Aang: Nada mal... ㅡ
Aishite: Lo sé, lo escucho en tu aliento ㅡ Caminaba altanera hacia Aang, quien estaba tirado y cansado en una de las esquinas de la habitación en la que la pelea se estaba desarrollando
Aang: Dios mio ㅡ Se recargó torpemente en sus rodillas para poder levantarse una vez más ante la mujer, ella parecía llena de soberbia por poder hacerlo caer una y otra vez como lo estaba haciendo ahoraㅡ Sabía que eras fuerte pero esto sí sobrepasa mis expectativas ㅡ cruzaron sus miradas, de su sonrisa cansada comenzó a destilar un hilo de sangre que caía hasta el suelo, sentía cómo la boca le ardía de dolor al tener heridos los labios y la lengua por todos los golpes que recibió
Aishite: Es bueno saber que los poderes de tus amigos no fueron robados en vano ㅡ Sacudió presuntuosa frente a él la pequeña piedra verde en la que resguardaba las habilidades robadas de Toph como un trofeo
Aang: Roba todo lo que quieras, esos dos tienen una voluntad inquebrantable, incluso podría apostar a que ahora mimo le están dando pelea a tus estúpidos subordinados debiluchos sin objetivosㅡ su voz se burlaba de la vanidad y seguridad con la que Aishite se dirigía a él. desplazó sus pies por el suelo para mantenerse firme, estaba perfectamente conciente de que debía resistir el mayor tiempo posible hasta que Amashi y Deru llegaran a terminar con esto
Aishite: JAJAJA, Querido Aang, ¿todavía confías en la voluntad de los demás? ㅡ volvió a cuestionarlo con ese tono de voz intrigante que empezaba a fastidiar a Aang. Los pasos de la chica se alejaron hasta que rompió la cápsula en su mano, el poder contenido inmediatamente empezó a adherirse a ella, dándole el nuevo don que tanto había esperado. La emoción estaba expuesta a travez de sus ojos, estaba tan ansiosa por demostrar lo superior que era a élㅡ Deberías de saber ya...ㅡ Apretó su mano contra uno de los ventanales para arrancarlo de un tiro y el chico inmediatemante se puso en alerta ㅡ ¡La voluntad no es más que una esperanza vacía! ㅡ lanzó el pedazo de metal contra Aang, a una velocidad que incluso él apenas y pudo impulsar se con sus piernas hacia un lado para lograr no ser clavado en la pared
Aang: ¿Cómo demonios? ㅡ Presionó sobre su brazo, que empezó a sangrar bastante, no se trataba de una herida superficial y el dolor que sentía se lo estaba advirtiendo. No había podido evadir completamente el corte, al hacerse a un lado el metal había logrado rozar sobre su hombro. Se sintió impotente ¿de dónde demonios ella pudo obtener el metal control? ¿Tan siquiera existía ese control? ¿Ella seguía un paso adelante sin importar lo mucho que se había esforzado?
Aishite: ¿Sabes? ㅡ Él regresó sus ojos hacia ella quien parecía bastante relajadaㅡ La verdad es que al principio me pareció un desperdicio de energía pelear contigo, pero haz sido capaz de resistir todo esto... ㅡ estiró suavemente sus brazos, haciendo que los dedos de sus manos crujieran a la vez ㅡ Tal vez te dé la oportunidad de unirte a mí ㅡ Extendió hacia él una de sus manos, en la cual tenía uno de sus brazaletes poseídos.
La mirada de Aang expresó lo ridículo que era ofrecerle algo así a él, definitivamente estaba lejos de sentirse tentado a unirse a una causa tan estúpida y destructiva como la de Aishite. Ella rió por su respuesta silenciosa.
Aihite: Sí, sí, lo sé, nunca lo harías por que tú no necesitas poder, eres el avatar y aparte eres un príncipe y bla, blablablaㅡ Regresó su mano hacia ella, suspiró como si la pelea ya hubiera terminado, alejándose de él
Aang Frunció el ceño. A pesar de lo relajado que parecía por ahora, estaba conciente de que no podía bajar la guardia ni por un momento, además debía tener cuidado de cómo tomaba las palabras de Aishite
Aishite: Vaya, no pensé que fueras igual a tu padre, olvidándote de todos una vez que no te son de utilidadㅡ
Aang: No te atrevas a compararme con él ㅡ Frunció el ceño, incluso sus puños se apretaron un poco.
Aishite: ¿por qué? Sabes que eres un asesino al igual que él ㅡ
Aang le seguía con la mirada y aunque estaba siendo cuidadoso con lo que oía, realmente las palabras le estaban moviendo una espina en el corazón, sabía perfectamente a quien se refería con eso
Aang: No es mi culpa, Lee soo hubiera hecho eso con cualquiera ㅡ tragó saliva, tratando de mantener sus expresiones intactas pero estaba siendo un tanto difícil, la culpa de todo siempre estaba tras de él sin importar lo mucho que lo pensara
Aishite: ¿Por cualquiera? ¿Es eso verdad o es sólo una excusa para no sentirte culpable? ㅡ Sacudió la cabeza ㅡ No te preocupes, Aang, yo haría lo mismo. Sabiendo toda la vida que Lee soo tenía por disfrutar...y saber que por tí todas las páginas de su libro fueron arrancadasㅡ lo miró a los ojos estando un poco más cerca que antes, sin embargo Aang ni estaba poniendo límites. Estaba demasiado afectado por eso, se suponía que había superado ese maldito punto negro en su vida, ¿por qué demonios su corazón volvía a vaciarse de esa manera al tocar el tema de Lee soo? ㅡ Si yo estuviera en tu lugar, también trataría de excusarme ㅡ
Aang: No, el tiempo de vida de cada persona está escrito y no se puede cambiar ㅡ Frunció el ceño, estaba conteniendo nuevamente sus sentimientos con tanta fuerza qué sentía que colapsaría ㅡ Ese orden no puede ser roto ㅡ
Aishite: Tienes razón... ㅡ metió su mano entre su ropa y sacó una bola de papel arrugada de su bolsillo ㅡ Pero el acto al que le llaman "Vida", de eso se trata de un desorden ㅡ arrojó la bola de papel a los pies de Aang
Él inmediatamente la tomó, el material con el que estaba hecho la hoja era realmente inconfundible. Se trataba de una hoja arrancada de uno de los libros de la vida. Los ojos se le abrieron apenas y leyó las primeras palabras escritas en la hoja, tal como si le hubieran dado una puñalada directa al corazón.
Aishite: "Y fué entonces cuando expiró, tranquilamente en su cama a una edad longeva, acompañado en sus últimos momentos por su esposa y sus tres hijos...."ㅡ
Aang:... "He aquí el final de la vida de Lee Soo Yosa"ㅡ Sus ojos empezaron a inundarse al leer lo que estaba escrito a mitad de lo que parecía la última hoja
Aishite: ¿Quieres que te cuente cómo y cuándo se suponía que conocería a su esposa? Por sierto, esa mujer no era nada feaㅡ preguntó con sarcasmo. La expresión facial de Aang era parecida a la de cualquier persona recibiendo una tortura, esto estaba siendo algo que estaba disfrutando más de lo que creía. ㅡSí, todos teníamos un tiempo prescrito... ¿Pero que hay de los que arrancaron las hojas de su propio libro para añadirlas a las de alguien más? ㅡ
Aang: ¡¡!! ㅡ Sus expresivos ojos se alzaron para verla mientras la ansiedad en su corazón crecía, quería estar entendiendo mal ㅡ ¿Estás diciendo que yo...?ㅡ
La risa de Aishite se escuchó fuerte, haciendo eco por todo el lugar hasta retumbar como campanadas en los oídos de Aang, el cual estaba dejando desbordar sus lágrimas por su rostro impactado. Aishite sonrió como sólo ella sabía hacerlo, dejándo ver sus colmillos anormales burlándose de él y de lo lento que había comprendido lo que ella quería decir
Aishite: ¡Debo admitirlo, queridísimo avatar! uno de mis Pasatiempos favoritos es leer cosas que me encuentro por ahí... ㅡ Bajó del escritorio llena de emociones y se puso a hurgar entre algunos papeles en un cajón, votando todo a su paso hasta que sacó una hoja casi intacta y le dió lectura como si se tratara del guión de una obra dramática ㅡ "La sangre goteaba hasta el piso sin detenerse, blablabla.. , los rebeldes habían logrado su cometido. El corazón del príncipe Aang, de los reinos del aire se detuvo en ese mismo instante y en ese mismo lugar, a los sus 14 años, en el medio del bosque Hajuki antes de llegar a la ceremonia"... Bueno, todo lo demás son especificaciones más sobre cómo moriste y eso... Y qué flojera me da leerlo ㅡ lanzó la hoja al aire detrás de ella ㅡ Creo que viene de más explicarte lo que estoy queriendo decir, pero lo diré por si se te quemó el cerebro hace un rato ㅡ
Aang: No te atrevas... ㅡ Levantó la cabeza. Estaba arrodillado en el suelo frente a ella mientras sus brazos temblaban al sostenerlo, su voz rota y hecha un hilo trataba de no tartamudear mientras retrocedía al momento en el que Aishite se acercaba hasta su oído para susurrarle
Aishite: Estás viviendo una vida que no te corresponde, Avatar Aang ㅡ
Aang: ¡Cierra la maldita boca! ㅡ la empujó con ayuda de su aire control. Aunque sus movimientos fueron por pura adrenalina, su propio cuerpo empezó a jugarle una mala broma con mareos y una respiración seriamente pesada qué no sería suficiente para alimentar sus ahora hambrientos pulmones, almenos no lo harían si esta pelea siguiera su curso. Estaba experimentando una oleada de adrenalina acompañada con ira hacia sí mismo y hacia ella
Aishite: ¿AHORA LO ENTIENDES? ㅡ sus ojos se clavaron a él de una manera intensa mientras reía al ver los miles de sentimientos encontrados que estaba experimentando su contrincante ㅡ ¡Es tu culpa! ¡ES TÚ CULPA! ㅡ lo señaló sin vergüenza alguna, su garganta sólo lo estaba culpando por la muerte de su mejor amigo Lee Soo ㅡ ¡Desde la muerte de Lee Soo, hasta la muerte de cada inocente encada uno de los pueblos que he invadido, TODO es tu culpa! ㅡ
Aang negó todo ello en su mente, sabía lo ágil que podía ser Aishite con sus palabras pero nunca lo hubiera querido experimentar de esa forma.
La forma en la que lo estaba culpando realmente lo hacían considerarse a sí mismo con el que tenía manchadas las manos con la sangre de todas las víctimas de este complot... El complot que él mismo no había previsto ni detenido. Estaba conciente de que no podía haberlo hecho antes debido a su falta de experiencia con los otros elementos, sin embargo se culpó a sí mismo por no haber tomado con más seriedad sus deberes... Deberes que él nunca quiso.
Aang: Detente, detente... Porfavor ㅡ sus reprimidas lágrimas caían hasta el suelo, él estaba de rodillas, apretando los puños con casi todas sus fuerzas, totalmente derrotado emocionalmente la miraba con ira.
Aishite: Por dios, no me mires como si yo fuera la culpable de tu incompetencia, Avatar Aang ㅡ se mostró indignada como si se le estuviera acusando falsamente de algo. ㅡ Los pecados que he cometido y los que estoy a punto de cometer... ㅡ Tomó en sus manos los arreglos de oro que tenía en su cabello y lo convirtió en pequeños fragmentos sobre estas.
En cuanto hicieron contacto visual, Aang supo que tendría que crear un escudo lo más rápido posible o terminaría igual que un objetivo de tiro con arco.
ㅡ Todos ellos son culpa tuya! ㅡ los finos pedazos fueron directamente hacia todo su cuerpo, él pudo ser más rápido y crear una barrera de tierra justo frente a él, en el cual se incrustaron directamente todos los trozos hasta atravesar aquel escudo.
El sudor casi helado corrió por su frente al verse tan cerca de ser apuñalado por cientos de pedacitos de oro. Justo cuando iba a recuperar el aire, todo el oro desapareció de su vista
Aang: ¡Mier- ㅡ
La sangre salpicó el suelo en un parpadear.
La sonrisa de la muerta se expandió al saber que detrás de esa barda había logrado dar un ataque prácticamente mortal a la persona detrás de la barda con sus adornos destruídos. El alarido no tardó en resonar por casi todo el palacio.
Aang: ¡Quédate quieta, porfavor! ㅡ las manos del chico se llenaron de la sangre de quien lo había protegido, mientras su desesperación aumentaba al verla tan lastimadaㅡ ¡Hermanita! ㅡ la barrera se derrumbó, dejándo ver a través del polvo aquella escena. A pesar de la gruesa y fuerte armadura, además de su intento por cubrirse por con sus abanicos de metal, los pedazos de oro habían ido bastante profundo por casi todo su cuerpo
Aishite: Carajo ㅡ apretó las cejas con ira, no esperaba que la estúpida guerrera Kyoshi estuviera lo suficientemente cerca como para poder usar su cuerpo como escudo para proteger a su hermano ㅡ Por un demonio ¿no te cansas de que los demás den su vida por tí? ¡Muere de una vez! ㅡ ya no era hora de jugar con elementos
No pocas manos casi invisibles salieron disparadas de las paredes, pero Aang estaba aferrado a su inconciente hermana, no podría evitar ser arrastrado o sometido por alguna de ellas, llevándolo directo a su muerte. Aún conciente de ello, no se atrevió a dejarla sola sino que la apretó contra sí mismo.
ㅡ ¡Ya basta! ㅡ
La nueva persona en el lugar se hizo presente con una pesada presencia en cuanto entró, haciendo que las manos retrocedieran rápidamente sin tocar a Aang o a Suki. Éste mismo encontró la oportunidad perfecta para salir de ahí y buscar alguien que ayudara a su hermana.
Los colmillos de la mayor se hicieron visibles nuevamente, recibió a su hermana con gran alegría