Tang Tang ignoró al gigante calvo pero con los ojos rojos, miró fijamente el colgante de jade alrededor del cuello de Cen Zhu.
Las muchas miradas curiosas hicieron que Cen Zhu se sintiera cada vez más rígido. Apretó los dientes y se metió el collar dentro de la ropa delante de todos.
En la superficie, Cen Zhu parecía tranquilo, como si estuviera haciendo algo natural. Pero por dentro, su corazón latía tan rápido que casi se le salía del pecho.
Después de un rato, la voz de Tang Tang se volvió suave con un toque de ronquera y sus ojos se pusieron rojos: "Ese colgante de jade pertenecía a mi madre fallecida. Por favor, devuélvemelo".
La multitud instantáneamente estalló en charla, discutiendo la situación sin cesar. Incluso el gigante calvo, Xiong Zheng, y los otros subordinados estaban desconcertados.
"Pequeño..." Xiong Zheng sintió el viento helado y cambió su dirección a mitad de camino, "Pequeño joven, ¿estás seguro de que no te equivocas? Ese colgante ha estado con Cen Zhu desde que era niño. No podría ser, tu uhm... la reliquia de familia de tu tía, ¿verdad? Estaba siendo indiferente y juguetón, pero luego, en un momento de descuido, vio el localizador en la muñeca del joven...
Xiong Zheng estaba desconcertado, "??"
¡Fue alcanzado como un rayo! Desconcertado y aturdido, su voz se hizo cada vez más baja. Al final, sus sensibles nervios hicieron sonar la alarma y cambió "tu mamá" por una dirección más civilizada y educada.
Ay no... ¡Sus jefes están traficando con una menor!
En el interior, Xiong Zheng jadeó mientras miraba con cautela la pulsera roja y dorada. No hay error... Lao Wu hizo esta cosa llamativa y fue un localizador de satélites. Se decía que además de cortarle la mano, no había forma de escapar de la detección de su señal, sin importar lo lejos que estuviera uno.
Este joven frente a él parecía débil e impotente, aparentemente sin superpoderes. ¿Cómo podría estar usando tal cosa? Confirma... ¡Confirma que son sus jefes los que están haciendo algo turbio!
Debido a la mirada prolongada de Xiong Zheng, el resto del equipo finalmente notó la pulsera en la muñeca del joven. Un segundo... Dos segundos... Todos miraron la delicada carita
de Tang Tang al unísono, casi soltando un sincero "Mierda".
Los subordinados sintieron una leve simpatía por el indefenso repollo, pero se detuvo ahí. Después de todo, en el mundo apocalíptico, la civilización humana se había derrumbado y prevalecía la ley de la jungla, lo que provocó que la mayoría de los supervivientes perdieran su humanidad. Habían sido testigos de muchos actos sucios sólo para mantenerse con vida, por lo que incluso si el joven no estaba dispuesto, parecía que no tenía otra opción.
"Este colgante de jade es mío", se compuso Cen Zhu, su voz algo perpleja por la acusación inexplicable, "Tang Tang, ha pasado mucho tiempo. Aunque no sé por qué me estás calumniando, este colgante ha sido mi talismán desde la infancia..." Cen Zhu se volvió cada vez más racional mientras hablaba, sonando cada vez más como si realmente creyera que era el legítimo dueño del jade. colgante.
Esta autohipnosis le dio mucha confianza. Cen Zhu era guapo y había crecido rodeado de lujos, como un joven maestro mimado. En un mundo sin esperanza, su comportamiento pseudocurandero y santo parecía ganarse la buena voluntad de la persona promedio.
Tan pronto como intentó refutar, dos hombres del equipo intervinieron instintivamente.
"Jefe, este es Cen Zhu, una rara superpotencia curativa con la que hemos trabajado en varias misiones. Es poderoso y tiene una personalidad excepcional. No es como... Uh... El personaje ladrón que describió el pequeño niño. Chang Xingyu intentó suavizar las cosas, defendiendo inconscientemente a Cen Zhu. Después de todo, habían trabajado juntos durante algún tiempo y podían considerarse socios.
"Sí, sí, todos los jadeítas se parecen. ¿Quizás cometió un error por descuido?
Cen Zhu se sintió triunfante en su corazón. Miró discretamente a Tang Tang, realizando el acto perfecto de la figura santa que no se resentiría incluso después de haber sido calumniado: "Vamos, Tang Tang. ¿Cómo pudo la tía tener un colgante tan caro?
Suspiró levemente: "Éramos compañeros de clase. Antes del apocalipsis, siempre disfrutabas pidiendo prestado cosas valiosas a los demás. Podría prestarte un reloj o un broche, pero este amuleto protector es algo que realmente no puedo prestarte".
Su actuación inmediatamente hizo que las miradas de muchas personas hacia el joven cambiaran. Incluso los miembros del equipo dudaron. ¿Este joven realmente estaba siendo forzado por el trío?
Los ojos de Lou Ziqian y los otros dos hombres parpadearon con intenciones asesinas. Pasaron fríamente sus miradas sobre el pretencioso Cen Zhu, y luego, como si estuvieran mirando algo que podría causar agujeros en sus ojos, cambiaron su atención hacia el joven, que parecía un erizo que había explotado.
"¿Quién no te ha visto en mucho tiempo?" El joven estaba furioso y refunfuñó con la cabeza gacha: "¿No tienes vergüenza? Ese colgante es claramente la reliquia de mi madre". Siguió hurgando en su bolso.
Sacó una foto vieja de su bolso. Tang Tang bajó los ojos y lo acarició antes de acercarse a Cen Zhu para mostrárselo.
Asustó a Cen Zhu. De repente, recordó la vez que Tang Tang dirigió al equipo para resistir la marea zombi como un sobrehumano curativo. Era como un loco al que no le importaba su vida. En ese momento, Cen Zhu estaba escondido en la parte de atrás, mirándolo enloquecer con los ojos rojos, y regresó con un cuchillo. Las dos líneas de tiempo parecieron superponerse por un momento y el rostro de Cen Zhu palideció. Retrocedió varios pasos presa del pánico.
Tang Tang todavía sostenía la foto y, al ver el repentino cambio de expresión de Cen Zhu, como si hubiera visto un fantasma. Frunció sus hermosas cejas, desconcertado, "Te pedí que miraras la foto. ¿Por qué te escondes?"
El joven parecía desconcertado e incomprensible, con sus ojos puros e inocentes húmedos como agua. El corazón frenético de Cen Zhu se calmó gradualmente mientras miraba de mala gana la foto en la mano del joven.
La vieja foto parecía haber sido tomada hace mucho tiempo. Mostraba a una mujer gentil sosteniendo a un niño con un colgante de jade colgando de su cuello, lo que hizo que el corazón de Cen Zhu diera un vuelco.
¿Qué... qué está pasando? ¿Cómo apareció esta foto? ¡No! ¡¡Eso no puede ser!! ¡Claramente destruyó todo lo que había en la casa!
El frenético Cen Zhu no sabía que Tang Tang había escondido en secreto esta foto por hoy.
"¿Qué... qué tipo de evidencia es esta?" La respiración de Cen Zhu se volvió errática mientras seguía buscando excusas: "Te presté mi colgante de jade antes. Esta foto podría ser algo que retocaste intencionalmente antes del apocalipsis".
"¡Eres una persona tan terrible!" Tang Tang se enojó aún más. Guardó con cuidado la foto y asestó el golpe final con una expresión hosca: "El colgante de jade brilla a la luz del sol y tiene mi nombre adentro. Mi madre dijo que mi papá lo hizo especialmente".
"Si es tuyo, enséñaselo a todos bajo la luz del sol y lo sabremos". Alguien gritó audazmente.
"Sí, sí, ha estado aferrándose a él todo este tiempo, probablemente sintiéndose culpable".
"Creo que lo que dijo el niño es verdad. Incluso tiene una foto".
Como ya no quedaban actividades de entretenimiento después del apocalipsis, a la gente naturalmente le encantaba unirse a los chismes, especialmente cuando estaban física y mentalmente agotadas. Encontrar un chisme jugoso era como un placer y lo saboreaban con ansias.
¿Quiénes sois todos vosotros para hablar de mí así? Cen Zhu apretó los dientes con amargura y pequeñas gotas de sudor aparecieron en su frente. ¡Se agarró con fuerza el cuello, incapaz de creer que el colgante realmente tuviera el nombre de Tang Tang grabado en su interior! ¡Lo odiaba! ¿Por qué Tang Tang no podía simplemente morir en paz? ¿Por qué tuvo que interferir con sus planes?
La expresión de Lou Ziqian se volvió ligeramente fría, pero una sonrisa apareció en la comisura de su boca, "Date prisa y enséñanoslo. ¿O necesitas mi ayuda?
Wen Cong y Shen Yun también lo miraron en silencio, transmitiéndole sutilmente el mensaje: "No nos obliguen a actuar. Si terminas rompiéndote el cuello, no será muy digno, ya sabes..."
A medida que más y más sobrevivientes se unieron a la conmoción, las expresiones de los patrones empeoraron aún más. Chang Xingyu, que anteriormente había intentado apoyar a Cen Zhu, se estaba poniendo ansioso. Amablemente le aconsejó a Cen Zhu: "Cen Zhu, enséñaselo a todos. Si es tuyo, nadie lo tocará. Si no es así, devuélvelo y discúlpate".
¡No! Cen Zhu casi gritó en voz alta. ¡No pudo devolverlo! ¿Qué haría sin la superpotencia? ¡Todavía quería ser el salvador y estar en la cima del mundo!
Las dos jóvenes elegantes y heroicas del equipo eran hermanas. Siendo observadores, pudieron darse cuenta por la fuerza con la que Cen Zhu sujetaba el objeto que tal vez no fuera inocente.
La hermana mayor no pudo evitar suspirar exasperada. "Esa es la reliquia de la madre de otra persona. Si lo devuelves, ¿morirás? ¿Cómo pudiste perder tu dignidad solo por un jadeíta?
"Cen Zhu, entrega el collar". Dijo la hermana menor con frialdad.
Shen Yun se impacientó en medio de la charla de la multitud y las continuas refutaciones de Cen Zhu. Se quitó las gafas y sus ojos profundos, de tono negro como boca de lobo, parecieron ver a través de los corazones de las personas: "Saca el colgante y apúntalo a la luz del sol".
Un superhumano con una superpotencia de control mental ya era notable, pero ahora, con la adición de impaciencia, era como una tormenta que se extendía, silenciando instantáneamente a los parlanchines supervivientes.
Las pupilas de Cen Zhu se contrajeron y su cuerpo se puso rígido. Incapaz de controlarse, se quitó el colgante de jade y lentamente apuntó hacia la luz del sol.
El colgante tenía forma de lágrima, puro en su material de jade, parecido al agua de un arroyo sin contaminar. Bajo la luz del sol, un tenue tono azul brillaba en la superficie del vidrio blanco, y las diminutas tallas en el interior, dos pequeños personajes, "Tang Tang", se agrandaron gradualmente, asombrando por completo a los espectadores.
La multitud estalló de asombro. Xiong Zheng, Chang Xingyu y otro hombre que había defendido a Cen Zhu antes bajaron la cabeza avergonzados mientras las dos hermanas pusieron los ojos en blanco dramáticamente.
"Esto... ¡lo encontré! ¿Por qué debería devolverlo? ¡Cen Zhu gritó presa del pánico, retrocedió dos pasos y se liberó milagrosamente del superpoder de control mental de Shen Yun!
Shen Yun frunció el ceño, sintiendo algo raro en Cen Zhu. Si la fuerza mental de la gente común pudiera compararse con la de las manzanas, entonces la de Cen Zhu se parecía más a un pomelo. Su mente estaba sumida en el caos, constantemente mostraba fragmentos de recuerdos, e incluso podía liberarse de su capacidad de control mental.
Shen Yun lo miró profundamente, sin gustarle nada que excediera su control. Como Cen Zhu ocultaba un secreto, necesitaba desenterrarlo "a fondo".
Sin que Shen Yun lo supiera, el astuto zorro Tang Tang curvó ligeramente los labios detrás de él.
Oh, estaban a solo un paso de un espectáculo perfecto...
"El colgante de jade pertenece a mi madre". Tang Tang sollozó y se secó las lágrimas: "Incluso cuando estaba enferma, no quería venderlo para pagar su tratamiento". Su naricita se puso roja y su suave voz se ahogó por la emoción: "Tú... ¿Puedes devolvérmelo por favor?"
¡Estallido! Los supervivientes se agarraron el corazón y sus corazones lanzaron silenciosamente un grito colectivo. ¡Ah, dáselo! ¡¡Rápido, dáselo!! ¡¡¡El pequeño lindo que llora así me está rompiendo el corazón aaaaah!!!
Realmente se involucraron en toda la vibra de los fanáticos de las celebridades, señalando a Cen Zhu, diciéndole que no fuera tan descarado y que devolviera el artículo a su legítimo dueño. Incluso aquellos que estaban enamorados de Cen Zhu ahora guardaron silencio.
El asunto no era realmente significativo y no habría llegado al punto de que todos señalaran con el dedo. Todo habría estado bien si simplemente hubiera devuelto el artículo después de descubrir a su verdadero dueño. En el peor de los casos, la gente chismorrearía sobre su carácter. Pero Cen Zhu estaba perplejo. Aparte de ser el único recuerdo de la madre fallecida de otra persona, seguía cambiando su historia. A veces afirmaba que lo llevaba puesto desde pequeño y otras veces acusaba a su legítimo propietario. Se aferró obstinadamente a la creencia de que el colgante era suyo cuando se le presentaron pruebas.
Cen Zhu los miró ferozmente, pero no dijo nada. Agarrando el colgante, huyó del lugar.
Los hombres estaban irritados y listos para matar, pero Tang Tang, con voz lastimera, los contuvo. Su garganta estaba ronca y suave mientras fingía tener miedo de que Cen Zhu pudiera destruir el colgante de jade. Sin embargo, realmente pensó que la obra acababa de comenzar y no podía dejar que Cen Zhu muriera tan rápido. Sería demasiado barato para él.
Las peleas privadas estaban prohibidas dentro de la base y los supervivientes eran gente corriente. No podían perseguir a un sobrehumano con poder curativo dentro de la base para arrebatarle el colgante.
El incidente pareció un ruido atronador con un resultado trivial, pero se extendió como la pólvora por toda la base. La imagen santa cuidadosamente cultivada de Cen Zhu se había derrumbado por completo y su reputación estaba arruinada. Sin que él lo supiera, poco a poco estaba caminando hacia el final arreglado por Tang Tang.
......
"Hermano Qu, ¡soñé que la base estaba destruida!" Cen Zhu parecía ansioso, su frágil cuerpo se asemejaba a una pequeña flor blanca que se balanceaba mientras le contaba con entusiasmo el sueño al líder.
No solo la reputación de Cen Zhu se vio empañada desde ese día, sino que también fue reprimido por Lou Ziqian y los demás. Originalmente, Cen Zhu no había planeado revelar la próxima marea masiva de zombis en la Base Dawn, que no era su objetivo original. Tenía la intención de que la base cayera, luego luchar junto a los tres hombres y desarrollar un vínculo con ellos. ¿En cuanto a los otros supervivientes? ¿A quién le importaba si vivían o morían?
Sin embargo, para mejorar su terrible reputación dentro de la base, Cen Zhu tuvo que abandonar su plan original.
......
Cuanto más hablaba Cen Zhu, más se emocionaba y ya podía imaginar en su mente las miradas agradecidas y de admiración de todos en la base.
Cada palabra que dijo fue exactamente como Tang Tang le había dicho. La expresión de Qu Boxue se volvió compleja: "El sobrehumano Tang Tang tuvo fiebre alta el segundo día después de llegar a la base. Después de despertar, se descubrió mediante pruebas que Tang Tang poseía un clarividente de control mental mutado. Ya había notificado a todos sobre la marea zombie con un día de anticipación. No sé cómo te enteraste de eso, pero guárdalo para ti y no siembres el pánico entre los demás supervivientes".
El rostro de Qu Boxue se volvió un poco frío, "De lo contrario. No me culpes por ser despiadado".
El hermoso sueño fue destrozado por la despiadada realidad. La inmensa presión del líder de la base hizo que Cen Zhu pareciera aterrorizado. Su respiración se aceleró y sintió que el corazón estaba a punto de salirse de su garganta. De prisa, se retiró rápidamente de la habitación.
Qu Boxue se pellizcó el puente de la nariz, preguntándose si había estado ciego antes. ¿Por qué estaba enamorado de esta cosa?
"Dios, tal vez debería ir a ver a un oftalmólogo ahora..."
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