Lu Zixuan y Jiang Che no asistieron a clase esta mañana. La clase (1) tuvo su clase de educación física, y Tang Tang y Chu Le'an tuvieron la tarea de guardar el equipo deportivo en la sala de almacenamiento.
Tang Tang sostuvo las raquetas con Chu Le'an y camino hacia la sala de almacenamiento. También sabía que lo que sucediera allí sería el primer punto de la trama.
En la historia original, Chu Le'an, que ya había escuchado voces masculinas provenientes de la sala de almacenamiento, le dio una excusa a Tang Tang para irse antes de entrar él mismo para interrumpir a alguien que le estaba dando una mamada a Ni Xiangyang. Enfadado, regañó a Ni Xiangyang por no tener sentido de la vergüenza y, como castigo, Ni Xiangyang se folló ferozmente a Chu Le'an.
La característica estándar de un protagonista shou en una novela obscena era tener un ano que podía volverlo inolvidable después de follárselo. Después de probar lo bueno que era el cuerpo de Chu Le'an, Ni Xiangyang formó un cuarteto con sus dos amigos y comenzó la historia cliché de Chu Le'an huyendo y los otros tres persiguiéndolo.
Antes de transmigrar a este mundo, Tang Tang era conocido como un playboy y muy buscado, un plato celestial que todos querían follar en la industria del entretenimiento.
Creía que nunca perdería ante el protagonista al comparar su capacidad sexual, pero no tenía el fetiche de que alguien lo viera tener relaciones sexuales. Entonces usó el sistema para darle dolor de estómago a Chu Le'an y lo despidió. Tang Tang luego fue solo a la sala de almacenamiento.
La habitación estaba en silencio cuando Tang Tang entró, tarareando una canción y usando su llave para abrir la puerta. El interior estaba oscuro, con un olor leve e indescriptible que provenía de alguna parte.
Frente a él había dos filas de estantes, llenos de diversos artículos, mientras que unas cuantas cajas de cartón grandes estaban apiladas al azar a la derecha, escondidas en la oscuridad.
Después de guardar la raqueta, Tang Tang escuchó algunos sonidos ambiguos.
"Mm... Ja..."
Los dulces gemidos lo sobresaltaron, lo que hizo que dejara caer la raqueta, lo que produjo un fuerte "crujido" en el suelo.
El sonido se detuvo y Tang Tang preguntó nerviosamente: "¿Hay alguien ahí?"
Detrás de la caja de cartón se hizo el silencio, seguido de un zumbido mecánico.
Respirando profundamente, Tang Tang miró lentamente por encima de la caja de cartón.
Detrás de las cajas desordenadas había un sofá negro en el que se sentaba perezosamente un niño.
Tenía el pelo corto, era alto y bien formado, y tenía rasgos afilados, como un león dormido.
Entre sus piernas estaba un joven delgado y rubio arrodillado, sus mejillas abultadas moviéndose arriba y abajo con el pene del niño.
La mirada de Tang Tang se movió hacia abajo y el sonido mecánico que escuchó fue el de un vibrador. El agujero del joven ya estaba rojo e hinchado por el consolador gigante, goteando.
Tang Tang apartó la mirada como si estuviera quemado, dejando escapar un pequeño "Ah", antes de darse la vuelta y cubrirse la cara.
Ni Xiangyang finalmente abrió los ojos. Miró agresivamente a Tang Tang, cuyas orejas se pusieron rojas como camarones, y entrecerró los ojos ligeramente.
Le dio unas palmaditas en la cabeza a la persona entre sus piernas, indicándole que se pusiera de pie.
El niño respiró hondo de mala gana y se negó a dejarlo ir
A Ni Xiangyang se le revolvió la garganta y agarró el cabello del niño con fuerza, garganta profunda con cada embestida. Después de decenas de veces, finalmente eyaculó en la garganta del chico.
"Ejem... Mmm..."
El niño frunció el ceño por el dolor por haber sido asfixiado, pero obedientemente tragó el semen, luego lamió el enorme pene antes de volver a ponerlo en los pantalones de Ni Xiangyang y subir la cremallera.
Mientras no prestaban atención, Tang Tang ya se había deslizado hacia la puerta. Su mano estaba en la manija de la puerta y estaba muy cerca de escapar.
Antes de que pudiera abrir la puerta, alguien tiró violentamente de él por detrás y Tang Tang se dio vuelta y quedó presionado contra la pared.
"¿Adónde vas?" Ni Xiangyang se presionó contra sus piernas, mirando al tímido conejito blanco frente a él con gran interés.
Las orejas de Tang Tang se pusieron rojas y sus ojos llorosos miraron a Ni Xiangyang antes de alejarse como si estuviera quemado.
Murmuró, sintiéndose avergonzado: "Lo-lo siento..."
El fuego que Ni Xiangyang acababa de extinguir se reavivó inmediatamente. Pellizcó la barbilla de Tang Tang y lo miró de arriba abajo, luego besó ambiguamente el suave lóbulo rosado de su oreja antes de decir con voz ronca: "Cariño, un simple perdón no es suficiente para satisfacerme".
Un aliento caliente roció la oreja de Tang Tang y no pudo evitar mover su cuerpo. Sintió algo duro frotándose contra su abdomen inferior, y la gran mano de Ni Xiangyang sin dudarlo alcanzó los pantalones de Tang Tang y frotó sus nalgas a través de su ropa interior.
"No... no..."
Tang Tang intentó alejarlo con voz llorosa, pero el débil principito apenas podía mover al capitán del equipo de baloncesto.
Ni Xiangyang disfrutó de la suavidad en su mano y suspiró cómodamente antes de inclinarse para cerrar los labios de Tang Tang.
Su lengua lamió los labios de Tang Tang, luego abrió los dientes y se enredó con la lengua suave y resbaladiza del principito. El sensible paladar de Tang Tang fue lamido centímetro a centímetro por la lengua gruesa, y el principito inexperto no pudo soportarlo por mucho tiempo. Pronto estaba lloriqueando, con los ojos llorosos brillando como estrellas.
Seducido por Tang Tang, Ni Xiangyang jadeaba pesadamente. Estaba a punto de bajarle los molestos pantalones a Tang Tang cuando fue interrumpido por un golpe en la puerta.
......
De pie impaciente fuera de la puerta, Chu Le'an llamó y gritó: "Tang Tang, ¿estás ahí?".
Dentro de la habitación, Tang Tang volvió a la realidad y luchó, sin saber qué hacer.
Ni Xiangyang permaneció inmóvil, imperturbable por los disturbios del exterior. Tang Tang se puso ansioso y recurrió a usar su rodilla para golpear ferozmente hacia arriba.
"Puaj..."
Ni Xiangyang gruñó mientras obligaba a su cuerpo a arquearse, mientras el sudor frío le corría por la frente.
Cuando abrió los ojos, vio al conejito salir corriendo de la habitación como si lo persiguiera un lobo.
"Joder... Ese es un buen movimiento".
Apretó los dientes y maldijo en voz baja, sus ojos de lobo miraban fríamente a Chu Le'an, que estaba bloqueando la puerta.
Chu Le'an observó cómo Tang Tang huía para salvar su vida y no se dio cuenta de lo que había sucedido hasta que vio el costoso reloj en la muñeca de Ni Xiangyang. Sus ojos parpadearon y miró a Ni Xiangyang, "Oye, ¿intimidaste a Tang Tang?"
Ni Xiangyang se apoyó contra la puerta, encendió un cigarrillo y se burló de él: "Piérdete".
"¡¡Tú!!" Chu Le'an se enfureció por cómo Ni Xiangyang lo miraba como si fuera basura y estaba a punto de confrontarlo, pero el niño se rió entre dientes y salió del almacén sin mirar atrás.
Chu Le'an se quedó quieto por un momento, su expresión cambiaba constantemente, antes de finalmente irse enojado.
Por otro lado, Tang Tang fingió huir presa del pánico para dejar de ver a Ni Xiangyang. Luego arregló su ropa y se fue tranquilamente a casa después de pedir permiso, preparándose para el punto principal de la trama de la tarde.
......
La puesta de sol permanecía en el horizonte y los estudiantes ya habían salido de la escuela. Tang Tang, que se había tomado la tarde libre, caminaba solo por el pasillo. El principito había dejado su mochila en el salón de clases y tuvo que regresar específicamente para recuperarla.
La puerta del salón de clases estaba abierta y dentro, los escritorios y las sillas estaban cuidadosamente ordenados, pero no había nadie alrededor.
Tang Tang caminó unos pasos hasta su asiento, recogió su mochila y murmuró en voz baja: "Ah, afortunadamente todavía está aquí".
Tang Tang tomó su mochila y escaneó casualmente una de las salas de almacenamiento donde se colocaban artículos diversos, como baldes y trapeadores. Salió lentamente, con pasos ligeros y rápidos, pero accidentalmente chocó contra un escritorio.
El escritorio emitió un sonido de raspado al rozar el suelo. Tang Tang se detuvo, rápidamente enderezó la mesa y escuchó que se abría el trastero cerrado junto a él.
Tang Tang se sorprendió y miró dentro con curiosidad.
El salón de clases tenía dos cuartos de almacenamiento, pero uno siempre estaba cerrado y nadie sabía qué había dentro.
Pero ahora Tang Tang lo sabía.
Abrió mucho los ojos con incredulidad, mirando los escritorios desordenados del interior, varios juguetes sexuales y las relaciones sexuales caóticas.
Jiang Che abrió la puerta. Su blusa estaba limpia, sus pantalones estaban desordenados y sus ojos negros miraban opresivamente a Tang Tang.
Dentro, sobre un escritorio, una persona estaba atada con una cuerda roja, y hoy era el mismo chico delgado entre las piernas de Ni Xiangyang.
Lu Zixuan tenía todos los botones de su camisa abiertos, parado frente al escritorio con ojos entrecerrados y almendrados. Su enorme pene entraba y salía de los labios rojos del joven, disfrutando al máximo.
El corazón de Tang Tang se aceleró cuando Jiang Che lo miró como si fuera una presa. No pudo evitar dar un paso atrás y luego Lu Zixuan habló.
"Ah Che, ¿por qué tú y Xiangyang están acaparando la puerta?" La voz de Lu Zixuan era un poco ronca y exudaba seducción.
Jiang Che retiró la mirada y le sonrió perezosamente: "No es Xiangyang, es el estudiante transferido".
Lu Zixuan dejó de follar la boca del niño y miró hacia afuera, sorprendido de ver a Tang Tang, que temblaba como una codorniz, en la puerta.
"¡Oh, qué coincidencia! ¿Viniste a Gege antes de que Gege tuviera la oportunidad de venir a buscarte? Lu Zixuan empujó a la persona debajo de él, le acarició el cabello mojado y camino hacia él con su pene erecto y húmedo.
Tang Tang estaba a punto de huir, pero Lu Zixuan y Jiang Che no lo detuvieron. Sin embargo...
"Puaj..."
El conejito que intentaba escapar se dio la vuelta y chocó contra el pecho de un niño detrás de él. Le dolía la nariz y el niño le agarró la mano y la abrazó con fuerzaantes de que pudiera frotarla.
"Bebe ¿a donde vas corriendo?" Un susurro demoniaco sonó en su oído
Atrapado, Tang Tang parpadeo con los ojos llorosos y miro hacia arriba, solo para ver el hermoso rostro de Ni Xiangyang.
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