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Hola hola! Os traigo a uns personajes muy queridos y que en parte hicieron posible todo esto :)
Espero que os guste. Es una despedida para ellos. Bonita y a su estilo :)
Espero que os guste. Nos vemos pronto. El capitulosra mas largo pero tuve que modificarlo porque no me dejaba subirlo. ( como ya he comentado estoy de vacaciones y no tengo wiffi, por lo queesroy tirando de los datos del movil)!
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P.O.V Raul padre
Siento peso en mi espalda, todos los días y a todas horas. No se como salir adelante, no se cómo podré salir de esta. Hecho de menos a mama; La experiencia del cancer que he pasado con Lara, me ha recordado lo que sentí cuando perdimos a mi madre. A pesar de tener a padre, me sentí huérfano. Mi madre había muerto y ya no la vería mas, no me regañaría mas, no me cuidaría mas....
Cuando me enteré de que Lara tenia cancer, mi mundo se vino abajo. Luche contra mí mismo y arramplé. Luche por ella, vivi por ella, aguanté por ella. Aun tiemblo cuando recuerdo todo, su corte de pelo, si cuerpo sin fuerzas, su extraño humor. Su mirada triste y ojerosa.
Aún así, para mi era preciosa...
Me siento en la cama y me seco las lágrimas; Estoy deprimido y lo he asumido, pero no lucho contra ello. Estoy fatal.
Todos los días me despierto, la miro, la reviso visualmente. Compruebo si respira, su pulso, todos. Temo despertar y encontrármela muerta. Sollozo de nuevo.
Ella se remueve a mi lado y no tengo fuerzas para seguir ocultándome. Necesito ayuda. Necesito su ayuda.
-Bebe...-Murmura adormilada.-¿Que te pasa?
-Nada.-Susurro.
Se sienta de golpe y rodea la cama hasta quedar de rodillas, en el suelo frente a mi. Me mira y hace un puchero.
-Estas llorando...-Susurra.
-Se me ha metido algo en el ojo.-Bromeo sin ganas, no quiero preocuparla en exceso.
-¿Me vas a seguir mintiendo mucho mas tiempo?.-Me pregunta seria y me descoloca.
-Lara...-Susurro
-Lara no...-Frunce el ceño.
-Princesa..-Susurro sentándome en el suelo frente a ella.
-No Raul.-Gruñe y me encojo.-Ya basta.
-Lo siento.-Susurro triste.
-Mas lo vas a sentir como me sigas mintiendo.-Gruñe de nuevo.-Te lo pregunto otra vez.¿Que te pasa?
-Estoy deprimido. Estoy aterrado. Me muero de miedo y no puedo mas.-Suelto de golpe.- Me asfixio. No quiero perderte princesa, no te mueras nunca. Quédate conmigo para siempre y no te separes de mí-Sollozo
-Bebe.- Me intenta calmar pero yo he explotado
-Me aterra despertar y verte muerta. No llegar a tiempo si te pasa algo y no estoy contigo. Me aterra no pasar a tu lado tus últimos minutos de vida.-Sollozo temblando
-Bebe...-Suspira y se sienta sobre mí.-Cálmate
-No.-Frunce el ceño.-No quiero. Me niego a bajar la guardia y perderte. ¡No!.-Grito histérico
-Raul Garcia.-Me gruñe
-Que...-Susurro acojonado ha dicho mi nombre completo
-Dos cosas, no vuelvas a mentirme.-Asiento.- Y jamás pienses que si me muero antes que tu te vas a librar de mi.-Se ríe
-No bromees con eso.-Me enfado
-Eh, ahora la que habla soy yo. Así que, chitón.-Me ordena
Suspira, sonríe y me mira con ternura.
-Estoy curada, hemos vencido la batalla.-Me explica
-Puede volver a salir.-Musito
-También puedo escurrirme en la ducha, ser atropellada, que me pique un bicho, contagiarme d una enfermedad sin cura, morir de risa, morir de miedo, pueden pasar muchas cosas y puede volver el cancer, pero estoy bien. He recuperado, mi fuerza, mi humor y tengo una salud de hierro.
-Ya..-Susurro
-La solución no es martirizarte ni meterme en una burbuja.-Me dice
-Sería una buena idea.-gruño
-Se que tienes miedo.-Murmura.-Yo también lo tengo.-Confiesa y la miro.-Pero confío en que nuestra lucha contra el cancer y la victoria dure eternamente. Si me siento mal, si me noto lo mas mínimo. Aunque sea un síntoma de alergias te lo diré.
-¿De verdad?.-pregunto.-¿Me lo prometes?.-Suplico
-Te lo prometo.-Asiente y me besa
Pierdo la noción del tiempo mientras nos besamos, me ha tranquilizado un poco. Se levanta y tira de mi, así que me levanto y la beso de nuevo. Me sonríe y me lleva hasta el jardín, no sin antes coger una caja
-Vamos a hacer una cosa.-Susurra.-En esta caja va una copia de mis primero análisis, cuando todo se confirmó, parte del pelo que perdí, el pañuelo que a veces lleve. También va el pijama que utilice y un par de pastillas que me tomaba...-Confiesa
-Lo has ido... guardando.-Susurro.
-Si, porque te veía mal y sabía que tarde o temprano tendría que hacer esto.-Confiesa y acaricia mi cara
-¿Hacer el que?.-Pregunto.
-Vamos a enterrar mi enfermedad. En nuestro jardín, en nuestra casa. Aquí hemos vivido de todo, hemos luchado contra todo y hemos luchado para estar juntos. Y lo vamos a seguir haciendo. Vamos a enterrar mi enfermedad muy hondo y con ella, todo lo malo. Mete lo que quieras y lo enterraremos.
Asiento y me levanto. Cojo la goma del pelo con la que recogía su hermoso y bonito cabello antes de caerse. También con cojo unas gotas que la daba. Recojo también las malditas zapatillas que llevaba y la camiseta que vestía cuando recibí la falta noticia
-Esa camiseta no.-Susurra
-Lo necesito.-Añado
-Es una de las que mas me gustan y estas muy sexi.-Confiesa
-Pero..-Me quejo
-Es como si yo hubiera enterrado el conjunto de ropa interior que llevaba cuando la puta de tu secretaria posó sus manos en sus tetas.
-Touche.- Sonrío y lo comprendo.
Hacemos un hoyo y lo enterramos todo en la caja. Sonrío y me siento un poco mejor. He dado un paso adelante. Y todo gracias a ella, una vez más.
-Y vamos a ir a terapia.-Me dice
-No.-Me niego en rotunda
-Si.-Frunce el ceño.
-He dicho que no y en eso si que no voy a ceder.-Gruño.
-Yo voy a ir, y tú conmigo. Terapia juntos, los dos, para acabar definitivamente con la sombre que dejo mi enfermedad. Me importa un pepino sino quieres ir. Vas a ir.-Me dice muy seria.
-Esta bien. Tú ganas.-Digo rindiéndome
Y así es como cambia mi vida, yendo dos días por semana a terapia con mi mujer. Compartiendo mis miedos y escuchando los de mi mujer. Me sorprendo muchas veces al escucharla, casi todos los miedos tienen que ver conmigo. Perderme, que me pase algo, que me ponga enfermo.
Poco a poco me voy recuperando a mi mismo y voy recuperando también la confianza en la vida, aunque me sigo acojonando cuando recuerdo esa época, pero ahora por fin todos va bien. Todo va mejor.
Estoy tumbado en el jardín disfrutando del sol, desde que enterramos en el jardín aquella caja me transmite mucha paz y paso horas y horas aquí tumbado. Mi preciosa mujer salé buscándome y sonríe cuando me ve. Se tumba junto a mí mientras la rodeo con mi brazo.
-Me encanta verte feliz.-Me dice acariciando mi pecho
-Lo se. Gracias por tirar de mi y no dejar que me hunda nunca.-Susurro contra su pelo
-Nunca voy a dejar que te hundas, bebe.-Me dice y suspira
Y es que mi mujer es la mejor de todas, la mas bonita del mundo. No se vivir sin ella y no pienso vivir sin ella. Haré todo lo posible por vivir con ella hasta el ultimo minuto de mi vida y luchare con ella contra todo lo que venga.