tape la boca con mi mano rápidamente.
Maldición.....lo quiero alejar pero....
– Ya no importa – dijo de lo más tranquilo después de unos cuantos segundos que para mí parecieron horas – ten cuidado cuando regreses, peí algo que te encanta así que te espero, adiós, nos vemos – dijo para después colgar.
Guarde mi móvil y agaché la cabeza, llevando mi mano a la cara.
– ¿Q-Que estoy haciendo.....? –susurré.
Comencé a camina hacia el departamento.
Había desaparecido pizca de felicidad.......me sentía inquieto y preocupado. Siempre pensé que Yuta dependía de mí pero me estoy dando cuenta......de que yo dependo de él.....más de lo que pensaba.
*
– Ya llegué – dije entrando al departamento y sacándome los zapatos.
– Bienvenido – se le escuchaba feliz.
– Sí, sí.
Entré y me acerque unos cuantos centímetros a él, mirándolo fijamente a los ojos.
No está triste.....entonces...
– ¿Sucede algo? – me preguntó confundido por mi comportamiento.
– Nada – dije caminando hasta mi cama y dejando caer mi cuerpo encima de ella, me sentía realmente cansado.
Parece que solo lo imaginé......aquella mirada....
– Y bien, ¿conseguiste el autógrafo? – preguntó, sentándose al lado mío.
– ¡Sí! – dije entusiasmado, enderezándome y sacándome el bolso, ya que aún lo traía puesto, y sacando el libro, para después pasárselo a Yuta.
– Woo, tiene una buena portada.
– ¡¿Verdad?! – le pregunté feliz.
– Oh...así que esta es su firma – dijo abriendo el libro en la primera página.
– ¡¿Genial verdad?! ¡Y mira! – del bolso saqué el móvil y le mostré la foto que me había sacado con sensei.
– ¡Genial! ¡¿Cómo la conseguiste?!
– Como fui el último libro que entregaron, me dieron ese privilegio – sonreí de lado a lado.
– Ohh, sí que tienes buena suerte – sonreí.
Me di cuenta que me iba a acariciar la cabeza pero antes de poder tocarme, me levante de golpe.
– ¿Y-Y cuál es la comida que compraste? – reí nervioso.
– Está en el horno.
Caminé rápidamente hacia allá y abrí el horno.
– ¡Pizza con extra de queso! – dije ya casi saliéndome baba de mi boca.
– Cuando venía hacia acá pase por un local de comida rápida y la compré, creo que aún está caliente – se le escuchaba serio.
– ¡Gracias! – tomé un pedazo y me lo trague literalmente, estaba muriendo de hambre.
Observé a Yuta y él sacó unos cuantos cuadernos de su mochila y unos libros, también sacó su estuche y colocó todo encima de la pequeña mesa.
– ¿Qué harás? – pregunté tomando otro pedazo y seguir comiendo.
– Estudio, mañana tengo examen.
Cuando escuche su última palabra me atragante con el pedazo de pizza y comencé a toser para después darme suaves golpes en el pecho.
– ¡¿Estas bien?! – Yuta se acercó rápidamente hacia a mí pero antes de que pudiera hacer algo levanté mi mano para detenerlo, a lo que me hizo caso.
– T-Tranquilo – tosí – ya estoy mejor.
Yuta tomó un vaso y lo lleno de agua.
– Toma, bebe esto – extendió la mano en dónde tenía el vaso para que yo lo tomara.
Lo recibí y comencé a tomar de apoco.
– Deberías tener cuidado cuando comes – Yuta se dirigió nuevamente hacia la mesa y sentó.
– Si, si, lo siento~
Cuando terminé de tomarme el agua, guarde el vaso en su estante y seguí comiendo.
Realmente no me atore por ser descuidado, sino por lo que él dijo.
¡¿Él estudiando?! ¡¿Y además sin que yo lo obligara?! Si no lo estuviera viendo no me lo hubiera creído. ¿Por qué.....? Será que, ¿quiere cambiar?
– ¿Quieres que te ayude? – sonreí.
– No, realmente estoy bien.
– Ah, ¿sí?
Al terminar de comer, me acerqué a él y tomé la silla para sentarme al lado de él.
– ¿Sabes cómo sacar esto? – le pregunté, apuntando un ejercicio que estaba en su cuaderno sin resolver.
– Ehh, ¡no es justo, aún no empiezo así que todavía no me preguntes! – protestó.
– Pero resolver este tipo de ejercicio lo enseñan en clases.... – dije mirándolo a los ojos.
– Ahhh, ¿en.....enserio? – desvió su mirada hacia un lado.
¡Ni si quiera sabe lo básico y no quiere que lo ayude!
– Te ayudaré – sonreí.
– Pero – me miro – no quiero ser un obstáculo para leer tu libro...
¡Ah! Así que eso era....
– Tranquilo – ensanché mi sonrisa – puedo leer el libro mañana.
– Entiendo.......¡Entonces! también enséñame historia – sonrió de lado a lado.
– ¿Historias? – pregunté sorprendido.
– Si....es que no sé nada y también tengo examen mañana – rió.
– ¡No es para reírse! – lo reté.
– Lo siento, lo siento – seguía riendo.
¡No lo sientes!
– Ahh – suspiré – ¿cuantos exámenes tienes mañana?
– Ehh, creo que tres....¡no! son cuatro pero solo me importan dos – sonrió.
– ¡¿Cuatro?! – pregunte sorprendido.
– Sí – seguía sonriendo.
– Entonces estudiarás para las cuatro.
– ¿Ehh? ¡Pero! – protestó de inmediato.
– Nada de peros, ya, ahora trae todo lo necesario para estudiar.
– Sí~ – se levantó algo desanimado del asiento y tomó su mochila para comenzar a sacar cuadernos y libros.
¡Tsk! Sí que me causa problemas....pero, por lo menos está con la iniciativa de comenzar a estudiar.
*
– ¡No estudio nunca más! – se quejó, dándose pequeños golpes en la cabeza contra la mesa.
– ¡¿Eh?! ¿Por qué? – me levanté y comencé a ordenar los cuadernos y libros.
– ¡Mi cabeza está tan llena de información que siento que va a estallar! – se escuchaba como un niño pequeño.
– Por lo menos mantén toda esa información hasta que terminen las clases mañana.
– Lo intentaré – dijo desanimado – ¡Ahh! Me siento tan exhausto! Nunca pensé que estudiar tanto me cansaría de esta manera.
– Es porque no estás acostumbrado, además tienes que empezar a prestar atención a las clases porque ahí te enseñan todo y a la próxima no se te será tan cansado estudiar.
– Sí, sí, comenzaré a prestar atención. Cambiando de tema – se enderezó y apoyó sus brazos en la mesa para después apoyar sus mejillas en sus manos – ¿ahora qué haremos? – preguntó.
Lo miré y me di cuenta que parecía realmente un niño pequeño, con la cara que tiene este momento se ve tan tierno.
– Claramente irnos a dormir, ya es tarde – me acerqué a él y le apreté la nariz, haciendo una mueca de dolor – niño – reí – así que ve a lavarte los dientes.
– ¡Ya sé! – respondió con tono de niño – no eres mi madre para andármelo recordando a cada segundo – protestó.
– Quizás no sea tu madre pero como eres un niño pequeño, alguien te tiene que cuidar así que anda a lavarte los dientes.
– ¡Si, si, ya voy~! – se levantó del asiento y entró al baño.
Yo seguí ordenando ya que estaba bastante desordenado.
Realmente es un niño.
*
– Minoru.....
– ¿Sí? – apenas pronuncie.
– Hoy....actuaste un poco extraño, ¿sucedió algo?
– ¿Eh? N-Nada en particular....
¿Debería decirle lo que me dijo Ayaka?
– No me mientas – dijo dándome un pequeño golpe en la cabeza.
– ¡Duele! – me quejé, girando mi cabeza, mirándolo.
– A mí no me puedes engañar, ya te conozco lo suficiente para darme cuenta de que hoy te sucedía algo, soy tu amigo, confía en mí.
– Ah – suspiré – a-aunque puede sonar algo estúpido.
Por más que quiera, no puedo engañar a Yuta después de todo.
– Solo hazlo, estoy para escucharte.
– Bueno entonces.....
Le conté todo lo que Ayaka me había dicho pero en vez de decirle que intentara algo con Naomi, le dije que me tenía que conseguir una novia y también le conté que tenía miedo de quedarme solo.
– Si, suena estúpido – dijo al terminar de escuchar mi relato.
– Pero...
– Nada de peros, ¿Yo? ¿Casarme con una mujer? Ni muerto, deberías dejar de escuchar las idioteces que dice Ayaka.
– Pero.... – dije algo triste – va a llegar un momento en dónde nos vamos a separar y yo...yo...
– Eso nunca va a pasar – dijo, podía sentir la seguridad que transmitían sus plabras.
Abrí los ojos más de lo normal, sorprendido.
– Yo nunca te dejaré, metete eso en la cabeza.....¿entiendes? – me preguntó, dándome otro golpe en la cabeza.
– S-Sí, ya entendí.
Después de darme el golpe, me acaricio la cabeza.
– No pienses en idioteces y ve a dormir.
Pude sentir que se dio la media vuelta.
De alguna manera, con sus palabras sentí que me quitaba un peso de encima......ahora que lo pienso tiene razón, ¿Yuta con una mujer? Ni en mis peores pesadillas.
Miré hacia la ventana. No se veía ninguna estrella ya que las nubes las tapaban por completo, igual que a la luna. Después de estar unos cuantos minutos mirando las nubes, comenzó a llover.
Me enderecé y miré a Yuta. Ya se había quedado dormido.
– Sí que estabas cansado – susurré, riendo por lo bajo, para no despertarlo.
Se me había quitado el sueño después de la conversa así que pase encima de él como pude para no despertarlo y cuando por fin estaba fuera de la cama, fui a mi mueble y tomé el libro "Un puente hacia Terabithia" para después sentarme en el suelo y apoyarme en la parte baja de la cama.
Acaricie su tapa, para después abrirlo y comenzar a leerlo.
Podía sentir esa satisfacción de buscar algo por muchos años y cuando te rendiste, encontrarlo frente tu ojos y poder tenerlo....
Así me pasé la gran parte de la noche....leyendo.
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¡Buenas noches! :D o días....o tardes, bueno depende a qué hora me están leyendo xD
Lo siento de nuevo por la demora pero este capítulo si quedo largo :0 como recompensa por su paciencia :33
Y si, no debería estar actualizando tan tarde pero terminé recién así que quería subirlo de inmediato ^w^
Bueno eso, ojala que el capi sea de su agrado y eso xD (Sorata es mala para las despedidas ;-;)
Adiós, cuídense y saludos <3
¡Gracias por leer, votar y comentar!
Imagen de Kazuki.
¡Hasta la próxima!