La canción que va a representar la historia
Lisa no sabía mucho sobre el tema de las pruebas, mucho menos a quién debe de preguntar, cuánto costaría, y demás. Pero para eso estaban sus amigas. Se quedaron con ella toda la noche, cada quien buscaba información a su manera. Jisoo en su laptop, Moonbyul en su celular, Momo en libros, y Lisa estaba en medio de una crisis existencial echada en su cama y mirando al techo.
Se preguntaba: "¿Y si en verdad se convertiría en mamá?" Ella nunca pensó en tener hijos, jamás tuvo esas ideas en ningún momento. Ahora viene una candente castaña de ojos gatunos a decirle que está esperando un bebé y que la madre es ella. Hasta cierto punto, no parecía afectarle mucho, parecía serena. Pero en sus pensamientos, sería capaz de irse a vivir al polo norte con tal de huir de esa responsabilidad. No porque no le importara, le daba pánico, le aterraba, era como una fobia.
Pero en lo más profundo de sus pensamientos, una pequeña ilusión comenzaba a crecer. ¿Qué tan extraño es esto? Ella ni siquiera pensaba en lo típico, llevarlo al colegio, vestirlo de manera adorable, fotos y más fotos, sus primeros pasos, etc. Ella no pensaba en eso, pensaba en que esa pequeña cosita, esa bolita diminuta que esta en el vientre de la castaña...es una parte de ella, una esencia de ella. ¿Qué tan mágico y terrorífico es eso?
"Llantos"
"Gritos"
"Berrinches"
"Caca en las manos"
"Dolor de cabeza"
"No poder dormir"
"No más tiempo extra"
"Trabajo"
"Sin descanso"
"Por años"
"Muchos años"
"Todos los días"
"Toda la vida"
_¡No quiero un hijo! - Lisa se sentó rápidamente, jadeando. Su expresión era como si hubiera visto un fantasma. Sus amigas la vieron preocupada, estaba muy nerviosa - n-no quiero...- negaba.
Salió de la cama, entró al baño y cerró la puerta fuertemente. Sus amigas cruzaron miradas, parecía que iba a llorar. Decidieron darle tiempo y siguieron averiguando.
En poco tiempo, ya tenían todo listo para mañana.
_Bien - Lisa colgó la llamada, estaba en el pasillo de la clínica junto a sus amigas - iré a traer a Jennie - suspiró - me está esperando.
_Tranquila - Jisoo pronunció - solo será el exámen para saber cuánto tiempo tiene. No afirma que tú seas la madre.
_Eso no quita que esté nerviosa - respondió intranquila - iré por ella - se dirigió a la salida.
Lisa tardó minutos en llegar en su motocicleta, Jennie la esperaba frente a su casa y al verse, fue un incómodo saludo que salió de la boca de ambas. Jennie se acercó con timidez y se mantuvo frente a ella, Lisa le hizo un gesto con la cabeza para que suba detrás.
_Lisa...prefiero ir en un taxi - pronunció.
_¿Qué? Pero si traje mi moto, iremos más rápido.
_Es por eso, un taxi es más seguro. Y tú...sinceramente eres una irresponsable conduciendo.
Lisa apretó los labios y le quitó la mirada. Sí, era verdad, pero igualmente la ofendía. Se quitó el casco y jugó con ella en sus manos, pensativa.
_Está bien - aceptó resignada - ¿Puedo guardar mi moto en tu cochera?
Jennie asintió, no tardaron mucho y ahora estaban tomando un taxi. En el transcurso solo era silencio, cada quien mirando por su respectiva ventana. El celular de Lisa volvió a vibrar por un mensaje. Decidió ignorarlo al ver el número. Aquel mensaje ya había arruinado su día, ese "estoy en tu departamento, por favor abre", simplemente le dió la sensación de vomitar.
_Llegamos - avisó Lisa.
Jennie notó su salida del auto de mal humor, suponía que era por ella, a pesar eso, Lisa le abrió la puerta y esperó a que salga. Al llegar al pasillo correspondiente, sus amigas aún seguían allí y Jennie se incómodo mucho con aquella miradas curiosas y juzgando.
Lisa tocó la puerta e informó la llegada de la castaña, la doctora la invitó a pasar y Jennie ingresó. Lisa vió a sus amigas y ellas la animaron con gestos, Lisa sonrió levemente, algo nerviosa.
Cerró la puerta tras ella y Jennie estaba echada en la camilla, la doctora invitó a Lisa ponerse al lado de la castaña y ella asintió, incómoda.
_Pensé...que sería alguna prueba de sangre - comentó Jennie por lo bajo.
_No. Existen muchos métodos, pero este es el sencillo. Si necesitamos otra prueba, lo haremos - veía nerviosa a Jennie - tranquila.
La doctora le pidió a Jennie que levante su sudadera hasta por debajo de sus pechos. Iba explicando todo mientras tomaba un gel y lo ponía en una pequeño aparato, parecía una masajeador.
Una enfermera se encargaba de las máquinas, eran muchos números y pantallas que ni Jennie ni Lisa entendían.
_Vas a sentir algo de frío por el gel - avisó la doctora, la castaña asintió, una pequeña cantidad de gel transparente fue echado en su vientre - bien, veamos - el pequeño aparato fue esparciendo todo.
Ambas chicas estaban nerviosas, pero lo reprimían. Miraban la pantalla y la doctora buscaba algo de qué hablar. Se detuvo por un momento, la enfermera capturaba todo lo que estaban viendo en la computadora.
_¿Ven esto? - señaló, ambas chicas asintieron, era algo que parecía una pequeña medusa transparente - es un saco gestacional.
_¿Y eso...significa? - preguntó Lisa.
_Este saco cubre al embrión, lo que significa que el embarazo está en curso.
Ambas se quedaron en silencio, esa sensación extraña volvía a aparecer en ellas, no sabían qué estaban sintiendo, ni siquiera sabrían como explicarlo. Pero felicidad, quizá no, por ahora el miedo era el que cubría todo rastro de cualquier otra emoción.
_Es apenas muy pequeño - continuó la doctora, movía el pequeño aparato buscando otros ángulos, y si no había algo extraño. Le dió indicaciones a la enfermera y ella escribía en la computadora. Jennie y Lisa estaban en silencio, solo miraban aquella pequeña bolsa en la pantalla - ¿Quieren escuchar los latidos?
Esto sorprendió a ambas.
_¿Se puede? ¿No es muy pequeño? - preguntó Lisa.
_Es posible - preparaba la máquina de audio - tome - ofreció los audífonos, Lisa se quedó estática, vacilante. La doctora ofreció los audífonos a Jennie y ella actuó igual - me imagino que desean escuchar los latidos de su bebé al mismo tiempo.
Jennie y Lisa cruzaron miradas, algo nerviosas. Con un simple gesto parecieron entenderse y asintieron a la doctora.
La doctora cambió la configuración, en la pantalla se mostró el trazado de los latidos y al presionar el botón, los suaves latidos se escucharon. La doctora pudo verlo, vió aquella expresión de miedo e ilusión en ambas. Fue como un golpe que no esperaban. Algo confundidas, sintiendo sus propios latidos sincronizar con los del bebé al ir muy rápido, una leve sonrisa fue creciendo en ellas.
_Tiene exactamente dos meses - soltó la doctora, sacando a ambas de ese extraño sentimiento.
_¿Dos meses? - preguntó Lisa. La doctora asintió, limpiaba el gel del vientre de Jennie. Lisa estaba pensativa, el tiempo era correcto, hace dos meses que Jennie y ella habían tenido relaciones - ya puedes bajar tu sudadera - avisó a Jennie.
Al salir al pasillo, sus amigas se pusieron de pie y esperaron expectantes. Lisa sostenía los resultados y Jennie se puso al lado de ella, aún incómoda por las miradas.
_Dime - Jennie brincó del susto cuando Momo sacó una katana de madera su cintura y apuntó a ella - ¿Tiene dos meses o no? - preguntó a Lisa sin quitar su mirada de la castaña.
_¡Momo! - Lisa se interpuso y bajó la katana - ¡No la asustes! - regañó - y sí, tiene dos meses.
Esto sorprendió a sus amigas.
_Entonces dijo la verdad, al menos hasta ahora - Jisoo aún no confiaba. Su celular vibró y sin dejar de ver a Jennie respondió - hola.
_¡¿DÓNDE CARAJOS ESTÁS?!
El susto hizo al celular volar, Jisoo lo atrapó torpemente y respondió, asustada y nerviosa. Todas la miraban incómodas, era imposible no oír los gritos.
_H-hola, amor. Pasé la noche en casa de Lisa. Rosie, las chicas y yo estamos ocu-
_¡REGRESA A CASA AHORA MISMO, KIM JISOO! ¡TE DESAPARECES DOS DÍAS Y NI LLAMAS! ¡¿TE PARECE QUE GASTE DINERO EN COMIDA PARA DOS?! ¡ESTAMOS PAGANDO NUESTROS ESTUDIOS Y NI HABLAR QUE DEJASTE TU PROYECTO EN LA MESA DONDE COMEMOS Y NO LO LIMPIASTE! ¡ESPERO QUE NO HAYA UN ANIMAL MUERTO EN ESA PEQUEÑA CASITA PORQUE APESTA HORRIBLE!
_S-son...sobras de mi comida - sonrió nerviosa por las miradas - me olvidé.
_¡ENTONCES VEN Y LO LIMPIAS!
_Bebé, estamos en un problema que-
_¿Ese problema te afecta directamente?
_Eh...- tragó nerviosa - no.
_¡ENTONCES REGRESA A CASA AHORA!
_R-rosie...es que, Lisa embarazó a alguien.
_¡¿ME CREES UNA IDIOTA PARA CREER EN ESO?!
_N-no...yo - se cortó la llamada - ¡Ash! - dió media vuelta y salió corriendo - ¡LUEGO ME CUESTAN TODO CON DETALLES!
Las amigas se miraron entre, comenzando a reír. No entendían cómo es que Rosé le tenía tanta paciencia a Jisoo, quizá sea porque su amiga se vé tan enamorada por ella.
_Bueno, nosotras iremos a su casa - avisó Lisa a sus amigas - vayan a comer, estuvieron todo el día conmigo.
_Comeremos en casa de mi novia - Momo abrazó por los hombros a Moonbyul - ya le avisé a Dahyun y me gritó, pero sí alcanza para las tres.
_Está bien - las amigas se despedían con una sonrisa y un abrazo - gracias por ayudarme.
_Cuando quieras - se alejaron, yendo a la salida.
Cuando llegaron a casa de Jennie y fueron a la cochera por la motocicleta, se dieron cuenta que no podían sacar la moto, las ruedas estaban encadenadas.
_¿Quién encadenó mi moto?
La puerta de la entrada fue a abierta y de ella salió una mujer algo mayor, era la madre de Jennie.
_Mamá, ¿Sabes quién-
_Entra a casa - mandó. El tono de voz dejó temerosas a ambas - tu padre quiere hablar contigo.
_Está bien - asintió con timidez - espérame aquí - avisó a Lisa.
Jennie ingresó, su madre dió una mirada curiosa a Lisa y fue tras su hija. En la sala estaba su padre, serio, pensativo. Jennie iba a preguntar, cuando vió las dos pruebas de embarazo, que habían dado positivo, sobre la mesa. Fue cuando el temor la invadió y al ver la mirada de su padre, divagó sin saber qué decir.
_¿De quién es la moto de afuera? - preguntó sereno - ¿Es de tu novio?
_No tengo novio...papá - respondió por lo bajo, temblorosa.
_No tienes novio, ¿Y estás embarazada? ¿Mi hija se acuesta con cualquiera sin ser nada? - preguntó aún tranquilo, pero mirada demandante.
_Yo...
_¿Quién es el padre? - preguntó, pero Jennie mantuvo silencio - Jennie - la castaña evitaba verlo, sus ojos se cristalizaba - ¿Quién es el padre? No me digas que ni siquiera sabes su nombre. Me decepcionarías mucho, Jennie.
_Sí sé quién es - su voz salió en un leve sollozo.
_Entonces dime - otra vez mantuvo silencio - ¿Por qué no quieres decirme? ¿Qué hay de malo en ese chico?
_Papá...- levantó la mirada a él - es algo...difícil se creer. Pero por favor, créeme cuando te digo que es verdad - su voz se quebró - por favor.
_Yo siempre confío en tí - respondió - lo sabes.
Lisa estaba apoyada en su moto, esperaba paciente cuando la mamá de Jennie volvió a salir.
_Lisa - la pelinegra se enderezó - ¿Podrías pasar?
_Eh...e-está bien - asintió.
En la sala solo era silencio. Cuando Lisa ingresó, vió a Jennie sentada en el sillón frente a su padre. Notó sus lágrimas y supo al instante de qué se trataba. Lisa dió media vuelta para salir pero se encontró cara a cara con la señora.
_¿Me siento? - la señora asintió - vale - le salió un gallo.
Tomó asiento al lado de Jennie y esperó. El señor solo la miraba seriamente, ella sonreía nerviosa.
_¿Eres intersexual? - el mayor preguntó, Lisa negó - entonces tienes vagina - Lisa se incómodo por las palabras tan directas - ¿Tienes tu periodo con regularidad? - Lisa negó - explica.
_Hace meses q-que solo me baja cada dos meses.
_¿Por cuánto tiempo tuvieron sexo? - Lisa agrandó los ojos ante la pregunta.
_S-señor...no entiendo porqué-
_Soy doctor - interrumpió - necesito saber cómo pasó. Responde - Lisa guardó silencio, nerviosa. Jennie mantenía la mirada baja - responde - su voz fue dura.
_C-cuatro horas - respondió avergonzada.
Los padres quedaron sorprendidos.
_Vaya - su padre suspiró - así como estuviste tan efusiva con mi hija - Lisa se sonrojó - espero que seas una madre responsable.
_¿Q-qué? P-pero, señor...
_¿No te vas a hacer responsable? - Lisa se acurrucó a Jennie del susto al ver que su padre se puso de pie, media más de dos metros.
_P-pero, señor...aún no sacamos las pruebas de ADN.
_¿Estás desconfiando de mi hija? - levantó la voz.
_¡P-pero, señor! ¡Es algo difícil de creer! - casi y sollozaba.
_¡Si mi hija dice que tú eres la madre es porque así es! - se iba acercando, Lisa se escondía mas detrás de Jennie, la castaña no sabía qué hacer - ¡Mi hija no es como tú! ¡Ya me contó tus cochinadas! - señaló.
_¿Qué? - Lisa miró a Jennie, ella evitó verla - ¡Tengo derecho a mi vida sexual libre, señor!
_¡A mí me importa una mierda tu vida! - Lisa volvió a esconderse - ¡PERO POBRE DE TÍ SI LE CONTAGIASTE ALGUNA ENFERMEDAD DE TRANSMISIÓN SEXUAL A MI HIJA! ¡TE JURO QUE YO MISMO TE MATO, USO MIS CONOCIMIENTOS PARA QUE PAREZCA UNA MUERTE NATURAL Y DONO TU CUERPO A UNA UNIVERSIDAD DE MEDICINA PARA QUE TE ABRAN Y TE USEN DE TAREA! ¡TU JODIDO ESQUELETO ESTARÁ DE PIE EN UN PERCHERO DE ALGUNA ESCUELA Y TUS ORGANOS ESTARÁN EN FRASCOS REPARTIDOS EN TODO EL MUNDO! ¡¿ME ESCUCHASTE BIEN?!
Lisa quedó boquiabierta.
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