La villana cautiva al Gran Du...

By AmbrosiaDestiny2

107K 10.9K 918

Mi personaje favorito de la novela murió. Tras ser abandonado por la protagonista femenina y perder sus emoci... More

❄Capítulo 1❄
❄Capítulo 2❄
❄Capítulo 3❄
❄Capítulo 4❄
❄Capítulo 5❄
❄Capítulo 6❄
❄Capítulo 7❄
❄Capítulo 8❄
❄Capítulo 9❄
❄Capítulo 10❄
❄Capítulo 11❄
❄Capítulo 12❄
❄Capítulo 13❄
❄Capítulo 14❄
❄Capítulo 15❄
❄Capítulo 16❄
❄Capítulo 17❄
❄Capítulo 18❄
❄Capítulo 19❄
❄Capítulo 20❄
❄Capítulo 21❄
❄Capítulo 22❄
❄Capítulo 23❄
❄Capítulo 24❄
❄Capítulo 25❄
❄Capítulo 26❄
❄Capítulo 27❄
❄Capítulo 28❄
❄Capítulo 29❄
❄Capítulo 30❄
❄Capítulo 31❄
❄Capítulo 32❄
❄Capítulo 33❄
❄Capítulo 34❄
❄Capítulo 35❄
❄Capítulo 36❄
❄Capítulo 37❄
❄Capítulo 38❄
❄Capítulo 39❄
❄Capítulo 40❄
❄Capítulo 41❄
❄Capítulo 42❄
❄Capítulo 43❄
❄Capítulo 44❄
❄Capítulo 45❄
❄Capítulo 46❄
❄Capítulo 47❄
❄Capítulo 48❄
❄Capítulo 49❄
❄Capítulo 50❄
❄Capítulo 51❄
❄Capítulo 52❄
❄Capítulo 53❄
❄Capítulo 54❄
❄Capítulo 55❄
❄Capítulo 56❄
❄Capítulo 57❄
❄Capítulo 58❄
❄Capítulo 59❄
❄Capítulo 60❄
❄Capítulo 61❄
❄Capítulo 62❄
❄Capítulo 63❄
❄Capítulo 64❄
❄Capítulo 65❄
❄Capítulo 66❄
❄Capítulo 67❄
❄Capítulo 68❄
❄Capítulo 69❄
❄Capítulo 70❄
❄Capítulo 71❄
❄Capítulo 72❄
❄Capítulo 73❄
❄Capítulo 74❄
❄️Capítulo 75❄️
❄️Capítulo 76❄️
❄️Capítulo 77❄️
❄️Capítulo 78❄️
❄️Capítulo 79❄️
❄️Capítulo 80❄️
❄️Capítulo 81❄️
❄️Capítulo 82❄️
❄️Capítulo 83❄️
❄️Capítulo 85❄️

❄️Capítulo 84❄️

590 68 15
By AmbrosiaDestiny2


—No está muy lejos de donde dejé a Shuell. Prepárate rápido.

—¡Sí, Alteza!

A su repentina orden, volvieron a encenderse las luces de los pasillos del Palacio. Tiola, sorprendida, se acercó corriendo, pero no tuvo más remedio que retroceder al ver la sombría apariencia de Rayglen.

La ferocidad en los ojos de Rayglen no era humana.

Jess, que seguía a Rayglen, estaba tan pálido que incluso brillaba en la oscuridad.

—¿Debería pedir ayuda a mi hermano? —preguntó Jess en voz baja.

—Ahora es de la capital.

—No lo descubrirán. Estará esperando fuera.

Rayglen montó en su caballo y lo hizo correr lo más rápido que pudo.

Cabalgó sin parar hacia el centro de la ciudad, pasando por las concurridas calles llenas de personas asistentes al Festival. La gente asustada gritó y se dispersó, pero Rayglen no los escuchó.

Su corazón parecía latir más rápido que el sonido de los cascos del caballo y, por primera vez, sus manos apretaban las riendas con nerviosismo y tensión.

No debió haberla dejado en ese lugar. ¿Qué sentido tenía que estuviera en las afueras tan tarde?

Los mercenarios que desaparecieron rápidamente mientras estaban con Sevi no parecía tener muchas intenciones maliciosas. Más bien, parecía como si estuvieran vigilando sus movimientos.

Rayglen nunca ha dudado. Si tal sentimiento existiera, hacía tiempo que ya habría desaparecido.

Según sus cálculos, esos mercenarios no tenían talento, audacia, carácter, razón o motivo para dañar a Shuell. Pero, ¿en dónde salió mal?

—Su Alteza, no creo que sea por aquí. ¿Está seguro del mapa enviado por Nevid? —informó Zeros, que escaneó el lugar desde el lado opuesto de la carretera principal.

—No es el tipo de persona que pierde el tiempo.

—Tal vez se equivocó.

El débil silbido de Jess se escuchó a la distancia y de inmediato Rayglen giró las riendas hacia el lugar de donde provino el sonido.

Los callejones estrechos dificultaron el avance del caballo, por lo que Rayglen se bajó y caminó a grandes zancadas mientras apartaba a las personas.

Zeros esperaba frente a una taberna corriente y destartalada.

—Nevid parece haber marcado la puerta.

Había una pequeña X en la puerta de madera de la taberna. Por lo que parecía, se trataba del mismo líquido con el que escribió la nota.

Desde el interior de la taberna solo se escuchaba a hombres gritando.

—¡Ahh~!

—Sálvenme, por favor. ¡No!

De repente, se escuchó el sonido de algo rompiéndose.

Cuando Rayglen asintió, Jess y Zeros desenvainaron sus espadas sin dudarlo y arremetieron contra la puerta para tumbarla.

*¡PAM!*

La puerta cayó de golpe.

—Nadie se mueva.

Un aroma especiado pasó por la punta de la nariz de Rayglen.

En el interior de la taberna, acalorada, se estaba librando una feroz batalla.

—¡Juego de la verdad, juego de la verdad! ¡A Shuell le gusta el juego de la verdad!

—¡Señorita, no más juego de la verdad!

—¡Oh, si no quieres, bebe! ¡Hyren, si no puedes beberlo todo de un trago, no podrás casarte!

—¡Ahhh! ¡Eso no es justo!

Se podía ver botellas de alcohol, vajillas esparcidas por todas partes y hombres durmiendo con el vientre descubierto, que no daban señales de estar vivos o muertos.

En el espacio, había un niño pequeño comiendo uvas entre los brazos de la sonrojada Shuell.

Los movimientos de la mano de Shuell haciendo girar una botella fueron deslumbrantes.

La botella que hizo girar dio vueltas varias veces y se detuvo apuntando a una persona. Ante esto, los mercenarios sentados en círculo se rieron y empujaron con los pies al hombre que fue señalado por la boca de la botella.

—Vamos, vamos, ¡pregunta!

Tardíamente miraron hacia la puerta abierta por donde entraba un gélido viento.

—Ah, clientes, ¡el negocio ya ha cerrado hoy!

Un hombre muy borracho habló mientras miraba a Jess y Zeros, quienes no podían hacer nada porque sostenían sus espadas.

—¿Tal vez quieren unirse a nosotros?

Los hombres levantaron sus copas sin siquiera saber quiénes eran los que aparecieron ante ellos. Incluso estaban hipando.

A lo lejos, Nevid, que estaba barriendo el piso como si temiera que Shuell pudiera cortarse con los cristales esparcidos, levantó la cabeza.

—¡Mi Señor!

Mostrando una expresión de alegría y alivio, Nevid se acercó rápidamente a Rayglen. Al parecer, era el único sobrio en la taberna.

—En verdad, le dije a Su Alteza que debíamos irnos, pero ahora está terriblemente mal...

—Nevid Mawson.

Contrariamente a la atmósfera acalorada en la taberna, la voz grave y rasposa de Rayglen demostraba que estaba bastante molesto.

Nevid pareció haber recobrado el sentido por un momento y rápidamente enderezó su postura.

—Sí, a su servicio, Señor.



«Realmente solo bebí un poco.»

Al principio pretendía emborrachar mucho a los mercenarios de la taberna, porque es posible fingir estar borracha. Sin embargo, antes de darse cuenta, la idea de tomar un trago o dos para aligerar la atmósfera se volvió más constante.

No sabía cuánto tiempo había pasado.

Abrazó a Jen por el frío y cuando volvió a reírse, se veía tan lindo que inconscientemente apretó sus mejillas y tomó más copas.

En algún momento, hizo contacto visual con una fría mirada. Por un instante pensó que estaba alucinando, así que parpadeó y señaló con la mano al dueño de la mirada.

—¡Ah, se parece al Gran Duque! ¡Nevid, míralo! ¿Nevid? Oh, ¿dónde se metió?

Cuando miró a su alrededor, no pudo encontrarlo.

Rayglen caminó hasta pararse frente a Shuell. El aire frío, que llegaba de forma natural al anochecer, se mezcló con él.

—Es extraño. No puede haber una persona en este mundo que se parezca al Gran Duque —dijo Shuell, forzando su visión borrosa.

—Vámonos.

—Tu voz es agradable, jejeje.

Cuando Shuell extendió los brazos, Rayglen se inclinó y la cargó.

Shuell presionó su mejilla acalorada contra el rostro de Rayglen.

Los mercenarios, a los que todavía les quedaba energía para seguir tomando, se levantaron con urgencia.

—¿Quién eres?

—Es mi esposo.

Abrumados por la expresión distorsionada de Rayglen, los mercenarios no pudieron hacer más preguntas.

—Oh, ¿este es realmente el Gran Duque?

—... Hablemos cuando recobres el sentido.

Shuell presionó sus mejillas con ambas manos.

—Gran Duque, felicíteme.

—¿Debería halagarte viendo este desastre?

Sin dudarlo, Rayglen atravesó la entrada y salió de la taberna.

Mientras Zeros y Nevid se quedaron para limpiar el desastre, Rayglen se escabulló por los callejones sin dudarlo.

Al ver 3 caballos erguidos en la plaza, las personas pensaron que estos también eran parte del Festival y se reunieron alrededor. Alguien incluso colocó una corona sobre uno de los caballos.

Shuell acercó la nariz al cuello de Rayglen y olfateó.

—Uhm, huele al Gran Duque.

—Estás ebria.

—No, ¡no estoy ebria! ¡Puedo beber más!

Tras ver a Jess corriendo a la distancia, Rayglen abrazó con fuerza a Shuell para evitar que cayera y subió a su cabello.

Shuell instintivamente abrazó con fuerza el cuello de Rayglen.

—¡Me desintoxique con flores de calabaza! —explicó Shuell.

—¿Por qué tu voz es extraña?

—Es un error del Gran Duque.

Mientras Shuell murmuraba con una voz mezclada con risa, Rayglen pasó una mano por su cintura.

El caballo se movió, pero no con tanta rapidez.

Shuell tembló instintivamente por la brisa nocturna, así que se enterró aún más entre los brazos de Rayglen.


Continue Reading

You'll Also Like

1M 52.9K 37
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...
1.2M 192K 160
4 volúmenes + 30 extras (+19) Autor: 상승대대 Fui poseído por el villano que muere mientras atormenta al protagonista en la novela Omegaverse. ¡Y eso jus...
6.7M 281K 74
Molly Johnson es una mesera y necesita juntar mucho dinero para salvar a su hermana. Axel Cavelli es un exitoso empresario y necesita una novia por t...
183K 12.5K 159
El Emperador de Croysen odiaba a la Emperatriz Yvonne. Lo suficiente como para desear que desapareciera tres veces al día. No le gusta la cara de alg...