Los días iban pasando, Jennie seguía yendo a la universidad, el embarazó aún no la limitaba a ciertas cosas. Ahora cuando se cruzaba con Lisa, ya no solo se saludaban, iban juntas al comedor, comían y conversaban. Las amigas de Lisa las veían desde la otra mesa, no les molestaba que la pelinegra se haya alejado un poco de ellas y esté cada vez más tiempo con Jennie, es más, aplaudían que esté muy pendiente de la castaña.
_¿Qué pasó con tus amigas? - preguntó Lisa - parece que siempre estás sola cuando nos encontramos.
_Ellas...- Jennie se vió incómoda - en cuanto les dije sobre mi embarazo y tú...- sonrió con tristeza - solo se rieron de mí...y me dijeron que era una perra por no saber quién es el "padre". Pero estoy bien - sonreía, disimulaba que no le afectaba - tendré nuevas amigas en un futuro.
_Jennie - la castaña levantó la mirada - esa chica que viene allá, ¿No era una de tus amigas? - señaló con un gesto. Jennie giró a sus espaldas y al verla sintió con incomodidad - ¿Ella es una de las que te dijo eso?
_Sí, ¿Por qué?
La chica cayó hacia atrás por recibir toda la charola con comida directo y con una fuerza brutal en la cara. Jennie quedó en shock y giró a ver a Lisa, ella estaba de pie y sonreía victoriosa relajando su muñeca.
La chica se sentó quitándose la comida de la cara y gritó en una rabieta. Al instante recibió tres charolas más, dejándola boca abajo en el suelo. Lisa y Jennie giraron desconcertadas a un lado, y en la otra mesa estaban las amigas de Lisa festejando la puntería.
_¡Aquí te apoyamos, Lisa! - saludaban.
Jennie giró a ver a Lisa, desconcertada.
_Que...¿No querías venganza? - preguntó la pelinegra.
_Esto nos va a meter en un problema - se cruzó de brazos.
_¿No te conté que soy algo impulsiva? - sonrió nerviosa, evitando la mirada amenazante de Jennie - ya deja de verme así que me das miedo.
Jennie bufó y tomando su mochila, se alejó de la mesa malhumorada. Lisa cruzó mirada con sus amigas y ellas hacían gestos de qué había pasado, la pelinegra suspiró y fue tras Jennie.
_Jennie - apresuró su paso para estar a su lado - no debes enojarte, no le hace bien al bebé. Hay que tomarlo como un ligero error y reírnos de esto-
Lisa se aterró cuando Jennie la sostuvo de su chaqueta y la pegó con fuerza en los casilleros. Sus amigas que venían a lo lejos, frenaron en seco al verlas, también asustadas.
_No sé si esto son los cambios de humor o en verdad estoy molesta porque hiciste una tontería por un impulso - la voz de Jennie era grave, Lisa tragó nerviosa - pero te pido, QUE POR FAVOR - pegó su rostro a Lisa, amenazante. Lisa resbalaba cada vez más abajo por el miedo - QUE SI VAS A TENER UN IMPULSO, NO ME PERJUDIQUE A MÍ TAMBIÉN - la soltó, alejándose a pasos fuertes.
Lisa cayó sentada al suelo, perpleja. Sus amigas corrieron a ella y la miraron preocupadas.
_¿Eso...son cambios de humor? - preguntó Lisa, mirando a la nada.
_Creo que sí - respondió Jisoo.
_¿Cuánto dura eso...? - las miró nerviosa.
_Creo que todo el embarazo - respondió Moonbyul.
_¿Por qué temblé tanto...con ella? - tocó su pecho, sus latidos eran fuertes - esa enana me asustó...
_Ni cuando te peleaste con dos chicos en ese bar - comentó Momo.
***
En la entrada de la univerdad, Lisa esperaba paciente a Jennie, ya se estaba volviendo una costumbre que ambas regresen juntas a casa de la castaña, comer allí junto a sus padres y luego regresar a su departamento.
Observó a Jennie llegar a su lado, avergonzada. Ambas se quedaron en silencio y Lisa solo comenzó a caminar, Jennie la siguió caminando a su lado.
_Disculpa...- pronunció Jennie - por lo que pasó en los casilleros...
_No conocía ese lado tuyo - mantenía sus manos en sus bolsillos, tranquila - quedamos en conocernos, pero no me dijiste que eras temperamental.
_Y tú no me dijiste que eras impulsiva - acusó.
_Bueno, ahora lo sabemos. Debemos mejorar en eso.
_Pero yo no soy tan temperamental, solo me sentí muy enojada en ese momento, demasiado. ¿Serán los cambios hormonales? - se preguntó.
_Mis amigas dicen que sí - sonrió divertida - ellas no saben nada pero les creo lo que me digan.
_Tengo hambre - comentó apenada - todo el día estuve pensando en helado.
_Vamos a la heladería de aquí cerca - ofreció - son antojos, hay que hacerle caso al bebé.
_No tengo dinero - respondió, esto hizo que Lisa borrara su sonrisa y la observara.
_Jennie, deja de pensar que te estoy haciendo favores - comentó, serena - no son favores, ¿Ok? Realmente me incómoda mucho que aveces me trates como una simple amiga quien te regala solo un biberón por tu embarazo y vuelve cuando recién nace el bebé para decir que es la tía.
_Está bien, perdón - suspiró - solo que esto es nuevo. Incluso en las citas que tuve antes de conocerte no me daban tanta atención como tú. Es...es raro. Y me siento una carga y que prácticamente te estoy obligando porque, vamos, es un bebé y tienes que cuidarme aunque no quieras - sus ojos se cristalizaron.
_Al parecer - Lisa se inclinó cerca de su rostro, sonriente y con las manos en los bolsillos - alguien está teniendo otro cambio emocional - el labio de Jennie temblaba - vamos por tu helado.
_No me gusta estar emocional - se limpiaba las lágrimas.
_Jennie - Lisa detuvo su mano, ambas sostuvieron sus miradas - me gusta cuidarte, no eres una carga para mí. Si así fuera, sería como esos tipos que solo hacen una llamada cada semana para preguntar cómo están y luego se desaparecen, creyendo que están dando todo su esfuerzo y son buenos padres solo por dar dinero - limpió su lágrima, siendo delicada - yo no soy ese tipo de hombres. Me tienes a tu lado...todos los días. Este proceso es de ambas, y cada cosa que haga, lo estoy haciendo gustosa, así me veas cansada o irritada algún día, no significa que me estoy sintiendo obligada. ¿Sí?
_Sí...- Jennie asentía, tenía un puchero.
_Quieres llorar, ¿Verdad? - volvió a asentir - ven - sonrió, abriendo sus brazos. Jennie se acurrucó a ella como si fuera un cachorro y comenzó a sollozar. Lisa la abrazaba y acariciaba su cabello con una de sus manos, la otra la mantenía en su cintura - no te molestes en ensuciar mi chaqueta - sonrió con cariño - tú eres más importante - Jennie comenzó a llorar más fuerte por sus palabras, estaba muy sensible. Lisa solo rió levemente.
***
En la heladería, Jennie comía tranquila su helado con chocolate. Sus ojos estaban rojos por haber llorado. Lisa volvió a la mesa y dejó un pastel de helado frente a ella también, junto a una bebida de temperatura natural.
_¿Tú no vas a comer algo? - preguntó Jennie al notar que ella no había pedido nada.
_No como helado, me hace muy mal, es como una alergia - explicó.
Jennie buscó en su bolso y sacó una caja de galletas junto a una botella de agua. Se lo entregó y Lisa agradeció. Ambas comían tranquilas, viendo el hermoso paisaje por la gran ventana. Estaban en altura, frente a las playas. Era un hermoso centro comercial que era rodeado por un enorme parque lleno de estatuas y hermosas flores.
_Ya me han ofrecido un trabajo - comentó Lisa.
_¿De chef? - Lisa asintió, Jennie sonrió - eso es genial.
_Tener contactos es genial - rió - en cinco meses acabo mi carrera y trabajaré en uno de los mejores restaurantes de Seúl. Voy paso a paso a cumplir mi sueño, trabajar en "La Yeon", y luego, abrir mi propio restaurante.
_Noto esa felicidad en tus ojos cuando hablas de tu carrera - Jennie la admiraba - me gusta verte así.
_Gracias - bajó la mirada, sonriente y sonrojada - tú terminas tu carrera en dos años, ¿Verdad?
_Sí, pero me preocupa el tema del embarazo...- se mostró pensativa - tendré que poner en pausa por unos largos meses cuando ya no pueda ir a la universidad...o cuando nazca...estaré muy ocupada.
_Había olvidado ese punto...- Lisa suspiró - veré cómo resolverlo, por ahora no hay que pensar en eso, es muy pronto para preocuparse - sonrió, volviendo a animar a Jennie.
El celular de ambas vibró, era un mensaje. Vieron a la vez el mensaje y cruzaron miradas.
_Es tu padre, ¿Verdad? - Jennie asintió - ¿Qué te dijo?
_"Cariño, ven a casa, tu comida se enfría y necesito hablar con Lisa" - leyó - ¿Y a tí?
_"Oye, emo. Trae a mi hija ahora o botó tu comida por la ventana. Pdt: ya me comí la mitad de tu comida" - Jennie trató de disimular su risa - que agradable es tu padre.
_Le agradas - sonreía.
***
Lisa mantenía su plato en su mano y comía, veía con curiosidad al señor Kim ver por el microscopio y anotar cosas que no entendía en un cuaderno. Jennie estaba sentada a un lado, también mantenía su plato en su mano y comía.
_Oiga, Don - el mayor la miró incrédulo - digo, señor Kim - sostenía una pierna de pollo - ¿Cuánto tarda en hacer todo eso? Ya pasó más de dos semanas, Jennie ya tiene tres meses.
_Una investigación va a tardar dependiendo de lo que trata. Esto no es fácil, tuve que hacer muchos procedimientos y análisis. Pero ví algo en tu muestra el primer día, algo muy curioso.
_Qué - estaba curiosa.
_¿Por qué no lo ves tú misma? - se hizo a un lado, dejando espacio para que viera en el microscopio. Lisa cruzó miradas con Jennie, ella también parecía curiosa. Lisa se acercó y dejando su plato a un lado, se inclinó y observó - ¿Lo ves?
Lisa levantó la mirada a él, desconcertada.
_No sé porqué esto me da una sensación rara...- volvió a ver esas pequeñas cosas.
_Hay tres, parecen espermatozoides - mencionó el mayor y Jennie escupió su comida de la impresión.
_Dios - Lisa seguía observando - me siento un hombre y no me agrada la idea.
_Lo curioso es que no son espermatozoides - empujó a Lisa a un lado, ella lo observó con ofensa al verlo ahora mirar por el microscopio - bueno, sí lo son, pero no uno común. Sus colas son más cortas y su forma más redonda, como si fuera uno femenino.
_¿Me está diciendo que soy una mutante o algo así? - se cruzó de brazos.
_Casi - se enderezó - es la primera vez que veo algo así. Pero esos ya están muertos. Murieron muy rápido a comparación de los comunes. Tienen la mitad de vida y son muy pocos.
_¿Entonces soy un hombre? - Lisa miró su entrepierna.
_No - el señor Kim encendió la pantalla de su laptop, Lisa se sorprendió por toda esa información junto a la imagen de esa cosa - eres mujer, todo lo que corresponde a una anatomía femenina. Pero tienes a estos amigos - señaló la pantalla - no sé cómo, no sé porqué, pero los tienes. Por eso tú período cambia cada cierto tiempo. Lo que no entiendo, es porqué solo mi hija quedó embarazada.
_Bueno...- Lisa desvío la mirada, avergonzada - fue la única con quien lo hice cuatro horas...a las demás solo fueron minutos.
El señor Kim la observó seriamente.
_Eso no tiene nada que ver. Y no necesito escuchar lo que hiciste con mi hija - quedó pensativo - aunque eso explicaría porqué llegaron vivos - veía sus apuntes - tus "amiguitos" son demasiados lentos y morirían antes de llegar.
_¿Cómo dice que dijo? - preguntó extrañada.
_Al parecer - la observó seriamente - tú fuiste quien prácticamente los empujó allí - Jennie volvió a escupir - y no me hagas explicarte al detalle porque no quiero hacerlo.
_Bueno...- Lisa estaba sonrojada y avergonzada - soy buena madre, ¿No?
Jennie suspiró cerrando los ojos, negando.
_Olvida ese tema - el señor Kim tomó cinco pequeños envases - necesito más muestras.
_Entiendo - Lisa asintió y sostuvo los envases, pero quedó extrañada al ver que solo le entregó cuatro.
_Jennie - llamó el señor Kim - hija, también necesito una muestra tuya. Lo siento si esto es incómodo pero es a nombre de la ciencia.
_Mmm...está bien - Jennie se acercó y tomó el envase.
_Es para mañana - avisó el mayor.
_¿Tengo que traer tantos? - Lisa preguntó - me voy a cansar.
_Tu muestra - tomó uno de los envases y lo mostró a Lisa - solo será uno. El resto...- suspiró - tiene que ser de tres chicas con quiénes hayas estado - Lisa quedó paralizada - espero que no te golpeen por irrespetuosa.
_¿Lo está dudando, señor? - respondió entre dientes.
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