El día en la universidad estaba siendo aburrido. Las clases iban muy lento y los profesores no se cansaban de hablar de sus vidas. Por suerte habría un corto receso gracias a que el profesor iba llegando tarde. Lisa Manobal, una estudiante común, ni malas ni buenas notas, conversaba en los últimos asientos cerca de la ventana. Tenía veintidós años a punto de terminar la universidad y ese año había disfrutado de su vida sexual al máximo. Era una de las tantas lesbianas en la universidad y al parecer muchas pensaban como ella.
Reía divertida junto a su grupo de amigas. Jisoo, Momo, Moonbyul y Jeongyeon, habían comenzado la carrera juntas e iban a pasar su graduación juntas, como lo habían prometido. Lisa desvío la mirada al ver pasar a Jennie Kim por el pasillo. Aquella chica iba a mitad de carrera y se conocían solo de vista. Sonrío levemente al recordar la noche que había tenido relaciones con ella en una fiesta. Había sido la primera vez de Jennie. La castaña quería dejar de ser virgen por la presión de sus amigas. Tenía veinte y recibía muchos comentarios negativos al respecto.
Lisa era el amor platónico de Jennie, pero al ver que era una mujer que le gustaba estar con muchas, decidió no intentar nada romántico. Ella tenía otro pensamiento, consideraba que el cuerpo solo podía ser tocado por la persona a quien amas. Eran pensamientos muy distintos y contradictorios. Pero al ver que esa sería la única manera de tener a Lisa, y que ser virgen a los veinte estaba "mal", decidió tomar esa oportunidad y acostarse con Lisa en aquella noche.
Había pasado dos meses desde ese día, pero Lisa había tenido un deseo de volver a estar con ella. Era una mujer hermosa, muy sexy y muy inteligente. No esperaba tener una relación, ella ya no creía en eso después de tener algunos traumas amorosos. Pero ver a Jennie, traía aquellos recuerdos a su mente. Había sido algo fantástico, algo que necesitaba repetir.
Pero pocos días después de esa noche, no había logrado ver a Jennie en ningún lado, era como si hubiera dejado la universidad. Había estado esperando volver a verla, pero al pasar los días, Lisa había desistido. Ahora le alegraba volver a verla. La había visto en la entrada y por cuestión de tiempo no pudo hablar con ella. Ahora que pasó frente a su salón, debía aprovechar.
Lisa salió al pasillo y fue tras ella, Jennie guardaba sus cuadernos en su casillero y cerrarla, se encontró con el rostro de Lisa a su lado, mordiendo una manzana. Jennie desvío la mirada, evitando verse nerviosa. Quiso seguir su camino pero Lisa se interpuso, sonriendo seductoramente, algo que no le salía para nada y era muy gracioso a la vista, pero no era momento de reír para Jennie.
_Hola - la voz de Lisa era ronca, eso sí logró poner nerviosa a Jennie - hace días que no te veía por aquí. Estaba pensando que quizá...
_Necesitamos hablar - Jennie interrumpió. Su expresión era seria, pero con una mezcla de nerviosismo y temor.
_¿Hablar de qué? - volvió a morder su manzana.
_Vamos en la cancha de fútbol, debajo de las gradas - pidió.
Giró y se iba alejando. Lisa la miró confundida, hasta que creyó comprender y mordiendo su labio por la necesidad que comenzó a crecer en ella, fue tras ella y caminó a su lado.
***
Jennie llegaba debajo de las gradas, sus brazos estaban cruzados y tenía la mirada perdida, pensativa. Giró para ver a Lisa, pero ella la atrapó de la cintura, pegó su cuerpo a ella y atrapó sus labios, logrando sacar un jadeo de sorpresa a la castaña. Lisa fue empujada de inmediato, dejándola extrañada.
_¿Qué pasa?
_¡¿Por qué me besas?! - Jennie limpiaba sus labios.
_¿No venimos para eso?
_No...- Jennie suspiró, su nerviosismo ya era notable - te llamé porque...- sus latidos iban más rápido al pasar los segundos - yo...
_¿Puedes ir al grano? Seguro el profesor ya está llegando y no quiero que-
_Estoy embarazada - soltó Jennie.
Lisa se quedó en silencio, estaba procesando lo que había dicho. Dejó su sonrisa y suspiró, asintiendo. Seguro por eso había faltado esos días, debía entender porqué ahora no quiere besarla.
_Bueno...felicidades - pronunció poco animada - tu bebé será lindo - sonrió. Jennie bajó la mirada, sus ojos estaban cristalinos - Ey, pero no llores - se acercó a ella, pero evitó tocarla cuando Jennie hizo el ademán de alejarse - ¿Qué pasa?
_Tú eres el "padre" - levantó la mirada a ella, mostrándose segura.
_¿Qué? - sonrió confundida.
_Que estoy embarazada de tí. Aquella noche, en la fiesta. ¿Recuerdas? Nosotras tuvimos relaciones y...
_¡¿Estás loca?! - interrumpió Lisa, se veía enojada - ¡¿Qué broma es esta?!
_No es ninguna broma, estoy embarazada de tí.
_¡Claro que es una broma! - la encaró - ¡Somos mujeres, Jennie! ¡No te puedo embarazar! ¡Y si en verdad estás embarazada, te creí más inteligente como para hacerle creer a una lesbiana que embarazó a alguien! ¡¿Quién mierda será el papá?! ¡Pero yo no lo soy!
Jennie no le mantenía la mirada, sus lágrimas caían, pero su expresión era fuerte, seria.
_No sé cómo pasó, ni sé si es posible - su voz se quebró - pero así pasó. Sabías que era vírgen, Lisa. Y lo sabes perfectamente - el enojo de Lisa iba disminuyendo, pero no lo suficiente, recordaba ese momento, ese momento en que fue dueña de su primera vez - después de eso, no he estado con nadie más, solo fuiste tú. Pasaron las semanas y mi periodo no bajaba. No le tomé importancia, pensé que era un retraso. ¿Por qué sospecharía? Como tú lo dijiste, somos mujeres - tomó un respiro, limpiando sus lágrimas - los días pasaron y comencé a sentir una sensación extraña, una intuición. Lo creía una locura, pero mi amiga Suzy me trajo una prueba. ¿Recuerdas el día que pasé llorando por tu lado?
_Sí...lo recuerdo...
_Me había enterado. La prueba salió positivo. Me asusté y solo quise ir a casa. Falté todos esos días porque necesitaba estar sola. Pensé en tantas posibilidades de haber quedado embarazada. Mi mente creyó hasta las ideas más absurdas. Pero no encuentro otro motivo, Lisa. Estoy embarazada de tí, no hay otra opción.
_Eso...es imposible...- negaba, retrocediendo nerviosa - n-no puedo, somos mujeres...- estaba pensativa, se creía una idiota por comenzar a dudar - debiste estar con alguien más...- negaba - lo siento si te ofendo pero...- vacilaba - y-yo...¡Yo no tengo un maldito pene, Jennie! - comento con frustración, asustada.
_Entiendo tus dudas - sollozaba - pero es verdad.
_No es verdad - negaba.
_Lisa...- intentó acercarse.
_¡No es verdad! - apartó sus manos - ¡Es imposible! - se alejaba a pasos fuertes, estaba alterada, nerviosa. Giró sin detenerse - ¡No te me acerques! ¡No quiero saber nada de tí!
Jennie sollozaba al verla irse. Sabía que esto pasaría, era algo absurdo. ¿Quién le creería? A pesar de todo, Jennie estaba segura que Lisa era la otra madre. Se lo haría saber una y otra vez, hasta que sé dé cuenta que no está mintiendo. Y Jennie, ella había decidido tenerlo. Quizá, sea la única oportunidad de tener un bebé junto a una mujer. Y era de Lisa, su debilidad, su amor imposible.
(Apariencias)
No me regañen por no actualizar los demás y subir uno nuevo. Porque mi ansiedad no me deja dejar las cosas en borrador y si me gritan lloro