Gustav dió un paso enfrente, sus labios se curvaron mostrando una sonrisa peligrosa y afilada, sus ojos no parecían mostrar miedo aunque por dentro lo tenía, ir al presidio lo atemorizaba, y no estaba dispuesto a ir tan fácilmente
—Tantos pantalones tienes Koen, dispara aquí mismo, porque no voy a ir a la cárcel—
—Iras.... No tienes salida—
—Siempre fuiste tan metichon—Dijo Gustav—Debí deshacerme de ti desde el primer momento—
—Tu mataste a Lexi ¿No?¿A Olivia?—
—Oliviaaa.... Si, yo la mate—
—¡INFELIZ!—Gruño Koen
—Pero con lo de Lexi estás muy equivocado, no fui yo quien lo hizo, pero ganas no me faltaban, siempre dando órdenes que me explotaba la cabeza—Respondió
Las manos de Koen temblaban pero aún así mantenía firme el arma frente a Gustav, dolido y sufrido por una gran traición que no esperaba
—Te admiraba Gustav....—
—No seas ridículo—
—Jure que acabaría con los narcotraficantes, para defender está ciudad y lo voy hacer—
Antes de que Koen pudiera sacar las esposas, Gustav le golpeó el mentón, después tomó su brazos hasta apretarlo con fuerza para que Koen soltará el arma, y cuando fue así, el arma cayó al suelo. Koen no tardó en defenderse y menos Gustav, nadie podía oír la pelea dentro de la oficina
—Debiste tener las manos quietas—Refunfuño Gustav, tenía las manos sobre el cuello de Koen
Este pataleaba para conseguir el oxígeno, su rostro se había vuelto rojo, buscaba entre el suelo algo para defenderse no había nada más que la chimenea cerca, no dudo en tomar una caña encendida, con las pocas fuerzas que tenía se lo enterró por el abdomen y de esta forma Gustav empezó a sentir el ardor, soltó a Koen de inmediato llevándose las manos a su torso. Koen aprovecho para recuperarse, se puso de pie tratando de buscar otra arma pero no había más
—Eres un hijo de perra Koen, esto lo vas a pagar muy caro—Se quejo Gustav—Debiste jalar el gatillo cuando tuviste la oportunidad—
—Yo no soy un asesino como tu—.—Eso nos hace diferentes—
Koen tenía la respiración agitada mientras se mantenía detrás del escritorio, y Gustav se quejaba de la quemadura mientras él se encontraba de lado de los sillones, ambos se miraron, y entonces la puerta se abrió, dejando ver a la señora de limpieza con la cubeta llena de agua y un par de trapos
—He....—titubeo
Gustav tomó el arma con velocidad y acorralo a la mujer, tomándola de rehén
—¡Gustav Suéltala!—
—Voy a irme de aquí, darás la orden de que nadie dispare y está bella señora no le pasará nada—
—¡Auxilio!¡Por favor!—Lloraba
—¡Cállese si no quiere que le cierre la boca!—Refunfuño Gustav
La mujer empezó a llorar desesperadamente, Gustav salió de la oficina con la mujer arrastrándola, y cuando salió del pasillo todos sus compañeros se pusieron de pie, preocupados por lo que veían
—Que ninguno se mueva, porque les reviento la cabeza. Mantengan las manos en dónde las puedas ver—Ordeno Gustav
Antes de que Koen saliera de la oficina este ya había pedido refuerzos, camino detrás de Gustav con arma en mano, decidido a dispararle para mantener a la mujer a salvó
—No vas a salir de aquí Gustav—Dijo Koen—Un paso más y te juro por todo el aprecio que un día te tuve que te disparó—
Gustav sonrió nervioso al oír un montón de sirenas de patrullas
—Todos vayan a la bodega por sus armas—Ordenó Koen
—¡QUE NADIE SE MUEVA LES DIJE!—.—No me retén a disparar—
Algunos tenían miedo, y los que eran cercanos a Gustav seguían sin entender qué era lo que estaba pasando, un oficial moreno había creído que todo está era una clase de broma, apenas dió un paso para dirigirse hacia Gustav y el rubio no dudó en dispararle por el pecho
Todos gritaron más asustados y decididos a no moverse, El hombre moreno cayó al suelo dejando un charco de sangre
—¿Eso te hace feliz?—Pregunto Koen—¿Matar a quienes te consideraron como amigo?—
—Ya cierra la boca Koen—Se quejo Gustav—Anda, siéntese y no mueva un dedo—
Ordenó Gustav, la mujer de limpieza se sentó en uno de los escritorios, Mientras que Koen trataba de pensar en alguna alternativa
—¿A quién le estás marcando?—Indago cuando vio al rubio tomar el teléfono
Este no contestó, tenía las manos temblando al ver tantos oficiales afuera, con armas firmes a el
—Estás rodeado Gustav, no puedes escaparte—
—¡NO VOY A IR A LA CARCEL!—.—Tom Joder....—Musito cuando contestaron al otro lado del teléfono—Soy Gustav, estoy rodeado de puercos, me han descubierto.....—
｡｡｡
—¿Que paso con Gustav?—Preguntó Rachel mientras caminaban en los pasillos de la mansión
—No me dijo mucho, solo que está rodeado de esos policías, parece que lo han descubierto—Contesto Tom
—¡Muchachos!—Soltó Georg—¡Vámonos, necesitamos llegar ya!—
Cuatro autos salieron de la mansión, lleno de hombres armados en rescate hacia Gustav. Pero no fueron los únicos, Jeff... Cuando llegó a la comisaría para encontrarse con Rachel, pudo percatarse de la situación, al ver al rubio sujetando a una mujer como rehén supo que había entrado en busca de Rachel, al menos él lo creía de esa forma, tomó su arma, está vez sin importar si pudieran descubrir la identidad del alacrán salió de su auto con una arma en mano.
Antes de entrar supervisó desde lejos cómo era la construcción de la comisaría, por suerte era un planta, un edificio fácil de poder manipular, camino con intenciones de rodearla y buscar alguna entrada por detrás. Cuando esté desapareció entonces llegaron las cuatro camionetas de TH
—¿A dónde vas?—Preguntó Tom cuando Rachel estaba por bajar del auto
—Soy oficial ¿Lo olvidaste?—
—¿Estás segura?—Indago Georg—Pero si ya descubrieron a Gustav, puede que a ti también ¿No?—
—Voy averiguarlo—
—Estate al pendiente del móvil, si no te han descubierto puedes ayudarnos desde adentro—Añadió Tom—Sea como sea debemos sacar a Gustav de ese lugar—
Cuando las patrullas de afuera estaban por cerrarle el paso, ella mostró su placa de oficial y de inmediato le abrieron el paso
—Cuando Rachel este dentro, entonces saldremos a abrir fuego, y firmes que esto se va a poner bueno—Dijo Tom—¿Alguien sabe dónde está metido Bill?—Le preguntó a sus hombres
Pero ningún respondió, Tom y Georg no volvieron a preguntar, sabían que Bill solía salir sin avisar, pero el gemelo siempre había estado en primera fila, él ya había llegado a la comisaría antes de que Jeff y sus amigos pudieran llegar, estaba resguardado en su auto, y cuando noto a Jeff rodear la comisaría salió detrás de él. Gustav al ver a Rachel entrar a la comisaría supo que sus amigos ya estaban aquí, mientras que Koen se puso frente a ella para protegerla
—No debiste entrar—Le susurró—Es peligroso—
—Es mi trabajo Koen—Respondió, supo que aún no había sido descubierto
—Rachel....—Llamó Koen al ver cómo ella caminaba para acercarse al rubio—Deja de acercarte—Ordenó
—Deja a la mujer Gustav—Dijo Rachel—Podemos negociarlo—Decía con intenciones de salvar la vida de una mujer inocente, y a su vez fingía no estar de su lado
Jeff había logrado entrar, se había quedado detrás de una pared, observando y encontrar un plan para sacar a Rachel de ese lugar. Tomó su arma a punto de apuntarle a Koen, antes de que pudiera jalar el gatillo pudo sentir el metal de un arma apuntando su cabeza
—Parece que tú plan no va a funcionar está vez—La voz de Bill lo hizo voltear—Baja el arma alacrán y camina—
Bill lo tomó de la polera, lo jaloneo hasta llevarlo a la oficina de Lexi, este cerró la puerta, sin dejar de apuntar, mientras que Jeff parecía estar relajado
—¿Por qué estás aquí?—Le preguntó
—Has mandando a Gustav a qué mate a mi chica—
—¿Tu chica?—Se burló—¿La oficial esa?... Yo no he ordenado nada, además qué motivos ¿Tendría yo?—
—Para joderme—
—Si quisiera joderte, tendría a Rachel para mí, mira que está chula y matarla sería un desperdicio—
—No te ilusiones Bill...—.—Primero tendrás que matarme—
—Exacto—Bill le quitó el seguro a su arma
Jalo el gatillo sin más , pero Jeff pudo esquivarlo, se aventó contra él, tomándolo del abdomen para tirarlo al suelo, ambos empezaron a golpearse como dos lobos feroces, Bill podía sentir el rostro ardiendo, el labio inferior sangró tras el golpe violento de Jeff, quien no paró ningún segundo, le dió la oportunidad de levantarse para después arrastrarlo hasta el escritorio, las cosas cayeron al suelo durante el impactante choque de espalda, lo tomó del cuello con fuerza y lo mismo hizo Bill, ambos se miraban entre sí, como dos dragones apunto de tomar posición con su más grande aliado, el fuego. En este caso la fuerza. Las venas en sus manos eran torturadas por el vigor de ambos cuerpos, simultáneamente se soltaron después de no resistir más, tomaron distancia pretendiendo recuperar el aire
—No sabes las ganas que tengo de verte muerto—Dijo Bill con el aliento abrasador
Jeff deleitó aventurado al escucharlo, pero a su vez un con ganas de volver a tomarlo del cuello y dejarlo sin aire, pero este escasamente podía mantenerse de pie, al igual que Bill
—No puedes matarme, ninguno de ustedes podrá hacerlo—Aseguró con burla
—¿Eso crees?—
—Te lo aseguro—Respondió con la respiración áspera
—¿De verdad crees que no puedo matarte ahora mismo?—Jeff sonrió con burla—Puedo hacerlo, pero sabes... Se me ocurre una idea más divertida de cómo joderte sin tocarte—
—¡CON RACHEL NO TE METAS!—Refunfuño—¡Ella no tiene nada que ver!—.—No me has conocido del todo Bill, y declararme la guerra no es una buena idea, no te conviene—
—Ahórrate tus amenazas, eso no funciona conmigo—
｡｡｡
La tensión entre las oficinas era muy aventurado, la mujer no dejaba de llorar por su vida, atemorizada en manos de un narcotraficante
—Vamos Rachel, dile a Koen que me deje ir y a la mujer no le pasará nada —Ordenó Gustav
—No tienes salida Gustav—
—Entonces la mujer tampoco—Y le disparó la cabeza
La sangre brotó por su alrededor, las manos de Gustav se llenaron de sangre al igual que el rostro de Rachel. La mujer cayó al suelo, muerta con la cabeza despellejada, Gustav al instante salió corriendo por el pasillo de los baños y Koen fue detrás de él al igual que Rachel quien fingía estar a la par de los oficiales, Koen ordenó rodear todas las salida del local
—Es el Rachel. Gustav es el cuarto integrante de TH, no podemos dejar que se escapé—.—¡ABRE LA PUERTA GUSTAV!—Grito Koen
Golpeaba la puerta a patadas, trataba de abrirla con sus propias manos, al no tener opción tomó su arma para dar un tiro contra la cerradura Pero antes, Rachel se puso en medio, para causar que Gustav tuviera más tiempo de escaparse
—¿Cómo los supiste?—Le preguntó con los ojos cristalizados fingiendo que le dolía—Gustav es mi amigo, le conozco, él no es un narco—
—Te mintió Rachel, nos engañó a todos, tiene la marca en la nuca—.—Haste a un lado que voy arrestar a ese mentiroso—
Al mismo tiempo que Koen le disparó la cerradura Gustav hizo lo mismo contra la pequeña ventana que había en el lugar, se subió al lava manos para poder tomar altura y salir, aunque Koen al entrar lo tomó de los pies para impedir que se fugara, empezaron a golpearse con fuerza, al igual que Jeff y Bill quienes comenzaron otra revancha para obtener la pistola
Por otro lado, las patrullas de atrás estaban sobreviviendo ante las balas de los líderes y gente de TH. Tom un poco impaciente y harto tomó una granada
—Gustav y Rachel están adentro eso puede ser peligroso—Musito Georg
—¿Crees que soy estúpido?. Ya se que están adentro—.—Es solo para divertirme con los oficiales—
Arrancó el seguro con sus dientes y lo arrojó contra el grupo de policías. El estallido causó que todo ser cercano se quedara algunos segundos sordos, con dolor de cabeza. Algunos hombres muertos y otros gravemente heridos. Koen tenía acorralado a Gustav contra la pared, listo para ponerle las esposas
—Como se te ocurra ponerle un dedo más a Gustav te juro que tú noviecita se muere—
La voz de Bill hizo existencia entre los baños, tomando a Rachel del pelo con vigor, mientras ella tenía el rostro arrugado, quejándose por la conducta de este
—Suelte el arma oficial—Ordenó Bill. Koen se quedó inmóvil—¡No escuchaste!—Refunfuño. Koen no tuvo de otra más que obedecer al ver cómo Bill sujetaba a Rachel con mucho más fuerza—Tira el arma, y deja que Gustav salga y nadie muere—Exclamó
—Dejala—Musito Koen
—Entonces obedece—
Koen se hizo a un lado, permitiéndole el paso al rubio, cuando este salió del baño, Bill empujó a Rachel hacia los brazos de Koen y salió detrás de su amigo. Ambos salieron de la comisaría en dónde sus amigos ya estaban por entrar pero no lo hicieron al verlos salir
—Vamonos, vamonos—Ordeno Bill
—¿Y Rachel?—Preguntó Georg
—No la han descubierto, estará bien—
Todos los sobrevivientes salieron de aquellas calles, mientras que Rachel fingía estar mal, asustada y en pánico, Koen por su lado trataba de consolarla. Y a la vez, Jeff se levantaba del suelo todavía aturdido por el gran golpe que Bill le había metido contra la ventana, a duras penas salió con el cuerpo lastimado y el rostro hinchado
｡｡｡
—Jefe Bill, la señorita Rachel ya está aquí—Este asintió en silencio
Estaba sentando mientras una mujer le curaba las heridas que Jeff le había provocado
—No quiero que digan nada, Jeff no sabe que Rachel está con nosotros, es mejor así, que siga creyendo que es una simple oficial con cara de bonita—
Segundo después ella entró al despacho, en dónde todos estaban reunidos, todos los pusieron los ojos en ella cuando entró
—Ahora que Gustav fue descubierto, es necesario que seas más cuidadosa—
—Crei que despues de matar a Lexi, lo de ser un oficial terminaría—
—No—Contestó Bill—Nos sirve que sigas dentro, hay mucha información, terminaste con lo que querías, pero con nosotros es el comienzo—
Esa idea no le gustaba tanto, seguir en esas circunstancias era como sentenciar su muerte, ella asintió en silencio aunque por dentro ella ya tenía otros planes, junto a Jeff
—¿Algo más?—Preguntó Rachel
—Si—Hablo Tom—Ya sabes dónde queda mi habitación—Dijo con ironía guiñandole un ojo con una sonrisa lasciva
Ella rodeó los ojos y salió del despacho, tomó el auto, ya no había necesidad de que fuera acompañada, pues desde la muerte de Soto no había dejado que nadie ocupará su lugar. Cuando llegó a su departamento y entró, Jeff estaba allí, sentando en la sala con la ropa llena de sangre y el rostro hinchado
—Jeff... ¿Que te paso?—
—Estoy bien—Dijo quejándose
—¿Quienes fueron?—
—Dije que estoy Bien Rachel—Contestó—Termina de hacer tus maletas—
—¿Por qué?—
—Nos vamos...—No estaba dispuesto a seguir poniendo a Rachel en riesgo, según el
—Dijiste que era muy pronto—
—Cambie de opinión—.—Los hombres de esta mañana....—
Rachel estaba por decirle la verdad tras un silencio largo, pero cuando estuvo apunto de hablar Jeff volvió hablar
—Son peligrosos—Ella se quedó en silencio—No voy a permitir que te hagan daño—
—¿Los conoces?—Jeff se quedó en silencio, pero enseguida negó con la cabeza
—No...—
—Jeff...—Musito—Tenías un arma. ¿Por qué?—
Este se quedó en silencio una vez más, no tenía respuesta inventada que decir, no había otra manera más que revelar su identidad real, la piel se que le había puesto de punta, nervioso por saber cómo reaccionaría Rachel.