Mientras tanto en la habitación de Taylor, todavía se encontraban Camila y Lauren tratando de calmar a Margarita y al mismo tiempo consolando a Taylor que no había parado de llorar desde que se había enterado de que la nana que la había cuidado desde que era una recién nacida, era en realidad su verdadera madre.
Lauren en vista de que las cosas no mejoraban y Taylor no quería salir de su crisis nerviosa, no le quedó otra alternativa a que decir:
- Creo que en esas condiciones tú no puedes bajar a casarte, así que pienso que lo mejor es que se suspenda la boda hasta nuevo aviso.
Taylor enseguida se levantó de la cama con todo el maquillaje destruido y las lágrimas corriendo por su rostro, mientras miraba a Lauren furiosa y le decía:
- ¡Pues claro que no! No voy a permitir que suspendas mi boda y mucho menos por esta sirvienta cualquiera.
Lauren molesta le alzó la mano para darle una bofetada y callarla, no iba a permitir que siguiera ofendiendo a Margarita de esa forma y ahora menos que nunca que sabia que ella era su verdadera madre, pero Camila interfirió y le agarró el brazo a Lauren mientras le gritaba:
- ¡No Lauren! ¡No lo hagas por favor! No empeores aún más las cosas de lo que están. ¿No te das cuenta que ella está nerviosa y solo quiere desquitarse con Margarita? Es mejor que nos calmemos y tratemos de pensar las cosas con la mente fría.
-¿Pero Camila acaso no te das cuenta en el estado nervioso que se encuentra Taylor?
- La mansión debe estar llena de invitados y por la hora ya debe haber llegado el jefe civil, yo creo que si Taylor se siente capaz de bajar a casarse es mejor que la dejes hacerlo, porque el escándalo va a ser demasiado grande si llegan a enterarse de lo que está pasando aquí.
Lauren se quedó muy impresionada al ver la actitud que había tenido Camila, y más todavía por el hecho de que era Guillermo el que se iba a casar con su hermana, ese mismo hombre con el que ella se hubiera casado si no se hubiera atravesado lo de la ruina de su familia.
- ¿Y estás segura que quieres que mi hermana se case con Guillermo? - le preguntó Lauren mientras la miraba a los ojos.
Camila le lanzó una mirada desafiante, ella sabía perfectamente el por qué le había hecho esa pregunta, sin embargo se armó de valor y le respondió:
- Pues claro que estoy segura de que quiero que tu hermana sea feliz, que al menos ella si se case con quien verdaderamente ama.
Taylor no entendió el comentario de Camila, puesto que ella no estaba enterada de lo que había pasado entre Guillermo y ella, tampoco sabía sobre el contrato de matrimonio que tenía con Lauren, y además en ese momento lo único que quería era poder casarse para así poder liberarse de Lauren y tener por fin la parte de su herencia.
- Pues yo voy a terminar de arreglarme el maquillaje y enseguida bajo, quiero casarme con Guillermo hoy mismo y eso nadie me lo va a impedir. Pero solo quiero que quede algo muy claro y es que no quiero ver a esa mujer en mi boda. Así que no sé cómo vas hacer Lauren, pero quiero a Margarita fuera de mi vista.
Margarita no paraba de llorar, cada desprecio que recibía por parte de Taylor la terminaba de destruir por dentro.
Ella no quería estropearle más el día de su boda a su hija, ya había sido suficiente habiéndole dicho la verdad de su origen, así que con todo el dolor de su alma le dijo a Lauren:
- No te preocupes Lauren, creo que Taylor tiene razón, lo mejor es que yo no esté presente en su boda porque ella no se merece tener una madre como yo.
Lauren enseguida le contestó:
- No digas eso Nana, tú has sido una madre para nosotras, así que no tienes porqué sentirte menos que nadie.
- Es mejor que yo no esté presente Lauren, y con permiso pero no me siento bien creo que lo mejor será que me vaya a mi habitación.
(...)
Dos horas después....
Taylor y Guillermo se encontraban enfrente del jefe civil escuchando el discurso de la ceremonia. Por su parte Lauren estaba al lado de Camila a la cual tomaba de la mano mientras escuchaba muy atenta y no le quitaba la vista de encima a Guillermo.
Keana por su parte estaba al lado de Julián, muy pendiente de cada movimiento que hacía Lauren. Estaba muy obsesionada por la ojiverde desde que se había enterado de la existencia de Camila.
Las observaba a ambas y pensaba:
"Qué lástima que ese disparo no terminó con tu vida Lauren, pero la próxima vez no voy a fallar, jamás te voy a perdonar que te hayas casado con esa mujer, tú eres mía y si no estás conmigo, tampoco estarás con ella. Prefiero verte tres metros bajo tierra antes de que seas feliz con esa mujercita. Pero por lo pronto tengo que resolver lo de Julián, ese imbécil me puede delatar en cualquier momento y no lo puedo permitir, de eso me encargaré hoy mismo"
La ceremonia había finalizado a pesar de todos los contratiempos que habían acontecido horas antes.
Camila estaba totalmente ausente, pero no porque no estuviera alli físicamente, sino porque su mente estaba en otro lado tratando de entender el por qué la vida la había puesto en esa situación tan difícil de tener que ver casándose al hombre del que ella había estado enamorada desde muy jovencita.
Taylor y Guillermo tenían que permanecer viviendo allí en la mansión de Lauren durante el periodo de un año, eso implicaba tener que verlo todos los días de su vida hasta que el contrato de ella se terminara.
(...)
La fiesta estaba muy animada y los invitados estaban disfrutando al máximo. Taylor a pesar de todo el mal rato por el que acababa de pasar con Margarita, estaba completamente contenta porque por fin habia logrado su sueño de casarse con Guillermo y eso significaba que solo debía esperar un año para poder tener su tan ansiada herencia.
Los invitados estaban contentos, Taylor estaba bailando en plena pista con Guillermo, él de alguna manera estaba tratando de disfrutar y demostrarle a Camila que aún sin ella, él había decidido continuar con su vida.
Lauren estaba tomando un poco de aire en el jardín, tratando de despejar su mente después de todo lo que se había enterado con respecto a su hermana Taylor y a Margarita, ella aún no lo asimilaba.
Keana no quiso perder la oportunidad de acercarse a Lauren aprovechando que se encontraba sola. Enseguida le dijo:
- ¿Por qué tan solita cariño?
Lauren alzó la mirada y se dio cuenta de que se trataba de Keana.
Por supuesto se sintió incómoda y le respondió:
- ¿Se puede saber qué haces aquí Keana?
Ella se acercó y le dio un beso en la mejilla mientras le decía:
- Pero no te pongas así, además sabes perfectamente que antes temblabas tan solo de verme. ¿Y sabes una cosa? No creo que me hayas olvidado, porque lo nuestro fue demasiado intenso.
- Por favor Keana ya está bueno, así que es mejor que te largues de aqui, además respeta que mi esposa puede aparecer en cualquier momento.
Keana se acercó aún más a Lauren mientras le decía muy cerca del oido:
- Creo que en realidad tienes miedo de no poder aguantar la tentación de tenerme tan cerca de ti.
Keana aprovechándose de que la ojiverde estaba en la silla de ruedas, se agachó hasta donde ella estaba y comenzó a besarla suavemente por su cuello, Lauren estaba tratando de evitarla, pero Keana seguía provocándola hasta que luego la besó en los labios y justamente en ese momento apareció Camila que a penas las vio, dijo en voz alta y con mucho coraje:
- ¡Lauren! ¿Pero qué está sucediendo aquí?
Keana enseguida se levantó apartándose, mientras Lauren se limpiaba los labios quitándose la pintura de labios que le había dejado, se había puesto muy nerviosa porque no quería que Camila las viera, aunque en el fondo la ojiverde sabía que a ella no le iba a importar verla besándose con otra mujer, porque a fin de cuentas la morena en realidad no la queria. O al menos eso era lo que la ojiverde pensaba.
Por su parte Camila le dijo molesta para sorpresa de Lauren:
- ¿Por qué está mujer te está besando? Quiero que salga inmediatamente de esta casa.
Keana para provocarla aún más, agregó:
- Un momento queridita, primero fue sábado que domingo, y donde hubo fuego cenizas quedan. ¿Verdad mi querida Lauren? - le dijo acercándose a la ojiverde.
- Lauren dile a esta mujer que se largue de aquí o de lo contrario no respondo. -insistió Camila.
- Keana por favor ya escuchaste a mi mujer, lárgate de nuestra casa y te exijo que ya no vuelvas a poner un solo pie aquí.
- Pero eres una imbécil dejándote manipular por esta mosca muerta.
Camila no soportó que Keana la siguiera ofendiendo, ya le habia aguantado muchas cosas desde el día de su boda con Lauren, ella no iba a permitir que le faltara el respeto de esa forma tan descarada, porque aunque estuviera casada con Lauren por un contrato, ella era la esposa legalmente y tenía el poder para hacer valer sus derechos.
- Pues esta mosca muerta como tú me llamas, es la esposa de Lauren y la dueña de esta casa, así que quiero que te largues en este momento y dejes a mi esposa en paz. Y si no quieres que te mande a sacar con seguridad, es mejor que te largues de una buena vez.
Lauren se quedó totalmente sorprendida, la actitud de Camila era la misma de una mujer celosa.
Cuando Keana se fue de allí, Camila se acercó a Lauren y le dijo:
- Eres una sinvergüenza. No puedo entender cómo te dejaste besar por Keana sabiendo que yo en cualquier momento podía verlas. Es que al parecer no te importa lo que yo pueda estar sintiendo.
Lauren con una sonrisa que no cabía en su rostro le dijo:
- ¿Estás celosa Camila?
La morena la miró llena de coraje mientras le decía:
- ¿Celosa yo? Estás loca, solo estoy poniendo a esa mujer en su lugar, porque soy tu esposa y merezco respeto y no voy a permitir que una sinvergüenza como ella me venga a faltar el respeto en mi propia casa. ¡Eso jamás lo voy a aceptar! ¿Te quedó claro?
Camila se fue de allí dejando a Lauren muy confundida, no podía creer la reacción que había tenido, si no estuviera tan segura de que se había casado con ella a la fuerza, juraría que Camila estaba celosa.
"Estás celosa Camila, eso quiere decir que no te soy indiferente, tarde o temprano serás mía. "
Pensaba Lauren con una enorme sonrisa.