*Narra Selena*
La alarma sonó, la mejor alarma que había puesto en mi vida.
El vuelo salía a las 10 de la mañana por lo que comencé a alistarme a las 8 para llegar bien de tiempo.
Me duché, me maquillé un poco para que no se notara el madrugón y me vestí.
Como iba a hacer un poco de frío ahí opte por unos pantalones blancos rotos, una sudadera gris de Polo con una termica debajo y combinada con las Converse grises.
Me agarré el pelo en una coleta cómoda para que no se me enredara en el avión y así con mis maletas me dirigí al aeropuerto.
Subí la foto y recibí muchísimos comentarios preciosos diciéndome que habían visto la nueva noticia y de que se alegraban de verme en la gran pantalla, incluso gente que ni conocía.
Mis padres y yo nos acercamos a la puerta de embarque hasta que ya era la hora y tenía que entrar.
- Te deseamos muchísima suerte cumpliendo tu sueño, siempre confiamos en ti, incluso más que tu y mira lo bien que hemos acabado, llámanos cuando puedas y si necesitas algo, estaremos esperándote aquí hasta que vuelvas - Dijo mi padre entrecortandose y con los ojos llorosos ya que mi madre ni hablo porque no paraba de llorar, nunca había pasado tanto tiempo lejos de mi familia ni de mi hogar pero ya era el momento.
Les dediqué una mirada de confianza, estaba lista, les di un fuerte abrazo y tras eso entré en el avión y me senté.
Vi como despegaba y una parte de mi se sintió tan aliviada que al cerrar los ojos no tenía ningún problema en el que pensar, por fin me sentía yo misma, ahora era mi turno...
que comience mi propia historia.