-No me puedo creer que esta hermosa casa ahora sea nuestra- sonrío Harry.
-Y yo no me puedo creer que hace un mes buscábamos el alquiler de un piso pequeño. Era ló único que podíamos aspirar a tener y ahora mira la casa que tenemos-dijo Louis.
-La verdad que lo de la herencia de mis padres me dejo tan sorprendido como a ti. Yo recuerdo algunas cosas de mis padres, no muchas, pero si recuerdo vivir en una bonita y grande casa. Ahora entiendo el porque, realmente ellos tenían dinero. Menos mal que encontraste a mi hermana.- dijo Harry dando un codazo y una sonrisa a Louis.
Louis le sonrió y alzó su mano buscando la de Harry para darle un apretón.
Pensar que antes tenía que ganarme el dinero haciendo trabajos de limpieza. Y ahora, todo cambió.-suspiro Harry.
-Yo siempre he pensado que la gente buena, que no lo pasa tan bien en su vida, tarde o temprano es recompensada.- dijo Louis acercándose a darle un beso a Harry.
-No hay mayor recompensa para mi que haberte conocido.-sonrío Harry.
-Ya bueno, yo y aparte... todo eso.-dijo señalado la casa.
-Sabes, yo abría estado contigo igual de feliz con o sin la casa.-dijo Harry-...pero también es verdad que ahora si vamos una noche de bodas de lo alto en este lugar.-
-Es verdad y tan sólo quedan dos días para casarnos.-sonrío Louis.
-Dos días y estaremos felizmente casados.-dijo comenzó a hacerle cosquillas a Louis.
-Vale, para, para ya.-decía Louis mientras se reía sin parar.
-Sabes lo mucho que te quiero, ¿verdad?, ¿eres consiente de lo mucho que te amo?- Dijo Harry viendo directo a los ojos de Louis.
-Lo sé, y yo a ti mi amor.-dijo Louis. Ambos se miraron y fundieron sus labios en un beso.
-Oye, debemos de bautizar todo rincón de esta casa.-dijo Louis levantando las cejas.
-¿de qué hablas?-dijo Harry sin entender a qué se refería.
-Pues que lo hemos hecho e varios lugares de la casa pero, aún nos quedan algunos.-sonrío Louis, mientras se quitaba la playera.
-ah, ya voy entendiendo-se rio Harry.- ¿Qué pasa, qué quieres comenzar a provocarme?- dijo Harry sonriéndole.
-Yo siempre quiero provocarte -dijo Louis mordiéndose el labio.
-Bueno pues entonces, arriba hay un cuarto que esta vacío. No hemos... tocado aún esa habitación. -sonrío Harry mirando hacia las escaleras y luego de nuevo a Louis con una sonrisa picara en sus labios.
-Pues no sé qué demonios seguimos haciendo aquí.-dijo Louis. No se podía resistir a esa mirada y tomó del brazo de Harry. -¡vamos!-
Harry aún no había llegado a la primera escalera y ya tenía los labios de Louis en chocando con los suyos. Después dio paso a su lengua, desesperada por encontrarse con la suya. Louis lo había aprisionado entre sus brazos. sus dientes mordisquearon el cuello de Harry. Su garganta emitió un inconsciente gemido en cuanto un bulto se clavó
repentinamente contra su pierna. Aquel fuego que había comenzado a consumirlos,
se concentró, sin duda alguna, debajo de sus vientres. Ellos se encargaron de que sus cuerpos no se separasen ni por un centímetro. Louis desabrocho sus propios pantalones y metió su mano en ellos.
-¿Lo quieres?-preguntó Louis separándose un momento de Harry. Para que viera como se frotaba su propio miembro.
-Siempre. Lo deseo más que nunca.-dijo Harry con una voz ronca.
Louis se volvió acercar a Harry y con un brusco movimiento desprendió los botones de la camisa de Harry en una rápida maniobra. Cuando quiso quitársela, accidentalmente terminó desgarrándola. Le había desprendido la camisa de un tirón y unos cuantos botones salieron disparados en diversas direcciones.
-¿Qué has hecho? Era mi camisa favorita.-dijo Harry, pero en cuanto las manos de Louis se cerraron sobre su trasero y lo atrajeron hacia él, no pudo recordar ninguna camisa suya o para qué servían.
Los dedos de Louis se encargaron de desprender los pantalones de Harry. Aquel sutil roce con su entrepierna provocó que Harry se mordiese el labio maldiciendo internamente; mientras se movia contra Louis.
-¿Es así como te lo imaginabas?-le preguntó Louis. Sus labios chocaron con su cuello, mientras le bajaba los pantalones lenta y suavemente.
-No.-contestó Harry. Y entonces tomó de la cintura de los pantalones de Louis ya desabrochados y los bajó de un tirón. Rápido y brusco. -Así es como me lo imaginaba.- Ambos fueron subiendo por las escaleras sin dejar de besarse hasta llegar a aquella habitación.
La necesidad urgente de sentir el tacto de la piel de ambos comenzó a hacerse notoria. Louis no paraba de lanzar pequeñas embestidas contra la pierna desnuda de Harry, mientras él respondía con jadeos entrecortados. Louis comenzó a moverse contra Harry Empujandole a la pared, moviéndose a un ritmo cada vez más fuerte. Su erección latía pulsante y en su mente sólo existía cabida para pensar en follarselo ya mismo.
Una de las manos de Louis se dirigió hasta los glúteos de Harry, el cual que contuvo la respiración y cerró los ojos fuertemente. Al sentir como un dedo se deslizaba en su interior, lenta, suave y dolorosamente. Casi con una tortuosa y sadomasoquista delicadeza. Gimió sobre el hombro de Louis, su boca desprendía un calor sofocante.
Harry dirigió su mano hacia el cuello de Louis y bajo sus manos, acariciando el pecho su pecho, que se comprimía y descomprimía a una velocidad que aumentaba segundo a segundo. Además, sus piernas habían sido atrapadas por las piernas de él, enroscándose en sus cuerpo. Harry las puso a los costados de Louis, así limitando los movimientos de Louis. Lo tenia atrapado entre sus piernas. Louis continuaba respirando entrecortadamente en su oído, y pegaba su cuerpo contra el suyo mientras él sentía cómo un bulto crecía contra su muslo. la mano de Louis se dirigió hasta la entrepierna de Harry, dedicándole un apretón brusco y repentino. Harry cerró los ojos intentando que su rostro no demostrara el placer que le estaba provocando.
Sólo sonrió y se relamió los labios notando como Louis acariciaba su intimidad.
Louis colocó su mano sobre el pene de Harry y empezó a acariciar su gran erección. Le susurró a Harry vulgaridades en la oreja y mientras refregando su propia erección en continuo crecimiento contra su pierna. Lo masturbó con frenesí, allí, acorralándolo contra la pared. Le ardía el pecho y deseaba, necesitaba, ansiosamente oírlo gemir contra su oído. Sin embargo, Harry se limitaba a cerrar los ojos y respirar entrecortadamente.
Louis se maldijo a si mismo y llevó su otra mano a la cabeza de Harry entrelazó sus dedos entre sus cabellos rizados. Le estiró el cuero cabelludo. besándole con desespero.Los pantalones de Louis estaban bajados y su pene sobresalía por encima de sus calzoncillos con una gran erección. La mano de Harry se acercó hacia la intimidad de Louis y empezó moviéndolo rítmicamente. Harry miró el rostro de Louis con las pupilas terriblemente dilatadas y sus dientes cerrándose con fuerza contra su cuello, mordiendo su piel.
-Lou- jadeó, y movió su pelvis hacia delante, fue cuando Louis se percató de que Harry había pausado sus movimientos contra su pene.
-¿Qué? –preguntó Louis.
-Necesito que me folles.-dijo Harry.
Si existía una sola cosa en la faz de la tierra que lograba sacar a Louis de sus cabales, era oír alguna derivación del verbo follar cayendo en la boca de Harry. Aquellas palabras lograban acelerar sus pulsaciones y enviar corrientes de electricidad desde la planta de sus pies hasta su entrepierna, le causaba temblor en los dientes y terribles ganas de morder algo.-Mierda-Siseó Louis, que en un instante se desprendió de los pantalones, quitándoselos de un tirón,
rápido, desesperado, brusco. Y en unos ñ segundos después ya estaba dentro de la estrechez del aguajero de Harry. Que comprimía su miembro. Y se sentía tan bien. Lo embistió, tomándolo de aquellas estrechas caderas para profundizar sus estocadas, tan fuerte que empujó a Harry contra la ventana de la habitación.
-¡Ah, sí!-jadeó Harry.
Su aliento empañaba el vidrio de la ventana y su mejilla lo limpiaba cuando una nueva embestida lo empujaba con tal fuerza que parecía querer traspasarlo, fundirse en él. Mezclándose , convertirse en tan sólo un aprendiz de su cuerpo. Harry volvió a abrir los labios, y una orden emergió de la boca de Louis.
-Quiero verte tocarte, ahora.-ordenó levantando una pierna de Harry y llevándola a su hombro. A Harry le gustaba tanto verle así de dominante. Actuaba casi conducido por un instinto animal que estaba más allá de sus acciones. Llevó su mano a su entrepierna y comenzó a autosatisfacerse, acompasando su ritmo con el de las embestidas de Louis.
Louis sintió como su miembro entraba dentro de Harry de una forma húmeda y resbaladiza.
Ahora Harry sólo se apoyaba con una pierna y estaba totalmente abierto de piernas. Con una mano se sujetaba de la ventana para no perder el equilibrio y con la otra se masturbaba.
Cuando la sensación del orgasmo de Harry trepó por sus piernas hasta invadirlo por completo, se retorció ahogando gritos que clamaban por salir de su garganta. En cuestión de segundos el clímax se apoderó de él y se corrió sobre su propio pecho, contrayendo sus músculos al máximo y provocando que Louis se viniera a los pocos segundos después.
Harry abrió grande sus ojos y se deleitó con la expresión de placer que distorsionaba el pálido rostro de Louis durante el orgasmo.
-Joder Harry, tú si que sabes cómo ponerme.-respiró entrecortadamente. Ambos cayeron en el suelo frío de aquella habitación.
-Ahora si están hemos acabado con hasta el último rincón de esta casa.-sonrío Harry.
-Tranquiló que en cuanto volvamos de viaje iremos pasando por cada uno en su segunda vuelta. -se rió Louis.
-¿Te has dado cuenta que este ha sido nuestro ultimo polvo de solteros?- dijo Harry.
-¿Qué dices? Si aún quedan dos días -dijo Louis.
-No, cariño queda el resto del dia de hoy y mañana. Mañana hay que hacer miles de cosas, además viene toda la familia a casa y hay que estar con ellos. Encima yo me voy a casa de mi hermana a dormir. Ella me pidió que me vistiera antes de la boda allí. Así tu y yo no
nos veríamos hasta llegar a la ceremonia.- se encogió de hombros Harry.
-Es que es de mala suerte ver a la novia antes de la boda- rió Louis.
-¿Quién dice que yo soy la novia en esta relación eh?- se quejo Harry.
-Bueno dime tú quién va a ir vestido de blanco en la boda -sonrío Louis.
-¿Cómo supiste que yo iría de blanco?-gritó Harry.
-Me lo has dicho tú mismo mientras dormías, además soy yo quien entrare ahí primero y estaré esperándote. Esperando a la novia.-se burlo Louis.
-Bueno, que sepas que me da lo mismo. Yo sólo quiero estar por siempre a tu lado -dijo Harry.
-Eres tan romántico.-sonrío Louis besando a Harry.-Ya pero no te burles de mi.-dijo Harry.
-Ya, vale. Es que me encanta ver tu cara cuando haces pucheros.- dijo Louis.
-Y a mi la tuya cuando hago que te corras.-se mordió el labio Harry.
-Pues si tanto te gusta, quizá quieras volver a verla ahora.-dijo Louis abalanzándose sobre Harry besando sus labios.
-Bueno, la última ronda estando solteros no estaría mal.-contestó Harry dejándose llevar por los besos y caricias de Louis que tanto le gustaban.