*Narra Malachi*
Me levanté pensando en todo lo que pasó con Selena la noche anterior, yo nunca fui así con nadie pero sinceramente es imposible arrepentirse, incluso repetiría esa noche y espero que ella igual.
Me vestí rápido para bajar a desayunar con Mekonnen y seguir practicando nuestro baile.
Yo ya estaba sentado en la mesa con mi desayuno cuando se acercó él con el suyo.
- Ey, tienes la cadena dada la vuelta - Me dijo Mekonnen por lo que la giré hasta volverla a poner en su posición correcta cuando sus ojos se abrieron como si hubiera visto un fantasma.
- ¿Qué pasa? - Pregunté confundido.
- ¿AHORA QUE HAS HECHO CON SELENA? - Gritó tanto que casi se entera todo el comedor.
- ¿A que te refieres? - No terminaba de pillarlo.
- Bro, tienes un chupetón más grande que tu en el cuello - Dijo todavía en shock.
- Madre mía - Añadí yo que me acababa de dar cuenta mirándome en el reflejo del móvil.
- Lo bueno es que te va a juego con el pelo - Siguió entre risas y yo simplemente continué mi desayuno.
- Bueno ahora te dejo que es muy temprano y no me voy a enterar, pero luego quiero todo con detalles - La que se me iba a venir encima como alguien más se enterase iba a ser buena, espero que Selena se lo haya tapado, aún que hay que reconocer que es más lista que yo y lo habrá visto nada más levantarse.
Nada más terminar el desayuno subí con prisa a la habitación de Selena.
- ¿Malachi? - Preguntó confusa al verme parado frente a su puerta.
- Mekonnen me ha visto el chupetón - Dije casi riéndome y Selena tenía la misma reacción que yo.
- Ven pasa que te lo tapo - Continuó ella y yo entré a su baño.
- ¿Qué le has contado? - Me preguntó sacando maquillaje.
- Nada, pero luego me tocará decirle algo - Asumí con miedo.
- Pero Malachi - Dijo mirándome fijamente.
- ¿Qué pasa? - Pregunté.
- ¿Qué somos? -