Neville y Luna los estaban esperando con los thestrals en mano, o al menos eso creía Neville ya que él no podía verlos, incluso, las únicas personas que podían verlos eran Leash, Luna y Harry.
Blaise, Theodore, Daphne y Astoria los acompañaron hasta los patios de Hogwarts que era desde donde saldrían, mientras que Fred y George se quedaron atrás para intentar el caos que era Hogwarts sin la nueva directora.
-Conseguí cuatro thestrals- dijo Luna- Iremos en parejas- sonrió
-Que sean cinco- dijo Daphne detrás de ellos, poniendo su cabello en una coleta
-¿Vas a ir?- preguntó Draco sorprendido pero ella no le contestó
-Entonces yo también voy- dijo Astoria al instante
-No- dijeron Blaise, Theodore y Daphne al mismo tiempo
-¿Sabes lo irritante que es sentir que tengo dos papás y una mamá en la escuela?- les preguntó Astoria
-Te quedarás con ellos, te mantendrán segura- aseguró Daphne y abrazó a su hermana, dándole un beso en su nuca- Cuídenla- le dijo a ambos Slytherin
-Tú cuídate- le dijo Theodore y la besó en los labios, luego Blaise la abrazó y le susurró algo al oído antes de darle un beso
Todos empezaron a montar a sus thestrals con cuidado, Harry con Ginny, Hermione con Ron, Neville con Luna y Leash apenas se estaba subiendo a uno cuando Draco empezó a subir detrás de ella.
-Sí claro- se burló Leash haciéndolo para atrás- Tú vas con Daphne- dijo señalando el Thestral detrás de ella, Draco quiso reclamar pero sabía que no iba a ganar esa batalla
Caminó hacia donde Daphne y se puso detrás de ella, sin poder ver a que era en realidad a lo que se estaba subiendo.
-¡Manos donde pueda verlas Malfoy!- le gritó Blaise y Daphne rió con eso
Tan sólo estaban terminando de repasar el plan y ajustarse al monte del thestral, por lo cual Draco aprovechó esos segundos para hablar con ella.
-¿Por qué decidiste venir?- le preguntó en voz baja
Daphne no volteó hacia atrás, siguió con su mirada a los dos chicos de Slytherin que abrazaban a su hermana.
-Mi palabra significa algo- dijo finalmente- Prometí estar ahí y aquí estoy- se encogió de hombros
-Gracias- dijo Draco- Por todo- se quedó callado- Y lo siento- suspiró
Daphne se encogió de hombros
-Ya da igual- y con eso, Draco la envolvió en un abrazo por atrás, y ella gritó- ¡Me está tocando!-
-¡Dije manos donde pudiera verlas!- gritó Theodore de regresó
-¡Las puedes ver!- se burló Draco
Y con eso, salieron volando en la luz de la noche.
Cuando llegaron al Ministerio, se encontraba más oscuro de lo normal, él único que en realidad había llegado entrar era Harry, el cual acudió al inicio del año para hablar sobre su caso con los dementores. Pero hasta los demás que nunca habían puesto un pie en aquel lugar, pudieron notar que algo estaba mal.
Bajaron por el elevador rústico de metal y durante todo el trayecto, fue el único ruido que se escuchó, finalmente llegaron al cuarto que Harry había visto en su visión, empezaron a buscar el número 96 en cada uno de los estantes de aquel lugar.
Leash y Draco iban más atrás que el resto, ella estaba intentando revisar que no hubiera nadie más en el cuarto con ellos y Draco la acompañaba. Quería hablarle, había extrañado simplemente su voz, pero no es como que podían tener una conversación muy agradable.
-¿Estás nerviosa?- le preguntó Draco y ella sólo lo miró por unos segundos, continuando inspeccionando el lugar
-¿Sobre qué?- le preguntó
-De ver a Sirius- dijo él con cuidado, Leash se tensó al instante- ¿Es la primera vez que lo ves desde hace años, no?- preguntó
Leash empezó a caminar más lento, midiendo sus palabras.
-Oh- dijo- No- reveló- Lo vi hace unas semanas en realidad, el día que...- no terminó la oración, pero Draco entendió
-Oh- susurró de regreso
El silencio en ellos volvió a ser incómodo y Draco odiaba eso.
-Debió haber sido difícil- comentó Draco y Leash asintió con su cabeza
-Lo fue- admitió ella- Es muy difícil ver a la gente que amas creer mientras tu te mantienes igual- suspiró
Se volvieron a quedar callados, él entendía lo difícil que era hablar sobre él y no quería arruinar las cosas cuando apenas había logrado disculparse.
-Pero... - continuó ella- Fue bueno verlo- dijo con una mueca que simulaba una sonrisa- Lo extrañaba- admitió- Él fue parte de probablemente la mejor etapa de mi vida y fue recordar aquellos momentos- suspiró
Draco había pensado mucho en aquello desde que Leash se lo comentó, si ella conoció a los padres de Harry, a Sirius y a los Weasley, lo más probable es que también hubiera conocido a sus padres.
Draco sentía que no podía competir con algo como lo que ella ya había pasado, alguien la había amado antes que él, la había tratado mejor y la había apoyado, mientras que él había huido.
-Tú...- dudó en preguntarlo- ¿Aún lo amas?- le preguntó finalmente
Leash dejó de caminar para observarlo y Draco hizo lo mismo, pero le costó mirarla a los ojos.
-No- dijo Leash con una pequeña sonrisa, intentando consolarlo- En algún punto lo hice, sí- admitió- Pero ese tiempo ya pasó, siempre será importante para mí y lo estimo demasiado- dijo con énfasis- Pero hay cosas muy duras que pueden romper cualquier amor- dijo con tristeza
-Fui a verlo para buscar algún tipo de cierre, explicar lo que jamás pude y dejarlo ir- dijo con calma
-¿Y él te ama a ti?- le preguntó
Leash se quedó callado unos segundos, pensando
-No creo- admitió- Creo que al igual que para mí, siempre nos preocupamos por el otro, no puedo hablar por él, pero yo creo que ese tiempo ya pasó- dijo con una sonrisa
Draco se quedó perdido en los ojos de ella, sus bellos ojos azules eran lo que lo mantenían despierto en las noches que apenas la estaba conociendo, pero aún cuando su ojo fue lastimado, no perdió la belleza que tenía.
-¿Qué haces?- preguntó Leash confundida cuando Draco tan sólo dejó de hablar
-Eres muy bella- dijo él y Leash volteó los ojos pero el sonrojo de sus mejillas no lo pudo ocultar
-Cállate- le dijo empujándolo levemente y Draco no pudo evitar sentir esas mariposas en su estómago las primeras veces que llegó a hablar con ella.
-Extrañaba esto- reveló Draco con un suspiro- Tus comentarios y detalles, lo extrañaba- repitió
-Que bueno- dijo Leash orgullosa y Draco rió
-94- dijo Harry caminando frenéticamente, con su varita prendida buscando los estantes - 95, 96....- pero al llegar al estante 96 este no estaba- Debería estar aquí- dijo Harry sin entender, dio vueltas a su alrededor intentando encontrarlo pero no había rastro de este
-¿Estás seguro que era ese número?- preguntó Leash observando el espacio vacío
-Estoy seguro- respondió él
-Harry- dijo Hermione haciéndolos voltear a ambos- Esto... tiene tu nombre- dijo señalando una esfera de cristal azul que parecía llamar al nombre de Potter
Varios se acercaron con Harry para intentar descifrar lo que decía aquella voz, pero a los oídos de Leash, otra voz había llegado a ella, una voz que sólo había escuchado en pesadillas, pero no era la única que llegó a escucharla.
-¿Están, diciendo tu nombre?- preguntó Neville a Leash intentando descifrar de dónde venía la voz
-Yo también lo escuchó- dijo Draco confundido
Leash no contestó y empezó a caminar entre los estantes, dejándose llevar por la voz que recitaba las palabras que la atormentaban.
-"Leash Slytherin, posee un poder inigualable, que la llevará a guiar multitudes, su vida se extenderá por años sin que el tiempo le afecte o retrase, su sangre seguirá su camino, ignorando las manecillas del tiempo- dijo la esfera de luz que encontraron en una de las repisas, Leash la tomó en sus manos y se le quedó viendo -Y cuando la oscuridad llegue, su papel en la guerra se convertirá en primordial, pero la oscuridad no se detendrá hasta que uno caiga, por lo tanto, ella deberá morir a manos de la persona que ame, la misma que corresponda su amor"-
Draco pasó saliva al escuchar esa última oración, pero Leash no lo estaba viendo a él, si no a Neville.
-¿Cómo es que tú puedes escucharla?- preguntó confundida y antes de que el chico pudiera responder, escucharon un grito de donde estaban sus amigos y los tres salieron corriendo hacía ellos
Un mortífago estaba enfrente de sus amigos, apuntándoles con su varita, pero la verdad era que estaban rodeados por todos lados, Leash y Draco no tuvieron que esperar para que el hombre se quitará la máscara para saber quién era.
-Leash- dijo Lucius cuando la máscara se esfumó de su rostro- Linda cicatriz- dijo con una sonrisa condescendiente
-Estará mejor la que te haré- amenazó ella
Draco se quedó inmóvil, viendo a su padre, había reconocido su varita al instante pero una parte de él esperaba estar equivocado, no era nuevo para él saber que su padre era un mortífago, pero siempre lo había visto como algo lejano, algo que jamás tendría que ver con él. Pero estaba enfrente de él, su padre empuñando su varita contra ellos.
Lucius retuvo su mirada en Draco unos segundos pero volvió a llevarla a la chica a su lado.
-Veo que has conseguido una nueva víctima- dijo Lucius refiriéndose a su propio hijo
Leash se puso en frente de Draco, protegiéndolo
-Tranquila, no vengo a pelear, sólo vengo por aquella linda profecía que Potter y tú tienen en mano- dijo señalándonos e inmediatamente Leash la apretó con más fuerza
-¿Por qué no vienes por ella?- reto Harry con una mano empuñando su varita y la otra sosteniendo la esfera
-Uhh- se escuchó un susurro de asombro atrás de Lucius- El bebé sabe jugar- se burló la mujer
Traía un vestido negro de estropajo, estaba descuidado al igual que todo en ella, pero la sonrisa en su rostro era dificil de olvidar.
-Bellatrix Lestrange- dijo Neville en un susurró, sus ojos fijos en ella
-Hola Neville- lo saludó con la mano- ¿Cómo están mamá y papá?- le preguntó en un susurró
Ron y Luna tuvieron que sostener a Neville para que no corriera hacia ella y Bellatrix sólo rió
con ese acto.
-No hay necesidad de alterarse- levantó las manos Lucius- Harry- lo llamó- ¿Jamás has querido saber por qué no te pudo matar el Señor Tenebroso cuando apenas eras un bebe? ¿Que los une a ustedes dos? ¿Cuál es el secreto de tu cicatriz?- dijo sin quitar la vista en el chico
Luego volteó hacia donde Leash y dio un paso hacia adelante, haciendo que todos los chicos levantaron sus varitas por lo cual retrocedió.
-Leash- dijo su nombre y ella se quiso asegurar que jamás volviera a pronunciarlo- ¿Jamás has querido saber por qué tu familia fue condenada a no envejecer? ¿O por qué la Piedra funcionó mejor en ti que en cualquiera otra persona? ¿Por qué tú vida termina en manos de aquel que amas? ¿Nunca has querido saber por qué, de todo el mundo, tú eres quien debe cargar con esta guerra?- le preguntó en un susurró, fingiendo lástima- Todas esas respuestas se te darán si tan sólo me entregas la profecía- aseguró
Leash se quedó viendo la esfera de luz con temor, toda su vida se había hecho aquellas preguntas, intentando descifrar por qué estaba destinada a sufrir y las respuestas estaban enfrente de ellas. Levantó la vista y observó a Harry que también tenía una esfera en su mano.
-He esperado más de 500 años para esto- le susurró Leash a Lucius
-Lo sé- dijo él siguiendo el acto
Y entonces Leash lo volvió a mirar con ese asco que sólo él le causaba.
-Puedo esperar un poco más- contestó
-¡Ahora!- gritó Harry
Cada uno de ellos había tomado un lado y esquinas para atacar a los mortifagos, tomándolos desprevenidos y los 9 corrieron en diferentes direcciones, acompañados de al menos uno de ellos y varios mortifagos.
Draco y Daphne empezaron a correr a toda velocidad, derrumbando estantes y esferas en su camino, intentando retrasar a los mortífagos que los perseguían.
Pero un hechizo los golpeó de lado, haciéndolos salir volando contra una pared de ladrillos, Draco sintió como se le había ido el aire y le costó trabajo levantarse, Daphne intentó cargarlo pero estaba igual de adolorida.
-Vaya vaya- dijo Bellatrix Lestrange acercándose a ellos y los dos entraron en pánico- Traidores de sangre ¿Daphne Greengrass y Draco Malfoy? Jamás lo creería- dijo con cierta gracia, pero inmediatamente su semblante cambió- Cuando el Sr. Tenebroso se entere de esto, la muerte sería un alivio comparado con lo que les hará- susurró con una risa
Bellatrix era su tía, por parte de su madre, pero esa era la primera vez que la veía ya que se la había pasado en Azkaban haciendo tiempo por lo que le había hecho a los padres de Neville, estaba aterrado de ello, pero lo que él sentía no se compraba con la cara de horror que portaba Daphne.
-Se tenían grandes planes para ustedes- continuó Bellatrix- Claro, que sí se arrepienten y se unen a nosotros, todo será olvidado- les sonrió, extendiendo su mano
Draco sólo la observó, prefería terminar ahí mismo que si quiera pensar en unirse al hombre que le había hecho tanto dolor a Leash, volteó a ver a Daphne esperando el mismo sentimiento pero la chica sólo miraba la mano de Bellatrix cómo si fuera su salvación.
-Daphne... - Draco quiso hablar pero aún le costaba respirar
-Lo siento- dijo ella con un susurró, incapaz de verlo a los ojos, se veía aterrada, como si fuera desplomarse en cualquier segundo- No tengo opción- dijo ella en voz baja
Draco se volteó en el piso con cuidado, observándola.
-Sí Daphne la tienes, ahora mismo, en este momento lo tienes- dijo él desesperado
-No, no la tengo- dijo molesta, pero el miedo volvió a sus ojos- Astoria no la tiene- susurró y sin perder un segundo, tomo la mano de la bruja y ella la levantó del piso y Draco vio como su mejor amiga desaparecía en una nube de humo con su tía.
El resto de los mortífagos se quedaron ahí listos para atacar pero en ese momento un hechizo verde los sacó volando.
-¡Draco!- dijo Leash preocupada, agachándose a su lado, tomando su rostro en sus manos inspeccionando que no tuviera heridas- ¿Estás bien?- le preguntó al ver que él chico no contestaba
Pero él sólo se quedó observando el lugar en donde desapareció la chica.
-Draco, tenemos que irnos- dijo ayudándolo a levantarse, haciendo que se recargará en ella- ¿Dónde está Daphne?- preguntó buscándola con la mirada
Draco tan sólo negó con la cabeza y Leash siguió ayudando a seguir adelante.
-Draco, mírame, por favor- le pidió ella frustrado y Draco obedeció- La recuperaremos- le aseguró
Pero él no creía que eso fuera posible.