❄️Capítulo 85❄️

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—¿Pasó algo? —preguntó, mirando el cielo azul oscuro que se extendía en el camino de regreso al Palacio Imperial.

—¿Qué pasaría si lo hubiera?

—Lo manejaré de acuerdo a la gravedad del asunto.

—Uhm, entonces no.

—¿Por qué no?

—¿Qué pasará si miran mal al Gran Duque? —murmuró suavemente Shuell para sí misma y miró a Rayglen.

Rayglen miraba en silencio hacia adelante.

—Quiero que todo el Continente sepa que el Gran Duque es una buena persona, pero también espero que no sea demasiado popular.

—¿No es una contradicción? No sé lo que piensas.

—Eso... —respondió Shuell, extendiendo la mano—. Ser popular, pero no sentirlo...

Si hubiera demasiada gente buscándolo, eso significaría menos tiempo para poder reunirse. Aunque ahora estaban juntos en la capital, era difícil incluso pasear por el Festival.

Infantilmente Shuell fulminó a Rayglen con la mirada.

«Todo es culpa de Rayglen por ser tan llamativo.»

En respuesta, Rayglen la abrazó sin mirarla.

—Cuidado.

Escupió esa simple respuesta.


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Cuando llegaron al Palacio Imperial, Tiola los recibió.

Jess y Zeros llegaron primero, y también estaba Nevid, quien se preguntaba si cometió algún error.

Cuando se bajó del caballo, Rayglen negó con la cabeza hacia Nevid, que estaba a punto de decir algo. Debían estar en silencio porque Shuell, que estaba dormida entre sus brazos, podría despertarse.

Los ingeniosos sirvientes los guiaron a la habitación a paso rápido. Justo cuando Rayglen estaba a punto de acostarla en la cama para cambiarse de ropa, Shuell abrazó su cuello con fuerza y no lo soltó.

Era una fuerza lo suficientemente débil como para que pudiera alejarla, pero Rayglen no pudo hacerlo voluntariamente.

Al verlos juntos, los sirvientes se retiraron de inmediato.

Shuell abrió lentamente los ojos y murmuró con voz alcoholizada.

—Gran Duque, te protegeré...

Sin importar cómo se mirara, de manera realista o en su estado actual, eran palabras asombrosas.

¿Quién iba a proteger a quién en una situación en la que ni siquiera estaba físicamente sana?

Rayglen miró en silencio el rostro que no tenía más remedio que ver todos los días. A veces pensaba que era intrusiva y molesta, pero la habitación en la que ella no estaba era solitaria.

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⏰ Última actualización: Apr 30 ⏰

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La villana cautiva al Gran DuqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora