Stiles se encuentra comiendo su cereal, tonteando con su teléfono, cuando oye pasos en la escalera. Desde hacía un par de meses,tal vez dos, ni Derek ni Stiles pestaban realmente atención al otro. Hale se iría a trabajar temprano y el castaño solo estaría en la sala, jugando algun juego de mesa, leyendo algún libro o simplemente pasando el tiempo libre con su teléfono.
Derek le daría un beso en le cabello o solo tocaría al pasar alguna parte del cuerpo del chico mientras murmuraba un "adiós" al pasar y Stiles solo asentiría. Era penoso para ambos. ¿Cómo habían llegado allí? Stilinski recordaba que, el primer tiempo juntos (y también viviendo bajo el mismo techo) ambos compartían mucho más. El castaño solía preparar el desayuno, porque tenía el sueño más ligero, y le gustaba preparar recetas paa luego hacerlas en la cafetería de Erica. Podía notar cuanto lo disfrutaba el peli-negro. Solo se sentaba a observarlo, luego de que el oji-marrón se negara a dejar que lo ayudara.
Entonces, el oji-verde solía recompensarlo con otras acciones, como recogerlo del trabajo cuando sabía que tenía un día largo para tener una pequeña escapada y comer algo juntos, ya sea en un local de comida o apretujados en su auto, bailando y tonteando al ritmo de música (que Stiles solía elegir). También se encargaba de hacerle masajes cuando ambos regresaban a casa, lo cual por lo general terminaba con ellos teniendo sexo, entre bromas y risas.
Hale tenía muchas acciones buenas hasta en el presente, pero, había otras, las negativas, que pesaban mucho más que todo lo anterior. Y para Stiles, que hacía poco había notado cuan infeliz era con la interacción y rutina que compartían, a veces era dificil recordar por qué amaba a ese hombre.
Aunque, realmente, ¿lo amaba? Bueno. Estaba seguro de que si, pero si tuviera que decir un porcentaje en su "medidor de amor", está seguro de que se encontraría a un 35 %.
Los pasos acercandose a la cocina logran que Stiles se aleje de sus pensamientos. Muerde su labio inferior, sintiendo la emoción recorre su pecho, mientras espera.
Entonces, un Derek luciendo un poco (muy) miserable y molesto aparece. También aún se encuentra muy verde. Hay una sonrisa divertida luchando para formarse en los labios de Stilinski, pero la mantiene a raya, no queriendo alterar más a su prometido.
Dios, su estómago da un vuelco cada vez que lo llama prometido. Y no uno bueno.
-No digas una sola palabra.-Advierte Hale, quien, al notar la mirada atenta de Stiles sobre él, al principio pareció sorpendido, para luego enfadarse aún más.
La sonrisa divertida no desaparece de los labios de Stiles mientras observa la poca piel verde visible en el cuerpo de Derek. Lo había escuchado tomar dos duchas más por la noche, y, por su cabello húmedo, suponía que había vuelto a hacerlo. Bueno, lamentablemente para su querido pometido, el verde no se había ido.
Stiles lo podía ver en su cuello y comienzo de la mandíbula. También en sus manos y la pequeña parte de sus brazos que se encontraba descubierta.
-No he dicho ni hecho nada, cielito.-Stiles dice, voz temblorosa. Esta luchando verdaderamente por no reír.
-Sí, claro.-Murmura Derek, comenzando a prepararse un par de tostadas. Si hay algo que Derek odia con toda su alma, es llegar tarde al trabajo y no desayunar. Así que su molestia incrementa cuando observa la hora.
-Creo que las tostadas se están quemando.-Menciona en voz baja Stiles. Por supuesto que se están quemando. El castaño se encargo de dejar la perilla de la tostadora en el número que logra que tengas un carbón y no una tostada para el desayuno.
Escucha, con mucho placer, el gruñido/grito frustrado que escapa de los labios de Hale. También observa, con placer, como la espalda del hombre se tensa y presiona sus manos contra la encimera.
Sep. Está furioso.
Si fueran una maldita caricatura, ahora mismo saldría humo por las orejas del oji-verde.
Las tostadas, en efecto, están quemadas. Adquirieron un color casi tan negro como el del alma de su suegra. Stiles ríe suavemente, con la esperanza de no se oído, pero Derek lo obseva con ojos casi endemoniados.
Derek 3 -Stiles 4.
El castaño resopla y se obliga a dirigir toda su atención a su cereal. Es dificil, aún así, no escuchar las quejas de su novio ni ver su rostro de asco mientras come con rapidez sus tostadas quemadas. Busca con su mirada la cafetera, posiblemente queriendo caé para poder pasar esa comida bajada del infierno, pero Stiles se había servido lo último que quedaba.
-¿Hay café aún?.-Dice,aunque sabe que él era quien debía ir al supemercado y reponerlo esa semana. Se gira y mira expectante al castaño.
-Nop.-Marca la "p" final, su boca llena de cereales. Sí, no será mas cuidadoso con su aspecto frente a Derek. Con suerte, espantado por sus malos modales, huye. Espera que se lleve al trío de serpientes (madre y hermanas) muy lejos.
Derek parece querer gritar. Hay una vena que se marca en su cuello, que solo logra que el castaño se ría aún más. Dando un suspiro, completamente resignado, el oji-verde deja el plato que usó para las tostadas en el lavabo, junto a la pila kilométrica de vajilla que se está acumulando. Pero Stiles no dejará que su humor decaiga por un par de platos sucios (aunque, por la noche, sueñe que los platos sucios van a buscarlo, por aceptar vivir en un chiquero).
Nota que el oji-verde se acerca a la mesa donde Stiles se encuentra. El cuerpo del menor se remuve, nervioso. ¿Va a asesinarlo? ¿Va a golpearlo? Bueno, Derek nunca intentó golpearlo, aunque Stiles cree que nunca antes había logrado que el hombre se enfadara tanto.
El peli-negro parece ignorar (o bien, le importa una mierda) el hecho de que Stilinski parece entrar en pánico y fingir que esta jugando con su teléfono cuando se para detrás del castaño. Siente el cálido aliento del hombre chocando contra su oreja y mejilla.
-Quitate. De tanto pasar tiempo con perros, tu aliento se convirtió en el de uno de ellos.-Stiles dice, aunque sabe que es mentira. Derek es muy metódico a la hora de cepillarse los dientes. Pero el castaño desea con todas sus fuerzas que el hombre se aparte.
-Ja, ja.-Responde Derek, con una risa fingida. Logra mover la banqueta en la que se encuentra sentado Stilinski y sus rostros están mas cerca de lo que han estado en el último tiempo. Stiles traga, nervioso. Irá al trabajo por la tarde con un ojo morado, por idiota. Pero, el lado bueno es que se vería obligado a dejar al hombre por violento.
-Luces bien para filmar la nueva pelicula de Hulk.-Escapa de la boca de Stiles antes de que tenga realmente tiempo de detenerse.
Por un momento, el rostro de Hale se queda en blanco. No ceño fruncidos, no notable molestia. Stilinski quiere que lo asesinen por tener una bocota tan entrometida. Pero, de pronto, una sonrisa aparece en el rostro de Derek. Es pequeña, pero logra confundir al castaño, quien lo observa como si acabara de descubrir una nueva piedra preciosa.
Derek se acerca un poco más, casi de manera imperceptible, pero Stiles se siente un poco encerrado. Un poco sin aire. Los brazos de su pareja pasan a ambos lados del cuerpo del castaño, apoyando sus manos en la mesa detrás del oji-marrón.-Gracias, Sti.-Responde en tono bajo.
Stiles traga de manera nerviosa mientras el rostro de Hale, a centimetros del suyo, comienza a bajar en dirección hacia su cuello. Siente el roce fantasma de la punta de la nariz y los labios del hombre, pero no presiona. El castaño le diría que se aparte, pero lo tomó tan por sorpresa, que sólo lo puede observar casi con pánico.
Cuando el cálido aliento de Hale choca contra la oreja de Stilinski, éste se remueve.-Le has declarado la guerra a la persona equivocada, cariño.
Se aparta, sonriendo con arrogancia cuando nota cuan sorprendido está el castaño. Sus manos se esconden detrás de su cuerpo y luego le guiña el ojo.-Ojalá tu coche funcione hoy. He oído que hay tormenta. Posiblemente granizo.-Finge estar apenado cuando, el muy desgraciado, es el culpable.
-Espero que un perro rabioso te muerda.-Grita Stiles cuando el pelinegro se aleja en dirección hacia la salida. Lo ve negar con la cabeza y el castaño le enseña el dedo del medio a su espalda.
Guñendo, porque sabe que Derek tiene razón, se gira en el taburete para poder termina su desayuno. No tiene prisa, ya que la mañana la tiene libre, pero odia cuando sus cereales estan tan húmedos que comienzan a desintegrarse.
Es cuando está llevando una gran cucharada de cereal a su boca, que lo nota. No está su termo con café, que era lo último que quedaba en la casa. Stiles grita, frustrado.
Su teléfono suena y mira la pantalla. Va a asesinar a cualquier pesona que se le acerque ahora que no tiene su preciado café. Estúpido Hale.
Hablando del diablo...
El mensaje es de él. Bueno, al menos ahora le escribe. La última conversación que habían tenido por teléfono había sido hacía casi tres semanas.
Refunfuñando, el castaño abrió los mensajes. Primero, había una imagen. Derek se había sacado una foto (con lo mucho que las odiaba) donde se podía ver su pecho y, delante de él, el termo con café de Stiles. El castaño quería chillar.
"Gracias por el café, Sti. No te hubieras molestado".
Stiles se apesura a contestar.
"Pierdetelo por donde no te llega el sol,terroncito"
Derek no tardo en contestar:
"Ow 👨❤️👨"
El castaño entre cerro los ojos hacia la pantalla. ¿Desde cuándo Derek contestaba así? ¿Lo habían secuestrado los extraterrestres y Stiles no lo había notado?
"😒🖕".
(...)
-A ver, repitelo una vez más.-Falta una hora para que el local cierre, pero los clientes suelen dejar de ir a partir de las seis, así que Erica, Isaac y Stiles se encuentran sentados en la barra, charlando.
Stiles pasea una mano por su cabello y dice.-Estoy llevando a cabo un plan para que Derek me deje.
-Derek, ¿tu prometido?.-Isaac dice, casi incrédulo.
-Sip.
Sus dos mejores amigos lo observan como si hubiera perdido la cabeza. Bueno, Stiles nunca tuvo mucha cordura en su cuerpo, así que no deberían estar tan sorprendidos.
-¿No era más fácil solo...no aceptar el anillo? Decir que no estabas preparado?.-Erica habla ahora.
Stiles rueda sus ojos.-Es que pensé que estaba listo. Que quería pasar mí vida junto a ese hombre pero ahora, solo, no lo soporto, ¿saben?
Isaac resopla.-Ni siquiera se como lo soportaste desde un principio.
-Isaac.-Lo reprende la rubia y el oji-azul eleva sus hombros.
-Es la verdad.-El chico dice.-Son demasiado diferentes, Stiles. No deberían haber estado en pareja, en primer lugar.
-Wow, gracias Isaac.-El castaño gruñe. No necesita esto. No quiere que su amigo le eche en cara cuan diferentes son. Que se ha equivocado a lo grande. Stiles ya lo sabe. Lo ha estado pensando demasiado. Lo que él necesita es que lo escuchen, nada más.
-Lo siento.-Sonrie apenado el chico, a lo cual el castaño le resta importancia con un movimiento de mano.
-Entonces...¿le teñiste el cuerpo de verde?.-Erica parece casi incrédula. Así que Stiles saca su teléfono de su bolsillo y entra en su galería. Pronto, encuentra la foto que había logrado tomar a hurtadillas de Derek.
Cuando se las enseña, sus amigos comienzan a reír.
-Oh Dios, eso ha sido demasiado.-Menciona entre risas Erica.
-Esa es la idea. Que de canse de mí y mis estupideces y me deje.-Les recuerda.
-¿No sería más fácil, no lo se, terminar tú la relación?.-Pregunta el rubio.
Erica y Stiles se observan por un momento antes de decir:
-No.
-Te ayudaré a buscar más ideas para molestar a Derek.-Erica menciona, animada, y luego toma su celular. Aquello lleva a una búsqueda exhaustiva en internet de bromas para hacerle a alguien.
Stiles ama a sus amigos, sin dudas.
(...)
El castaño agradece a Isaac mientras sale del auto. El rubio se había ofrecido a llevarlo hasta su casa cuando notaron que Derek no se ofrecería a buscarlo. Stiles no se sorprendió, ciertamente. Pero agradeció a Isaac por el ofrecimiento.
Cierra con cuidado la puerta y ve, en la entrada del apartamento, a Derek de pie, observandolos.
La puerta del piloto se abre y el rubio sale, mientras se quita su abrigo. Se acerca a Stiles, ignorando la mirada penetrante de Derek, y ayuda al castaño a ponerse el abrigo. Luego, coloca la capucha sobre la cabeza de Stilinski y le sonríe.
-Así. Está lloviendo demasiado, ya te empapaste ayer. No queremos que te resfries, Erica nos pateara el trasero.-Le sonríe amplio y el castaño ríe.
-Ciertamente nos mataría si alguno tiene que faltar al trabajo.-Asiente.-Gracias por el traerme a casa y por el abrigo.-Dice, antes de saludar con un moviento de mano. Se aleja, encaminándose hacia la puerta de su apartamento, donde Derek aún sigue parado.
El peli-negro observa un momento a Stiles, subiendo y bajando sus ojos sobre él y frunce su ceño. Luego, mira en dirección hacía dónde se encuentra Isaac.
El castaño mira por sobre su hombro y ve al rubio saludando a Hale. El peli-negro finge una sonrisa antes de abrir la puerta y entrar a la casa.
Al menos, no le cierra la puerta en la cara como hizo Stiles con él.
-Te ha traído a casa.-Menciona Hale, mientras ambos se dirigen hacía la cocina. Stiles muere de hambre, por lo cual supone que Derek también. No cocinará para los dos. Si el niño de mamá no puede lavar unos putos platos, entonces Stilinski no puede cocinar para ambos.
-Esta lloviendo.-Responde con obviedad Stilinski.
-Podrias haber llamado.-Derek se para al lado del castaño y lo observa. Parece estar incómodo, luce como si algo no estuviera bien. Pero a Stiles le importa una mierda. Está cansado, razón por la cual no lo nota.
Y tampoco nota como Derek se inclina un poco más cerca, inhalando su aroma. Parece aún más asqueado cuando nota el perfume de Isaac.
-Se cuan ocupado estás. No te molestaría en tu trabajo super importante.-El castaño menciona mientras saca un poco de jamón y queso del refrigerador. Lo deja sobre la mesada, para luego buscar el pan.
Escucha a Derek suspirar.
-No hace demasiado frío aquí adentro.
-¿Disculpa?.-Stiles dice, girando para mirarlo. Está confundido. ¿A qué viene aquello?.
Hale señala con la barbilla, en dirección hacía el abrigo que Isaac le dió.
-Por el abrigo.
-Oh. Solo...lo olvidé.-Responde y eleva sus hombros. Se concentra en preparar su emparedado bajo la atenta mirada de Hale y, para cuando se sienta en la mesa de la cocina, lo observa con sus cejas elevadas.-¿Sucede algo? Es que acaso un Poodle se ha burlado de tu color, Hulksito?.-Le guiña el ojo, juguetonamente.
Derek suspira, le da una larga mirada antes de negar.-Iré a cenar a casa de mí madre.
-Espero que Dios te acompañe y no te deje caer en las garras del infierno.-Murmura mientras lo ve salir de la cocina.
La calefacción del apartamento comienza a funcionar un par de minutos después, por lo cual deduce que Derek la encendió. Se quita con cuidado el abrigo y lo deja en el respaldo de la silla, volviendo a lo importante: comer.
Derek parece un poco menos miserable cuando aparece la próxima vez en la cocina. Da una mirada a Stiles y parece ciertamente complacido, antes de salir de la casa sin despedirse.
Hola, hola, holaaaa🥰 aquí les traigo un nuevo capítulo, para que se entretengan el Fin de semana. Muchas gracias a todos los que votan y comentan, me pone muy feliz ver que les está gustando hasta el momento 🥹