Jungkook.
-¡¿Cómo que no firmó?! -Tiré los papeles a la mesa después de verlos vacíos
-La señora Denise quiere hablar con usted antes de firmar el divorcio
-Esa imbecil... -Gruñí. -¿Quién se cree para exigirme eso?
-Mencionó que no firmará nada, hasta que hable con ella
.
-¿De que mierda estás hablando?
Desde que supe que esta tipa me había engañado tan descaradamente, no podía ni mirarla porque me provocaba demasiada ira, y justo ahora me estaba diciendo la cosa más ridícula, como si no hubiera tenido suficiente ya
-Diana no tiene porque pagar lo malo que he hecho, por favor Jungkook... -Empezó a llorar. -Al menos quédate con Diana, ella lo necesitará
Una sensación de cólera me recorrió el cuerpo, así como cuando sabes que alguién intenta verte la cara de imbecil y realmente cree que puede utilizarte
-¿Entonces estás dejando a tu hija conmigo así o como así? -Levanté la ceja -Sabiendo que prácticamente soy un desconocido ¿Estás loca?¿Estás buscando más dinero?
-Estará mejor si se queda contigo -me tomó de la mano. -Quiero que crezca sin carencias...
Quizá esta mujer tenía un punto valido. Diana era un ser inocente en toda esta mierda, ella no tenía que pagar los platos que rompió su mamá, pero simplemente ese no es mi problema, yo no soy su papá
-No puedo hacerlo
-¡Jungkook por favor! Te juro que voy a desaparecer completamente, si eso es lo que quieres, pero deja que Diana se quede
-No puedo hacerlo, porque nunca podría llegar a quererla -Hablé firme. -Y yo no hago caridad
-¡Jungkook!
-Digamos que decido aceptar lo que me estás pidiendo -Mi seño se arrugó con desaprobacion. -Crío a Diana, le doy una vida comoda y todo lo que pide, hago que no falte comida en su mesa ¿Al final crees que será suficiente?
-¿Q-que?
No es como si no supiera como termina esa historia, lo sé muy bien, mejor que nadie...
-Le daré todo, menos amor. Y por eso siempre habrá una brecha, algo que no voy a poder llenar -Suspiré con desdén. -No me lo tomes a mal, no odio a Diana y tampoco la culpo de nada y mientras fue mi hija, o mejor dicho, mientras me hacías creer que era mi hija, intenté hacer lo mejor que pude. Pero al final, yo no la quiero, y no puedo fingir amor -Mis hombros se encogieron. -Tampoco quiero hacerlo
Ella daba vueltas por toda la sala, mirándome con impotencia, como si su intento de pataleta barata fuera a cambiar algo
-¿Crees que Diana será feliz de esa manera? Un día se levantará odiandome porque tiene todo, menos el amor genuino de un padre y si en un futuro te arrepientes de tu decisión y decides volver, también te odiará por abandonarla y por no estar con ella
Mi mirada mostraba una molestia penetrante, pero realmente estaba conteniendome
-Diana es tu hija, y deberías estar con ella. Dale el amor que necesita, te lo agradecerá más -Suspiré. -Admiro que quieras buscar un mejor futuro para tu hija, pero no voy a ayudarte, ese es tu problema
-¡¿Simplemente vas a desamparar a Diana entonces?! -Sus labios se curvearon en una sonrisa furiosa y maliciosa. -Tu estúpida hija sabía la verdad y no te la dijo porque no le importas! -Gritó. -Deberías darle la oportunidad de ser feliz a una niña que si te amará verdaderamente, Diana no tiene maldad en su corazón, es ella quién merece todo, y no esa...
-¿Esa que? -Me acerqué peligrosamente. -¿No aprendiste nada aquella vez que te dejé bien claro que tuvieras cuidado con la manera en la que te referías a mi hija? Si te atreves a hablar mal de ella, te aseguro que no saldrás por esa puerta tan completa entraste -Amenacé. -Mi hija es la única persona en el mundo que merece todo de mí, no voy a malgastar lo mío con alguién más y menos con una niña que ni siquiera lleva mi sangre ¿Entediste bien?
Coloqué los papeles del divorcio en el escritorio, redactado exactamente como yo lo quería, asegurándome de que una vez firmados no tuviera nada que ver con esta mujer nunca más
-Y que te quede claro, a tí no te importa lo que pase entre mi hija y yo, no es asunto tuyo! -La observé profundamente. -Melodie es mi hija y yo soy el único que decide que tanto merece de mi parte, y yo digo que ni siquiera hay un límite de lo que realmente merece, y no voy a permitir que ninguna desquiciada, patetica y repugnante mujer la trate mal. -Señalé los documentos. -Ahora firma el jodido divorcio y lárgate de una vez, antes de que se me olvide que matar es ilegal -Murmuré con un tono más peligroso
No esperé más y puse un boligrafo en su mano, obligandola a tomarlo y la guié hasta el documento, ella puso resistencia, con el descaro más grande del mundo se negaba a firmar
-No me hagas perder la maldita panciencia ¡Firma de una maldita vez! -Verla negándose a propósito solo para provocarme, me llenaba de más furia
Tomé mi celular y llamé a mi abogado. Él conocía perfectamente mi caso, y si esta idiota pensaba llevarla a la mala, tampoco iba a contenerme
-¿Alexander, si decido demandar a mi esposa que tan dura será su condena? -Dije a través del teléfono, manteniendolo en voz alta para que ella escuchara
-Teniendo en cuenta la cadena de delitos e infracciones que cometió y por el mas serio que fue manipular una prueba de ADN podría terminar hasta 4 años en prisión y deberá compensar los daños y prejuicios con grandes cantidades de dinero
-Solo 4 años no me parecen
-Bueno, cambiar eso eso es más fácil de lo que crees, ya sabes como se hace ¿10 te parecen?
-Es mejor... inicia la demanda
Ella me quitó el teléfono con fuerza frenética, tomando mi mano casi clavandome sus uñas
-¿Que crees que haces?
-Por favor no! Detente!
-Ya no hay vuelta atrás, tú te lo buscaste -Me solté con brusquedad
-Yo no puedo ir a prisión! Por favor no, te lo pido! -Se puso de rodillas. -Haré lo que me pidas, voy a firmar el divorcio, me iré! Detén esto!
Levanté una ceja mientras analizaba la situación, aunque se lo merece, estoy lo suficientemente agotado mentalmente como para seguir cargando con esta tontería aún más, seguir viendo a esta mujer por más tiempo se me hacía patético
-Cierra la boca y firma entonces, no te lo voy a repetir otra vez
Se levantó lentamente del suelo, con un semblante resignado y furioso. Finalmente comenzó a mover su mano sobre la hoja, dejando una marca de su firma en el. Vi fijamente la prueba clara de que este matrimonio erróneo y ridículo había llegado a su fin
Ella había firmado y ahora no habia ni una sola mierda que me obligara a seguir viendole la cara a esta mujer
-Te lo advierto, no te cruces en mi camino nunca más
-Maldito seas Jungkook -Masculló entre dientes, explotando de coraje
-Ya no pueden maldecirme más, ya no hace efecto
Y sí, lo decía porque ya perdí lo único que me importaba
Tomé los documentos y me fuí, ahora nada más me interesaba, lo que hiciera esa tipa ya no tenía nada que ver conmigo, el alivio era enorme
Por algo siempre supe que nunca debía casarme otra vez, ya he tenido suficiente de matrimonios de mierda
...
Hoy al fín pude tener la oportunidad de hablar con Melodie, desde el otro día me estuvo evitando, pero aquí estoy
-¿Por qué no me lo dijiste? -Agaché la cabeza. -Debiste decirmelo...
Ella soltó un suspiro pesado y jugó con su vista
-¿No es obvio? Quería que se burlaran de tí, te lo mereces. Por eso no te lo dije
-Mentira
Ella levantó su vista y me miró fijamente, frunciendo su seño
Sonreí ligeramente, Melodie, tan dulce como su nombre...
Desde que era una niña siempre fue tan pura y bondadosa, ella no lo haría
Porque era y es todo lo opuesto a mí
-No eres ese tipo de persona, se que estás enojada conmigo, pero no te habrías callado por esa razón
-Te equivocas, realmente fue por eso -dijo golpeado
-Eres mala mintiendo Melodie -Sonreí levemente
Agachó la mirada y mordió su labio inferior
-¿Por qué no me quieres decir la verdadera razón? -Suspiré. -debió ser difícil ocultarlo...
-¿Y? ¿No estás enojado porque todo este tiempo lo supe y no te lo dije?
-¿Por qué estaría molesto contigo? Debiste tener una razón -Acaricié su cabeza. -¿Vas a decirme cual es?
Ella ladeó su cabeza, negándose a verme y claramente no quería decirme
-Está bien...creo que puedo imaginar porque -Suspiré. -Y no te culpo, es lo menos que esperarías de mí ¿Verdad? -Sonreí forzadamente. -Pero me gustaría que me lo dijeras, para responderte como lo habría hecho si me lo hubieras dicho antes
Ella me miró fijamente, con una mirada casi resignada, apretó sus labios y solo suspiró
-No lo sé... tenía el presentimiento de que no te importaría
-¿Y pensar en que no me importaría te lastimó?
-Bueno, estabas feliz con tu vida ¿No?
-¿Feliz? No ha habido un solo momento desde que te perdí que yo haya sido feliz Melodie... -La tomé del mentón. -"Gracias por decirmelo" eso te habría dicho...
Agachó su vista e inhaló profundo
-¿Hace cuanto lo sabías?
-Desde el accidente, Adrián la escuchó y él me lo dijo
-¿Y tú ideaste hacer de nuevo la prueba de adn? Eso fue inteligente -Solté una risa. -Por eso siempre me recalcaste que Diana no era tu hermana, lo siento, debí darme cuenta de tus señales
Tomé su mano con delicadeza y la apreté suavemente
-No puedo culparte por no confíar en mí lo suficiente como para contarmelo... pero quiero que sepas que si por alguna razón me lo hubieras contado, no te habría decepcionado tanto como crees
Melodie soltó mi mano lentamente, pero rápidamente volví a tomarla y la abracé fuertemente
-Debí decirtelo desde que eras una niña, pero nunca voy a amar a nadie como te amo a tí...ni a Diana, ni a nadie más, ni siquiera a tu madre... realmente eres todo para mí, incluso estás por encima de mí mismo
-Yo no...
-No tienes que decir nada, está bien si me quieres lejos o si me sigues rechazando, se que no tengo derecho a exigirte nada... pero aún puedo amarte, eso es algo que nunca cambiará sin importar que
Sentí la presión en su respiración, como si quisiera llorar, pero se contenía. Lentamente se alejó de mi abrazo
-¿Melodie, por qué estabas en casa ese día? ¿Querías decirme algo?
-Ya no importa...
-Creo que si importa... para que después de tanto tiempo quisieras ir a casa por tu cuenta, debió ser por algo importante ¿Que es lo que querías hablar conmigo?
Ella encogió los hombros y se limitó a responder, no iba a doblegarla, verdad? Que tan fuerte es su escudo para protegerse?
Suspiré e intenté hacer más preguntas... solo quería hablar con ella, aclarar cosas, entenderla mejor... lo que debí haber hecho desde hace mucho
-¿Hija, podemos hablar de que tanto te afectó saber, o mejor dicho, creer que Diana era mi hija?
Ella me miró rápidamente con una expresión de sorpresa que cambió por una molesta
-¿De que hablas? No me afectó
Sonreí mientras suspiraba, su expresión era tan clara
-Melodie, se que sí... -Tomé su mano. -No soy idiota, puedo darme una idea del porqué, pero hay algo que quiero saber y es hasta que punto...
-¿Por qué me preguntas eso? -Su voz se quebró
-¿Es una pregunta incomoda?
-No...
-¿Entonces? -Vi como sus ojos se cristalizaron y me miraban inexpresivamente
-Es dolorosa
Suspiré, aunque lo sé, no esperaba esa respuesta, no esperaba que me lo dijera... pero realmente creo que es algo de lo que debemos hablar
-Habla conmigo, dímelo
-Es que no sé que quieres saber exactamente -Se levantó impulsivamente. -Tú piensas que el que te hayas dado cuenta de que Diana no era tu hija cambia algo, pero realmente no. No es porque era Diana, no es porque realmente no fuera tu hija como pensabas y tampoco era porque es hija de esa mujer -Soltó golpeado. -Eres tú, siempre vas a ser tú... o yo... no lo sé
-Melodie...
-Y es tu culpa, y sé que sabes porque... ¿Quieres saber cuanto me afectó, que tanto hizo lo que has dejado en mí? -Apretó sus puños con fuerza. -Mucho
Mis ojos temblaron y se me llenaron de lágrimas, pude sentir el apretón en mi corazón
-Me iba a tocar ver cómo eras un excelente padre, como te preocupabas por tu hija y le dabas el amor que merece, mientras que a mí... -Masculló entre dientes. -No me afecta que amaras a Diana o que vayas a amar a cualquier otro hijo que tengas, es el hecho de que no hiciste lo mismo conmigo... -Su vista estaba agachada, mientras sus labios temblaban, conteniendose para no llorar
-Melodie, yo siempre te amé
-Mentira! Por mas que lo digas, no puedo creerte... -Negó. -No me cabe en la cabeza como es que si me amaste, me lastimaste tanto
-Aunque no lo creas, realmente te amé, incluso cuándo más me esforzaba por negarlo -Me puse de pie
-¿Y me amabas cuando me gritabas para que no te molestara y que me alejara de tí o cuando no ibas a buscarme a la escuela, o cuando rechazabas celebrar almenos un cumpleaños conmigo, cuando no te importaba dejarme sola el dia del padre sabiendo que los demas niños estarían acompañados. ¿Me amabas cuando te negaste a ser un padre para mí?
-Si... -Afirmé con la mirada llena de lagrimas. -Te amé en todas esas veces
-¡Mentira! -Gritó frustrada
-Te amé... a mi manera, pero te amé... te amo
-Ya me has dicho la razón por la que me tratabas tan mal... pero realmente era necesario llegar tan lejos? ¿Te hacía tan feliz mandarme todas las noches a llorar a mi habitación pensando que era una pésima hija y que por eso no merecia tu amor?
-No, claro que no. No estoy trantando de justificarme, pero si piensas que lo disfruté, no es así... y aunque me convirtiera en otra persona y te haya dado lo peor de mí, no significa que no te amara...
-¿Si? Pues nunca noté tu supuesto amor, jamas, ni una sola vez!
-Lo sé, yo mismo me encargué para que no lo hicieras... -Tomé su mano
Ella se quedó inmóvil, viéndome fijamente con aflicción, cerró sus ojos fuertemente mientras tomaba respiración
-No te costaba nada Jungkook... cinco minutos de tu tiempo al día como mucho, habrían sido suficientes para mí...
-Hija... -Sentí el nudo en mi garganta. -Te fallé y de una manera que no puedo cambiar... pero puedo mejorar, lo he intentado, ambos necesitamos sanar... una vez me preguntaste que si sería capaz de perdonar a tu madre si la viera otra vez... -Suspiré. -La respuesta es que quizá no del todo, porque nunca podré olvidar lo que me hizo, así como tú, pero ahora sé que aunque no pueda soltar del todo, puedo dejar ir un poco el rencor, para liberar un poco mi corazón...
Acaricié su mejilla
-Te he dejado tantas heridas que quiero tratar yo mismo, y quizá algún día, puedan sanar...
-¿Alguna vez te he hecho sufrir o te he lastimado? -De pronto me miró fijamente
Me sorprendí levemente, sin entender su pregunta repentina, pero suavice mi mirada
-¿Por qué me preguntas eso?
-Dime
-No... -Negué inmediatamente. -Jamás me has lastimado, no por tu propia cuenta, se que algunas de las cosas que has dicho o hecho, han sido solo una reacción a lo que yo te he hecho a tí, no podría culparte... ¿Por qué?
Sacudió su cabeza mientras me dedicaba una mirada inexpresiva
-Supongo que nunca te he tratado de la misma manera que tú a mí -Agachó la cabeza
-Melodie...
-Sabes... ya no tengo cinco ni dieciséis años... y aunque ya no puedas decirle esto a la Melodie que lo añoraba tanto... -Suspiró. -Quizá sea posible que podamos empezar de nuevo
Mi corazón se aceleró y mis ojos se abrieron grandemente, creí estar escuchando mal ¿Era posible? ¿Realmente ella lo dijo?
-Melodie... ¿Q-que estás diciend...?
-Que quizá pueda intentarlo... despacio
Si, realmente lo dijo
Mis ojos se llenaron de lágrimas y comencé a llorar incontrolablemente, mi mundo empezó a dar vueltas, una sensación de agobio se adueñó de mí, como si esto no estuviera pasando, no podía creer que ella realmente estaba dispuesta a perdonarme... a intentarlo...
Fuí a ella rápidamente, la abracé tan fuerte como pude para asegurarme de que no era un sueño o una alucinación... ella no se alejó, no me apartó, estaba aceptando mi abrazo...
-Hija...Melodie... -La abracé más fuerte. -Mi amor... si me abres un poco tu corazón, yo me encargaré del resto -Besé su frente varias veces. -Yo haré que darme otra oportunidad valga la pena, gracias, gracias -Dije repetidamente
Lloré muchísimo, completamente agradecido y emocionado, sin todavia poder asimilar la segunda oportunidad que se me había dado para poder reparar mis errores, tenía la puerta abierta para ser redimido, para ganarme su corazon, su perdón. Ella me estaba dejando entrar a su vida otra vez, y esta vez jamás me iría...
-No te voy a fallar mi amor, no lo haré, nunca
-No te prometo que todo cambiará de la noche a la mañana, pero... trataré de poner de mi parte
-Lo sé y eso es más que suficiente, dejame hacer todo, yo haré el resto -La abracé con más fuerza y emoción, mis lagrimas seguían saliendo sin control. -Yo iré a tí ahora y jamás te perderé otra vez... nunca -Besé su mejilla
La vida y Melodie me dieron otra oportunidad, una más... la que necesitaba...
Era poco decir que mi corazón estaba a punto de salir de mi pecho por la alegría
-Mi niña...
No iba a fallarle otra vez, no iba a perderla otra vez, me encargaré de hacerle saber y sentir cuanto la amo... cuanto la adoro
Cuanto la he amado
Mis labios se curvearon en una sonrisa mientras la miraba a los ojos con gratitud
-Amor... vuelve a casa, conmigo... a tu casa -Pedí con la esperanza de que aceptara
Ella cambió su mirada y suspiró pesado
-No... no estoy lista para eso aún... aún no
Asentí lentamente, comprendiendo sus palabras y sus razones
-Está bien, lo entiendo, cariño -Sonreí ampliamente. -Creo que me entusiasme mucho, lo siento, lo tomaré con calma, iremos a tu ritmo -La abracé con fuerza. -Gracias Melodie, muchas gracias mi amor, te prometo que todo mejorará, no te arrepentirás de darme otra oportunidad
Creo que el cielo se apiadó de mí... mi princesa también... que esto estuviera pasando me dejaba saber que ella también me necesitaba y yo no me iría nunca. Nunca más
Este nuevo y mejor comienzo para los dos es el que ambos necesitabamos, este camino por recuperar todo su amor me dió otra razón para vivir y lucharé hasta el final, por mi princesa y por nosotros