N1:
Una disculpa por el tiempo sin actualizar, pero he estado a full con la universidad, y el servicio social, el trabajo y no he tenido el tiempo suficiente para hacerlo, se acerca el final de esta historia, y se nos viene drama, lo siento, también vayan a ver 23.5 en Netflix, que es una de mis series favoritas, denle, amor a Milk y Love, que a su propia empresa no les importa y no le han dado la difusión que merecen, y ellas se han esforzado tanto para esta serie.
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Le había dicho a Becky que debía dedicarse al canto y que se acostumbrara a los escenarios porque allí brillaría por su talento nato, ese en el que solo abría la boca y el tono de su voz salía sin esfuerzo alguno.
Pero lo cierto es que estaba equivocada.
Lo que mejor hacía Becky con su boca era lo que estaba haciéndole ahora, mientras le sostenía sus caderas para que no se moviera y tenía la lengua enterrada en su entrepierna. Su novia estaba haciéndola gemir entre gritos y aferrarse a su sábana como si de nada más pudiera.
Llevaba escondida entre sus pliegues y cada vez que el orgasmo parecía alcanzarla, la cantante se alejaba y le sonreía con burla, alargando el momento tortuoso para ella. Cuando de improviso dos dedos se hundieron hasta su punto placentero, arqueó su espalda y retuvo el aire, empujando la cabeza de su novia contra ella.
Con sus ojos apretados y su frente arrugada, lanzó un suspiro y se dejó caer agotada contra el colchón. El cuerpo entero le temblaba y el sudor caía por su pecho, prueba segura de que llevaban en ese encuentro algo más que unos minutos.
- ¿A qué hora vienen tus padres? - le preguntó su novia pasando su lengua hasta llegar a su mentón. Ella se mantuvo en silencio, aun intentando recuperarse y cuando la insistencia de Becky mordió su cuello, jadeó la respuesta-
- A las siete...para la cena- le dijo abrazándola cuando se recostó finalmente sobre ella-
- ¿Crees que les caeré bien? - Freen abrió los ojos y la observó. La mirada entusiasta y soñadora de su novia, así como tímida y nerviosa, la hicieron sonreír.
Habían acordado por fin una reunión para que Roger la conociera, frente a sus repetidas órdenes de que así lo quería. Y sería esa tarde jueves, luego de que él y Naiby llegaran de sus trabajos y compartieran una cena.
Freen le acarició la mejilla y le dejó un beso en los labios, antes de asentir con seguridad.
- Yo les caigo bien a tus padres ¿no? - bromeó y Becky rodó los ojos-
- Si, pero ellos ya saben de nuestra relación... ¿y si se me escapa algo con los tuyos? - le preguntó preocupada - ¿si te llamo de alguna forma cariñosa o intento besarte? -
- ¿Eso quiere decir que cuando me miras te olvidas de lo demás? -
- No desvíes el tema, Freen- la reprendió con un suave golpe en su abdomen - moriría de vergüenza si me ven babeando por ti-
- No te preocupes, es normal que lo hagas todo el tiempo-
- ¡Freen! - exclamó ofendida y la morena rio, tironeándola nuevamente cuando intentó separarse y dejándola sobre ella. Acomodó un mechón tras su oreja y acarició su mejilla. Becky se sonrojó en un acto que le encogió el corazón, tan infantil y dulce y aún desnuda, como si olvidara que esa situación no fuese íntima también - estoy algo ansiosa por esta noche y tú no ayudas a calmarme-
- ¿No? - repitió fingiendo seriedad - ¿quieres unos masajes? Los masajes relajan todos los nudos nerviosos-
- No quiero masajes- aseguró cubriéndose con la sábana y dejando la cama - ¿puedo usar tu baño? - ella se sostuvo por sus codos y se alzó a verla, confusa ante tal pregunta-
- Pues sí ¿si no dónde piensas ducharte? - Becky movió su mandíbula duramente de un lado a otro-
- Lo que quiero decir es...es que falta una hora para que ellos lleguen y tienes un baño en tu cuarto, Cream está aquí y... ¿vas a ducharte conmigo? - alzó su ceja al instante y la rubia desvió la vista sonrojada. Ciertamente su hermana estaba en el living, o posiblemente ya en el jardín con Oliver y estaba perdida en el tiempo, pero quizá su novia tenía razón y debían ducharse cuanto antes-
Freen dió un salto y caminó hasta ella.
- Armstrong, eso suena bastante indecente ¿lo sabes? ¿Qué nos había dicho tu padre cuando nos descubrió días atrás en tu habitación? - inquirió golpeando un dedo contra su mentón, pretendiendo recordarlo - oh, sí...que no debíamos pasar juntas más de media hora en un cuarto, solas-
- ¿Estás bromeando? Almorcé contigo, llevamos más de una hora aquí desnudas y...-
- Sí, sí, solo bromeaba- la cortó ella tomando su nuca y jalándola para besarla.
Sin romper el contacto, le quitó la sábana y la dejó caer, sintiendo las manos de su novia ahora bajo su espalda. Caminaron de esa manera hasta el pequeño cuarto de baño y, entre tropiezos y haciendo caer algunos cosas, llegaron a la ducha para, quizá, ahorrar tiempo y no continuar gastándolo.
Becky inhaló y lanzó el aire, sacudiéndose los hombros y como si estuviese quitándose peso extra también. Freen se detuvo frente a ella, masajeándolos ligeramente y sonriéndole:
- Tranquila- le dijo en un murmullo y ella no pudo evitar ladearse y mirar la puerta. Los Chankimha acababan de llegar y ellas estaban esperándolos en el living, con Cream y Oliver en el sillón - solo....sé que no harás nada mal. Relájate ¿sí? - asintió, aún algo temblorosa y la morena le dejó un rápido beso en los labios.
Finalmente, la puerta se abrió y Freen se separó, acomodándose a su lado y sonriéndole a sus padres.
- Buenas noches, niñas- las saludó Naiby e inmediatamente dejó las manos en sus hombros y un beso en cada mejilla - tú debes ser, Becky. Qué bueno que estás aquí, con Roger llevábamos tiempo queriéndote conocer-
- Es un gusto, señora....Buenas noches, señor- le dijo al hombre y él la miró un momento, antes de estirar su brazo y estrechar sus manos-
- Solo Roger, el señor es...para los señores- bromeó él, pero con seriedad - yo aún soy joven ¿cierto, cariño? - le dijo a Freen besándole la frente antes de pasar a la cocina - muero de hambre, vengan a cenar así te conocemos mejor, Becky-
Cuando Naiby le dió una sonrisa y luego siguió a su esposo, su novia le alzó el pulgar y ella tragó saliva, esperando continuar igual el resto de la reunión.
- Freen nos dijo que eres vegetariana- la sorprendió la mujer mientras se acomodaban y ella miró rápidamente a la porrista ¿había tenido esa consideración? Iba a recordarlo para recompensárselo luego - ¿Te han educado así o tú misma lo elegiste? -
- Es una opción que mis padres me dieron y no dude en tomar- respondió sentándose al lado de su novia. En la punta, Roger fue el primero en recibir la cena por Naiby y frente a ella Cream, con Oliver en la pequeña silla alta y con seguridad para bebé-
- Roger ama el pavo- continuó Naiby - pero te preparé lasaña vegetariana, espero te guste-
- Oh, señora, no debería haberlo hecho. Eso es...imagino que le tomó mucho trabajo- se lamentó ella-
- Para nada- rio la mujer, sirviendo el resto de los platos - me gusta pasar tiempo en la cocina. De hecho, preparé una tarta de frambuesa y limón para después. Te gustará, ya lo verás-
- No lo dudo- aseguró ella y observando a la madre de su novia tomar una bandeja del horno, retirando su lasaña y cortando una porción. Le pareció justo cómo la imaginaba: una madre dedicada y dulce, atenta como Freen lo era con ella. Recibió su plato y le sonrió, antes de que la mujer se acomodara en la otra punta - esto se ve delicioso-
- Mi abuela me enseñó muchas recetas, a veces me gustaría que el legado continuara, pero...bueno, a Freenky ya lo conoces- Becky miró a la morena ¿acaso Naiby pensaba que no sabía cocinar? Si supiera lo bien que preparó la ensalada y el arroz de aquella primera cita, o cualquier otro tipo de bocadillo que solía hacerle cuando estaban solas-
- ¿Tu madre es igual de insistente que mi esposa, Becky? - la pregunta la tomó por sorpresa y, que su novia detuviera el tenedor a medio camino y Cream la mirara sin parpadear, no ayudaba en inventar una rápida respuesta. Podía decir la verdad, cómo siempre acostumbraba, pero apenas estaba conociendo a ese hombre ¿le reclamaría luego a Freen su aparente amistad? O podía mentir y pasar el resto de los días reclamándoselo, por negar a sus padres-
- No todas las madres son insistentes, papá- murmuró Freen masticando finalmente-
- ¿O acaso la abuela no lo era? - intervino también Cream y él rio ligeramente, olvidando al parecer su cuestionamiento-
- Tu abuela tenía sus momentos. Una vez, cuando era pequeño...-
- Te llamó por el nombre de tu hermano y te dió su comida- respondieron sus hijas a la vez, fingiendo la molestia de siempre escuchar la historia - ¿y se supone que eres joven? Estás perdiendo la memoria- bromeó Cream-
Él movió sus manos, restándole importancia y le dedicó su atención. Becky tomó su copa, para intentar bajar la comida atorada en su garganta de los nervios, pero yacía vacía y solo le dió una rápida e incómoda mirada a su novia.
Freen se estiró a tomar la jarra de jugo, aquel liquido dulce de manzana que su madre siempre preparaba y le sirvió sin espera.
- Esto sí que es algo nuevo- le dijo Roger señalándolas con el tenedor mientras ella bebía - tu eres mejor amiga que Nam o Mind, al parecer....bueno, entonces ¿comparten clases? -
- Te había dicho que la clase de música, papá- musitó la morena-
- Y también que tienes una voz alucinante y bailas impresionante ñ- agregó el hombre mirándola. Becky sonrió avergonzada y regresó su mano a la mesa cuando intentó dejarla en el muslo de su novia - que eres la capitana y la más talantosa ¿te gusta mucho el baile y la música? -
- Es mi pasión. Bueno, suelen decirme que soy muy intensa, pero es que amo cantar y bailar. Creo que es un momento de liberación y tranquilidad que nada más me lo da. Me gustaría entrar en el legado que componen Patti Lupone y Taylor.... Taylor es mi ídolo-
- ¿Taylor? - preguntó él interesado. Becky asintió con entusiasmo y le alcanzó la canasta de pan a la que intentaba llegar-
- Sí, es mi ídolo de personal y profesional. Es tan completa y talentosa que...espere ¿usted la conoce? -
- Ella y yo no somos prácticamente del misma época bueno algo así, niña, por supuesto que sí. Hemos visto uno de sus espectáculos, en varios lados ¿cierto Naiby? ¿Cuánto teníamos? ¿25? La invité a una primera cita y no puedo evitar decirme que no luego, para que comenzáramos a salir-
- Oh, Dios ¿usted estuvo viéndola? - le preguntó emocionada y tomando su brazos con ambas manos. Cuando Roger miró el contacto, ella se alejó al instante y se removió en su silla - lo siento mucho-
- No tienes por qué. Cuando estrenó Make your Move, fui el único de mi grupo de amigos en llevar a su novia al cine y conocer la música luego-
- ¡Roger! No hemos visto esa película, gran mentiroso- se quejó Naiby-
- Claro que no, mujer. Tú no eras mi novia en aquel entonces. Yo salía con Sonia, una del equipo...-
- Papá- se quejaron ambas hermanas. Becky volvió a tomar su vaso y rio tras el ¿dónde estaba el viejo y gruñón Roger Chankimha? Aún no lo había descubierto pero este simpático suegro era por demás agradable. Suegro, se repitió mentalmente y comenzó a toser con el jugo-
- ¿Estás bien, Bec? - se preocupó Freen y acariciando su espalda-
- Sí, sí...lo siento-
- Naiby ¿qué les has puesto a su comida? - acusó Roger a su mujer y luego rio, transmitiéndola la diversión a ella - y dime, Becky ¿eres porrista también? -
- Ah, no, no, señor. No soy parte del escuadrón de Freen-
- Está bien ¿y parte de qué equipo eres entonces? - reiteró él-
- Bueno, yo...no soy buena para los deportes- respondió con algo de miedo - creo que el arte y los deportes no se llevan bien-
- ¿El arte? -
- Cantar, bailar, hacer música, teatro... eso es arte. Grandes cosas es mi destino luego del Instituto y hacia ello me estoy encaminando-
- Oh, claro- chistó Roger - por eso Patti y Taylor, sí, sí, claro... ¿estudiarás en New York? -
- Eso deseo- dijo emocionada y deteniéndose a mitad de camino cuando iba a volver a sacudir el brazo del hombre - las luces de la ciudad, la noche que no duerme y los aplausos sobre un escenario. Sí, eso deseo-
- Es lindo ver que tienes metas- se coló Naiby - como nuestra Freenky para economía-Becky dejó el tenedor a un lado y miró a la mujer, que palmeaba con orgullo la mano de su hija menor-
Desvió la vista a su novia. Ahora que lo pensaba, nunca habían hablado del futuro de Freen, siempre terminaba hablando de ella misma y la morena solo la escuchaba ¿Freen en economía? Se preguntó. Eso sería sexy, verla en traje de ejecutiva y con un maletín recorriendo empresas ¿Dónde se estudiaba economía en New York? No lo sabía, pero pronto podrían comenzar a investigar en los sitios de internet.
- A Freen le va muy bien matemáticas- dijo y su sonrisa comenzó a apagarse. Por eso le iba bien, le gustaban esas clases-
- Mi hermana le dará hospedaje en su casa, tiene una gran casa y allí podría estudiar tranquila- alardeó Roger y sonrió en dirección a la morena. Bueno, quizá en realidad no compartiría departamento con Surprise y se mudaba con ella. O no olvidaría su mejor amigo y alquilarían en algún edificio cercano a la tía de su novia - París tiene una de las Universidades más completas en cuanto a carreras económicas se refiere y Freen logrará su objetivo consolidado correctamente allí dentro-
- ¿Paris? - balbuceó ella e intercalando la mirada entre él y su novia - ¿irás a Europa? -
- Por supuesto que irá a Europa- se adelantó Roger, pero ella continuó con sus ojos en Freen. La porrista giró a verla y asintió, algo segura y algo dependiente, por lo que alejó su vista y observó su plato. Terminado ese año escolar, en tan solo unos meses ¿pasarían tiempo en continentes distintos? ¿Totalmente separadas? Tragó saliva y acomodó la servilleta en su muslo, evitando alzar la mirada hasta que volviera a secarse - y será una gran talentosa en su rubro. No te sorprendas, Becky que mientras estés en Nueva York, te topes con un cartel de alguna prestigiosa empresa y el rostro de mi hija esté inscripto en el-
- No lo dudo, señor- murmuró ella, hundiendo el tenedor en su lasaña - mientras yo esté en New York y ella en Paris...no lo dudo-
Después de eso, solo se limitó a escuchar a los padres de su novia, que hablaban ante el mutismo de ellas tres. Incluso Roger retomó la conversación de Taylor, pero su entusiasmo se apagó y solo asentía a sus comentarios.
Inútil, como el resto de comida que aún aguardaba en su plato, las cientos de veces que Cream limpiaba el rostro de Oliver solo para que volviera a ensuciarse un segundo después y como las sonrisas que le dirigía a Roger a pesar de que habían congeniado más de lo que no se imaginó, así de inútil creía que continuar hablándole se sentía.
De repente Freen también calló y no hacía esfuerzos en cambiarlo. El momento incómodo del que ambas temían había llegado, pero desde otro tema y, a decir verdad, ella lo sintió más cruel que cualquier otro.
- ¿Segura qué eso sabe bien? - le preguntó Roger señalando su plato y ella pestañeó, antes de mirar su lasaña ya fría y completa. Los demás habían acabado su cena ya y solo ella vagó entre sus pensamientos, al parecer-
- Si, sí lo está. Señora, realmente lo está- agregó rápidamente mirando a la mujer - pero creo...creo en realidad aún me imagino esa tarta de frambuesa y limón que ha dicho-
- No hay nada más que decir, entonces- aseguró él y haciéndole una seña a su esposa - sírvela, Naiby, yo también muero por algo de eso-
Luego de que la mujer quitara los platos de la cena y sirviera unos pequeños con una porción para cada uno, probó con fervor y no se cohibió de admirar el sabor. Fue Roger esta vez quien dejó una mano en su brazo y ella la sorprendida:
- Mi esposa limpia o cocina. Bueno, eres testigo de qué le sale mejor- bromeó él antes de hacer reír a todas.
El clima había regresado al inicio y continuaron degustando el postre entre conversaciones y risas. Hasta que Oliver comenzó a cerrar los ojos y llamó la atención de sus abuelos. Le pareció fascinante el brillo en los ojos de Roger al estirarse hasta el pequeño y hacerlo reír, como Freen solía hacer cuando lo acariciaba.
Sin embargo, Oliver sacudió su brazos y luego los estiró hacia ella. El rostro de Becky se desencajó, que estuviesen ahora los padres de su novia la ponía nerviosa y no quería tomar al niño en esas condiciones.
- Vaya, pareciera que ya te conoce- dijo Roger tomando a su nieto y dejándole un beso en la cabeza, antes de entregárselo. La rubia lo sostuvo de inmediato y lo recostó contra su pecho, como solía hacerlo cuando iba a pasar tiempo con Freen y Cream no estaba, entonces se lo dejaba a cargo y ella le cantaba por lo bajo - le gustas-
- Está encantado con Becky- dijo Cream con un tono que solo ellas tres comprendieron - así también se debe sentir tu novio ¿cierto Becky? - ella apretó los labios y escondió una sonrisa, alzando ligeramente los hombros - no seas tímida. Si fuese posible, yo estaría encantada también contigo...y eso- se detuvo la morena cuando recibió una patada bajo la mesa de Freen-
- Becky ya ha venido a casa- recordó la porrista con algo de seriedad - y a Oliver le cae bien-
- Y él a mí- aseguró ella mirando a su novia. Freen dibujó una sonrisa de medio lado, en su dirección y luego estiró su brazo hasta rodearle el hombro-
- Eso veo- dijo Roger notando a su nieto dormido en los brazos de la morena - ha sido una linda velada, Becky-
- Lo mismo digo, señor. Fue muy agradable y gracias, señora por su lasaña, en verdad la disfruté- repitió mirando a Naiby-
- Parece que son muy buenas amigas. Me gusta que el circulo de Freen varíe- fue lo último que dijo él antes de continuar comiendo de su tarta-
Freen descendió la mano hasta acariciar la parte baja de su espalda y se sonrieron.
- Somos buenas amigas, sí- aseguró Becky - muy buenas amigas-
Habían pasado más de seis horas juntas y apenas ahora una separada ¿cómo podía querer escuchar su voz otra vez? Tontamente estaba enamorada y el amor desconectaba el cerebro al parecer, porque solo estaba equipado para continuar pensado en ella.
Incluso la había llevado a su casa luego de la cena, pero allí estaba ahora, de espalda en su cama y mirando el techo, recordando lo bien que besaba su novia cuando se despedían. Miró el reloj a un lado y pensó que aún no tendría que estar dormida. Ella misma no lo estaba y solían enviarse mensajes con los saludos de buenas noches antes de hacerlo.
Quitó su celular de bajo la almohada y la buscó entre sus contactos, llamándola sin pensarlo y regresando contra Estrella, el muñeco de felpa que abrazaba cada noche para conciliar el sueño.
- ¿Freen? - la atendió la rubia sin hacerla esperar y ella sonrió-
- Ey... ¿estás ocupada? -
- Para nada, estaba acostándome e iba a enviarte un mensaje... ¿tú? ¿estás bien? -
- Que linda te veías hoy- murmuró en cambio y ensanchando el gesto de felicidad - te sienta bien tener novia y haberte duchado en su casa-
- Que graciosa...estaba algo nerviosa, aún lo estoy-
- No se te notó- aseguró ella- les has encantado-
- ¿De verdad? -
- Si, bueno...la Rebecca Armstrong que le presentamos hoy les encantó. Dicen que pareces una buena influencia-
- Lo soy- le dijo y ella oyó un movimiento, con la respiración de su novia alejada un momento-
- ¿Qué haces? -
- Solo me quitaba la camiseta. Estoy cansada, no voy a ponerme pijama hoy- Freen fingió un sonido encantador, cual gemido exagerado y Becky la reprendió por lo bajo-
- ¿Eso quiere decir que estás desnuda? -
- No, en ropa interior. Bueno, solo en brassier- ella apretó las piernas y se recostó sobre Estrella, hundiendo su rostro en ella para continuar hablando - no vamos a tener sexo telefónico, Freen. Así que cálmate-
- No iba a decirte eso-
- Podría apostar cualquier cosa a que sí... ¿no has tenido suficiente toda la tarde en tu cama? -
- Es por eso por lo que no iba a pedírtelo. Además, también estoy cansada y tengo algo de sueño. Solo quería escucharte un rato más-
- Ve a dormir entonces, no quiero que tu padre te escuche trasnochando y restar puntos con él- Freen se mordió el labio y relajó su cuerpo, sintiendo el peso del cansancio en verdad-
- ¿Cómo te ha caído? -
- Creo que le daré boletos gratis cuando esté en algún escenario. Deberías haberme dicho que le gustaba Taylor- le reclamó alzando el tono de su voz-
- No lo sabía- rio ella - me sorprendí tanto como tú-
- Y lo de Europa lo sabías ¿cierto? – suspiró y se mantuvo en silencio, esperando porque Becky no repitiera la pregunta. No quería hablar de eso después de que notó efectivamente que, en tan solo unos meses, quizá iban a separarse por más de unos cuantos kilómetros e iniciar la Universidad. Otro lugar, otras personas y otros horarios que manejar. La tenía cerca ahora, a tan solo una llamada o unos cinco minutos en su coche por lo que, continuar imaginando lo otro, solo sería estorbar el presente - ve a dormir ya- insistió su novia cuando ella bostezó inconscientemente-
- ¿Nos vemos mañana? -
- Claro que sí, en el Instituto-
- ¿Y luego? -
- Tengo dos cupos mañana. No tenía idea que Nam cumpleaños, Mind me pagó para pasar la tarde con ellas. Es decir, cantándole a Nam- Freen gruñó ¿sus propias amigas iban a robarle el tiempo con su novia? - ¿qué vas a regalarle? -
- Aún no lo sé. Quizá algo...algo pequeño- agregó luego de bostezar nuevamente-
- Ve a dormir. Nos vemos mañana ¿de acuerdo? -
- Espera- la detuvo ella con la voz ronca, pesada y esperando descansar - ¿no crees que por ser tu novia debería tener otro tipo de cupo? -
- ¿Estás pidiendo que te baje el precio? - rio, sacudiendo la cabeza y oyéndola bostezar a ella ahora-
- No, Becky. Quiero...algo especial...todos tus sobres son color verde, el mío podría ser...no lo sé ¿dorado? -
- ¿Dorado? -
- Claro, como en los videojuegos cuando obtienes el mayor puntaje, te entregan lotes de oro-
- Está bien, dorado- cedió la rubia y ambas sonrieron - ¿con algo en especial? un stickers más grande ¿quizá? -
- No, mi cupo dorado debería ser una canción antes de dormirme. Por teléfono, como ahora-
Apenas pasó un segundo cuando la oyó hacerlo. Freen cerró los ojos y, lo último que terminó de oír esa noche, fue a su novia cantándole desde el otro lado de un parlante por unos largos y armoniosos segundos.
Especial, por lo bajo y con una letra dedicada.
- Te quiero, Freen- murmuró Becky del otro lado al oírla respirar con tranquilidad, signo de que se había dormido ya. Colgó la llamada y se dispuso a hacer lo mismo, cuando su celular volvió a vibrar a su lado.
"No debes cortarle una llamada a tu novia de esa manera solo porque crees que se ha dormido. Descansa. Te quiero, Bec"
A pocos kilómetros de distancia, pero como si estuviesen frente a la otra, ambas dejaron el móvil contra su pecho y cerraron los ojos, conciliando el sueño finalmente luego de un día juntas.
Con una tarde a solas, una cena esperada y el cupo dorado que, a partir de ahora, cada noche no faltaría.