BEAUTIFUL GANGSTER || KTH & J...

By cwtiecat

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❝Si por besar tus bellos labios carmesí me condenan al infierno, juro que cometería tal hermoso pecado un mil... More

PRÓLOGO
NOTA DE INICIO
UNIVERSO
PERSONAJES PRINCIPALES
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XI
XII
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
XVIII
XIX
XX
XXI
XXII
XXIII
XXIV
XXV
XXVI
XXVII
XXIX
XXX
XXXI
XXXII
XXXIII
XXXIV
XXXV

XXVIII

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By cwtiecat

La oscura mirada del alfa pelinegro no apartándose en ningún mísero momento de la figura en su delante de su omega, esto acción dándose únicamente debido a que Taehyung deseo con todas sus fuerzas velar tanto por su cordura mental como sentimental, ya que, esté estaba seguro que no sería capaz de tolerar las miles de atrocidades que se estaban cometiendo a sus alrededores y las cuales se dejaban saber por medio de lastimeros y desgarradores quejidos que, a decir verdad, tampoco hacía falta girar a verlos para averiguar o darte tan siquiera una idea del origen o causa de estos... algo que muy por seguro si se observaba atormentaría a cualquiera de por vida.

Era una imagen que no deseaba tener en su cabeza...

Y se prohibía a sí mismo a tan siquiera imaginárselas

Su mentalidad volviéndose tan firme e inquebrantable al decidir seguir obedeciendo la orden que se le impuso desde un comienzo mucho antes de bajar del automóvil, está siendo de que, por nada del mundo, se atreviera a interferir, y por mucho que Taehyung lo deseara al pesarle como nunca antes la consciencia, no lo haría, todo sea para proteger el bienestar de su pareja al no desear causarle un mal momento con sus impulsivos actos y que muy por seguro sería él el que debería solucionarlos al no dudar ni un segundo en interponerse si era necesario para salvaguardar su bienestar.

Sabiendo mejor que nadie esto, Taehyung prefiriendo a voluntad propia no causar inconvenientes innecesarios al escoger por ante todo la tranquilidad de Jungkook, por ello toda su atención estando centrada en su labor de resguardar desde la lejanía al menor, mismo quien hasta estos instantes ha sabido solucionar por sí solo de manera exitosa cada disputa con otros cabecillas que osaban querer sobrepasarse con él, siendo el mismo Jungkook quien se interponía cuando presentía como Taehyung tenía claras intenciones de moverse para protegerlo, bastando tan solo una tajante mirada de parte de este que obligaba al mayor a tan solo observar al ser el mismo omega quien se encargaría de solucionar el problema.

Y obedecía, claro que lo hacía

Sin embargo, esto a Taehyung no le quitaba las enormes ganas que traía reprimidas al querer estar lo suficientemente cerca del menor para protegerlo como en realidad quería... pero para su pesar es que tampoco podía y ambos eran conscientes de ello, porque en aquel preciso y desdichado momento Jungkook se encontraba formando parte de un círculo cerrado, mientras dialogaba con otros alfas de rasgos extranjeros sobre temas desconocidos para el mayor. Dejándolo únicamente a esté como espectador al apreciar cómo Jungkook se estaba desenvolviendo muy bien en aquel círculo, tanto así que lograba llevarse sin problema toda la atención del resto ante la imponente aura que destilaba cuando opinaba en la discusión.

Y todos ahí, excepto Jungkook, eran alfas...

Y no es por ser celoso y mucho menos territorial... pero cuánto agradecía Taehyung el haber dejado aquellas llamativas marcas rojizas en aquel blanquecino y delicado cuello, las cuales cumplieron con su objetivo de atraer curiosidad y sorpresa en los integrantes de aquella junta como del resto de invitados. Gestos poco disimulados que lograron causar que una arrogante sonrisa se posara en los labios del alfa bajo aquella máscara blanquecina en más de una ocasión, mismo alfa quien las había hecho con gusto y disfrute ubicándolas de manera estratégica para llamar la atención y poder alejar a todo quien osase querer sobrepasarse en aquel sentido nuevamente con su pareja.

¿Era algo infantil?

Probablemente

Pero a Jungkook en lugar de desagradarle ello, lo motivó a presumirlas con orgullo

Llegando a ser entretenido para ambos jóvenes ser espectadores de cómo sujetos que tenían suficiente coraje en aun así acercarse con segundas intenciones se quedaban perplejos luego escanear sin disimulo el cuello y cabello ligeramente despeinado del omega, seguido a ello estos girándose a observar al alfa tras él, quien se mantenía con una postura dominante con ambos brazos entrelazados sobre su firme pecho dejando más que claro con su simple mirada cualquier interrogante en el aire... y si tan siquiera estos sujetos hubiera podido observar tras aquel cubrebocas y máscara se hubieran encontrado con las victoriosas sonrisas de ambos amantes al sentirse satisfechos.

Habían logrado su objetivo

– Se ve lindo...

Murmuró de manera inaudible para terceros Taehyung al sentirse encantado de lo que admiraba desde su desolado lugar, sus ojos escaneando sin una pizca de disimulo la fisionomía del omega, exactamente desde la punta de los pies hasta el último mechón de su oscuro cabello. Su satisfacción tan solo yendo en aumento cuando Jungkook, al sentirlo mediante el lazo, giró con levedad su rostro sobre su hombro para poder conectar miradas tan solo un segundo... tan solo un segundo donde fue lo suficiente y necesario para tenerlos sonriendo y suspirando rendidos a ambos, reflejándose sus más sinceros sentimientos mediante sus ojos.

Los ojos son la puerta al alma, decían

Aquellos que nos hacen enamorar perdidamente de la otra persona al considerarla especial y que al final aquel sentir se afianzaba con cada día transcurrido cuando confirmábamos nuestro pensar... un sentir tan bello y único que no se encajonaba tan solo con el superficial, sino que iba mucha más que ello... un sentir que te pedía el estar junto a la persona que te flechó, teniendo una necesidad innata del desear cuidarla y darle todo lo que se merecía... un sentir que Taehyung logró sentir por primera vez en su vida a una intensidad poco antes experimentada y de una manera tan irreal que lo tenía sonriendo como bobo enamorado tras aquella cubierta.

Un sentir tan lindo y encantador... que lamentablemente tuvo que ser dejado de lado cuando todo su cuerpo se crispó cuando el miedo indescriptible invadió cada partícula de su cuerpo al estar siendo receptor de una gélida mirada que desconocía su paradero, pero la cual era capaz de tenerlo en aquel temeroso estado sin saber cómo reaccionar.

¿Qué carajo fue eso?

Taehyung escaneando toda el área con sutileza al no querer alzar sospechas de su búsqueda al estar más que decidido de encontrar al que lo acechaba... joder, podía sentir aquel inexplicable presentimiento al estar siendo observado, lo sentía de una manera tan agobiante que le ponía los vellos de punta... Pero no importaba cuanto inspeccionara el lugar, no podía encontrar a absolutamente nadie que su atención estuviera recayendo en él al estar concentrados en otras acciones perversas.

Y eso tan solo lo inquietó más...

– ¡Damas y caballeros! – una desconocida, pero imponente voz tomando lugar en el enorme salón repleto de individuos, mismo sujeto que sin demora atrajo la atención no tan solo de los cabecillas de rango inferior, sino que precisamente la de la junta, siendo en particular la de un omega que maldijo a sus adentros cuando ya sabía que sucedería a continuación – ¡La subasta anual tendrá inicio dentro de quince minutos, la organización les pide ingresar y tomar asiento en sus respectivos lugares para una agradable experiencia!

¿Qué?

Taehyung, quien de manera forzada ante lo recién escuchado dejó de lado su mal presentimiento para ser suplantado por la incredulidad, no fue capaz de controlar las náuseas que le nacieron al ser espectador de cómo sonrisas morbosas y tétricas gobernaron el rostro de la mayoría de personas, si no es decir que de todos. Mismos rostros que pertenecían a diferentes jefes de bandas con sus respectivos acompañantes, estos ante el llamado levantándose de sus asientos o cortando la conversación que antes tenían, para empezar a dirigirse con entusiasmos a aquel corredor recién abierto al público de tonalidad rojiza gracias a la iluminación que portaba.

Y no supo por qué...

Pero Taehyung sabía que esto no saldría para nada bien

– Sabes que no es obligatorio que me acompañes ahí dentro – le habló de manera repentina el omega que ya se encontraba a su costado, este jalando con cuidado del brazo al alfa para ir a un lugar menos concurrido y poder hablarse con tranquilidad – En realidad... preferiría que te quedes con los chicos

Y ¿por qué Jungkook creyó que Taehyung aceptaría dejarlo solo?

El omega guardando silencio cuando el mayor recortó con disimulo la distancia entre ambos cuerpos, dicha acción yendo en concordancia cuando esté capturó de imprevisto la palma contraria para entrelazar con la propia, esto mientras se dedicaba a mirar de manera directa a los bellos ojos almendrados de su menor, los cuales lo observaban con duda... como si estuviera batallando a sus adentros contra el miedo a seguir corrompiéndolo mucho más de lo que ya lo había hecho.

– Iré contigo – aseguró con firmeza Taehyung, su pulgar acariciando con cariño el dorso cubierto por aquella tela oscura, sin embargo, aunque si bien no podían tocarse mutuamente ambas pieles, siendo lo aceptable y necesario el tan solo refugiarse en el apreciar aquel dulce gesto que era emitido al querer menguar la inquietud en ambas almas intranquilas – No te dejaré solo... mucho menos con este tipo de gente

Jungkook, por su lado, torciendo tantito el gesto bajo aquel cubrebocas ante la incesante preocupación creciente con cada segundo en su interior al no saber con certeza cómo tendría que resolver si se llegase a suceder un inconveniente, no obstante, no quedándole más de otra que asentir un tanto forzado cuando el mayor reafirmó el agarre entre ambas palmas con la seguridad inquebrantable en su filosa mirada.

Ante esta acción, al omega no quedándole más que aceptar nuevamente de esté la cortés venía de su brazo en invitación para que Jungkook se apoyara de él y empezar a caminar juntos por aquel gran salón hasta llegar al corredor de iluminación peculiar. Camino que fue recorrido por la joven pareja en total silencio al estar rodeados por más personas, las cuales indirectamente guiaban a Taehyung, quien al no conocer en lo absoluto aquel lugar o mínimamente cómo funcionaba aquel evento, se dejó llevar por la multitud empezando a escanear con sutileza la escasa decoración agobiante y frívola del lugar que lo hizo sentir un escalofrío por toda su columna vertebral.

Y estaba tan absorto en su labor de inspeccionar a detalle mientras que sus pies se movían en automático al estar a nada de llegar exactamente al final del dichoso corredor, donde por poco, Taehyung en un reflejo desenfundaba su arma cuando un sujetó correctamente vestido junto a una puerta colateral que había dejado pasar les dirigió de manera sorpresiva el habla, más precisamente esté haciendo hincapié al seudónimo del omega, mismo quien ante su nombramiento giró a observar al empleado que le pidió cortésmente el seguir sus pasos.

Por otro lado, Taehyung habiéndose rehusado unos cortos segundos al no confiar cuando la desconocida presencia se adentró a un lugar con poca iluminación, la cual bastaba para dejar a relucir unas escaleras... y estaba desconfiando... joder, sí que lo hacía y no permitiría que en lo absoluto su omega tan siquiera pisara el primer peldaño, no obstante, cuando Jungkook dio un suave apretón a su brazo realizando una corta venía con su cabeza pidiéndole el continuar, se obligó a sí mismo a dejar que cualquier duda abandonará su cuerpo, dejando ahora a su menor guiarlo hasta poder pasar juntos aquel misterioso camino, mismo que para sorpresa del mayor luego de subir un piso los terminó dejando frente a otra peculiar puerta, misma que fue abierta por el empleado quien les dio pase libre a los asientos privados que le correspondían por jerarquía de poder al omega.

Wow, eso sí que no se lo esperaba

Mismo lugar que se encontraba en un elegante balcón debidamente amueblado para exclusivamente dos personas, con una vista perfecta al escenario al encontrarse entre los de la parte céntrica, lugar que dejó asombrado al alfa que se dedicó a observar con asombro cómo aquel lugar bien podría pasar por la fachada de un auditorio clásico donde se llevaban obras teatrales, óperas, conciertos o danzas, pero que en esta realidad siendo el propósito de esta todo lo moral y legalmente opuesto, pensar que le revolvió el estómago. Sin embargo, mismo desagrado dejándolo pasar cuando otro asunto llamó su atención y era el haberse encontrado no tan a la lejanía con otros ocho balcones.

Y llegaba a ser notorio la supuesta jerarquía ante el poder piramidal que existía en aquella organización internacional... siendo tan inquietante el volver a reafirmar lo obvio de cómo su pareja le costó lograr destacar en aquel mundo donde era imposible que un omega tan siquiera pisara las ligas inferiores al habérseles considerado por siglos y hasta estos momentos, no aptos para muchas cosas... o ese siendo el pensar que se tenía mucho antes de la llegada de Jungkook, ya que fue esté el único en su casta en no tan solo romper las barreras preestablecidas, sino que fue capaz de resaltar al haber podido regir a un número considerable de individuos y tener una riqueza innumerable que lo colocaban en el puesto que hoy gozaba y que lo diferenciaba del público común.

Era sorprendente como espeluznante

Pero siendo mucho más espeluznante que esto al haber podido helarle la sangre, el saber que dentro del número considerablemente alto que conformaba aquel gran público de personas, si aún se les podía considerar personas, no particularmente estaban reunido aquella noche y lugar para dialogar o crear nuevas alianzas como se pudo percatar durante la fiesta de gala... no, en lo absoluto... en realidad estos despreciables sujetos habían estado esperando pacientemente la hora de poder tomar asiento en aquel auditorio para ser partícipes de conllevarse uno de los actos más atroces para la humanidad... no mostrando ni por atisbos el más mínimo arrepentimiento o asco en sus facciones como lo pudo apreciar en su omega o los amigos de este ante estos eventos.

Y se notaba la diferencia de...

Pertenecer a aquel mundo por morbo y sadismo

Que el haberse visto obligado a ser parte

– No duden en llamarme si necesitan algo – volvió a tomar la palabra el adulto que dejaba en la mesa de centro en medio de los dos sillones rojos una botella de vino tinto junto a dos copas de cristal, llamándole particularmente la atención al alfa al descubrir cómo en la misma superficie se encontraban un par de botones coloridos junto a unos binoculares galileanos – Las luces bajaran en un par de minutos. Esperó que disfrute del espectáculo que hemos preparado para usted, Líder

Con esto dicho y sin nada más que acatar, las puertas cerrándose tras el señor que se retiró junto a una respetuosa y marcada reverencia que el omega no correspondió o mínimamente observó al no importarle nada más que escanear con su mirada aquel terreno para encontrar algo sospechoso y no fue hasta que no encontró absolutamente nada, que Jungkook dejó ir sus pasos hasta la misma puerta concediéndoseles para la tranquilidad de ambos jóvenes aquella soledad bajo seguro que tanto necesitaban, seguido a ello, dándose la libertad de tomar asiento en el sillón más cercano a él, incentivando a Taehyung de copiar sus acciones.

Y tal como se le pidió, acató

– ¿Qué tanto suele durar esto? – inquirió curioso el mayor cuando su cuerpo se dejó envolver por la suavidad de aquel sillón acolchado, su mirada yendo a recaer en el omega que lo observó de soslayo al haberle dado su atención – ¿Una hora?

– Tres a más – corrigió sereno, inclinando el respaldar de su asiento para poder relajar sus músculos con mayor comodidad, un suave jadeo de satisfacción abandonando sus labios al agradecer en sus adentros el haber podido tomar asiento luego de haber permanecido largas horas de pie, su sufrir siendo precisamente la hinchazón de estos – Primero iniciarán con las cosas más triviales, terrenos, joyas, cuadros, armamento, reliquias históricas... animales exóticos – enumeró, mientras sus ojos se cerraban al disfrutar la tranquilidad de aquel privado lugar – Luego viene lo complicado. Yo mínimo debo salir con algo de esta subasta, lo más probable es que compre armamento como de costumbre, si te llega a gustar algo de la subasta me lo haces saber y yo me encargaré del resto

Ofreció cortes Jungkook, pese a ello, tomándole de sorpresa no recibir respuesta alguna a su oferta, en su lugar llamándole la atención el leve ruido de objetos siendo movidos y arrastrados.

Estas acciones siendo acompañadas junto al presentimiento de sentir al alfa pelinegro moverse de un lado a otro y ante la curiosidad de saber que estaba haciendo este con exactitud, su ojo derecho abriéndose con levedad para escanear sus alrededores. Topándose directamente, ni más ni menos, con la presencia que sospecho, arrastrando entre sus acaneladas palmas la mesita de centro que antes se encontraba entre ambos asientos hasta ser llevada a posicionarse a un metro más adelante, seguido a ello, el asiento de Taehyung siendo arrastrado para quedar literalmente pegados uno al lado del otro.

Oh

– Perdona, pero sé que no voy a ser capaz de soportar ver todo esto y no tenerte a mi alcance – murmuró con atisbos de preocupación y miedo Taehyung – Te necesito junto a mí

La cabeza del alfa dejándose caer en el reposabrazos del omega cuando las luces fueron bajando en intensidad hasta dejarlos en una notoria y penumbra oscuridad donde solo el escenario presentaba una escasa iluminación. Lo recién confesado por el mayor logrando hacer sonreír enternecido al omega, mismo quien en un acto de impulsividad dejó ir su palma a acariciar los tintados cabellos de su pareja disfrutando como este se pegó a su toque soltando en el transcurso un suave ronroneo.

– Eres tierno... – confesó un tantito burlón, el omega dejándose ser cuando Taehyung capturó entre sus manos la suya, misma que fue guiada hasta la altura del corazón del alfa, mientras que la diestra de este se escabulló para ir a posarse con sutileza sobre su abultado vientre, acariciando el mismo con tanto cariño que hizo apenar al menor – ¿Debería decir que eso es lo que más me gusta de mi alfa?

Oh, Diosa

La antes sorpresiva mirada de Taehyung ante lo cuestionado tornándose una más osada, su sensible corazón empezando a palpitar con mayor énfasis al agradarle por dónde iba aquel rumbo de la conversación que tuvo su origen en el omega que se hizo pequeño entre sus hombros al optar por una actitud más inocente luego de incentivarlo.

Y joder

Era una imagen que lo enamoró aún más

– ¿Estás seguro que eso es lo más te gusta de mí? – preguntó con un toque coqueto el contrario, mismo que empezó a acariciar el redondo vientre al desear tanto menguar el estrés propio como el de su pareja, para que esté solo pensara y se centrara en él... solo en él – Si me lo afirmas, tomare tu palabra, pero ambos sabemos que no es tan cierto ello, bonito

Ante esto y captando la indirecta, Jungkook soltando una pequeña risilla avergonzado, su palma golpeó de manera juguetona el hombro ajeno lo cual ocasionó que de igual manera la ronca risa del alfa se escuchase. Mismo alfa que al aprovechar a su favor la oscuridad del local, se retiró sin más y con total rapidez el abrigo blanquecino, cubriendo a ambos rostros con este para terminar retirando sin la mínima demora, no tan solo su máscara, sino que bajando sin preocupación a la misma vez el cubrebocas del omega, quien se quedó petrificado ante la acción inesperada.

No obstante, si bien se le tomó desprevenido no oponiéndose cuando su rostro fue envuelto por unas grandes manos para luego ser sus labios los capturados de manera lenta y dulce por los ajenos, este encuentro haciéndolo suspirar encantando al omega sobre los belfos del mayor, mismo quien se atrevió a sonreír victorioso durante la unión. Las palmas del alfa acogiendo con tanta delicadeza, pero dominancia el rostro a su disposición, reflejando un sentir tan protector como autoritario, que hizo temblar entero a su pareja al no desear alejarse ni un escaso centímetro del hombre que lo reclamaba como suyo.

Un dulce y marcado encuentro que a la perspectiva de Jungkook duró tan poco al verse ambos forzados a no tan solo alejarse por la falta de oxígenos en sus pulmones, sino que además, ambos amantes sabían que si no ponían un punto final a aquel encuentro se terminaría alargando más de lo permitido, por ello, ambos rostros siendo nuevamente cubiertos por el causante de aquella fogosa unión, mismo quien sonrió triunfante al encontrar los labios del menor hinchados y en un llamativo tono rojo, no conteniéndose en besarlo una vez más de manera casta antes de volver a cubrirlos con el cubrebocas para seguido a ello el mismo colocarse la propia y no fue hasta verificar que todo estuviera en su lugar, que terminó retirando el pedazo de tela que los cubría para volverse a colocar el saco.

El omega quedándose absorto aún con el cosquilleo en sus rosáceos labios, su brillante mirada no despegándose ni un solo segundo del alfa que se encontraba abotonaba nuevamente la chaqueta blanquecina para volver a cubrir su camisa manchada por el íntimo suceso de hace unas horas atrás, que si bien les encantó a ambos amantes, no era tan correcto a su manera de pensar el ir mostrando la esencia del omega que no se pudo retirar en totalidad de la prenda... era algo íntimo entre ambos y el alfa no se podía permitir, mucho menos en aquel lugar, que depravados tengan la osadía de admirar ni una sola acción, reacción o gesto de su pareja para aumentarles aún más su morbosa y repugnante locura.

El omega era suyo

Y él era el único que podía admirar y fantasear con este

Taehyung al percatarse de la atenta atención recibida, siéndole imposible no terminar pasando su mano a acariciar la piel expuesta del rostro blanquecino, apartando en el proceso algunos mechones rebeldes que le impedían admirar como era debido aquellos grandes luceros almendrados que lo observaban tan absorto que lo hacían delirar de una manera inimaginable al poder ver reflejado el mismo sentir sincero que Jungkook causaba en él.

Y era más que hermoso el comprobar ser correspondido

– Si me sigues mirando así... – inicio en un suave murmullo el alfa, sus dígitos delineando como si de una delicada rosa se tratase la piel blanquecina expuesta del encantador omega – Te juro que volveré a besarte

Oh...

La cabeza del menor ladeándose con levedad al sentirse confundido ante lo primero mencionado, sonriendo tantito bajo el pedazo de tela oscura cuando la gracia inundó su ser, una idea un tanto arriesgada gobernando sus pensamientos.

– ¿Cómo se supone que te miro? – inquirió osado, su rostro chocando de manera tierna contra su hombro a la misma vez que se apoyaba en la palma que lo sostenía – Y qué sucedería si te pidiera que lo vuelvas a hacer, ¿lo harías? ¿me besarías otra vez?

Taehyung alzando ambas cejas ante la sorpresa de la actitud de su pareja, la confianza y lujuria resurgiendo en él como una bomba expansiva que lo incentiva a seguir el entretenido juego que Jungkook había sembrado entre ambos, más precisamente en él como aquel fuego incandescente que tan solo iba en aumento.

Pero tristemente, para su pesar, el sonido de un micrófono siendo golpeado con suaves toques al estarse probando el funcionamiento de este, atrayendo la atención absoluta de todos en la sala, incluida la de los jóvenes.

– ¡Muy buenas noches a cada uno de nuestros más leales compradores que nuevamente nos visitan como en cada año! – la animada voz de una hermosa mujer con largos cabellos rizados y vestida con ropa de gala ceñida al cuerpo encontrándose posicionada en el centro del, ahora, iluminado escenario, la gran sonrisa en sus labios detonando alegría y gratitud por estar nuevamente formando parte en aquel evento – ¿Qué tal han estado? Veo algunas caras nuevas y otras muy reconocidas

Espetó alegre la presentadora luego de que su vista recorriera la parte baja del público, saludando a más de un cabecilla que reconoció y los cuales le devolvieron el saludo con otros halagos de por medio, seguido a ello, su mirada ahora siendo alzada hacia los balcones en la parte superior del local, misma notoria acción que le hizo saber a Jungkook lo que seguiría a continuación.

– ¡Lord Rummage! – nombró encantada la mujer mientras reverenciaba con énfasis al hombre de cincuenta años, esto junto con una repentina luz blanquecina que apuntó de manera directa al balcón correspondiente donde se encontraba el individuo en cuestión, mismo que se hallaba en compañía de una bella y joven mujer en su regazo, ambos amantes dejándose ver en la gran pantalla en el escenario – Nos honra que haya venido desde tan lejos

El hombre alzando su diestra como saludo cordial cuando fuertes vítores hacia su persona se escucharon, por otro lado, Taehyung observando incrédulo cómo la presentadora del evento se encargaba de saludar personalmente a cada hombre o mujer alfas que se encontraba en los demás espacios superiores, existiendo exactamente nueve balcones privados, cada uno siendo ocupado por nacionalidades diferente.

Y si se dejaba guiar por las facciones de estos y una suposición de su parte con su vago conocimiento étnico de los países geográficos, pudo identificar a un británico, alemán, brasileño, estadounidense, nigeriano, mexicano, australiano... y a un particular ruso que ya había visto antes... mismo hombre el cual prefirió levantarse divertido de su asiento a hacer un pequeño acto en broma muy por el contrario de los otros que decidieron tan solo saludar con simpleza o ignorar.

A este punto, el alfa no teniendo que ser un genio para adivinar con facilidad que cuando Jungkook empezó a arreglar sus prendas con sutileza para ocultar cualquier rastro de su embarazo, fue aquella acción que le confirmaba su pensar sobre lo que estaba a punto de suceder.

– ¡Y, por último, pero el más esperado por todos a decir verdad! – habló nuevamente la animada mujer, su vista cayendo de manera instantánea en el omega ubicado entre uno los tres balcones en su delante, su palma alzándose para señalar al mismo junto con la luz que fue a parar al lugar señalado – El coronado como gobernante no tan solo en su país, sino que reconocido a nivel internacional por dominio. Único omega entre nosotros, ¡denle un fuerte aplauso a Jk!

Taehyung parpadeando repetidas veces cuando la brillante luz lo cegó, no obstante, está pasando a segundo plano cuando fuertes vítores de admiración y otros tanto de lujuria fueron dirigidos al bonito omega que se trasmitía en la gran pantalla en el escenario y el cual saludaba de manera cortés, pero sin exagerar, con su diestra.

– ¡Oh! y parece ser que en esta ocasión nuestro más codiciado omega ha venido acompañado... esto es inusual – la sorpresa tintando la voz de la presentadora, misma que dejó petrificado a Taehyung al percatarse que se le había tomado relevancia, no sabiendo exactamente qué hacer cuando en la pantalla la imagen que antes mostraba solo a su pareja se amplió para dejarlo a él también en la toma, esto ocasionando que llamativos abucheos a su persona se escucharan – ¿Por qué esa actitud, señores? ¡Hay que darle una buena bienvenida al protegido del jefe de estas tierras! ¿No querrá salir nadie de este país envuelto en una bolsa directo para el ataúd, no es así? Hay que mantener la compostura y llevar la fiesta en paz por nuestro propio bien, ¿les parece?

Con esto y ante la animada actitud ahora dejándose escuchar leves y gruesas risas, las cuales le dieron la razón a la mujer. Taehyung quedándose incrédulo en su lugar al sorprenderse como está podía hablar de una manera tan amical y confiada, porque bien se podría decir que estaba regañando indirectamente a puro delincuente y asesino, sin el menor atisbo de miedo en su ser al existir una pequeña posibilidad de que estos podían tomárselo personal aquella broma, pero no siendo este el caso al simplemente reírse.

– Esperó que la subasta de hoy sea de su total agrado, tanto para nuestro Líder como para su acompañante especial de esta noche

Volvió hablar la mujer ya para finalizar con la presentación, está a su vez aludiendo el cargo que poseía el omega en aquel país por respeto ante su presencia, seguido a ello reverenciando de manera marcada cuando Jungkook hizo una venia con su diestra motivándola a proseguir con el espectáculo, ante esta orden, la luz apartándose de aquel balcón para ser apagada en su totalidad junto con la pérdida de la imagen de la pareja en la gran pantalla, la cual ahora mostraba un logo que jamás en su vida había visto el alfa pelinegro.

– ¡Muy bien! En esta ocasión contamos con excelentes y extraordinarios productos, así que ¡iniciemos con la subasta!

Alardeó la mujer mientras señalaba con su zurda con un vivaz entusiasmo el momento de como un cofre debidamente resguardado era subido al escenario, este próximamente siendo abierto para dejarse ver un esplendoroso anillo de oro blanco que fue expuesto en la gran pantalla para un mejor detalle del objeto para los posibles compradores que se morían de ganas por saber más sobre aquella hermosa pieza.

– Para abrir esta noche dorada como es debido iniciaremos con algo de sumo valor histórico – presumió la sonriente la mujer – ¡El anillo más codiciado de toda Inglaterra y de toda Europa! ¡El famoso anillo perteneciente a la Reina Virgen, Isabel I, sucedido por su madre, Ana Bolena! ¡El valioso anillo secreto de la corona inglesa! – presentó eufórica, esto trayendo la leve entonación grupal de la audiencia ante la sorpresa – Iniciamos con un precio base de setenta millones de euros, ¿quién da...

El primer pitido característico de un participante ofertando resonando en la sala, junto a esto cambiándose de manera instantánea el monto establecido en la gran pantalla la suma antes pactada hasta subirse a setenta y cinco millones, lo cual ocasionó una resplandeciente sonrisa en la mujer, quien empezó con su labor de animar a los demás participantes que empezaron a competir uno a otro hasta que la suma se volviera ridículamente irreal hasta ser vendido al último postor.

Y en estos momentos Taehyung se preguntaba si tan siquiera lo que estaba sucediendo era aceptable, porque... Diosa, se estaban subastando joyas de alto valor que deberían estar en museos o bajo cinco metros bajo sus palacios resguardados cada hora del día en los respectivos lugares de su procedencia, no en una subasta donde se vendían a personas que no sabrían darle el cuidado que merecían y que muy por seguro terminarían echando luego de un par de años hasta que se cansen de los mismos.

Todo era irreal, absolutamente todo, mucho más cuando luego de este objeto siguiéndole el majestuoso broche de diamantes, perteneciente esta vez de la familia británica en un precio base de cincuenta y cuatro millones de euros, tras este siguiéndole después una diadema de la dinastía borbónica, el diamante negro de la dinastía hindú, el collar de diamantes de Napoleón, la Perla Peregrina, el anillo de Lady Di, los huevos de Pascua de Faberge, el collar Hutton Mdivani, las joyas de la corona Rusa y así hasta que estas se volvieron numerosas e incontables... como la cantidad dineraria que se estaría llevando en los bolsillos aquella ilegal subasta.

Y si todo esto no fuera suficiente, siguiéndose tras estas joyas... pinturas... obras de gran y alto valor que se suponía debían estar resguardadas en manos de museos o galerías de arte, estaban siendo subastadas de una forma tan irrespetuosa que dejaba mucho en que pensar, pero no iba a mentir Taehyung, más de una obra le llamó la atención y tanto fue su ensoñación que el alfa se quedó perplejo cuando Jungkook de manera repentina empezó a competir con otros sujetos por la obra más popular de Vincent Van Gogh, que aquella noche había sido traída para irse con el mejor postor.

¿Por qué Jungkook estaba compitiendo?

– Maldito...

Espetó entre dientes el omega cuando su monto fue superado por otro anónimo, una pesada mofa saliendo de entre sus labios para volver a presionar dos veces seguidas el botón en su delante volviendo a duplicar la suma hasta los cincuenta millones de euros, con esto y luego de un par de segundos en espera, la presentadora vitoreando eufórica la compra exitosa del cabecilla surcoreano felicitándole por su distinguido gusto.

– ¿Por qué gastaste tanto dinero? – preguntó por fin Taehyung cuando la espalda de Jungkook volvió a chocar contra el respaldar del asiento al sentirse victorioso por su compra – No entiendo...

Y hay veces donde sucedían hechos...

Que nos encantaban el corazón

– Me pareció ver que te gustaba la pintura, además, recuerdo tu fanatismo por ese artista – respondió con simpleza el menor, su mejilla apoyándose en su hombro dándole una imagen tierna a ojos del alfa – Ahora es tuyo

Oh, diablos...

Taehyung quedándose sin palabras, sintiéndose raro ante el detalle un poco inusual, pero agradeciendo a montones el mismo al ser algo que no muchos podían obtener y ello lo volvía especial, demostrando su sentir cuando sus largos dedos lograron colarse con cuidado por el lado lateral del cubrebocas, acariciando con extrema delicadeza y cariño la tersa piel blanquecina que se sentía cálida al tacto, por su lado, Jungkook apegándose necesitado a aquel contacto dejando salir una pequeña risilla enternecida cuando Taehyung aprovechando la oscuridad que los envolvía se dio la libertad de ocultarse en su cuello, el frío de la máscara causándole escalofríos al menor.

– Eres todo un caso, amor mío – murmuró con gracia el alfa en el odio contrario, su ronca voz crispándole los vellos de la nuca al omega, quien jadeo de manera involuntaria – ¿Cómo debería de agradecerte este regalo?

La propuesta indecente haciendo sonreír avergonzado al menor, quien volvió a pactar distancia entre ambos cuerpos al sentir como su lobo se removió entusiasmado en su interior, lo que hizo sonreír coqueto al mayor quien no apartó la mirada de su pareja cuando este deseo distraerse al volver a competir cuando ahora fue turno del armamento, por el cual ahora sí, Jungkook prestó suma atención inspeccionando a detalle cada objeto que ingresaba a la subasta.

Y Taehyung debía admitir que le encantó observar cómo el ceño de su pareja se fruncía en seriedad y si algo le atraía darlo todo al no desear ceder ante el resto, corriendo en sus venas la competitividad y el deseo de ganar a toda costa que lo caracterizaba, mismo sentir que lo llevaba a voltear a ver con los ojos brillando en ilusión a Taehyung luego de lograr una compra exitosa, y ante esta inocente acción al alfa haciéndosele cada vez más difícil el contener el impulso que le nació besarlo.

Porque lo deseaba

Joder, lo deseaba tanto, que dejó de importarle las horas que transcurrieron al estar centrado únicamente en Jungkook, quien le contaba emocionado el por qué la compra que estaba haciendo valía la pena, el origen de esta o sus diversos funcionamientos. Y era hermoso verlo hablar sin parar de algo que le atraía y que él, gracias a su labor como oficial, podía seguirle la conversación al tener conocimiento de armas al ser algo que estudió por obligación en su momento, siendo el caso que en más de una ocasión le aconsejaba al omega si la posible compra era una buena inversión o existían mejores, ambos jóvenes entreteniéndose sin duda alguna.

Y era cálido el ambiente que los rodeaba

Tan cálido el sentir que, sin darse cuenta, y gracias a la favorecedora oscuridad, se fueron pegando cada vez más hasta que Jungkook dejará su cabeza caer en el hombro de Taehyung quien recostaba su mejilla en su cabellera mientras jugueteaba con los falanges de ambos que se encontraban entrelazados encima de la unión del reposabrazos. El alfa disfrutando encantado la cercanía con su omega al punto de importarle muy poco retirarse un par de segundos la máscara para plantar un dulce beso en la coronilla del omega, mismo quien sonrió gustoso, motivándolo nuevamente a cubrirse el rostro.

Y era un gesto tierno...

Muy tierno...

Pero no debió ignorar la primera regla...

"Proteger sus identidades"

Ambos jóvenes estando tan inmersos en su mundo que no fueron capaces de percatarse cómo unos ojos los acechaban entre las sombras, mismos ojos que se memorizaron a la perfección las facciones del alfa pelinegro, soltando una pesada mofa al comprobar que sus sospechas de que aquel pelirrubio solo había cambiado de manera momentánea su cabellera para aquel evento siendo certeras, y aunque el descuido solo fue unos cortos diez segundos, siendo los suficientes para concederle la ventaja en aquel enfrentamiento que ya había iniciado hace años y tan solo había tomado importancia hace no menos de un año.

La oscura mirada desconocida inspeccionando desde su escondite ahora al omega que se dejó mimar por la palma acanelada... misma palma que luego de hacerlo sonreír bajo el cubrebocas al cabecilla, fue a dirigirse con total confianza entre las prendas de este... más precisamente bajo el abrigo que para la desdicha de aquel incognito sujeto, gracias al muro del balcón se le fue imposible ver que con exactitud había bajo este que hizo volver a ambos jóvenes más melosos de lo normal.

Oh, bueno...

Eso hasta que las cosas en la subasta cambiaron de manera imprevista para todos

– ¡Muy bien! – expuso efusiva la mujer cuando el último objeto ya vendido fue bajado del escenario – Ya que hemos logrado vender con éxito todas las piezas previstas ¡Ahora pasaremos por lo que la mayoría esperó con ansias!

Vociferó animada, esto atrayendo la atención de todos, absolutamente todos los invitados que dejaron de lado cualquier otra acción para acomodarse como era debido en sus asientos, mismo llamado que atrajo de igual manera la atención del alfa pelinegro quien observaba confuso todo lo que sucedía, a este con la curiosidad a tope en su cuerpo, no ocurriéndosele mejor opción que inclinarse hacia delante en su asiento para poder observar cómo era debido el lugar preciso que la alta mujer señalaba entre las cortinas rojizas a su costado... y en realidad, hubiera preferido no hacerlo.

Lo hubiera preferido...

El alma cayéndosele de golpe a Taehyung contra el frío y desdichado piso cuando vislumbro como una pequeña niña de hebras rubias y piel blanquecina de aproximadamente siete años de edad era trasladada a la fuerza por dos hombres que les importó muy poco que esta portara esposas en sus pequeñas manos y pies descalzos, mismo hombres quienes la empujaron con brutalidad para que quedara junto a la alta mujer, quien la recibió entre sus huesudas manos obligándola de una manera tan inhumana a que alzara su delicado y pálido semblante para ser filmada por la cámara que detallaba sus facciones en la gran pantalla para que todos en la audiencia pudieran verla.

Y era imperdonable

Tan imperdonable ver como aquella pura vida estaba siendo comercializada de una manera tan atroz y repudiable, habiéndola vestido adrede de una forma tan inapropiada con el único objetivo de buscar causar morbo entre los compradores, un acto que le revolvió el estómago al alfa quien ante el coraje volvió sus puños en blanco teniendo claras intenciones de interferir cuando el primer monto inicial fue espetado por la presentadora... reacción que se percató Jungkook.

– Taehyung... – murmuró casi de manera inaudible el omega, sus palmas envolviendo el puño del alfa que no apartaba su furiosa mirada del escenario

– Es una niña... – espetó el susodicho, observando horrorizado como la pequeña comenzaba a llorar a cántaros cuando sus mejillas le dolieron ante la brutalidad de cómo estaba siendo sujetada, lo que intensificó de manera abrupta los candidatos, ante ello y negándose a que estos sucediera, Taehyung girando a observar cómo última opción viable al omega que al saber lo que este le pediría negó horrorizado – Por favor... – imploro a nada de entrar en llanto el alfa – No permitas que se la lleven... ellos no

No, no, no...

Eso no

– No puedo hacerlo – respondió con pesar Jungkook, su cabeza negando con más énfasis al no quererse dejar influenciar por su pareja – No puedo comprarla, esto no es tan fácil como crees, Taehyung

Intentó explicarse, sin embargo, cuando el alfa se oponía a escucharlo sus manos alejándose del tacto contrario cuando no se creía capaz de seguir soportando esto.

– Jungkook... Amor... – rogó el alfa, esté girando su cuerpo para quedar mirando al bonito omega a su costado, mientras sus codos se posaron en el reposabrazos y sus palmas volvieron a capturar con nerviosismo las contrarias, esto haciendo sentir peor al omega, quien conectó miradas con el alfa... los ojos de ambos reflejando el pavor que sentían recorrer sus venas – No lo permitas... te lo ruego...

– En serio no puedo hacerlo

Volvió a decir Jungkook, sus cristalinos ojos cerrándose con fuerza cuando escuchó la voz animada de la mujer mencionar una cantidad exorbitante de dinero ofertado y el cual fue superado por otro al corto tiempo.

– ¿Por qué no? – preguntó horrorizado y con los nervios en punta Taehyung cuando vio cómo por poco la infante iba a ser vendida a un sujeto que maldijo abiertamente a quien le superó su monto, sus manos comenzando a temblar cuando Jungkook no hacía más que esquivar su mirada – Cariño... por favor, no hagas esto... Amor, dime algo... dime por qué no, no permanezcas callado... no podemos, no podemos dejar que se la lleven – el omega volviendo a negar – ¿¡Por qué no puedes!?

La marcada entonación en regaño espetada en un tosco susurro recriminatorio estresando a Jungkook, este apartando de manera tajante sus palmas de las contrarias al sentir el contacto quemar para luego cubrir su rostro al sentirse atacado y vulnerado.

– ¡Porque no quiero causarle más daño!

Confesó paranoico, su cuerpo desplomándose en el respaldar del acolchado sillón, ambos jóvenes escuchando como la subasta continuaba con su curso al seguir aumentándose cada vez más el dineral en la bolsa. Por su lado, Taehyung no logrando comprender bien lo recién espetado, por ende, fue impulsó el llevar nuevamente sus palmas a retomar la unión entre las propias y las de su pareja para entrelazarlas, pidiéndole en el transcurso al omega explicarle a lo que se estaba refiriendo.

– El problema no son comprarlos, Taehyung... – susurró devastado Jungkook, sus ojos cristalizándose al no agradarle tocar este sensible tema para él – El problema viene siendo después de la finalización de la subasta donde los compradores reclaman su compra – los ojos del alfa abriéndose a tope, al haber comprendido a lo que se refería el omega – No quiero verme forzado a dañarlos... no me puedes pedir comprarlos cuando luego yo tendré que estrenarlos. No puedes pedirme hacer algo así... No puedo hacerlo...

Oh, Diosa...

– ¡Tenemos cien millones al fondo! – avisó emocionada la mujer a través del micrófono – ¿Quién da más? ¡A la cuenta de, uno...

Jungkook quedándose estático en su lugar cuando Taehyung de manera repentina se levantó de su asiento para dejarse caer de rodillas frente a él, esté tomando sin problemas lugar entre sus piernas al buscar necesitado el poder abrazar su abultado abdomen, implorándole a Jungkook entre bajos murmullos su perdón, esto mientras ocultaba su rostro junto al vientre donde se refugiaba el fruto de ambos.

Dolor...

Jungkook sentía dolor en su corazón

No obstante y pese a su sentir, el omega al apreciar el mal estado de su pareja y reconocer que aquella compra llegaría a su fin, prevaleciendo en él su deseo de querer proteger la tranquilidad del alfa que ya había sufrido lo suficiente por la tormentosa imagen que se vio obligado a ver, por ende y sin pensarlo mucho, retirando de un pequeño bolsillo en su abrigo un par de tapones para los oídos... mismos que normalmente él usaba cada año cuando se iniciaba aquel intolerable momento... mismos objetos que fueron a parar en las orejas del alfa.

– ¡Y vendida a....

Dejó de escuchar

Taehyung alzando su cansina y cristalina mirada hacia su omega, mismo que ya se encontraba observándolo reflejando compasión y cariño en sus bellos ojos almendrados, mientras se encargaba de acariciar sus oscuras hebras al desear brindarle sosiego a su atormentada alma, pese a que aún la suya debía seguir escuchando los perturbadores gritos y llantos de la infante que le rompían el corazón en miles de pedazos al ser llevada nuevamente por la fuerza tras el escenario para volver a quitársele la libertad hasta su futura entrega a su respectiva dueña.

Y era inhumano

Nadie podía negarlo

Mucho más cuando luego de está salieron un sinfín de personas que aumentaron el morbo despiadado y sin justificación de más de un depravado y pervertido que Jungkook tuvo que tragarse al revivir cada recuerdo de hace un par de años atrás... cada momento que golpeaba su corazón al hacerlo sentir asquerosamente afortunado... ya que si él no hubiera sido rescatado hubiera acabado en el mismo lugar donde estas pobres almas puras se encontraban... tal vez habiéndose cumplido tal y como predijo Song Jihoon en aquel taller abandonado... siendo comprado por un asqueroso anciano de setenta años.

Era doloroso

Doloroso saber que no podía hacer nada por salvarlos como a él su padre lo hizo... era desgarrador el saber que a su pesar así funcionaba aquel mundo donde ni el FBI o la corte más alta de los derechos humanos se atrevía a pisar o interferir por pacto entre ambos mundos... porque estos preferían el bien mayoritario que él minoritario... porque para mantener a raya a aquel despiadado mundo debían entregar algunas inocentes almas como ofrenda... era cruelmente despiadado y ello era lo más doloroso.

Tan doloroso el ser espectador...

Tan asqueado consigo mismo

Sintiéndose tan mediocre e inservible

Pero nuevamente...

No podía hacer nada... no tenía suficiente poder para cambiar lo irreparable

Taehyung para estos momentos perdiendo ya la completa noción del tiempo, sus ojos solo siendo capaces de observar el regazo de su pareja, quien aún se encargaba acariciar su melena prohibiéndole el levantar el rostro de aquel lugar cuando sabía que él era el más vulnerable de los dos. Jungkook dando todo de sí para protegerle de la crueldad de aquel mundo, pero entonces... ¿quién lo protegía a él? porque sí, a Taehyung no pasándole desapercibido como el puño que se encontraba en el reposabrazos estaba ejerciendo excesiva fuerza al estarse clavando de manera intencional el filo de sus impecables uñas, cubiertas por el guante en su palma con tanta brutalidad que Taehyung temió que se hiciera daño.

Y fue exactamente este pensar lo que lo llevó a capturar con cuidado dicha palma que se autolesionaba para entrelazarla con la suya, prohibiéndole rotundamente seguir lastimándose... misma unión que terminó besando castamente antes de llevarlas a reposar en conjunto en la curvatura del vientre, para que ambos se pudieran consolar por esta... mismo vientre que les brindo un poco de calma, mucho más al menor, quien entre su malestar, decidió dejar caer su cabeza hasta que su frente reposara encima de la cabellera azabache, agradándole al corazón cuando Taehyung afianzó su abrazo en su cintura.

Por favor, que las horas pasaran rápido...

Horas después:

– ¿Jungkook?

Llamó en un suave murmullo Taehyung al ingresar con extremo cuidado a la silenciosa habitación de Junghyun, el alfa tal y cómo lo sospechó desde un inicio, encontrándose con la figura de su pareja que se hallaba ya con el pijama puesto sentado en el filo de la cama, observando en total paz al niño que dormía plácidamente entre suaves y graciosos ronquidos con una hilera de baba que se desprendía por la comisura de sus labios, el pequeño estando tan absorto de la realidad al estar disfrutando un profundo y entretenido sueño que aún no debía ser corrompido, pese a que los primeros rayos del sol ya se asomaban por las cortinas correctamente cerradas.

El alfa, quien ya se encontraba igualmente con su ropa de dormir luego de un largo baño al haberse retirado en su totalidad la tintura del cabello devolviéndole el color natural de sus hebras, acercándose con cautela a su pareja, el cual ya se había percatado de su presencia, por ende y sabiendo que aquella tranquilidad con su familiar tendría que ser finalizada, inclinando su cuerpo hacia delante dejando un dulce y casto beso en la frente del menor, tranquilizándole tanto el corazón a Jungkook el observar cómo Junghyun entre sueños lo nombró con una boba sonrisa mientras reía levemente.

Lo hacía por él...

Todo lo hacía por él

Su mente dejando ir aquellos pensamientos cuando unas cálidas manos se posicionaron en sus brazos levantándolo con cuidado de la mullida cama para luego ser abrazado por la espalda, Jungkook no oponiéndose cuando Taehyung besó su mejilla y luego su marca de unión ya descubierta, ambos mayores decidiendo salir de la habitación del infante para comenzar a andar a la propia para descansar luego de una larga noche, no importándoles a ninguno de los dos el ya ser exactamente las cinco de la mañana y se suponía que debían estarse levantando para iniciarse el día.

Taehyung guiando sin problema al omega cuando lo encontró absorto en sus pensamientos, esto logrando tan solo incrementar el pesar en el alfa que de por sí ya se aborrecía desde el momento exacto donde los demás chicos igual de perplejos por el inusual comportamiento del omega que prefirió abstenerse a hablar, causó que se le acorralaran con miles de preguntas a Taehyung, siendo precisamente Jimin el que le preguntó de manera directa si Jungkook no había utilizado los tapones para los oídos, en el mismo momento donde el cabecilla en total silencio decidió ingresar a la camioneta para irse a los últimos asientos buscando descansar.

Y...

Cómo se suponía que Taehyung debía confesarles a todos ellos que en lugar de Jungkook él terminó utilizando dichos objetos... Cómo se suponía que debía confesar que mientras él disfrutaba de la calma que causó no seguir escuchando las miles de atrocidades, Jungkook tuvo que ver y escuchar cada una de ellas al punto que sus ojos se mostraban vacíos en vida y que lo primero que hizo luego de darse una ducha y cambiarse las prendas fue ir a encerrarse por treinta minutos en la habitación de su hermano menor... ¿Cómo? Si hasta él mismo se culpaba...

El omega siendo ayudado a recostarse en la mullida cama con ayuda de Taehyung quien lo apoyó a ingresar con cuidado al nido, arreglando con rapidez el mismo cuando algunas prendas de ambos se habían desacomodado ante el movimiento, y no fue hasta que estas quedaran en perfecto estado que el alfa se dignó en dirigirse hasta el otro extremo de la cómoda cama para ingresar y hacerle compañía al menor que no había emitido ni un solo vocablo hasta el momento, Taehyung cubriendo ambos cuerpos en el proceso con la frazada acolchonada por el frío de la mañana.

Y que Jungkook no hablara en lo absoluto le entristeció el alma...

A tal punto que aun cuando ambos se encontraban cara a cara, solo que con la excepción de que el omega ya tenía sus párpados caídos intentando conciliar el sueño, Taehyung se encontraba más despierto que nunca cosquilleándole los dedos de las manos por querer tocarlo y librarlo de su tormentoso pesar que él causó.

Necesitaba hablar con él...

Necesitaba escuchar su voz otra vez

– Perdóname por intentar forzarte hace un par de horas... – murmuró por fin Taehyung luego de permanecer unos minutos en silencio al estar combatiendo con la culpabilidad en su ser – Yo no sabía que...

– Lo sé, tranquilo – interrumpió el omega, esté hablando por primera vez luego de largas horas, sus bonitos ojos avellanas abriéndose para observar cómo era debido al alfa que formaba un rechoncho puchero en sus labios, mismo que lo hizo sonreír levemente – No necesitas disculparte

– Igualmente quiero hacerlo – siguió el alfa, esté recortando la distancia con su pareja, mismo que le prestaba atención a lo que este decía – No fueron correctas mis acciones, se suponía que mantendría la calma y me termine exaltando al dejarme llevar por mis sentimientos al no poder soportar observar aquello, sentí... sentí tanto enojo, impotencia, asco y miedo que yo... yo...

El atormentado alfa no esperándose que su rostro sea acobijado entre dos palmas blanquecinas que acariciaron con extrema ternura sus suaves mejillas acaneladas, mismas que sin darse cuenta se habían inundado de cristalinas y gruesas lágrimas que Jungkook se encargó de secar.

Y el omega debía comprenderlo...

Mas que todo porque él lo llevó a aquel sufrir

– Tranquilo, era algo que iba a suceder de todos modos... me lo esperaba – la suave voz de Jungkook haciendo sentir peor al alfa, sentir que tan solo se incrementó cuando esté bajo su cansina mirada al no querer seguir manteniéndola – Yo también cometí el mismo impulso que tú la primera vez que fui invitado en la sede de New York... pensé... en serio pensé que podía salvar a un niño... en serio lo pensé... pero cuando creí haberlo hecho, me di cuenta de lo equivocado que estaba...

Lo recién confesado dejando sin palabras al mayor que observaba perplejo con el dolor y extremo pesar que fue emitido aquella oscura confesión, misma que nunca antes se le comentó ni por asomo.

– ¿Qué sucedió? – preguntó con temor Taehyung

Temor que hizo suspirar rendido al omega cuando sabría que tendría que traer de regreso cada memoria de aquel día que aún seguían perenne en su conciencia y lo hacían aborrecerse tanto al punto de que en su momento... no pudo tener ni el valor de tan siquiera sostener entre sus brazos a su hermano menor sin echarse a llorar de impotencia.

Pero...

Ya era tiempo de dejar ir aquel recuerdo, ¿no?

– A la subasta no le agrada saber que sus productos son rechazados o no son de utilidad para el propósito que se les impuso – contó en un bajo murmullo, Jungkook no oponiéndose cuando Taehyung, al sentir su malestar, lo envolvió entre sus brazos dejando su blanquecino rostro pegado a la curvatura de su cuello – Yo intente proteger a ese niño... en serio lo hice... no lo toqué aun cuando esté me rogó hacerlo al ya haber sido adiestrado para esto... le prometí... no... le juré que lo sacaría de ahí, que dejara de llorar y confiara en mí, que yo me encargaría de llevarlo conmigo sano y salvo cueste lo que me cueste... en serio lo intente... Pero cuando los encargados volvieron a ingresar a la habitación y vieron que yo no había disfrutado de mi compra, le arrebataron la vida tan rápido que ni me dio el tiempo de protegerlo... Le arrebataron la vida por no haberlo ultrajado como ellos esperaban... Y pese a ello, tuvieron el descaro de pedirme perdón por la insuficiencia del producto, devolviéndome el monto que había pagado...

Taehyung quedándose sin vocablo ante lo que escuchaba, su sangre helándose ante la sola recreación mental de lo que se le era contado, ahora todo para él empezando a tener sentido.

– Salir de ese mundo es imposible y yo no tengo tanto poder para irme contra todo ese círculo de Líderes al que pertenezco, sería yo solo contra todos ellos, no tengo forma de ganar – prosiguió Jungkook, esté cerrando sus ojos cuando se regocijó en el aroma de su pareja, sus pensamientos yéndose al divagar en los sinfines de tormentos que tuvo que padecer y que hicieron que su corazón se marchitara – Cada año que voy a ese evento me hago las mismas preguntas... ¿por qué estoy allí? ¿por qué debía soportar todo esto? ¿por qué les hacen esto? ¿qué ganan dañando un alma pura?... ¿qué hubiera pasado conmigo si hubiera terminado ahí, en ese mismo lugar?... ¿cómo reaccionaría esa subasta cuando se enterasen que yo era el chiquillo por el cual se pagó un dineral tan solo por mi captura?... ¿qué hubiera sucedido con Junghyun?... ¿Mi padre seguiría vivo?

Los ojos de Jungkook llenándose de finas lágrimas ante el dolor insufrible en su pecho, agradeciendo tanto cuando Taehyung afianzó el agarre entre ambos cuerpos, liberando fuertes feromonas para calmarlo.

– ¿Sabes? Hubieron demasiadas veces donde desee tanto acabar con esto – la suave y apagada risa que salió entre los labios del menor dejando petrificado al alfa – Desee muchas veces acabar con mi vida al no soportar este mundo... llevarme a Junghyun conmigo e impedirle esté sufrimiento – reveló sintiéndose apenado de manera repentina al estar confesando algo privado que ni a sus mejores amigos les llegó a contar – Todo esto... aborrecía todo esto a lo que se me obligó a heredar ante la muerte de mi padre y que según demostré mi capacidad cuando asesiné al que le arrebató la vida... el dolor de los tortuosos entrenamientos... los golpes y humillaciones... el tener que convertirme en algo que jamás desee y tuve que obligarme a controlarlo para no dañar a los que quería, por esto y por muchas cosas más... me llevó a decidir que si no podía matarme yo mismo haría que alguien más lo hiciese

Taehyung dejando escapar lágrimas del dolor ante lo escuchado, no creyendo jamás que su pareja hubiera tenido aquel pensar.... ¿qué tanto daño tuvieron que haberle causado para llevar a una persona a tener esos pensamientos.... ¿qué tanto?... más aún con alguien con el temperamento inquebrantable del omega que no era fácil de doblegar... ¿qué tanto daño le hicieron?

Oh, Diosa...

Taehyung lo sentía...

Lo sentía tanto por no haber podido llegar en el momento que más Jungkook lo necesitaba

– Pero luego pensaba... – prosiguió el omega – ¿Quién era yo para decidir por Junghyun? ¿quién era yo para hacerlo pasar por el mismo sufrimiento de perderme a mí también... a la única familia que le quedaba? ¿quién era yo para privarle la vida tranquila que se merecía y que yo podría darle si me sacrificaba? – se preguntó a sí mismo – No era nadie para decidir por él y tampoco tenía el coraje de abandonarlo, así que decidí seguir... seguir solo por él. Decidí soportarlo todo para darle prácticamente una vida relativamente pacífica muy a diferencia de lo que yo no pude tener. Decidí hundirme yo para que él no tuviera que vivir a una corta edad crueles y agotadores entrenamientos. Decidí dar mi vida para que él pueda dormir tan tranquilo y feliz como yo no puedo hacer al haber visto lo peor del mundo

– Jungkook... – llamó en un bajo murmullo Taehyung cuando su playera fue estrujada entre las manos temblorosas de su omega

– Pero... cómo se supone que siga viviendo si cada vez que miro su rostro me odio por saber que hay niños de su misma edad que no pude salvar... y ahora... cómo se supone que abracé a mi cachorro luego de todas las atrocidades que tuve que ver... cómo se supone que lo tenga entre mis manos quebrantando su pureza ante la sangre que baña las mías – se cuestionó adolorido, un lamento escapando de entre sus labios cuando no podía seguir conteniendo el llanto – Quisiera eliminar mi memoria, lo quisiera tanto, pero no es algo que pueda hacer... no puedo hacerlo... jamás podré tener una vida normal

Y dolía

Dolía demasiado...

– Compre una casa

Reveló de manera repentina Taehyung al cambiar el rumbo de la conversación, esto confundiendo al omega que alzó su lloroso rostro para conectar miradas con el mayor, quien ya se encontraba observándolo, sus falanges no demorando en alzarse hasta la altura de su sonrojado rostro acariciando con cariño su tersa piel.

– Luego de que me dijiste que finalizando esta misión te darías un descanso definitivo los meses restantes, me puse a buscar una casa – le confesó, esté soltando un pesado suspirar para dejar ir el hipido que por poco salía de entre sus labios – Vendí mi antiguo hogar y con ese dinero junto con lo que tenía ahorrado en el banco logre encontrar en corto tiempo una casa en una buena y acomodada residencial con amplio jardín y cochera. La casa se encuentra relativamente cerca de un reconocido colegio, guarderías y diversas áreas verdes infantiles. La casa ya está amoblada, contraté a unas personas para que lo hicieran, me avisaron que justamente hoy por la mañana que ya estaba lista para ser habilitada, les pedí que únicamente la habitación del cachorro la dejaran intacta, ya que, quería que fuéramos nosotros quienes la amuebláramos a nuestro gusto

Jungkook quedándose sin palabras ante lo que Taehyung estaba haciéndosele saber, sus ojos volviendo a llenarse y liberar gruesas lágrimas cristalinas, siendo la única diferencia que ahora estas eran de alegría e incredulidad ante la felicidad que estaba sintiendo en su corazón, mismo sentir que logró suplantar el dolor antes carcomido.

– Se que no puedo cambiar tu pasado – siguió el alfa, limpiando los mofletes sonrojados encantándole tanto al corazón observar cómo Jungkook tenía un pequeño atisbo de una sonrisa – Pero sí que puedo cambiar tu futuro y puedo liberarte de aquello que tanto te atormenta. Iremos avanzando poco a poco hasta encontrar una solución juntos, para que tanto tú y yo podamos vivir en paz con nuestro hijo y Junghyun disfrutando de la vida tranquila que merecemos, te lo prometo, Jungkook... Será complicado, lo sé, pero me esforzaré para hacerte feliz y devolverte aquello que se te privó

Ahora sí, una radiante sonrisa posándose en los labios del omega, misma sonrisa que contagió al mayor al verse hipnotizado como de costumbre con la sinceridad que Jungkook podía reflejar sin problema y que le calentaba el alma entera al saber que era el causante de su alegría.

– No te haces una idea de cuánto agradezco todo lo que haces por mí – lloriqueó Jungkook, sus brazos pasando a envolver el cuello acanelado del alfa, besando repetidas y marcadas veces la mejilla del sonriente hombre que envolvía su cintura, mientras reía enternecido – ¡Te amo tanto, Taehyung!

El alfa cambiando de manera repentina las posiciones para dejarlo ahora a él sobre el encantador omega que no lo soltaba ante la emoción, mismo que no contuvo ni un poco la euforia que sentía en su sistema, mucho menos conteniendo el impulso que le nació el jalar hacia sí mismo al mayor para unir sus labios con los del contrario.

Ambos amantes dejándose llevar por el dulce encuentro que sus belfos protagonizaron al danzar mutuamente en sincronía, robándoles a ambos suspiros al sentir las típicas mariposas revolotear en su interior ante el íntimo encuentro que les calentó y sano de una manera tan irreal el alma, siendo precisamente Taehyung quien dirigió el mismo para engatusar a su menor que se dejaba llevar por los gentiles toques en sus labios junto con las caricias en su abultado vientre.

Unas caricias que lo hicieron perder cualquier atisbo de odio hacia sí mismo al ser reemplazado por la seguridad del amor que Taehyung intentaba trasmitirle como solo él sabía... y le agradecía... Jungkook no tendría la suficiente vida para agradecerlo todo lo que estaba haciendo esté por él y lo feliz que le hacía tenerlo.

Lo amaba

No había duda de ello... lo amaba tanto que sentía su corazón explotar y su mente reafirmándole cada día a su lado que tomó la decisión correcta al escogerlo... al no rendirse en su momento... al haberlo esperado... lo amaba tanto que mil veces soñó poder vivir junto a esté y ahora Taehyung estaba cumpliendo sus más alocadas fantasías... lo amaba tanto que no supo con exactitud qué hizo para merecerlo.

– Haré hasta lo imposible por y para ti, bonito – aseguró Taehyung cuando ambos se distanciaron ante la falta de oxígeno en sus pulmones, el alfa pasando sus dedos a acariciar nuevamente el suave moflete sonrojado bañado en lágrimas, pese a que Jungkook se encontraba sonriendo junto a él – Curare tu alma. Te devolveré la tranquilidad. Sanare tu corazón. Protegeré a los que te importan. Te protegeré a ti con mi vida... Mi bonito omega... Te bajaría la luna, las estrellas, toda la extensa constelación si así me lo pidieras... iría hasta el fin del mundo por tenerte entre mis brazos y verte sonreír, y, aunque todo se desmoronara a nuestro alrededor... Confía en mí cuando te prometo que te sacaré de este infierno y podremos vivir alejados de toda esta mierda

Jungkook asintiendo esperanzado por lo que se le prometía, suspirando encantado cuando Taehyung dejó caer su frente sobre la suya no sin antes besar sus labios de manera casta para luego ambos sonreír cómplices ante la burbuja de amor que se había creado entre ellos en compañía de su cachorro.

– ¿Cuándo podremos mudarnos? – inquirió sonrojado el omega cuando Taehyung lo miraba con detalle reflejando en su mirada el amor que no podía ser expresado con palabras – Quisiera irme cuanto antes

– Si lo deseas, hoy mismo – respondió cariñoso, sus ojos cerrándose al disfrutar como Jungkook liberaba su dulzón aroma a vainilla acompañado de la deliciosa esencia a leche – Nuestro hogar ya nos está esperando, bonito

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