No me rendiré || 2Yeon

By MyouiKen

5.8K 1.1K 218

2Yeon> Nayeon sentía que tenía una vida perfecta en aquel momento, se había ubicado en la cima de un pedestal... More

I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XI
XII
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
XVIII
XIX
XX
XXI
XXIII
XXIV
XXV
XXVI
XXVII
XXVIII
XXIX
XXX
XXXI
XXXII
XXXIII
XXXIV
XXXV
XXXVI

XXII

102 31 40
By MyouiKen

—Quiero que te muestres tranquila y serena, no conozco a su abogado, pero si te tienta no quiero que caigas, tienes que mantener tu postura, mientras ellos no saquen el tema a relucir tu tampoco ¿Entendido? —preguntó su abogado, Nayeon simplemente asintió con la cabeza mientras soltaba un sonoro suspiro, finalmente era el día del juicio luego de varios días de tortura psicológica el día había llegado.

Había ensayado con su abogado todo lo que tenía que decir o hacer frente al juez, aquello le parecía un poco ruin de su parte pero su principal objetivo era poder estar cerca de su hija otra vez.

—Trataremos de que obtengas los mismos derechos que Jeongyeon tiene sobre Jinsol —dijo el abogado— ese va a ser nuestro objetivo principal.

—Está bien —respondió soltando un suspiro— Necesito ir al baño —Su nerviosismo comenzaba a afectarle.

—Relájate, Nayeon —Le pidió el hombre— Todo va a salir bien —La chica asintió fingiendo estar convencida y luego simplemente caminó hacia el baño sin darle importancia a lo que decía.

La vida está llena de casualidades o simplemente todo ya está escrito aún antes de vivirlo, no sabía cuál de aquellas podía ser, pero de lo que estaba segura era de que no estaba prepara para vivir algo como aquello, apenas entró en el baño una de las puertas que daban acceso a los sanitarios se abría dejando salir a una rubia que conocía muy bien. 

Nayeon se quedó muda mirándola fijamente sin perder ningún detalle de ella, no sabe cuántos minutos pasaron hasta que finalmente Jeongyeon noto la presencia de la chica, ambas se miraron en silencio hasta que Nayeon se llenó de valor y decidió hablar.

—Hola, Jeongyeon —dijo con la voz entrecortada por los nervios— ¿Podemos hablar? —Había estado buscándola con la mirada desde que llegó al juzgado y no había tenido éxito, ahora que la tenía frente a ella sus nervios eran quienes estaban jugándole una mala pasada.

—No tengo nada que hablar contigo —dijo mostrándose firme, sin embargo, Nayeon la conocía bien y vio cómo desviaba su mirada al hablar, aquello siempre lo hacía cuando decía mentiras o se ponía nerviosa, la rubia comenzó a caminar hacia la puerta pero Nayeon fue más rápida poniéndose frente a ella para frenarla— ¿Puedes quitarte?

—No —dijo rotundamente.

—Nayeon, quítate —La chica sonrió al escuchar su nombre.

—¿Cómo está Jinsol? —preguntó.

—Perfectamente bien, ya está conmigo —dijo picándole— Soy su madre, así que no puede ir mejor.

—Yo también soy su madre —Jeongyeon lo había conseguido con solo una oración, Nayeon estaba enojada o frustrada, ni sabía cuál era pero necesitaba dejar claro que también era su madre, Jeongyeon rió falsamente.

—¿Su madre? —Jeongyeon esta vez la miró fijamente mientras hablaba— ¿Cuánto tiempo la tuviste? ¿Cuatro, cinco meses? —La rubia negó mientras reía— No querías que existiera y ahora dices ser su madre.

—Puedo explicártelo —dijo desesperada.

—No necesito escucharte, sé lo suficiente.

—¿Quién te lo dijo? —preguntó desconcertada.

—No es importante ahora —dijo decidida a salir del lugar, gracias al cielo nadie se había aparecido por el lugar pese a que era el único baño en todo el juzgado.

—Sé que cometí un error, pero por favor permite ver a Jinsol —le pidió quebrándose— No puedo perderla a ella, no podría vivir con eso, suficiente con no tenerte a ti en mi vida, no puedo perderla a ella también.

Jeongyeon la miró durante varios segundos sin poder gesticular palabra alguna, sabía que la chica estaba siendo sincera y algo dentro de ella se removió, prefirió salir a toda costa del lugar y así no verse en la necesidad de responder.

Nayeon se quedó ahí quieta sin poder asimilar lo que acababa de pasar, aquella no era su Jeongyeon, ella había destruido a la joven risueña e inocente chica que veía todo positivamente.

Se tuvo que lavar la cara con agua fría para calmarse un poco, al parecer la rubia sabía todo y de ser así tenía todas las de perder.

Cuando salió del baño no vio a Jeongyeon hasta luego de quince minutos más cuando su audiencia comenzó, aquello estaba creándole la mayor tensión vivida, la chica sintió una bola de fuego arder dentro de ella y como sus manos comenzaron a sudar haciendo que sus palmas de volvieran más frías.

El juez entró a la sala y todos los presentes rápidamente se pusieron de pie para recibirlo, era un hombre mayor y con el gesto serio, tranquilamente tomó asiento en la silla principal acomodando los papeles que tenía sobre la mesa y empujando los marcos de sus lentes sobre su nariz.

Nayeon miró a Jeongyeon de reojo y para su sorpresa esta levanto su mirada encontrándose con la de ella, ambas rápidamente se centraron en el juez que comenzó a hablar.

—Buenos días, soy el juez de turno este día así que seré quien lleve el caso, soy el Juez Blair —dijo ojeando uno de los papeles— Señora Yoo Jeongyeon, ¿podría decirme la razón por la que demanda a la Señora Im, que pide y cuál es su relación con ella?

La rubia se levantó del lugar bajo la atenta mirada del juez, carraspeó un par de veces para aclarar su voz antes de hablar.

—Estoy aquí porque quiero revocar los derechos como tutora que tiene Nayeon sobre mi hija, no quiero que ella tenga ni la más mínima voz dentro de las decisiones que hago sobre ella —explicó— Hace un par de meses sufrí un accidente automovilístico que me dejó en coma, lamentablemente yo no tengo ningún tipo de familia en este país, mis padres murieron hace muchos años y los pocos tíos que me quedan viven en Japón y otros en Corea —continuó— Eso llevó que mi hija quedará a cargo del gobierno quienes la llevaron con familias de acogida —El juez asintió tomando nota de un par de cosas que le interesaban.

—¿La señora Im fue una de esas familias de acogida?

—No —negó Jeongyeon y respiro profundo— Nayeon es la madre biológica de Jinsol —dijo con dificultad.

—¿Fue usted una gestante subrogada? —preguntó el juez y Jeongyeon lo pensó varios segundos antes de hablar.

—No creo que sea de aquella manera porque jamás hubo un acuerdo entre nosotras, yo no estaba alquilando mi vientre y mucho menos— hablo— Nayeon y yo éramos novias, yo tenía muchas ganas de quedar embarazada y pues realmente por diferencias decidimos separarnos —dijo omitiendo la verdad haciendo que el cuerpo de Nayeon se congelara, no podía creer que de verdad no contará lo que había sucedido— Cuando me enteré de que estaba embarazada ya no estaba con ella, además, Nayeon no mostraba interés en que sucediera, así que simplemente decidí no decirle nada, ambas ya habíamos comenzado nuestra vida por separado.                                                                         
—¿Cómo llegó la niña con la señora Im? —preguntó curioso.

—La familia de acogida no le estaban haciendo bien a Jinsol, así que decidieron dar con un familiar, de aquella manera dieron con Nayeon, en la clínica donde lleve a cabo el procedimiento ella constaba como pareja mía en aquel entonces.

—¿Estaban casadas cuando la tuviste?

—No.

—¿Ella consta en algún papel de la niña? —continuó interrogando.

—No —volvió a responder.

Nayeon escuchaba todo atentamente sin saber qué hacer, los nervios la estaban comiendo viva, Seah quién era de las pocas personas en el lugar le regaló una sonrisa de apoyo para tratar de reconfortarla pero poco o nada servía.

—¿Ella no supo de su existencia hasta el momento que tuvo que hacerse cargo de ella?

—Sí —respondió.

—¿Por qué no quieres que Nayeon forme parte de la vida de Jinsol?

—Todos estos años sólo fuimos Jinsol y yo, y quiero que siga de esa forma, si decidí desde el principio que Nayeon no formará parte de nuestra vida es porque no lo merece.

—¿A qué te refieres con eso?

—Quisiera no tener que explicar eso —El juez la miró por varios segundos antes de hablar nuevamente.

—No puedo obligarte a hacerlo —El hombre volvió a ajustarse sus lentes antes de volver a hablar— Señora Im, ¿cómo responde a la demanda? —La chica se levantó torpemente por los nervios.

—Creo que merezco tener los mismos derechos sobre Jinsol al igual que Jeongyeon, ella es mi hija y lo sabe, creo que no sería bueno para Jinsol que desaparezca de su vida como si nada.

En aquel momento el abogado de Nayeon pidió la palabra.

—Adelante —Le dio permiso el juez al ver que la chica no decía nada más

—La señora Yoo realizó un trabajo estupendo con Jinsol —dijo engreído— Sin embargo, en las condiciones que está no creo que esté apta para hacerse cargo de una niña.

Jeongyeon frunció el ceño sin entender absolutamente nada, ¿a qué diablos se refería aquel hombre?

—Acaba de regresar del coma y por lo que intuyo no podrá a regresar a trabajar de lleno rápidamente, debe aún descansar y guardar reposo, por lo que no podrá trabajar y sin un trabajo es difícil sostener un hogar y mucho más a una niña de seis años que está en una etapa esencial para su desarrollo —Aquello no era lo que debía decir el hombre pensó Nayeon— Por su parte, mi clienta cuenta con los recursos necesarios para que Jinsol esté en perfectas condiciones y no le falta nunca nada, cosa que no podemos certificar con la señora Yoo.

La rubia tuvo que apretar los dientes para no soltar ningún improperio que en aquel momento comenzaba a apilarse en su mente.

—No sólo en eso, mi clienta está dispuesta a correr con los gastos de la señora Yoo de ser necesario, solo pide poder tener los mismos derechos sobre su hija.

—Mi hija no es algo que puedas comprar —soltó Jeongyeon enojada mirando fijamente a Nayeon.

—Eso no es.....

—¡Cállate! —Volvió a gritarle y el juez golpeó su martillo contra su escritorio.

—Es mejor que no se alteren o les pediré que salgan de aquí y haremos el juicio otro día —Ambas asintieron.

—Además —Continuó el abogado de la chica— La señora Yoo no actuó de manera correcta al haber escondido su embarazo y no dejar que mi clienta disfrutará todos estos años de su hija como le corresponde.

“Hipócrita" se escuchó por lo bajito.

—¿Podría decirme qué hizo que la señora Yoo se alejara de usted? —preguntó el juez directamente a Nayeon.

—El día que se fue de casa me encontró con otra mujer en la cama, sin embargo, todo fue un malentendido —Jeongyeon rió mientras negaba con la cabeza— Puedo certificarlo, ella está aquí.

—¿Es eso cierto señora Yoo? —preguntó.

—Sí —afirmó— Sin embargo, eso solo fue lo que me hizo ir de casa aquel día, ya traíamos a cuestas el verdadero problema.

—¿Qué fue lo que sucedió? 

Jeongyeon lo dudo por varios minutos mirando a Nayeon, su corazón peleaba contra su mente, quería odiar a Nayeon y arruinarla, sin embargo, no podía, no podía hacerle aquello ni a ella ni a su hija, no estaba dispuesta a ceder ningún derecho de su hija a Nayeon pero permitiría que la vea aunque sea un par de días al mes.

—Lo siento —le susurró su abogado al oído desconcertándola— Pero ella insistió.

No tuvo tiempo a reaccionar cuando su abogado fue quien pidió la palabra e hizo pasar a su testigo para que fuera ella como prueba irrefutable quien explicara los hechos.

Nayeon quedó de piedra, no tenía idea de quién podría entrar por aquella puerta, pero no hizo falta, segundos después el sonido de un par de tacones la hizo levantar la mirada hacia su dirección y saber que estaba perdida, frente a ella estaba una castaña de la cual no recordaba absolutamente nada más que donde la había visto por última vez.

La castaña se sentó en el pequeño podio de los testigos y miró fijamente a Nayeon, directamente en los ojos como si quisiera ponerla nerviosa de aquella forma pero no hacía falta, la chica estaba aterrada.

—¿Cuál es su nombre? —preguntó el juez

— Park Jihyo —respondió— Y vengo a contar la verdadera razón por la que Jeongyeon prefirió tener a Jinsol por su cuenta, sin que Nayeon se enterara.

10 votos, y varios comentarios y les actualizo, por mientras nadota, depende de ustedes, mis estimados, miren que viene lo bueno ssjsjsjs

Continue Reading

You'll Also Like

598K 80K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
20.8K 3.5K 23
Kim Taehyung tenía un alma tan etérea, que la desgastada humanidad sentía la necesidad de destrozarla. Él era la mejor pintura en el lienzo de la vid...
834K 124K 101
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...
141 59 8
En un mundo dónde la magia de los cuatro elementos reina, lo más importante es mantener la sangre pura para no perder ese magnífico poder y evitar la...