La jugada de Derek, de pinchar las ruedas de su auto, es demasiado buena. La lluvia había comenzado a mitad de mañana, y había incrementado a lo largo del día. Para la hora que termina su turno en la cafetería, la lluvia está fuera de control.
Se maldice por no haber salido con un paraguas y a Derek por ser tan buen prometido (nótese el sarcasmo) y ofrecerse a buscarlo del trabajo.
Así que camina las veinte cuadras hasta su apartamento.
Cuando falta media cuadra para llegar a su casa, un auto pasa cerca del cordón de la vereda y el agua (sucia) empapa parte de la ropa de Stiles.
-Imbecil.-Gruñe y le saca el dedo del medio al auto. El coche estaciona a la altura de su apartamento y el castaño quiere creer que no se trata de quién piensa, pero pronto lo ve salir: Derek puto Hale.
Hijo de puta.
No solo había pinchado las ruedas de su auto y lo había obligado a irse caminando bajo la lluvia, sino que ahora lo empapaba con su coche.
Puto engreído.
Hasta ahora, Hale llevaba 2 y el oji-marrón 1.
Pisando con fuerza, por el enojo, el castaño se apresuró hacia la entrada del edificio. Derek se paró justo detrás de él, una sonrisa petulante en su rostro estúpido, y manos en los bolsillos.
-¿Te has mojado?.-Pregunta el muy imbécil.
Stiles siente su rostro hervir, solo de la molestia.-¿Ti his mijidi?
Con sus manos temblorosas, por el frío, ingresa la llave en la cerradura y abre la puerta. Entra con rapidez y cierra la puerta en la cara de Derek.
Escucha la suave risa del mayor, mientras vuelve a abrir la puerta y entra.
-Oh, lo siento, no te vi.-Stiles se gira un poco y le sonríe de manera "avergonzada'.
Derek resopla.-Claro.-Se encaminan hacia el pasillo y luego hacia la cocina.-¿Le sucedió algo a tu coche?
Stilinski se queda de pie, inmóvil por un momento, sus manos abriendo y cerrándose.
-Decidi que debo hacerle caso a tu madre, que de manera tan divina, me ha recomendado hacer dieta al menos veinte veces.-Enfrenta a Hale y sonríe. El ceño que aparece en el rostro de su prometido no lo toma por sorpresa, nunca parece contento cuando algo relacionado a su madre sale de la boca de Stiles.
-Stiles.-Lo llama, mientras ve al castaño comenzar a quitarse sus abrigos.
-Estoy algo cansado. Tomaré una ducha.-Su cuerpo arde por el frío también, pero no dirá aquello. No quiere traerle más satisfacción a Hale de la que ya está teniendo.
Escucha el suspiro, tal vez cansado, tal vez furioso, por parte del hombre y lo ignora.
(...)
Cuando sale de la ducha, una caja de pizza individual se encuentra en la basura. El recipiente está tibio, por lo cual puede decir que el idiota que tiene por prometido se la pidió y decidió no compartir con él.
El estómago de Stiles gruñe, pero está demasiado cansado y malhumorado como para cocinarse algo, así que se arrastra hacia el sofá y se deja caer allí.
Hale 3-Stiles 1.
(...)
Por la madrugada, cuando el oji-marrón despierta para ir al baño, encuentra una rebanada de pizza sobre la mesa ratona al lado del sofá.
Frunce su ceño y le enseña el dedo del medio hacia el techo.
-No comeré esa mierda.-Niega con su cabeza, frunciendo el ceño hacía el trozo. Es la favorita de Stiles.
Oh, dulce niño Jesús. Su prometido en serio lo odia si pidió la pizza favorita de él y luego dejo el trozo allí.
Posiblemente esté envenenada.
Stiles deja la pizza en el bote de basura y sonríe satisfecho. Vivirá una noche más, al menos.
¿Así que ahora envenenan la comida del otro?
Mhm.
Se recuesta en el sofá luego de ir al baño y mira de manera ofendida la manta que se encuentra al final de los cojines. Nuevamente, allí estaba. No recordaba haberla traído ninguna de las veces anteriores.
Pero como el sueño lo estaba consumiendo, solo elevó sus hombros y se recostó en los incómodos cojines.
Tal vez debería fingir que puede tolerar la idea de dormir con Derek.
Pero no puede dormir con él.
(...)
Stiles ama los jueves, porque son sus días libres y puede hacer lo que quiera (que se traduce en andar en su ropa más vieja, de manera muy desaliñada. O bien solo en boxers. Y comer hasta el hartazgo)
Pero ese jueves, cuando se queda solo en la casa, no puede dejar de pensar en Derek. Y en la relación que ambos mantienen.
¿Cómo no había notado que estaba siendo infeliz en aquella relación? ¿Cómo nunca se dio cuenta de que ambos eran tan diferentes?
Derek visitaba a su familia casi todos los fines de semana, y a eso debía incluirle cada día que su madre lo llamaba para que fuera a merendar o a ayudarla con algo. Mientras que Stiles rara vez podía visitar a su padre.
También pasaba mucho tiempo con sus amigos, y su ex Eloise.
Stiles nunca había sido realmente muy celoso. Al principio, le pareció un buen indicio que Derek y Eloise pudieran afrontar su ruptura de manera adulta y pudieran convivir. Pero ahora, cuando tenía que soportar que Eloise le echara en cara cosas y que Derek jamás lo defendiera, los odiaba. Si Hale no lo dejaba por voluntad propia, iría con la idiota de su ex y le daría dinero y su bendición para que le coquetee.
Borra eso. Ya le coquetea.
Dios, no. Stiles puede querer terminar aquello, pero no está seguro de querer que alguien se meta en su relación para que aquello acabe.
Mierda. ¿Quién diablos lo entiende?
Los pensamientos de Stiles son un puto desastre. Aquella mañana reviso la lista que tenía en sus notas con todas las cosas que solía adorar del hombre.
La mitad de aquellas cosas el peli-negro ya no las hacía.
El castaño cierra sus ojos, frustrado. ¿Cómo habían llegado a ser pareja? ¿Cómo rayos se habían conocido? ¿Y en qué diablos estaban pensado cuando comenzaron a salir?
Suelta un gruñido y se pone de pie. Tiene que cambiarse y salir un momento del apartamento. No quiere seguir torturando su mente con preguntas y recriminaciones.
Es así como Stiles termina encontrando su arma letal para su siguiente movimiento.
(...)
Al rededor de las once de la noche, la puerta de la entrada se abre. No necesita ver a Derek para saber que de esta quitando el abrigo, luego su gorro y sus guantes. Incluso sabe que dejara sus zapatos a un costado de la puerta de entrada.
-¿Stiles?.
El cuerpo del castaño se siente recorrido por un subidón de emoción y tiene que empujar su rostro para que quede con una mueca tranquila, mientras observa su obra maestra.
La bañera está llena de agua, que para este momento se encuentra en una temperatura agradable. Las luces del baño están apagadas y solo hay velas iluminando el lugar.
Incluso puso algo de música relajante, de la que Derek ama y por lo general usa para hacer meditaciones.
-¿Stiles?.-Vuelve a oír que dice su prometido y se pone de pie. Sonríe hacía la bañera (está seguro de que tiene aspecto de loco) y luego habla:
-Estoy aquí. Te tengo una sorpresa.-Grita, emocionado. Está realmente emocionado, pero la razón es tan mala, que casi le hace sentir pena.
El rostro de Derek aparece detrás de la puerta abierta y Stiles casi puede ver una sonrisa tirando de sus labios.-¿Qué estás haciendo?.-Pregunta, curioso.
Oh, cariño.
Señala hacía la bañera con la cabeza, una sonrisa pequeña en sus labios. Es tan fácil engañar a Hale, después de todo, no había notado cuan infeliz era Stiles allí, con él. Así que no cree que sea difícil hacerle creer que nada va mal allí.
-Pense que, como Eloise siempre dice que te gusta tomar baños largos luego del trabajo, podría prepararte uno para ti.-Sonrie pequeño.
Derek parpadea lentamente. Parece sorprendido. Sus cejas se fruncen un poco.-Stiles, no tienes que...-El castaño lo interrumpe.
-Oh, si, cariño. Es que, como siempre me recuerdas, tu trabajas tanto. Yo ni siquiera puedo quejarme.-Dice, intentando no sonar molesto. Siempre odió como su novio despreciaba su trabajo y carga horaria. Si no era un trabajo en una veterinaria, como era su caso, no era un trabajo importante.
Por supuesto que el trabajo de Stiles era una porquería al lado del suyo, según Derek.
El oji-verde realmente parece querer decir algo, pero Stiles se apresura. No quiere arrepentirse de lo que está a punto de suceder. Así que sigue.-¿Por qué no te quitas la ropa y entras? El agua está a una buena temperatura.-Lo incita.-Hare la cena mientras tanto.
¿Ven? Puede fingir bien. Hale se está tragando todo sin siquiera pensarlo.
-Oh.-Derek parece momentáneamente decepcionado. Sus ojos inspeccionan a Stiles un momento.-Pense que...-Acomoda su garganta.-Crei que tal vez querrías tomar ese baño conmigo.
Stiles ríe, luego mueve su mano para restar importancia.-Te has ganado este momento a solas, grandote.-Le guiña el ojo.-Si me necesitas, estaré en la cocina.
Se apresura a salir, no queriendo pensar demasiado en las emociones escondidas detrás de los ojos del mayor.
Los nervios llegan a su cuerpo un par de minutos después de que abandona el baño. Intenta ahuyentarlos comenzando a cocinar, así que toma una cebolla y comienza a picar. Hará tacos, porque es su comida preferida y Derek lo odia.
¿Está a punto de sumar dos puntos a su contador?
Sonríe pequeño.
Se encuentra tarareando 'The boy is mine' de Ariana Grande cuando sucede: un grito. Luego, un golpe.
El cuerpo de Stiles se pone rígido y sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas. Está haciendo un gran esfuerzo por contener las risas, de solo imaginar la escena que está a punto de suceder.
Pero no soporta demasiado, ya que, momentos después de los estruendos, un Derek muy desnudo y verde, aparece en la cocina.
Stiles tiene miedo de darse la vuelta. No porque tema de Hale, no. Sino que sabe que la imagen será graciosa.
Allí, a un par de pasos de distancia, se encuentra Derek Hulk Hale.
Stiles resopla con fuerza y las risas comienzan a escapar de sus labios. Las lágrimas no tardan en aparecer también. Derek está desnudo, con su cuerpo parcialmente teñido de verde gracias al colorante que Stilinski habia encontrado en una tienda de segunda mano.
En su defensa, y para no parecer tan mala persona, se aseguró de que el material no fuera tóxico.
-¿De qué diablos te ríes, Stiles?.-Gruñe Derek, acercándose a grandes zancadas. El castaño aún está carcajeandose cuando es aprisionado contra la mesada por los brazos de su prometido, su desnudez peligrosamente cerca de su cuerpo.
Stiles se retuerce, nervioso.
-Mhm.-Murmura el castaño, con sus ojos intentando escapar de la mirada asesina de Hale.
-Fuiste tú.-Dice, furioso.
El oji-marrón sonríe apretado, sin poder hacer contacto visual.-Realmente no se que fue lo que sucedió.-Dice, sus ojos vagando por el torso verde de su pareja.-Solo eche un par de sales.
Hale suspira, frustrado.-Eres...increible.-Menciona, claramente frustrado.-Ni siquiera se como diablos me quitaré este color. Stiles, tengo demasiado trabajo mañana.
-No creo que un bulldog francés critique tu nuevo color de piel.-Stiles le guiña el ojo.
Derek parece a punto de golpearlo. Pero no dice nada. No gruñe ni le grita. Solo lo observa un momento, con su pecho subiendo y bajando con rapidez, antes de salir de la habitación.
Puede que Stiles le haya visto el trasero. Pero solo para comprobar si también estaba verde.
Lo estaba.
Una risita escapa de sus labios y vuelve a cocinar, sintiéndose animado por primera vez en el día.
Derek 3-Stiles 3.
Hola, holaaaaa! Les traigo un capítulo más. Estoy emocionada así que estoy escribiendo todas las noches. Espero les esté gustando o al menos interesando 🥰🤫💖