Tang Tang se quedó en la puerta del salón de clases por un momento, luego se armó de valor con el rostro hinchado, respiró hondo y abrió la puerta.
Los estudiantes que antes hablaban se quedaron abruptamente en silencio dentro del salón de clases mientras todos los ojos se volvían hacia Tang Tang, que acababa de entrar.
Tang Tang se congeló en su lugar y el coraje que había estado reuniendo se disipó de repente. Quería dar un paso atrás.
"Yo, no entré al salón de clases equivocado..." pensó para sí mismo.
Sus delgados dedos no pudieron evitar agarrar su bolso con fuerza. Se sintió incómodo y vacilante cuando finalmente camino hacia su asiento, con las orejas enrojecidas.
A medida que se acercaba, Tang Tang finalmente se dio cuenta de por qué todos lo miraban así.
Los tres jóvenes maestros que inicialmente estaban sentados al frente habían cambiado de asiento.
Jiang Che fingió tomar una siesta con los brazos cruzados, Ni Xiangyang jugaba con las piernas cruzadas y Lu Zixuan se sentó junto a su asiento con una sonrisa y lo saludó alegremente.
El salón de clases estaba inquietantemente silencioso, a excepción del sonido de Ni Xiangyang jugando. Los estudiantes, intencionalmente o no, los miraron a los cuatro, preguntándose sobre la relación entre estos tres jóvenes maestros y el chico nuevo.
Tensando su carita delicada, Tang Tang cruzó las largas piernas de Lu Zixuan para llegar a su asiento en el interior. Se sentó erguido incluso ante el peligro y miró hacia adelante.
Sonó el timbre y entró la maestra con el plan de la lección. Todas las discusiones sobre ellos desaparecieron gradualmente cuando comenzó la clase. Tang Tang se mostró cauteloso durante la mitad de la clase, pero finalmente se relajó cuando vio que todos estaban ocupados con su trabajo.
Sin embargo...
La mano de Tang Tang tembló mientras tomaba notas, y no podía creer lo que estaba sucediendo mientras miraba a Lu Zixuan junto a él, actuando con normalidad.
Jiang Che, que pretendía dormir detrás de ellos, abrió los ojos en algún momento, mientras Ni Xiangyang colgó su teléfono y se interesó en los dos frente a él.
Lu Zixuan levantó casualmente su pierna larga para bloquear el espacio, sosteniendo un libro en una mano y metiendo la mano directamente en los pantalones de Tang Tang con la otra, frotando su pequeño pene a través de la ropa interior de algodón.
Tang Tang era como un gato al que le habían pisado la cola, rápidamente agarró la mano del hombre que estaba causando problemas y tartamudeó de vergüenza: "¿Q-qué estás haciendo?"
Lu Zixuan dejó que Tang Tang tomara su mano, entrecerró sus ojos de zorro y articuló.
"Joderte..."
Tang Tang entró en pánico, pero estaba débil y rápidamente perdió su fuerza después de no poder empujarlo y empujarlo varias veces. Sólo pudo observar cómo Lu Zixuan sacaba su pequeño pene rosado de su ropa interior delante de todos.
El pequeño y bonito estaba flácido e impotente, pero en poco tiempo, los dedos largos y callosos de Lu Zixuan lo acariciaron hasta lograr una erección.
Frotó el sensible glande con las yemas de los dedos, deslizó la palma sobre el eje y masajeó suavemente los pequeños testículos.
"Mmm..."
La cara de Tang Tang se puso carmesí mientras yacía en la mesa y no pudo evitar soltar un sollozo, luego se mordió el labio nerviosamente.
Lu Zixuan se rió entre dientes y le susurró lentamente al oído: "Tangtang, tienes que estar callado y no hacer ningún sonido..."
El sonido de un bolígrafo rascando el papel se mezcló con la conversación del profesor. Chu Le'an agarró su libro con tanta fuerza que las páginas se arrugaron, sus ojos vagaban y miraban furtivamente a las pocas personas detrás de él que atraían la atención.
Jiang Che y Ni Xiangyang parecían mirar fijamente al vacío, mientras que Lu Zixuan miraba su libro y no parecía pensar en nada. Por otro lado, Tang Tang se cubrió con un abrigo de hombre y se dejó caer sobre el escritorio como si no se sintiera bien.
Los celos de Chu Le'an se encendieron mientras escaneaba a Tang Tang de arriba a abajo, sintiéndose amargado por dentro.
Jiang Che y sus dos amigos no habían ido a buscar a esa zorra en los últimos días. Chu Le'an pensó que finalmente tenía una oportunidad, pero no importa cuánto intentó atraerlos, no solo no mordieron el anzuelo sino que también se movieron para sentarse junto a Tang Tang.
Chu Le'an no estaba seguro de quién estaba haciendo los fuertes gemidos cuando los chicos se divirtieron ese día, pero pensó que estos tres jóvenes maestros habían puesto sus ojos en Tang Tang en lugar de en él mismo, lo que lo enojó más.
......
En la parte de atrás, el rostro de Tang Tang se puso carmesí mientras miraba la pared azul y blanca, con los ojos llorosos perdidos en la confusión.
El cuerpo de Tang Tang se acercaba a la cima del clímax, y no pudo evitar arquear la cintura, empujando su pequeño pene goteante en la palma seca y caliente delhombre
Mientras lo hacía, Lu Zixuan levantó la cabeza para mirar y de repente se rió entre dientes. Justo cuando Tang Tang estaba a punto de tener un orgasmo, Lu Zixuan agarró con fuerza su pene palpitante y bloqueó la punta con los dedos.
"Mmm..."
Tang Tang giró la cabeza con el brazo a modo de almohada. Tenía los ojos enrojecidos por la lujuria y tenía los ojos nublados. Miró a Lu Zixuan con ojos suplicantes y suplicó con voz suave y lastimera: "Duele... Déjame correrme, por favor".
"¿Aún planeas evitarnos?" Le preguntó Lu Zixuan.
El placer se detuvo abruptamente y Tang Tang lloró de frustración. Las lágrimas corrieron por su rostro mientras respondía: "Wu... no me esconderé más... Duele... Mmm, duele..."
Lu Zixuan quedó satisfecho con su respuesta y aflojó su agarre sobre el pene de Tang Tang. Luego lo acarició amorosamente de arriba a abajo unas cuantas veces más.
El pequeño cuerpo de Tang Tang tembló y quedó completamente flácido.
Un líquido blanco lechoso brotó de la palma del hombre. Lu Zixuan se secó las manos y luego arregló meticulosamente la ropa sucia de Tang Tang. Poco después sonó el timbre de fin de clase.
"Eh... ¿qué es ese olor?" Una chica pasó por la puerta trasera, se detuvo en seco y no pudo evitar olfatear.
"No huelo nada, se rió la chica a su lado, burlándose de ella por ser demasiado sensible.
A medida que sus voces se desvanecieron gradualmente, Tang Tang hundió la cabeza más profundamente, sus orejas se pusieron rojas, deseando poder encontrar un agujero para esconderse y nunca salir.
Chu Le'an encontró el momento adecuado y camino hacia la mesa de Tang Tang y Lu Zixuan. Sus delicadas cejas se fruncieron mientras preguntaba con preocupación: "Tang Tang, ¿estás bien? ¿Te sientes mal?
Lu Zixuan se sentó afuera mientras el asiento de Tang Tang estaba contra la pared. Cuando Chu Le'an habló, se inclino ligeramente hacia adelante, exponiendo su delicada clavícula y emitiendo un aroma seductor que cualquiera que estuviera cerca de él podía olerlo.
Con la mano izquierda apoyada en la cabeza, Lu Zixuan miró fijamente su libro, perdido en sus pensamientos.
"Estoy... estoy bien".
Tang Tang hundió la cabeza bajo el brazo y respondió con voz suave y apagada, ¡demasiado asustado para siquiera levantar la cabeza!
No se atrevió a moverse porque, bajo la mirada de Chu Le'an, la mano derecha de Lu Zixuan se había deslizado audazmente dentro de sus pantalones y estabaamasando y jugando con sus suaves nalgas.
Tang Tang tenía miedo de ser atrapado, por lo que no se atrevió a moverse y solo pudo morderse los dedos sin emitir ningún sonido. Tenía las orejas rojas como si estuvieran a punto de sangrar.
Lu Zixuan usó un poco de fuerza para indicarle que levantara el trasero.
Tang Tang no quería hacer lo que dijo, por lo que volvió la cabeza en silencio.
Lu Zixuan tenía una manera de lidiar con Tang Tang si no quería moverse.
Dejó el libro, levantó los ojos y le dio a Chu Le'an una mirada significativa: "Tang Tang parece tener fiebre. ¿Puedes llevarlo a la enfermería, Chu Le'an?
Lu Zixuan habló clara y suavemente, pero cuando dijo "fiebre", su tono era ligero y aparentemente juguetón.
Chu Le'an pensó por un momento, pero luego sintió que podría haber escuchado mal.
La persona a la que quería seducir finalmente había mordido el anzuelo. Chu Le'an estaba emocionado pero no quería ir a la enfermería con el problemático Tang Tang. Evitó el tema y charló con Lu Zixuan por un rato.
Envuelto en su abrigo, Tang Tang se había convertido en una estatua. Lu Zixuan ya se había desabotonado los pantalones y, con la ropa interior medio quitada, gran parte de sus suaves y blancas nalgas quedaron expuestas. Afortunadamente, estaban parcialmente cubiertos por el escritorio y la ropa. ¡Si se levantara, todo habría terminado!
Al darse cuenta de que el hombre le estaba advirtiendo, Tang Tang se puso rígido por un momento. Sólo pudo levantar su pequeño trasero a regañadientes, exponiendo su tierno y rosado ano como una puta.
Lu Zixuan sonrió satisfecho, charlando con Chu Le'an con una mano mientras acariciaba su trasero y frotaba su ano con la otra.
No fue hasta que la entrada de su ano estuvo completamente suave y húmeda que Lu Zixuan de repente insertó su dedo largo y delgado.
"Mmm..."
La conversación entre los dos chicos se detuvo cuando el bulto bajo el abrigo dejó escapar un grito ahogado.
Chu Le'an, que finalmente había iniciado una conversación con Lu Zixuan, estaba un poco triste pero aún así preguntó con preocupación: "Tang Tang, ¿qué pasa? ¿Te sientes incómodo?
Debido a que el escritorio y la ropa bloqueaban su vista, Chu Le'an solo podía ver la mano de Lu Zixuan descansando en el asiento detrás de él, y no tenía idea de que el chico al que estaba tratando de seducir con tanta fuerza insertaba sus largos dedos en el coño lascivo y pequeño y lascivo ano, empujando hacia adelante y hacia atrás.
Sin embargo, Jiang Che y Ni Xiangyang sentados detrás de ellos vieron toda la escena lasciva.
Ni Xiangyang se sentó con las piernas cruzadas, mirándolos intensamente a los dos, maldiciendo en silencio a Lui Zixuan por tener tal problema.
Tang Tang se mordió el labio y no se atrevió a hablar mientras los dedos de Lu Zixuan azotaban y provocaban sin piedad su tierna carne. Los pequeños sonidos de "estallido" de su ano al ser penetrado resonaron en sus oídos, y su pequeño culo se llenó de jugos lujuriosos mientras lo tocaban.
Había un olor dulce leve pero desconocido en el aire, y Chu Le'an arrugó la frente y de repente se dio cuenta de que algo andaba mal.
Lu Zixuan continuó tocando y presionando todos los puntos sensibles de Tang Tang dentro de su ano mientras se reía y hablaba en nombre de Tang Tang: "Tal vez esté dormido". Hablemos en voz baja".
Después de hablar, sus hermosos ojos almendrados le guiñaron un ojo a Chu Le'an.
Chu Le'an se sonrojó y olvidó por completo sus sospechas, luego rápidamente volvió a entablar una acalorada conversación con el hombre.
Los ojos de Tang Tang estaban nublados por las lágrimas, y sus pequeños dientes mordieron sus dedos con fuerza mientras los dedos largos y callosos de Lu Zixuan traían una sensación eléctrica con cada embestida en su apretado ano, abrumando su cuerpo con un placer insoportable y causando que sus jugos lujuriosos fluyeran incontrolablemente..
Le picaba y era incapaz de soportar la intensa estimulación, y después de jadear un par de veces en silencio, ¡no pudo soportarlo más! ¡Se sintió tan bien!
Sintiendo los músculos del ano de Tang Tang retorcerse aún más intensamente, los ojos de Lu Zixuan se oscurecieron y aumentó la velocidad de sus dedos, presionando sin piedad los puntos sensibles. Mientras se movía, los jugos de Tang Tang fluían y goteaban sobre su mano, sus dedos golpeaban implacablemente la carne sensible del ano de Tang Tang.
Después de algunos empujones fuertes, Tang Tang temblo como si estuviera electrizado, su ano tuvo espasmos y una ráfaga de fluidos calientes brotó como una mujer experimentando un clímax.
El timbre de clase sonó justo a tiempo, cubriendo los sonidos de chorros del ano retorciéndose.
El timbre de clase sonó justo a tiempo, cubriendo los sonidos de chorros del ano retorciéndose.
Cuando Chu Le'an regresó a su asiento a regañadientes, todos los demás se sentaron para escuchar la lección. Lu Zixuan, ignorando las súplicas de su ano y lentamente retiró su mano con un suave "pop".
Un líquido transparente cubría toda su mano, goteando al suelo desde las yemas de sus dedos con un suave golpeteo.
La fragancia dulce y seductora hizo que los ojos de los tres hombres se pusieran rojos mientras miraban a Tang Tang, que todavía estaba temblando. Querían devorarlo entero, como una manada de lobos.
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