Narrador omnisciente:
— Me gustan los libros de literatura y filosofía – dijo Hermione – bueno, y también los de romance.
— ¡¿Enserio?! – preguntó Draco – a mi también, mi lechuza Mirr está harto de escucharme hablar de un libro de romance; bajo la misma estrella.
— ¡¿Enserio?! – preguntó emocionada – ¡yo también lo estoy leyendo!
— ¡Y voy por el final! – exclamaron los dos juntos, asustando a los gemelos y a Lee.
— Creo que nos llevaremos muy bien, Granger – le dijo el rubio – tenemos más cosas en común de lo que pensé.
La castaña sólo sonrió..
Hogwarts, 01 de Septiembre 1991..
— ¡Todos los de primer año, vengan conmigo! – exclamó Hagrid con una lámpara en mano – ¡Hola, Harry! – saludó al niño y éste lo saludó con la mano.
— ¡Hola, Hagrid! – dijo Draco y abrazó al semi gigante – ¿cómo estás?
— Oh, estoy muy bien, Draco – sonrió Hagrid rodeándolo con uno de sus brazos – ahora, debes de ir con tus compañeros, vamos – el rubio fue al lado de Hermione – ¡Primer año, síganme! – después de caminar unos minutos, llegaron frente a un río – ¡cuatro por bote!
Draco y Hermione se subieron junto a dos chicas llamadas Susan Bones y Lavander Brown.
Mientras, que Harry, Ron, Neville y Theo fueron juntos en otra.
— ¡Bienvenidos a Hogwarts! – dijo Hagrid y los niños miraron con asombro el castillo.
Los niños fueron dejados en unas escaleras donde, los esperaba una mujer con un largo sombrero.
— Bienvenidos a Hogwarts – dijo la mujer dándose la vuelta – en unos minutos más, vendré por ustedes para llevarlos al gran comedor dónde serán seleccionados para una de las casas, que son: Gryffindor, Ravenclaw, Hufflepuff y Slytherin – terminó y se marchó.
— Estoy seguro de que seré Slytherin – habló un moreno – mi madre lo fue y yo también..¿es cierto?, lo que decían en el tren un Malfoy, ha venido a Hogwarts, yo soy Blaise, Blaise Zabini.
— Malfoy, Draco Malfoy – contestó el rubio y escuchó una pequeña risa – ¿te parece gracioso mi nombre?, debes de ser muy estúpido para hacerlo.
Y el niño que se había reído lo miró algo anonadado, era Ron.
— Lo siento yo... – Ron fue interrumpido.
— No, no acepto tus disculpas..es demasiado grosero burlarse del nombre de alguien... – le dijo Draco y se dió la vuelta.
— Harry, yo no quise hacerlo..yo te juro.. – dijo Ron y Harry negó rodando los ojos.
— No le hagas caso, él es demasiado...presumido – mencionó el miope con fastidio – desde el primer momento lo supe.
Y parece que Harry no sabia sobre la frase: "no juzgues a un libro por su portada", pues, Draco no era nada de eso...