Hermanatros (1)

By Joskanawut

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Gulf Kanawut es un chico lindo de carácter fuerte pero es amable y tranquilo, y aveces es grosero y no mide s... More

Prólogo
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22

Capitulo 18

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By Joskanawut

Capítulo 13

GULF

Después de lo ocurrido con Mew, decidí no volver a acercarme a él, tal y como él me había pedido. Lo ocurrido había sido extraño y placentero, por lo menos hasta que abrió la boca y me di cuenta de con quien estaba haciendo lo que estaba haciendo.

Por lo menos había conseguido lo que quería, de alguna manera me había vengado de lo de Dan aunque en el fondo supiera que nada podía hacerme sentir mejor después de que dos personas tan importantes para mí me hubiesen engañado de aquella manera.

La foto que había hecho Mew me había dejado un poco descolocada. Nunca me había hecho fotos con Dan en las que nos estuviésemos besando... es más creo que nunca me habían besado de aquella forma. Cuando la había visto la piel se me había puesto de gallina. En ella se veía nuestros perfiles entrelazados, sus labios entreabiertos en los míos y nuestros ojos cerrados disfrutando del momento. Mis mejillas se veían acaloradas mientras el semblante de Mew era duro, frío y terriblemente irresistible. Aun solo viendo su perfil te dabas cuenta de lo atractivo que era... Dan se iba a subir por las paredes. Lo sabía. Era así de egoísta, solo que normalmente dirigía su egoísmo hacia a los demás y a mí me dejaba fuera. Escribí un mensaje debajo de la foto antes de mandársela a él:

Me ha costado menos de cuatro horas encontrara un tío más hombre que tú. Gracias por abrirme los ojos; por cierto en esta foto pareces un pescado boqueando, aprende a besar Imbéciles! Debajobdel mensaje se podía ver la foto de él y Beth besándose, aparte de la mía con Mew.

Me encantaría poder verle la cara pero sabía que después de ese mensaje mi relación con él había acabado. No pensaba volver a verle y por primera vez agradecí que nos separara una frontera de por medio. En cuanto a Beth solo escribídos palabras en el mensaje que le envié a continuación junto a la foto de ella y Dan besándose: Hemos terminado Solté todo el aire que estaba conteniendo. Ya está... con eso acababan nueve meses de relación amorosa y siete años de amistad. Sentí como mis ojos se humedecían pero no derramé ni una sola lágrima, no, no se lo merecían. Guarde mi teléfono en mi bolsillo trasero de los pantalones y me fui directa con Jenna. Busqué con la mirada a Mew y le vi bebiendo una cerveza con la espalda apoyada contra su Ferrari negro.

Le di la espalda y me fui directa hacia donde mi nueva amiga me esperaba.

El resto de la noche me la pasé bailando, riendo y pasándomelo bien con las locuras de Jenna. En varias ocasiones se escabullía para enrollarse con el buenorro de su novio y entonces yo volvía a recordar lo ocurrido y sentía que me venía abajo. Intenté distraerme con las carreras que me encantaban y me hacían recordar momentos más felices, cuando ir a la pista era algo del día día. No pude evitar observar con detenimiento la manera de conducir de todos los pilotos allí presentes. Los que pertenecían al grupo de Mew eran bastante buenos pero él había sido impresionante cuando había corrido la primera carrera.

A medida que avanzaba la noche me veía a mi misma analizando la pista con detenimiento e intentando ave que era necesario para poder ganar aún con más distancia de por medio. Según me había ido fijando el probie radicaba en la segunda curva. Si la cogías demasiado despacio perdías distancia y si lo hacías más rápido te arriesgabas a salirte de la pista. Me moría de ganas de probar que podía hacerlo mejor. Es más, estaba completamente segura de que podía hacerlo mejor. Quería sentir el viento en la cara, la adrenalina en el cuerpo gracias a la velocidad, sentir ese control sobre el coche y saber que era yo la que lo manejaba, lo controlaba y lo hacía correr.

Estaba con esos pensamientos en mente cuando la última carrera estaba a punto de realizarse. Ese tal Ronnie era el que correría contra Mew y estaba segura de que si se me daba la oportunidad podía ganarle con los ojos cerrados.

La gente se había ido subiendo a los coches y se habían ido trasladando a donde estaba la meta. Jenna, Lion y yo nos teníamos que quedar allí, solo que estos habían ido a buscar no se qué cosa al coche de mi amiga. Nicholas también había desaparecido, le había visto marcharse con la idiota de pelo oscuro hacia donde estaba su furgoneta, y allí estaba yo, solo, junto a un cochazo y esperando a que alguien regresase de una vez por todas.

Entonces vi como Ronnie se acercaba hacia su coche tuneado
y me observaba con interés. Aquel chico daba miedo de verdad, tenía más músculos que un luchador de sumo y miles de tatuajes marcaban sus brazos y parte de su espalda. Le observé sin emitir ningún tipo de sonido.

-Eh, guapo-me dijo apoyando sus antebrazos en la parte superior del coche.- ¿Quién eres?-me preguntó en tono divertido.

Li miré con cierto reparo pero decidí que era mejor contestarle.

-Gulf-le contesté cortante.

El sonrió por algún motivo inexplicable.

-Te he estado observando-me dijo con una sonrisa-Se diferenciar a los chicos que saben de esto-dijo dándole una palmada a su coche-y las que no-agregó

-Tú perteneces al primer grupo.

Observé con cautela.

-Puede que haya corrido una que otra vez-le contesté preguntándome donde estaban los demás.

No me gustaba la forma en la que me miraba aquel tipo, me daba mala espina.

-Lo sabía-me contestó divertido-¿Porqué no corres contra mí, cielo?-me preguntó, mirándome seriamente.

¿Estaba preguntándome lo que creía que estaba preguntándome?

-Tienes que correr contra Mew-le dije dubitativo.

-Mew no está aquí ¿verdad?-me preguntó haciendo un admeán con su mano.

Sentí como la adrenalina me invadía por completo. Dios mío.... Correr otra vez... eso era lo quería, lo que necesitaba...
y era verdad que Mew había desaparecido, además él ya había corrido...

Apagué aquella alarma que comenzó a sonar en mi cabeza, alertándome de que estaba completamente loca y sonreicon suficiencia.

-Acepto-le dije con una sonrisa.

Él me la devolvió con ganas.
-Estupendo, precioso-me dijo con los ojos brillándole de excitación-Nos vemos en la meta-agregó subiéndo: coche de un solo movimiento.

Sabía lo que pensaba. Pensaba que me ganaría con los ojos cerrados. Bien, querido Ronnie. Creo que se me ha olvidado informarte de que vas a correr contra el hijo de un ganador de Nascar.

Ese coche era una pasada. Los asientos eran de cuero, la caballería era impresionante y qué decir del aquel ronroneo de motor...mmmm que gustó y que recuerdos.

Puse el coche en marcha con facilidad y me acerqué hacia la línea de salida. Nadie sabía que era yo quien conducía, nadie excepto mi adversario.

Sonreí como un niño.

Allá vamos Ronnie tipo duro.

En cuanto los banderines dieron la señal de salida, pisé fuerte el acelerador y en menos de un segundo dejé atrás la

linea de salida. ¡Guau! Era impresionante, liberador, divertido, relajante, asombroso.... Lo mejor del mundo. Hacía años que no hacía nada parecido y por fin sentí que estaba haciendo algo por mí, algo que me gustaba, algo que no tenía nada que ver con mi madre, ni con su marido, ni con

mi ex novio ni con mi ex mejor amigo. En aquel instante me sentílibre, libre como un pájaro y eufórica como nunca.

A mi lado Ronnie se movía con una velocidad impresionante. Pisé aún más fuerte el acelerador y grité como una loca cuando pasé la primera curva, dejando al tipo duro atrás.

-¡Síl-grité con alegría.

Pero ahora venía la segunda curva, la difícil. Y ahí me hice la pregunta del millón. ¿La pasaba con poca velocidad sin arriesgarme, o aceleraba hasta llegar al límite, arriesgándome a salir disparada de la pista?

La segunda opción fue la que más entusiasmo me causó.

Pisé fuerte al mismo tiempo que calculaba cuando tenía que desacelerar para poder pasar la curva sin peligro.

Al verla más de cerca me fijé que era más angosta de lo que había pensado en un principio...mierda... iba a salir disparada... desaceleré al mismo tiempo que giraba el volante con todas mis fuerzas y sentía la arena golpeando contra el coche y el chirrido de los neumáticos al ser maltratados de aquella manera... pero la pase, įla pasé!

-¡Síl-grité otra vez, mirando por el retrovisor como Ronnie se me pegaba al coche casi dándome por detrás. Vi su rostro, estaba desencajado por la rabia de estar siendo vencido por un mujer.

¡ Te gane ! Grité con entusiasmo en mi interior. ¡Hombres: machistas, creídos, y idiotas!

Esa era la parte difícil, lo que quedaba era pan comido. Aceleré aún más hasta que vi la línea de meta. Solo me quedaban unos pocos quilómetros y vencería. La adrenalina me recorría por entera, estaba eufórica... Entonces Ronnie me dio por detrás. Me abalancé hacia adelante y el cinturón de seguridad me hizo daño en el pecho.

-¡Serás...!-grité al mismo tiempo que sujetaba con más fuerza el volante. Ronnie parecía fuera de sí, aceleraba y desaceleraba intentando golpearme por detrás. Me desvié un poco para evitar un tercer golpe pero él hizo lo mismo. Solo faltaban unos metros, solo unos pocos...y entonces alcancé la meta.

La gente comenzó a gritar de forma ensordecedora, moviendo las manos y los pañuelos fluorescentes en el aire. Era alucinante, la emoción de ganar; la euforia de haber vencido al tipo duro en la pista...
Desaceleré hasta frenar al final de donde se encontraban la mayoría de los espectadores. Miré por el retrovisor como Ronnie bajaba del coche hecho una furia. Le pegó una patada a la puerta y yo solté una carcajada.

Entonces alguien apareció en mi ventana, abrieron la puerta y de un tirón me sacaron casi en volandas.

Me encontré con un rostro fuera de sí.

-¿¡¡Estas completamente loco!!?

Nunca le había visto tan furioso. Ni siquiera cuando se había peleado en la fiesta la noche pasada y había regalado puñetazos como caramelos. Su pelo estaba despeinado como si se hubieses estado tirando Mierda, Mew. de él y sus ojos me miraban como si quisiera prenderme fuego, enterrarme bajo el suelo y no volver a verme jamás.

Dije lo primero que se me vino a la cabeza:

-He ganado...-le contesté intimidada por su estado.

Sus ojos se abrieron aún más para después cogerme por los hombros y acercar su rostro al mío.

-¡¿Tienes idea de lo que has hecho?!-me grito a dos centímetros de mi cara. Me asusté pero no me dejé intimidar y me sacudí con fuerza para librarme de sus brazos.

-No me grites-le contesté en el mismo tono. Joder con el niño rico, ni que le hubiera destrozado el coche o algo parecido. Los golpes que me habían dado por detrás habían sido cosa del mal juego del imbécil de Ronnie, jademás había ganado la carrera! ¡La había ganado!

Entonces apareció Jenna y Lion que se nos acercaron alejándose de la locura que se estaba organizando a nuestro alrededor. Escuche mas atentamente y comencé a oír más que a escuchar lo que la gente gritaba

¡Trampa! ¡Trampal-gritaban y abucheaban. Por lo menos tenía al público de mi parte. Ronnie había hecho trampa, si, había infringido la norma y me había dado por detrás cosa que en ese tipo de carreras estaba prohibido y más cuando se conducia con coche como esos que no estaban preparados para golpes ni fuertes impactos.

-Nicholas, suéltalo-dijo Lion pero vi como me lanzaba una mirada que igualaba mucho a la de su amigo.

Jenna también me miró mal lo que me sorprendió y dolió a partes iguales.

-Ahí viene Ronnie-dijo Jenna al mismo tiempo que Mew me soltaba haciendo que mi espalda chocara contra la puerta del coche. No me hizo daño pero sí que me hizo querer pegarle otra patada solo que esta en un lugar más especifico.

¿Qué demonios pasaba? ¿Qué bicho les había picado a todos?

Mew me dio la espalda y se giró hacia Ronnie con los puños apretados.

-Habéis infringido las normas, Leister, y sabes perfectamente lo que eso significa-le dijo enfadado pero con una sonrisa en su asqueroso rostro agujereado y tatuado.

-Y una mierda-le contestó este con Lion a un lado suyo y los miembros de su banda acercándose a apoyarle al mismo tiempo que los demás miembros de Ronnie hacían lo mismo. En menos de un minuto se había formado un círculo alrededor nuestro y yo aún seguía sin entender absolutamente nada

-No es mi problema que se hayan colado en mi coche y hayan salido a la pista, no pienso cargar con esa responsabilidad.-le dijo y comencé a entende donde iban los tiros.

-Es miembro de tú banda, Leister así que sí que es tu responsabilidad-le contestó él con una sonrisa divertida.

-No es...-comenzó Mew al mismo tiempo que giraba el rostro para verme; entonces vi en sus ojos la sorpresa y el renovado o mejor dicho triplicado enfado en su semblante.

-Lleva la banda, asi que sí que es miembro-le contestó con superioridad.

Entonces entendí lo que pasaba. Yo llevaba la banda amarilla que me había dado Jenna alrededor de mi cabeza, rodeando mi frente y al parecer eso me convertía en un mimebro de la banda, pero lo que no comprendía era que problema había si era yo la que había corrido n vez de Nicholas.

-Viendo lo visto, y habiendo infringido una de las reglas más importantes, la carrera la he ganado yo-dijo al mismo tiempo que todos los que estaban detrás de él aullaban con entusiasmo y nos miraban a los demás como desafiándonos a decir lo contrario.

-Esto es ridículo-dijo Mew dando un paso al frente. Lion hizo lo mismo y vi como sus puños se apretaban contra su costado.-La carrera se repite y punto, no has ganado nada.

Ronnie con una sonrisa de imbécil integral comenzó a negar con la cabeza antes incluso que Mew terminara de hablar.

-Ya me puedes ir dando los treinta mil dólares y las llaves de esa preciosidad-le contestó mirando hacia el Ferrari negro de Mew.

¿Pero qué...?

Di un paso al frente sin importarme en absoluto a quien me estaba enfrentando. Mew a mi lado se tensó pero antes de que pudiera echarme hacia atrás me aparté y hablé.

-Tú me dijiste que corriera contra ti-le dije furiosl-Y te he ganado, yo, un chico de diecisiete años...-le dije con sorna. El rostro de Ronnie se descompuso y entonces me miró como si estuviera a punto de matarme, no dejé que eso me impidiera seguir diciendo lo que quería -He herido tu pequeño ego masculino, y ahora quieres hacernos creer a todos que tienes algún tipo de
derecho estúpido para llevarte el coche y el dinero...-hubiera seguido hablando pero Mew se puso delante de mi agacho su rostro al mío y me dijo en voz baja y amenazadora.

-Cierra la maldita boca y métete en mi coche-me dijo entre dientes-Ahora-agregó en un tono más fuerte.

-¡Y una mierda!-le grité moviendo el rostro para fijar mi mirada en Ronnie. No pensaba dejar que aquel imbécil manipulara la situación a su beneficio, ni pensaba permitir que se llevara el coche, yo había ganado la carrera, él ni siquiera había conseguido adelantarme ni una sola vez. jAprende primero a correr, imbécil!

Los miembros de la banda de Mew gritaron estando de acuerdo conmigo y me sentí mucho mejor.

Alguien tiró de mí hacia atrás al mismo tiempo que Mew se giraba e iba en dirección a Ronni e con las venas del cuello estando a punto de estallar y al ver el rostro de Ronnie supe que se iban a matar a golpes.

- te imaginas.

-Cierra la boca de una vez, Gulg-me dijo la voz de Jenna en mi oido-Vas a conseguir que esto acabe peor de lo que

No le contesté y clavé la mirada en Mew que se detuvo frente a Ronnie.

Se miraron desafiantes que aquello desembocara en una pelea en toda regla. Entonces Mew metio la mano en el bolsillo, sacó unas llaves y se las tendió.

¡No!

-Te ingresaré el dinero mañana temprano-le dijo fingiendo algún tipo de calma.

El silencio se hizo a nuestro alrededor. Ronnie sonrió con suficiencia al mismo tiempo que hacía girar las llaves en entre sus dedos.

Mew se giró respirando con dificultad y pude ver lo furioso que estaba. Parecía estar a punto de estallar.

-Procura mantener a ese perro en casa-dijo entonces Ronnie y el rostro de Mew se desencajó.

Se giró tan rápido que nadie le vio venir. Su puño se estrello contra la mandíbula de Ronnie con una fuerza tan increible que lo tiró contra el capó de su coche.

Y entonces se desató la locura.

Los puños comenzaron a volar a mí alrededor. Las dos bandas comenzaron a darse de puñetazos y de repente parecía como si me hubiesen metido en el mismísimo infierno. Entre toda aquella locura alguien me dio por detrás y caí boca abajo contra el suelo arañándome las rodillas y las manos.

-Mew!-gritó Jenna que se arrodilló a mi lado para ayudarme a levantarme.

¡Madre mia, aquello era una locura! Se estaban peleando como si la vida les fuera en ello. Sentí pánico al ver que de verdad estaba metida en medio de una pelea de más de cincuenta tíos musculosos y peligrosos.

Alguien me cogió por el brazo y tiró de mí y de Jenna al mismo tiempo. Era Lion, que tenía el semblante ante duro como una piedra y una determinación férrea. Le caía sangre por el labio y escupió hacia un lado al mismo tiempo que se apresuraba en sacarnos de alli.

-Metanse dentro-dijo cuando llegamos a la 4x4 de Mew.

No pude evitar mirar hacia atrás buscándole.

Lion se metió en el coche y lo puso en marcha en menos de un segundo. Entonces se acercó como pudo a donde Nick seguía dándose de puñetazos con el ahora desencajado Ronnie.

-¡Mew!-gritó Lion acercándose lo máximo posible en aquella locura de chico peleándose y cayéndose al suelo.

Mew le asestó un último puñetazo en el estómago y salió corriendo en nuestra dirección. Pude ver como tenía un labio partido y el pómulo pasando de rojo a morado en cuestión de segundos.

Saltó al asiento del copiloto en menos de un segundo al mismo tiempo que Lion giraba y apretaba el acelerador.

Entonces me dio por mirar hacia atrás.

Mi corazón dejó de latir en cuanto vi como Ronnie levantaba un arma y la apuntaba contra la parte trasera de nuestro coche.

-¡Agachaos!-grité al mismo tiempo que el cristal trasero estallaba en mil pedazos y mi corazón dejaba de latir para después comenzar con una carrera desenfrenada que me hizo sentir que estaba a punto de perder completamente la cordura.

-¡Mierda!-gritaron Lion y Nick al mismo que nosotros pegamos un grito digno de película.

-Hijo de...-comenzó a maldecir Mew mientras Lion salía toda pastilla de donde se habían organizado las carreras y se metía en la carrete  Aquellas altas horas de la noche no había ni un solo coche a la vista y lo agradecí ya que Lion no se inmutó fondo el acelerador y salir pitando de alli. Me giré para ver como varios coches hacían lo mismo que nosotros, pero mientras no viera a Ronnie detrás podía respirar con tranquilidad.

-¿Están bien?-nos preguntó Mew girándose para mirarme primero a mí y después a Jenna.

-Jenna, háblame-le pidió Lion al mismo tiempo que la miraba por el espejo retrovisor con la preocupación inundando su rostro.

-¡Ese jodido hijo de puta!-gritó histérica al mismo tiempo que yo me sentía temblar de arriba abajo.

-Veo que estás perfectamente-dijo Lion sin poder evitar soltar una carcajada algo histérica.

Mew me miró otra vez, fijándose en mi rostro que seguramente estaba petrificado de mi edo.

-Busca una gasolinera-le dijo entonces mirando hacia delante echando la cabeza hacia atrás. Yo no quería ni respirar demasiado fuerte. Me había quedado completamente impresionado, completamente petrificado de miedo. Nunca me habían apuntado con un arma y ese tío lo había hecho. Me había mirado a los ojos antes de disparar y aquella mirada desquiciada me perseguiría durante mucho mucho tiempo.

Aún no terminaba de asimilar lo ocurrido, ¿Cómose habían descontrolado tanto las cosas? Aquella noche parecía no tener final y yo estaba a punto de derrumbarme.

Lo de Dan y Beth, la adrenalina al haber corrido por primera vez en cuatro años, los malos y buenos recuerdos que ello había despertado, la impotencia y culpabilidad que había sentido al ver que Mew tuvo que darle su coche a ese desgraciado y encima el dolor en las rodillas y las manos sangrantes por la caída, que ahora que la adrenalina iba disminuyendo poco a poco comenzaba a sentir con toda su intensidad... Entonces diez minutos después, en el que se había formado un silencio de lo más incómodo, llegamos a una
gasolinera 24 horas.

Lion apagó el motor y se apresuró en abrirle la puerta a Jenna y sacarla para darle un fuerte y apasionado abrazo. Al mismo tiempo Mew bajó del coche, sin siquiera detenerse un segundo y fue directo hacia la gasolinera. Yo no me moví. No podía, no quería ni mirarle.

Ahora si qué me sentía culpable, todo lo ocurrido había sido por mí culpa, aquella pelea podría haber acabado diez mil veces peor. No tenía ni idea de que hacía Ronnie con un arma pero entonces comprendí perfectamente que aquellas carreras y aquella gente no eran como las que corrían en las carreras en las que yo había participado cuando tenía catorce años. Eran peligrosas, se apostaba muchísimo dinero y quienes participaban eran delincuentes. Y yo había dejado en ridículo al jefe de una de esas bandas y provocado que mi recién adquirido hermanastro se peleara a golpes con él.

La situación había pasado de ser algo normal e irritante a la peor situación que alguien podía ponerse delante.

Mew salió de la gasolinera con una bolsa llena de cosas. Se acercó hacia Jenna y Lion y les tendió vendas, alcohol y analgésicos. Jenna se había hecho una brecha en la frente al haber sido golpeada por uno de los que se pelearan a puñetazos y Lion no tardó ni medio segundo en atenderla y asegurarse de que estaba bien.

Mew pasó por la parte delantera del coche. Sacó alcohol y una venda esterilizada y se limpió la herida del labio sin siquiera dirigirme una sola mirada. Entonces y después de tirarse agua de una botella por la cabeza y sacudirse el pelo mojado se acercó hacia donde yo seguía sentada con la puerta cerrada.

La abrió y se me quedó mirando unos segundos. Yo me giré hacia él con la intensión de bajarme del coche y curarme yo sola. No me dejó.

-Dame las manos-dijo en un tono inexpresivo.

No lo hice, simplemente me quedé mirándole. Tenía el labio destrozado y un moretón horrible en la mejilla. eso había sido por mí culpa. Sentí un nudo en el estómago.

-Lo siento-le dije en un susurro tan bajo que no supe si lo oyó o no.

Me ignoró, pero cogió una de mis manos y con delicadeza comenzó a limpiarme la herida manchada de sangre y suciedad.

No sabía qué hacer ni decir. Prefería que me gritara o que me dijera lo estúpida e irritable que era, pero simplemente se ocupó de mis heridas. Primero de mis manos y después de mis rodillas. Detrás nuestro Jenna y Lion se decían palabras cariñosas al mismo tiempo que ella le curaba las heridas a él.

Mew me miró solo una vez, antes de apartarse y regresar al asiento del conductor.

Minutos después regresábamos a la carretera envueltos en un silencio sepulcral. Incluso Jenna y Lion decidieron no decir ni una palabra.

Entonces me di cuenta de que acababa de meter la pata hasta el fondo.
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**¡Y aquí otro capítulo! espero que les haya gustado, y que sigás leyendo, me hacén muy feliz, muchas gracias a los que dejáis comentarios regularmente, de verdad son lxs mejores!**

Instagram: Jai_nin
✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨
Que estén bien y que el MewGulf los acompañe ❤️✨
💫💫💫💫💫💫💫💫💫💫💫💫💫

Disculpen la demora es que tengo que estar pendiente de mis estudios soy menor de edad por eso no estoy subiendo capitulos todos los días disculpenme por hacerlxs esperar

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