El resultado de las pruebas para entrar en la nueva película de Zombies salía esa misma tarde.
Selena, una chica de 16 años vivía en el centro de Nueva York y siempre sintió una atracción por la actuación.
Sus padres siempre la apoyaron sabiendo seguros que esa niña estaba hecha para Broadway.
Tenía el típico perfil de adolescente estrella; rubia, pelo ondulado, ojos claros, pecas cuando se bronceaba y aún que no pasaba de 1,60 eso la valía ya que podía subirse a todas las atracciones.
Pero no era solo su físico, amaba escuchar música por horas, comer pero no cocinar, pasar el día en su móvil, ir de compras con amigas.
Se podría decir que era un poco conocida en redes, tenía 200k seguidores en instagram y sus publicaciones siempre se hacían virales, la gente la admiraba.
Estaba nerviosa y asustada a la vez, ese papel estaba hecho para ella y si no la aceptaban todo el esfuerzo no habría servido de nada, mientras que si la aceptaban, pasaría todo el verano lejos de su familia y amigos, en Nueva Zelanda.
Fueron los 10 minutos más largos de la vida de Selena, hasta que por fin salió la lista.
- No lo puedo creer - Exclamó Selena