Lu Zixuan despidió al joven sobre la mesa y tomó una toallita húmeda para limpiar su pene mojado. Camino tranquilamente hacia Tang Tang por detrás y se presionó contra él.
Ni Xiangyang agarró la mano de Tang Tang y Tang Tang sintió el calor del cuerpo de alguien detrás de él. El pene erecto de Lu Zixuan se frotó contra su cintura y sus sensibles orejas también fueron mordidas.
"No... por favor, te lo ruego..."
El cuerpo de Tang Tang tembló, llorando y suplicando piedad.
Ni Xiangyang respiró hondo, agarró la barbilla de Tang Tang para hacerlo mirar hacia arriba y miró fijamente el rostro manchado de lágrimas de Tang Tang con sus ojos oscuros. Maldijo con voz ronca: "Maldita sea, ¿por qué este conejo cachondo es tan lascivo?"
Jiang Che se apoyó contra la puerta y perezosamente les miró a los dos: "Entra y diviértete".
Lu Zixuan soltó las orejas mojadas de Tang Tang, las pellizco en broma y luego entró en la habitación.
Ni Xiangyang ignoró la lucha de Tang y lo arrastró a esta pequeña y lasciva aula.
Tang Tang suplicó clemencia con una voz suave y llorosa, despertando el violento deseo de los hombres. Jiang Che sacó un cigarrillo, se lo llevó a la boca y luego cerró la puerta lentamente.
......
Afuera de la puerta había un grupo de escritorios ordenados y una pizarra seria.
Dentro del almacén había una desconcertante variedad de juguetes sexuales y un grupo de bestias cachondas.
La cálida luz amarilla ambigua brillaba desde arriba, y Lu Zixuan ató las manos que luchaban de Tang Tang con su corbata. Ni Xiangyang desabotonó la camisa de Tang Tang y se quitó los pantalones y los pequeños zapatos de cuero que estorbaban.
"No... por favor, puedo darte dinero. Tengo dinero. Por favor déjame ir."
A medida que la ropa de Tang Tang era cada vez menor, lloró incontrolablemente, sintiéndose miserable.
Después de escuchar, Ni Xiangyang no pudo evitar reírse. Secó suavemente las lágrimas de Tang Tang con su dedo índice pero dijo algo vulgar: "Cariño, Gege no quiere dinero. Gege sólo quiere follarte duro, hinchar tu pequeño ano, llenarlo con el semen de Gege y dar a luz a hijos de Gege, ¿de acuerdo?
Tang Tang estaba asustado y los miró con ojos llorosos, "Wuu... ¡Soy un niño! No puedo tener un bebé. Por favor, déjame ir, wuwu".
"Mierda."
Lu Zixuan se divirtió con él, tocó la piel suave y tierna y la hermosa clavícula de Tang Tang con su mano, luego pellizco ferozmente la punta de su pezón y maldijo: "Ni Xiangyang, ¿no puedes darte prisa y quitarle la ropa? Esta zorra me está volviendo loco".
Ni Xiangyang también se divirtió, por lo que se inclino hacia adelante y besó ferozmente a Tang Tang, luego rápidamente se quitó la última capa de su ropa, que era su ropa interior.
Las manos de Tang Tang estaban atadas detrás de su espalda con una corbata, su camisa blanca colgaba holgadamente de sus brazos y su piel blanca translúcida hacía que las dos cerezas rojas en su pecho se resaltaran. Su cintura era esbelta y fácil de agarrar, su ombligo era hermoso y sus piernas eran largas y hermosas, lo que hacía que uno no pudiera dejar de pensar en lo bien que se sentiría tener sus piernas alrededor de la cintura y golpearlo con fuerza.
La parte más llamativa fue la carne suave y los pequeños testículos entre las piernas del niño. El pequeño era liso y sin pelo, con un toque rosado en la punta, lacio, limpio y atractivo.
Los ojos de Lu Zixuan se oscurecieron mientras se inclinaba sin dudarlo y mordía los pezones rosados de Tang Tang, chupando y sorbiendo la carne blanca como la leche mientras su otra mano frotaba hábilmente el hermoso pene del principito.
En poco tiempo, el pequeño inexperto estaba levantando la cabeza mientras el hombre se la arrancaba, babeando como una bestia lujuriosa.
"Ugh... No... Ja... No..."
Mis pezones se sentían tan bien y mi pene se sentía tan increíble...
Todos los puntos sensibles de Tang Tang estaban siendo atendidos adecuadamente. Sus pequeños pezones habían duplicado su tamaño por haber sido succionados, volviéndose rojos y brillando con humedad. Su pene fue estimulado y goteando líquido, oleadas desconocidas de placer rodando a través de él. La voz de Tang Tang tenía un toque de lágrimas mientras gritaba, sus hermosos ojos llenos de lágrimas. Pateó débilmente sus piernas pero fue retenido.
Ni Xiangyang no pudo resistirse a apretar las nalgas de Tang Tang y con la otra mano sacó un tubo de lubricante del estante, se puso un poco en la mano y lo deslizó en el apretado ano de Tang Tang por detrás.
Frotó los dedos cubiertos de lubricante contra la abertura y el cuerpo de Tang Tang temblo bajo su toque.
El dedo grueso sondeó el interior, provocando que su ano hormigueara de placer. Ni Xiangyang le permitió adaptarse momentáneamente antes de agregar un segundo dedo, empujándolos hacia adentro y hacia afuera, causando un sonido de aplastamiento.
"Ja... Se siente... Uhh... Se siente raro..."
Tang Tang estaba acostado sobre dos mesas con las piernas bien abiertas y su cuerpo temblando más violentamente. Tenía los ojos nublados y su boca rebosaba de gemidos lascivos tan suaves como el maullido de un gato.
De repente, el dedo de Ni Xiangyang enterrado dentro del ano de Tang Tang tocó algo y el cuerpo de Tang Tang se estremeció. Con un grito de "ah", arqueó su cuerpo y roció semen blanco lechoso por toda la mano de Lu Zixuan.
Después del clímax, Tang Tang relajó completamente su cuerpo, jadeando con la boca bien abierta. Las lágrimas se deslizaron gradualmente de sus ojos nublados. Ni Xiangyang ignoró las súplicas del ano de Tang Tang hacia sus dedos y los sacó con un "pop".
El fluido intestinal cristalino de sus dos dedos goteaba como largos hilos sobre la hermosa y esbelta cintura del principito.
Que cuerpo tan magnífico...
Jiang Che estaba sentado en el sofá con un cigarrillo en la boca. Sus ojos oscuros miraron a Tang Tang, que todavía disfrutaba de las consecuencias de su primer orgasmo. Acarició su pene erecto rodeado de venas azules, violando a Tang Tang con esa mirada.
"Puta, tu pequeño ano todavía chorrea incluso siendo violada".
Ni Xiangyang tenía hambre de ello. Untó el líquido lascivo de sus dos dedos por todo el pecho de Tang Tang, volteó al niño desorientado y sacó su pene dolorido y ya erecto. Lo frotó contra el enrojecido ano que había sido tocado para someterlo. Estaba inquieto y ansioso.
"No... no..."
Detrás de él, su apretado ano estaba siendo empujado por un pene duro y caliente, lo que le picaba tanto que quiso tomar la iniciativa de tragar el pene grueso y grande con su pequeño ano, dejándolo follar su ano lascivo adecuadamente para aliviar su picar. Pero en el exterior, fingió luchar aterrorizado una vez más.
Sus suaves y tersas nalgas se retorcían y retorcían, aparentemente tratando de alejarse del pene, pero en realidad, sin dejar rastro, dejó que el pene rozara su ano una y otra vez.
Ni Xiangyang se sentía extasiado. Se inclino cerca de la oreja de Tang Tang y habló en un susurro ronco y desagradable: "Tangtang, bebé, voy a quitarle la virginidad a tu pequeño ano".
Después de decir eso, el enorme glande se precipitó hacia el delicado ano con fuerza, y el pene aplastó despiadadamente el tejido rectal, entrando hasta el fondo.
"Ah..."
Los ojos de Tang Tang se abrieron y las lágrimas cayeron incontrolablemente. Abrió la boca y se sintió tan abrumado por el placer que no pudo emitir ningún sonido.
El tejido rectal succionó el pene con fuerza, retorciéndose salvajemente y tratando desesperadamente de exprimir su semen.
"Tsk... ¡Se siente increíble!"
Ni Xiangyang sintió que su alma estaba a punto de succionarse. Agarró la cintura de Tang Tang y lo folló con fuerza, deseando poder meter sus dos testículos abultados adentro para disfrutarlo también.
"¡No! Ja... No-Uhh... No lo hagas".
El glande del tamaño de un huevo de ganso aplastó el punto sensible de Tang Tang, haciéndolo jadear de sorpresa y gemir de agonía. Su pasaje rosado no pudo evitar apretarse y luego ser penetrado sin piedad por el pene largo y grueso.
Tang Tang estaba tan excitado que babeó incontrolablemente, y los dos pezones que fueron succionados hasta que estuvieron de color rojo brillante también comenzaron a picar.
Después de ver porno en vivo por un tiempo, Lu Zixuan no pudo evitarlo más. Pellizco la barbilla de Tang Tang y empujó su grueso y feroz pene en la pequeña boca de Tang Tang.
"¡Sss!"
Lu Zixuan cerró los ojos y disfrutó de la sensación, sintiendo su cuero cabelludo hormiguear de placer.
"Joder, tu boquita es mucho mejor que el ano de cualquiera". Lu Zixuan lo disfrutó por un tiempo, maldijo en voz baja y comenzó a empujar lentamente.
"Mmm... Mmm..."
El olor a pescado de un pene llenó la boca de Tang Tang, haciéndole dolor en la boca y no podía dejar de babear. Ni Xiangyang, que lo estaba follando por detrás como un animal, seguía empujando su pasaje carnal, aplastando su punto sensible cada vez.
Tang Tang fue jodido tan fuerte que sintió placer y sus gemidos se volvieron coquetos. Su delicada carne se envolvió firmemente alrededor del pene, y su pequeña lengua jugueteó lenta e inconscientemente con el pene metido en su boca.
El rostro inocente del principito se cubrió de un rubor primaveral, y su boquita, jodida de rojo, se tragó obedientemente un pene grueso y feroz.
Lu Zixuan cerró los ojos por el placer y no pudo evitar acariciar con amor el suave cabello negro del principito.
Los ojos de Ni Xiangyang se pusieron rojos y agarró ferozmente las suaves y claras nalgas de Tang Tang mientras lo golpeaba con fuerza. Él gruñó: "¡Maldita sea, zorra,toma mi semen y da a luz a mi hijo!"
Su pene golpeó implacablemente dentro de Tang Tang, y con un empuje profundo, golpeó ferozmente las profundidades de Tang Tang y lo llenó de semen caliente.
"Mmm..."
Tang Tang alcanzó otro clímax por el calor. Su boca inconscientemente succionó con fuerza mientras Lu Zixuan jadeaba en busca de aire y se aferraba a la cabeza de Tang Tang para empujar profundamente unas cuantas veces, haciendo algunas gargantas profundas antes de finalmente eyacular completamente.
Su respiración agitada llenó gradualmente la habitación mientras Ni Xiangyang y Lu Zixuan retiraban sus penes juntos.
Tang Tang se desplomó sobre la mesa, sus hermosos labios rojos goteaban un líquido blanco lechoso, su carne una vez rosada ahora se volvió roja por el sexo duro. Olas de semen brotaron de su ano.
Ni Xiangyang respiró hondo y su pene que acababa de eyacular se endureció nuevamente.
En ese momento, Jiang Che, que estaba sentado en el sofá, camino hacia adelante y desató la corbata que ataba a Tang Tang. Lo sostuvo amorosamente en sus brazos con la barbilla de Tang Tang apoyada en su hombro y sus piernas débilmente envueltas alrededor de él.
Jiang Che amasó las suaves y blancas nalgas de Tang Tang con sus manos, mordisqueando el lóbulo de la oreja del niño con sus delgados labios. Frotó su pene largo y grueso, que no combinaba con su apariencia, contra la grieta de la nalga de Tang Tang, que todavía estaba húmeda de semen.
Habiendo probado ya su gusto, Ni Xiangyang y Lu Zixuan solo podían sentarse en el sofá, mirándolos a los dos con resentimiento. Al mirar la espalda blanca y suave de Tang Tang, se masturbaron.
Antes de que Tang Tang pudiera recuperarse de su clímax, el pene de Jiang Che ya había penetrado su ano, entrando hasta el final con la ayuda del semen resbaladizo.
"¡Mmm!"
Ambos gimieron y, sin dudarlo un momento, Jiang Che comenzó a empujar hacia adentro.
"Ja, se siente... Ah, qué bien".
Los delgados brazos de Tang Tang rodearon el cuello del hombre mientras gemía como un gato, perdido en éxtasis. Su pequeño pene rebotó contra los abdominalesdel hombre.
Los sonidos de bofetadas de sus cuerpos llenaron el salón de clases mientras los dedos de Jiang Che se clavaban profundamente en las nalgas de Tang Tang, con la parte inferior de su cuerpo golpeándolo sin piedad.
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