Semanas atrás del compromiso.
Por supuesto que Suki dio el gritó en el cielo al recibir la carta y leer su contenido. Ella en verdad apreciaba a Zuko, ¿y cómo no hacerlo? Él siempre fue un caballero con ella y las demás guerreras. Así como también incluirlas en todo. Por eso se habían vuelto mejores amigos. Y aunque a Suki le hubiera gustado que su amigo se casará por amor, sabía que el capitán Chen amaba en gran manera a Zuko. Se daba cuenta de ello, era amor lo que sentía.
- Sokka, debemos irnos ya, ¡Zuko se casará!
- ¿Cuándo?
- Dentro de catorce semanas es la boda, debemos viajar ya, ¡Quiero ayudarle en todo!
- Cariño, yo te acompaño, pero, no estoy seguro de que debamos decirle a Aang
Era cierto que Aang estaba enterado de que en algún momento Zuko tendría que casarse con Chen, pero Suki no consideraba que él estuviera preparado para tal noticia.
- Cariño, Aang debe entender que así como él tendrá hijos con Katara para restaurar a los nómadas del aire, Zuko debe tener un hijo que sea el heredero del trono, hijo que debe ser de Chen, ¿O no consideras egoísta que Aang quiera acaparar a Zuko, sin tener en cuenta su propia responsabilidad con su nación?
- ¿Qué quieres decir?
- Aang todavía no sabe que Zuko es un doncel pero si se entera ya sea por boca de Jiayi o del mismo Chen, podría reaccionar mal y no quiero que le reclame a Zuko por no contarle
- Es que él debió decirle la verdad
- No, te equivocas Sokka- La chica fue firme ante sus palabras- Zuko no tiene porque contarle a Aang sobre su intimidad ni de su condición, eso es privacidad de Zuko y esta en todo su derecho sobre a quien decirle y a quien no, además... Zuko no siente nada mas que amistad por Aang, sería imprudente decirle con la esperanza de que eso cambiará algo
Suki sabia tantas, tantas cosas sobre Zuko, normal. Eran mejores amigos y una noche, el maestro fuego le confeso que antes de derrotar a su padre, había sentido una gran admiración por el monje, porque a pesar de estar asustado por su destino y deber, hacia lo posible por encontrar una forma de derrotar a Ozai sin matarlo. Eso lo conmovió y le hizo sentir "cositas", como él le llamó. Suki no supo interpretar a que se refería, hasta que lo pensó determinadamente y llegó a la conclusión de que hubiera sido, probablemente, un amor platónico que con el paso de los meses, el distanciamiento y el estar con Mai y luego con aquel chico, aquello se apagó y solamente quedó como un gran cariño fraternal.
Aunque Suki dudaba sobre aquel sentir del joven, porque conociéndolo, de haber sentido algo mucho mas profundo, hubiera dicho algo con tal de no quedarse con aquello atorado en el corazón. Zuko había aprendido a que era mejor hablar las cosas a guardarlas.
Claro, lo habría comentado con ella pero nunca con Aang teniendo este una relación con Katara.
- Si Aang se entera y se confiesa y digamos... es correspondido, ¿Acaso Aang no querría ser el padre del hijo de Zuko?
- ¿Y cómo crees que aquello sería para el pequeño?
- ¿Eh? ¿A qué te refieres?- Cuestionó el guerrero sin comprender del todo a su amada
- Digamos tu padre tuviera otros hijos, pero estuviera con ellos más tiempo del que pasa contigo, ¿No te sentirías menos amado?
- Aang no haría--
- Eso no lo sabes con certeza. Pero para Aang su prioridad es la restauración de los nómadas aire, y eso para él, es más importante que Zuko y si tiene un hijo que nazca como maestro aire... Eso sería mas primordial que un hijo con Zuko, y eso no estaría bien
- Porque si tiene un hijo maestro aire que no sea con Zuko, ¿Dices que se olvidaría de ese hijo, por atender al otro?
- Si, eso mismo
Suki sabía que para Sokka era aún más complicado hablar sobre eso, un gran dilema, ya que se trataba de sus amigos, y era aún peor por eso mismo. Pero debían ser claros al respecto del tema y las posibilidades.
- Zuko es mi amigo y me preocupa- Dice Suki con una sonrisa- Prefiero que sea feliz con Chen; y con Aang, bueno...- Suelta un suspiro- es mejor que siga con Katara a que se haga ilusiones de algo que no pasará jamás
Sokka no objeto sobre ello. Suki tenía mucha razón, así que mejor se prepararon para irse, aunque Aang se termino enterando de la noticia al encontrar la carta. No dijo nada, pero empaco sus cosas.
Katara al verlo le cuestiono del porque su ida, a lo que le dijo sobre la boda de Zuko. La chica se emociono por la boda, nunca había asistido a una y quería ver una de la nación del fuego. Aprender sobre ella y tal vez usar algo que le guste para cuando se casé con Aang.
Los cuatro volvieron a la nación del fuego y al llegar, faltaban exactitas 5 semanas para la boda, por lo cual Suki llegó de prisa a ayudar a Zuko con el vestuario que usaría, haciendo prueba de maquillaje, etc. Sokka se encargo de seleccionar la comida y los postres, dando recomendaciones sobre que era mejor y dando indicaciones en la cocina sobre que el pastel debía ser grande, de cuatro pisos y del sabor favorito del señor del fuego, usando lirios comestibles para decorar el pastel. Katara estaba junto a Sokka y Suki, ayudando en lo que podía, haciéndole muchas preguntas a Zuko sobre el porque su futuro esposo era un hombre y no una mujer.
Aang por su parte trataba de no involucrarse tanto en los preparativos de la boda, pero si en la compañía de Zuko. Tomaban el té juntos, jugaban con el glaseado de las pruebas de los postres desesperando a Sokka por no tomarse a la comida en serio.
Faltando una semana a Zuko se le debía aislar y permanecer lejos de su futuro esposo. Chen estaba bien al tanto sobre eso y hablando con el general Iroh, planearon que se él se quedara con su sobrino en la isla de Ember en espera del gran día, y así, Zuko descansaba del trabajo. Suki fue con ellos. Chen le prometió a Zuko que se haría cargo de todo el papeleo y en caso de cualquier disturbio o situación, lo resolvería. No podía decepcionarlo. Debía aprender si quería ser el mejor esposo para el señor del fuego.
....
- Capitán Chen, ¿Sabe dónde esta Zuko?
Aang no había sido informado sobre la partida de Zuko todavía, por lo cual esa mañana al no encontrarlo en el comedor, en la cocina ni en el jardín, fue a la oficina, encontrando a Chen sentado sobre el escritorio, revisando papeles y comiendo unos dulces.
- Sé que ustedes son amigos, pero le recuerdo Avatar, que él es mi esposo, por lo cual le pediré que se refiera a él con mayor respeto
- No debería meterse en mi relación con Zuko, además, ustedes todavía no se han casado, capitán. Por lo tanto, él no es su es--
- ¿Relación?- Repitió el capitán al percatarse de tan curiosa palabra- ¿Cuál relación, Avatar?
- Amigos, eso, eso es lo que quise decir. Zuko y yo somos amigos
- Entiendo, en ese caso... ¿A usted le gusta mi prometido, Avatar?
- ¡No! No, no, él me agrada, lo aprecio y es mi mejor amigo- Tuvo que mentir- Daría hasta la vida por él, pero mi gustar no es de esa clase. No debería hablar de esa forma, capitán. Es impropió
- Hmp- Para Chen las palabras de Aang eran menos que nada. Él era el prometido del señor del fuego, nadie iba a rebajarlo- Espero que sea verdad o tendré que pedirle cortésmente que se aleje de mi prometido
- ¿Y por qué habría de alejarme de él? Eso no le compete a usted, sino a Zuko
- No me gustaría que se junte con alguien que lo vea con otros ojos, menos estando comprometido conmigo. Imagino que lo entiende, ¿No es así para usted con la maestra agua?
- Katara. Su nombre es Katara
- Si, ella... ¿O le gustaría que alguien la vea con otros ojos, estando ella con usted, Avatar?
- Bueno, si... No, quiero decir no, eso... Eso es distinto
- Usted ama a Zuko, ¿verdad?
Aang podría quitarse un peso de encima al decirle la verdad al capitán, pero, ¿De qué serviría? No tendría ningún significado hablar, contar su verdad. Y para el monje no era necesario. Él sabía la verdad en su corazón, conocía sus sentimientos y había hecho una promesa estando de vuelta allí, no se acercaría a Zuko. Ni pensaría en él. Lo dejaría ser feliz con él.
- Avatar, usted... ¿Piensa casarse con la maestra agua, cierto? Así ustedes tendrán hijos, ¿no?
- Si. Uno tiene hijos con la persona amada
- Si, es verdad... Así como yo tendré un hijo con mi futuro esposo
- ¿Eh?
- Oh, ¿No lo sabía? Zuko es un doncel, es decir... que puede tener hijos
- ¿Hijos? ¿Qué dijo? ¿Zuko puede tener... hijos?
Chen sonrió para sus adentros al darse cuenta de los verdaderos sentimientos del avatar y poder sentirse dichoso al contarle algo que no conocía y que jamás le permitiría estar con Zuko.
- Él tendrá a mi hijo, ¡A mi hijo! Así que usted, debería olvidarse de Zuko y enfocarse en su futuro con esa chica, porque yo pienso proteger mi futuro con mi él- Chen acorralo al menor contra la pared, intimidándolo, Aang no se sentía con las fuerzas para responder- porque lo amo
- No... ¡Yo lo amo!
- No, ¿Cómo podría amarlo y preferir estar con esa chica a luchar por él? Usted no lo ama y no puede comparar mi amor con el que dice usted que le tiene, porque el suyo... es débil
Continuará...