— Déjame ver si entendí. Tu crush tiene una hija.
— Ajá.
— Esa hija tenía hambre y tú lobo ratito comenzó a producir leche.
— No le digas rarito a mi lobo, pero sí.
— Estás jodido
— ¡Jin hyung! -Chillo.
— ¡¿Qué quieres que te diga?! Jamás había escuchado que un omega produzca leche de la nada, sin haber estado embarazado antes. -Se cruzó de brazos.
— No sabía que esto era posible. -Se tapó el rostro.- Primero un celo falso y ahora lactancia, ¿que sigue después? ¿Un embarazo psicológico?
— Déjame ver. -Jin se acercó e intentó levantarle la camisa.
— ¡No! -El omega le apartó con una patada y se hizo bolita sobre el sofá.- Aléjate, alfa estúpido. -Gruño.
— Vamos, somos amigos, no me gruñas. -Jeongguk relajo el semblante, se puso a la defensiva porque se sintió vulnerable.
— Lo siento... ¿Crees que debería ir al hospital?
— Uhm, tal vez sea cosa de un solo día, como el celo. -Se encogió de hombros.- Bueno, ya que estás aquí ayúdame a grabar un video, necesito hacer uno corto para tiktok, reals y shorts.
Jeongguk suspiro, pero aún así se levantó a seguir al mayor. Le ayudo a acomodar luces y los ingredientes de la receta de papas dulces caramelizadas que iba a preparar.
━━━✧♡✧━━━
No fue una cosa de un solo día.
Jeongguk siguió lactando dos días después de ver a la bebé del alfa, al cual no había visto desde entonces porque seguía cuidándola.
Al día siguiente del primer suceso, tuvo que comprar más algodones de almohadillas porque terminó gastando los que usaba para desmaquillarse. Se las pegó con microporo pero no tuvo mucho éxito, terminaba empapandolas y necesitando cambiarlas cada cierto tiempo. Ni hablar del dolor y pesadez que sentía en el pecho por la leche acumulada. Término por escaparse al baño para extraer la leche apretando sus pezones. Era doloroso, y humillante de cierta forma.
Al tercer día, hoy, Jeongguk prefirió ir con un doctor para solucionar su problema. Pidió una cita y cuando explicó un poco su consulta, lo mandaron con una obstetra. UNA OBSTETRA, ÉL NO ESTABA EMBARAZADO.
— Wow.
— ¿Wow? ¿Eso es todo lo que dirá? -La médico aclaró su garganta.
— Le pido me perdone, es la primera vez que veo un caso como este. -Jeongguk suspiro.
— ¿Tan raro soy?
— No, tranquilo, en realidad hay más casos como el suyo alrededor del mundo, solo no me había tocado atender uno por mi cuenta. -La omega tecleo rápidamente en su computadora.- Justo ahora no tengo un libro o informe para ilustrarlo, así que le mostraré noticias de casos como este. -Volteo el monitor de la computadora para que el menor pudiera ver claramente.
» Su condición se llama "Galactorrea", que en pocas palabras sucede cuando la hormona que produce la leche materna se encuentra alta, lo cual lo hace lactar incluso si nunca ha pasado por un embarazo. Suele ser inducido con medicamentos, la mayor parte de las veces, o en casos muy contados, como el suyo, producto de las feromonas.
Jeongguk miró impresionado los estudios que la médico le mostraba, si bien estaban sacados de Google, había muchos casos como el suyo.
— ¿Y sabe cómo se quita o algo?
— Bueno, ese ya es otro asunto. -Suspiro, volteando su monitor hacia ella de nuevo.- Generalmente está condición se detiene cuando el cachorro es lo suficientemente mayor para dejar de tomar leche o cuando cesa la estimulación para producirla.
— ¿Y si no hay un cachorro?
— ¿Qué quiere decir? Por lo que me contó, tuvo contacto con un bebé en esta etapa y fue quien le indujo la condición.
— Si pero... la bebé no es mía o de mi pareja ¡Ni siquiera tengo pareja! Y no sé si la volveré a ver.
— En ese caso, le recomiendo tener paciencia, ya que no le puedo recetar un tratamiento para una decisión que su propio lobo tomó, gradualmente se detendrá aunque será molesto. Le recomiendo hacerse un estudio en nuestro laboratorio para descartar un tumor o tiroides, y una sesión con un especialista en lobos internos, tal vez eso ayude.
El omega resopló resignado.
Bien, ahora sabía que tenía, y también que no había cura para eso. Le tocaba soportar escurrir leche hasta quién sabe cuándo.
— ¿Jeongguk? -El menor alzó el rostro apenas escuchó su nombre desde aquella maravillosa voz que conocía muy bien.
— ¿Taehyung hyung? ¿Qué está haciendo aquí?
— Es lo que yo debería preguntarte. Bora tiene cita con el pediatra acá al lado. -Entonces el omega se dió cuenta de la bebé en los brazos del alfa, que ya le estaba sonriendo.- ¿Y tu? ¿Qué haces aquí?
— B-Bueno eso es algo... -Jeongguk se cayó al sentir su pecho comenzar a gotear de nuevo. Su vista seguía fija en la niña, y su lobo le arañaba para poder cargarla y alimentarla.
Taehyung alzó el rostro, olfateando el ambiente.
— Uhm, huele como a leche... huele muy bien. -El menor sintió un escalofrío atravesarle, necesitaba salir de ahí.
— Tengo que irme hyung, espero verlo en clase luego. -Y salió casi corriendo.
El alfa pensó que su actitud era un poco sospechosa, pero lo ignoró, entrando al pasillo del lado para entrar al área de pediatría. Esperó con su bebé en la silla, hasta que el médico le hizo pasar.
El omega sonrió al ver a la bebé, y extendió su mano para tomar la pequeña y saludarla.
— ¿Cómo está esta cachorra? -La bebé rio.
— Mejor, ya no ha estornudado o tosido, pero todavía me cuesta hacerla comer. -Cada quien se sentó en su silla correspondiente.
— Bueno, tiene apenas cuatro meses, a veces los bebés rechazan la leche de fórmula. ¿De casualidad ha tomado leche materna? -El rubio negó.
— Siquiera llegó a tomar de su madre. -El médico asintió, anotando.
— ¿No ha pensado en contratar una omega nodriza? Sus feromonas también le harían bien, es básicamente lo que la bebé necesita para estar completamente sana.
— ¿Como? ¿Siguen existiendo nodrizas? -El hombre asintió.
— Son difíciles de encontrar y contratar, pero puedo buscarle recomendaciones, algunas trabajan directamente con los hospitales, es cosa de preguntar.
— No sé... -Taehyung torció la boca.- No confío mucho...
— Es su decisión, por ahora, hagámoslo un chequeo la bebé para asegurarnos de que su resfriado se haya ido.
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Jeongguk prefirió no ir al día siguiente a clases, necesitaba un descanso mental. Así que se reportó enfermo y faltó. No tenía nada más que hacer, así que prendió su computadora y fue por un té caliente para aclarar su garganta, hoy grabará un poco.
Había una canción japonesa que quería sacar con muchas ganas, pero aún no estaba al cien con la pronunciación, lo que le estaba provocando retrasar el proyecto.
— "Sou kimi wa tomitachi" No. "Tomodachi"... "Sou kimi wa tomota-" -Suspiro. No dejaba de equivocarse, y solo era el inicio de la canción.
Jeongguk se dejó caer en su sofá, completamente extendido de las extremidades como si se estuviera derritiendo, y es que así se sentía.
Comenzó a sentir la leche saliendo una vez más y se levantó enfadado, tomando las llaves de su auto para salir al supermercado. Ahí se dirigió rápidamente al área de maternidad y bebés, de dónde tomó una extractora de leche. Había de varios tipos, unas más caras que otras, tanto manuales como eléctricas, pero él no necesitaba una tan costosa si no tenía un bebé al cual alimentar constantemente, así que tomó la menos rudimentaria y la menos avanzada. Una manual, que parecía tener una palanquita como de spray limpia vidrios.
La apretó en sus manos, si eso no sería su salvación, no sabía qué más podía ser.
Compró también más algodones y unos botes de ramen -necesitaba surtir su despensa- antes de volver a su departamento.
Ya ahí leyó las instrucciones para desinfectar el aparato, y una vez listo, se sentó en una silla para alzarse la camiseta, su pecho pesado e hinchado por la leche acumulada.
Se lo colocó con un poco de miedo, asegurándose de que estuviera bien colocado sobre su pezón, antes de apretar la palanca para comenzar.
Jadeo sin aire, aquello le había dolido un poco, pero no se detuvo, siguió bombeando hasta que no salió más de ese pecho.
Miro la leche en la botella y no podía creer que eso estaba saliendo de su cuerpo. Era poquito más de dos onzas, pero para él era un montón.
Repitió el mismo proceso con su pecho derecho, de este le había salido un poco más, haciendo cinco onzas en total.
Le coloco otra tapa a la botella y limpio la parte del extractor.
Jeongguk miro la botella... Si Bora le provocó eso, era justo que ella se quedara con la leche, ¿no? No había que desperdiciar algo tan fundamental para un bebé. De todas formas, guardó la botella en el refrigerador.
El omega ignoró sus notificaciones en Twitter y le quiso mandar un mensaje a su hyung, sin embargo, grande fue su sorpresa cuando se dió cuenta que ya tenía un mensaje de él.
MIERDA.
Jeongguk miró su departamento. A sus ojos, estaba hecho un desastre.
Afortunadamente él es un chico amante de la limpieza, así que no era un problema mantenerlo limpio y ordenado, pero aún así tenía una canasta de ropa sucia casi en la entraba porque cuando llegaba de la universidad siempre se terminaba desnudando en la entrada, mala costumbre que adquirió al vivir solo y tener "libertad".
Así que se puso a recoger la casi nula ropa tirada en el piso, barrio aunque no saco casi nada de suciedad, dió una trapeada y lavo los platos.
En el tiempo restante, preparó una olla grande donde echó tres sobres de ramen, algunos condimentos, en otro sartén hondo y pequeño cocido huevos duros. Fue a su baño y se dió una pasada leve del maquillaje que solía usar. Solo delineador en sombra y bálsamo rosa. Justo apagó el fuego de la comida cuando el timbre sonó.
Chillo agudo y bajito, quitando pelusas invisibles de su ropa y acomodando algunos mechones. Entonces abrió la puerta de lo más casual.
— Hola, Taehyung hyung. -Sonrió bonito, esparciendo su aroma intencionalmente.
— Hola Jeongguk-ssi, espero que no te moleste que haya traído a Bora. -El omega miro a la cachorra.
Bebé, leche.
— No, para nada. -Sonrió.- Pasen.
El alfa hizo una corta reverencia, adentrándose y dejando sus zapatos en la entrada, para solo andar con calcetines.
Sorprendido, miró el departamento del omega, que no era ni muy grande, ni muy chico, sino lo justo. Tenía una decoración muy simple y hasta algo juvenil, todo lo contrario al suyo. Olía a limpio, y una muy cargada capa de feromonas omegas, que le hizo sentir relajado, como hogareño.
De pronto quería un té de manzanilla endulzado con miel. Y es que ese era el delicioso aroma del omega.
Sin embargo, no pasó desapercibido el leve toque a leche en el ambiente. Aquello le hizo arrugar la nariz en confusión, porque claramente no era desagradable, todo lo contrario, sino que le confundía un aroma así en el departamento de un omega soltero. Bora también se removió en sus brazos, y movió su naricita para captar más los olores.
— Pueden sentarse dónde gustes, perdón por el desorden.
— Tu departamento no está desordenado ni de chiste, Jeongguk-ssi. ¿Vives solo?
— Sí. -Asintió.- Mis padres viven algo lejos así que un departamento cerca de la universidad me queda mejor. Solo paso los celos en su casa, ya sabes, un omega necesita tener los olores de su manada cerca para estar tranquilo cuando no está emparejado. -Jeongguk mordió su labio, estaba dando demasiados detalles de su vida, pero es que tiende a hablar mucho cuando está nervioso.
Y cómo no estarlo si tenía a su lindo crush sentado en el sofá de su sala. Él ya habría intentado algún movimiento si no fuera porque traía a su cachorra consigo.
— Vaya... ¿Y en qué parte de tu departamento grabar tus covers? -Jeongguk casi tira el vaso al escucharlo. Se volvió rígido a verlo.
— ¿S-Sabe sobre eso?... -Taehyung rió un poco.
— Me llegó la notificación ese día, Jeongguk-ssi, gane algunos seguidores gracias a ti. -Comentó irónico. Ahora había puesto su perfil privado, porque se había asustado.
— Diosa, lo siento tanto, de verdad no fue mi intención. -Se cubrió el rostro apenado de sus seguidores.
— No te preocupes, podemos seguirnos mutuamente sin problemas.
— Está bien, haré una cuenta secundaria y privada después. -Suspiro, llenando correctamente el vaso con agua.
— ¿Está bien si le pasó tu perfil a un amigo? Es uno de tus seguidores. -Jeongguk negó con una sonrisa, acercándose para sentarse al lado del alfa y dejar el vaso de agua en la mesita al lado del sofá.
— No hay problema. -Jeongguk miro a la bebé en los brazos del alfa.- ¿P-Puedo cargarla?
— Claro, ella también quiere ir contigo. -Taehyung le extendió a la cachorra y el omega la tomó con sumo cuidado, casi con miedo, pero sonrió una vez la acomodo en sus brazos. La pequeña se recargó en su pecho enseguida, y se aferró con su puñito a la camisa del omega.
Que bonita era, y qué aroma tan relajante tenía.
— Es muy bonita. -Acaricio su mejilla suavemente.- Se parece mucho a usted, Hyung.
— ¿De verdad? -El alfa rio, apenado.- Juraría que es idéntica a su madre. -Entonces la sonrisa del omega cayó por un segundo.
— Su omega debe ser una mujer hermosa, entonces. -La sonrisa del alfa también decayó. Trago saliva nervioso.
— Sí, lo era... Ella falleció pocos días después de que Bora nació. -Jeongguk le miró asombrado.
— Lo siento, no tenía idea, no debí sacar el tema. Lo siento mucho.
— Está bien, no lo sabías.
Luego de esa pequeña conversación, le siguió un silencio que para el omega resultó incómodo, ahora el alfa se veía decaído y eso era su culpa.
— ¿Comió ya hyung? -El alfa negó.- Prepare ramen, le serviré un plato.
Jeongguk se levantó con la bebé, acomodándola sobre uno de sus brazos para tener el otro libre. Acercó el plato a la olla para tomar algo del ramen y servirle, aunque estaba siendo difícil.
Taehyung se quedó un poco embobado con la escena. Jeongguk se veía muy bien con cachorros a su alrededor, estaba viendo una imagen muy hogareña, que en realidad no le pertenecía. No lo culpen, él pensó que viviría algo así con Seulgi, la mamá de Bora, pero el tiempo se la llevó antes de que pudiera siquiera llevarlas a casa. Ahora podía presenciar esa imagen gracias al menor. Su lobo grupo contento.
Omega.
Taehyung casi jadeo sin aire cuando miro a Jeongguk girarse a verlo, con una cara confundida y a la vez expectante, ¿será que escuchó el llamado de su alfa? Imposible, si su lobo soltaba gruñidos como llamados, se iban directamente al lazo roto con Seulgi, ¿cierto?
El omega le sonrió, y volvió a hacer lo que hacía. Había sentido cosquillas en su interior, muy extraño. Taehyung finalmente se dió cuenta de que Jeongguk estaba batallando un poco para moverse con Bora en su brazo, así que se levantó a ayudarle.
Se colocó a un lado del omega, tomando los platos para llenarlos él. El menor sonrió avergonzado.
— Gracias. -Susurro bajito.- Uhm, tengo refresco, o té verde, creo que el ramen no va bien con agua. -Jeongguk dejo la pregunta al aire porque ya estaba implícito.
— ¿No tienes té de manzanilla? -El menor se sonrojo ligeramente, no estaba pudiendo sostenerle el contacto visual al alfa.
— No... No me gusta el té de manzanilla. -Rio.- Irónico, ¿no? Ese es mi aroma.
— Supongo que es normal. Yo odio las granadas. -Jeongguk rio ligeramente.- Pero te acepto un refresco.
— De acuerdo, puede tomar el que guste, Hyung, están en el refrigerador.
Jeongguk se sentó con la bebé en su regazo, la chorrita seguía aferrada a la camisa con sus manitas, no lo quería dejar ir, y Jeongguk pensó que era muy tierna. Jamás pensó que se llevaría bien con los bebés en general, pero no le resultaba desagradable cargar a la niña, al contrario, incluso su lobo estaba contento con la idea de tener un cachorrito propio en el futuro.
Taehyung abrió el refrigerador, escaneando con la mirada hasta que dió con las latas de refresco, así que tomó dos. Sin embargo, no pudo evitar notar la botella con leche que estaba casi en el medio del refrigerador.
Sabía lo que era, debido a la forma de la botella que parecía un biberón, y por el color de la misma. Se sintió confundido.
— Aquí tienes. -El alfa dejó el refresco al lado del plato del omega. Luego se sentó frente a él.
— Gracias. -Le sonrió, pero estaba entretenido haciéndole caras a la bebé.- ¿Bora ya puede comer alimentos?
— No, aún es muy pequeña, tiene apenas cuatro meses. -Jeongguk asintió comprendiendo. El alfa mordió su labio, ¿Debía preguntarle? Estaba muy intrigado.- Jeongguk. -Le llamó.
— ¿Sí? -El omega tomó sus palillos para comenzar a comer.
— Lo siento pero, pude notar el bbiberon de leche en tu refrigerador. -El omega se quedó a nada de tomar los fideos. Se quedó estático, incluso algo pálido.
Se había olvidado completamente de la leche.
Taehyung se arrepintió de preguntar.
— Lo siento, no debí entrometerme.
— No, está bien. -Jeongguk dejó los palillos. De todas formas le iba a dar la leche a Bora.- E-Es muy vergonzoso para mí, hyung. Pero uhm, lo cierto es que hace poco comencé a l-lactar. -Comento sin mirarle, con las mejillas rojas y calientes. Taehyung se quedó más que impresionado.- E-Es un poco complicado, ni yo mismo entiendo muy bien que paso. S-Solo sé que me mi lobo tomó la decisión de producir leche cuando s-sintio a Bora hambrienta...
— ¡¿Qué?! ¿Bora fue la causante de esto?
— Se podría decir, si... ¡Pero fue completamente decisión de mi lobo! -Aclaró rápidamente.
Taehyung se quedó un momento pensativo, recordando las recomendaciones del pediatra de su bebé. Jeongguk era perfecto para esto, no solo sus feromonas eran estables al ser adulto, sino que eran suaves, para nada empalagosas, y más aparte podía producir leche, lo que le daría un equilibrio tanto emocional como nutritivo a su cachorrita.
Se acomodo mejor en su asiento, incluso su lobo estaba moviendo la cola eufórico.
— Jeongguk, ¿puedo pedirte algo indecente? Puedes negarte completamente.
El omega se sonrojo aún más, ¡¿indecente?! ¡¿Que estaba pensando ese alfa?! Necesitaba una respuesta antes de que su lobo se ilusione y se ponga a lubricar, ¡estaba una bebé presente, Dios!
— ¿Q-Que es?...
— ¿Podrías ser nodriza de Bora?
— ¿Como? -Muy bien, se cancela la lubricada.
— Deberás, Bora necesita leche materna y feromonas de omega para estar completamente sana. Es decir, ella está sana, pero esas dos cosas son fundamentales para su desarrollo. -Explico. Jeongguk miro a la bebé.- Se que es algo repentino, pero su pediatra lo recomendó y prefiero que esté en manos de un amigo que de una desconocida.
Jeongguk le miró con sus ojitos brillosos.
— ¿Soy su amigo?
— Claro. -Rio un poco. Jeongguk miró una vez más a la cachorra, y finalmente asintió.
— Está bien, Hyung, lo haré por Bora. -Taehyung sintió que le quitaban un peso de encima.
— Gracias, yo... por supuesto que te pagaré.
— No es necesario, tómelo como un favor. -Sonrió.
Eso significaba que pasaría más tiempo con el alfa, era un ganar ganar.