Everything has changed || Hea...

By heartstoppper_

7.7K 669 104

Nicholas Nelson es hijo de un mafioso muy importante y poderoso, y por ende, él también lo era. No conocía n... More

1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
22
23
24
25 (FINAL)

21

364 27 18
By heartstoppper_

Los chicos se dirigieron hasta el auto de Harry, quién sería el encargado de llevarlos hasta la casa. Él se iría por ahí a emborracharse, o bien le hablaría a sus tantos ligues. Después de ver a ese par tan pegado, le dieron ganas de tener un novio también. Amaba que estuvieran así de felices, se lo merecían más que nadie en el mundo.

En el camino, Nick y Charlie fueron en la parte de atrás. Y la situación comenzaba a ponerse bastante fuera de lugar para ser que estaban en presencia de su amigo. Pero de todas maneras, Harry ni siquiera les prestó atención.

Nick se acercó al oído del menor con una sonrisa.

-No creas que lo que ha pasado recién se va a quedar ahí, tenemos una laaarga noche para... Continuar. - el menor tragó saliva. No era que no quisiera, pero tal vez sentía un poco de nervios ya que su cuerpo le daba bastante inseguridad. De todas maneras sabía que Nick lo había visto bailar solo con pantalones y aún así estaba interesado en él, así que no lo pensó demasiado.

Nick colocó su mano sobre la pierna de Charlie, mirando hacia el frente con una sonrisa pícara, mientras masticaba un chicle de menta. (El cual Charlie le obligó a meterse en la boca si quería besos a cambio).

Charlie trataba de respirar con normalidad para no hacer mucho ruido, hasta que la mano de Nick se posó en su entrepierna, y como respuesta le mordió el hombro. Nick no borraba su sonrisa maliciosa, pero tampoco lo miraba. Pasó su mano de atrás hacia adelante, restregándola contra él. Charlie colocó su propia mano sobre la suya para detenerlo, no quería pasar todavía más vergüenza con Harry.

Nick lo miró con los ojos completamente oscuros por la excitación del momento, y Charlie se moría por besarlo. No tardaron ni dos segundos en hacerlo. Nick lo tomó del cuello con fuerza, besándolo mientras con su otra mano estrujaba su pelo. La mezcla de sensaciones que ambos estaban teniendo era demasiado fuerte como para ponerlo en palabras.

-¡Estoy acá por si no lo notaron! No quiero tener rastros de espermatozoides en mi auto, por favor.-- les dio una mirada de disgusto. Se detuvieron al instante. -Gracias. De todas maneras, ya casi llegamos, no se preocupen.

Nick y Charlie se miraron entre sí, y soltaron una carcajada.

-¡Tampoco estamos tan desesperados!- dijo el mayor.

-¿Ah, no? ¿Y por qué casi estabas saltando arriba suyo en UN HOSPITAL?- hizo especial énfasis en lo último. Charlie se ahogó con su propia saliva. Nick le dio palmaditas en la espalda para ayudarlo, mientras se reía.

-Dejalo, amor. Está celoso porque la única interacción que tiene con los penes es en las novelas porno que lee.- Harry lo miró con los ojos como platos.

-¡En mi defensa, tenía quince años y sólo busqué lo que era Larry en Internet!- Harry puso los ojos en blanco y aceleró bastante para llegar más rápido. Ya sentía que le titilaba el ojo por el sonido asqueroso de los chasquidos de sus besos.

Al llegar, soltó un largo suspiro. Los chicos seguían en su mundo, y para este momento, ignorando completamente la presencia de Harry, Nick estaba atacando el cuello de Charlie. Harry hizo sonidos de arcadas, y como ellos no se inmutaron, les tiró desodorante de ambiente que siempre llevaba en el auto. Nick se quedó medio ahogado, y Charlie apenas podía abrir los ojos.

-¿¡Qué te pasa pedazo de imbécil!? ¡Me dejaste ciego! - le dijo el menor.

-¡Ojalá yo fuera ciego y sordo para no tener que presenciar estas cosas! ¡Suficiente que les dejo la casa para que no tengan sexo frente a las cucarachas de los telos! ¡Me voy! - se acercó a su auto, dejando a sus amigos con la boca abierta de par en par. Antes de subir, sacó unos sobres plateados y se los tiró a la cara. Nick los agarró como pudo, y cuando vio que eran preservativos, le gritó a Harry.

-¡Gracias rubia fan de Gran Hermano! ¡Te amo!- Charlie soltó una carcajada, y lo tomó de la mano antes de entrar a casa. A Nick se le aceleró el corazón. Todavía le sorprendía lo lanzado que era últimamente.

-Bienvenido a mi humilde casita.- Charlie lo miró con la mano en la boca, muy sorprendido. Nick sonrió, admirando su reacción.

-¿Casita? ¡Es enorme! - Nick lo tomó de la cintura.

-Gracias. Me lo han dicho. - dejó un húmedo beso sobre su mejilla, y se alejó mientras sonreía de oreja a oreja.

Charlie frunció el ceño. ¿Por qué le dijo eso?

«¡Idiota!» le gritó su voz interior, y ahí pudo comprenderlo.

-¡Que asqueroso que sos! -Nick se acercó para abrazarlo con una gran sonrisa. -¿Por qué siempre tenés que arruinar el momento?

Lo tomó de las manos, y se dirigió de nuevo a la salida. Charlie no comprendía, pensó que tal vez se había olvidado algo.

Pero, en lugar de eso, lo tomó de la cintura, y lo cargó en brazos hasta la entrada. Charlie no sabía que decir. Quería reírse, pero sentía que arruinaría el momento. Sabía que Nick quería impresionarlo.

Apenas cruzaron la puerta, ambos se rieron a carcajadas. Era increíble que con un simple juego fueran tan felices.

-Bueeeno, ¿y qué tenés preparado para mí esta noche? - le preguntó Nick. Charlie entró en pánico.

-En realidad, no planeé nada. Sólo le pedí a Harry que nos dejara solos para hablar... -se quiso golpear la cara. Nick hizo fuerza para contener la risa, pero no pudo. Prácticamente le escupió la cara con su intento de carcajada. Charlie lo miró con asco.

-¿Que te haces ahora? Cuando te toqué en el auto no parecías asqueado... - Nick chasqueo la lengua, sonriendo. Charlie hizo lo posible por no ponerse colorado, respiro profundo... Pero no, ahí estaba ese calor subiendo por sus mejillas.

-No pasó nada en el auto. -comenzó a caminar por el lugar, observándolo. Realmente era una casa muy linda, aunque por lo desordenada que estaba parecía descuidada. Había colillas de cigarrillos por el suelo, y unas dos o tres latas de cerveza, pero nada más. -Parece una casa perfecta para dos solteros, buena elección.

-Mmh, sí. Lástima que-colocó sus manos sobre su cintura, guiándolo hacia la cocina.-, yo no soy soltero.

-Menos mal, yo tampoco. Tu novio debe estar muy bueno, y debe tener mucha paciencia, ¿no?- Nick se separó de Charlie para rebuscar en la alacena algo para preparar. Sinceramente se estaba muriendo de hambre, la comida del hospital era una mierda.

-No te creas, eh. El tuyo aguantó meses y meses sin ver a su novio, y al final, estaba más cerca de lo que creía. - Charlie se sintió realmente mal. Todo rastro de sonrisa que había tenido hasta ahora, se le borró. -Mi amor... Perdón, no quería que suene así. Estamos bien. Yo te amo muchísimo, si? - Charlie sólo se limitó a asentir, todavía un poco desanimado.

Nick sintió que había metido la pata hasta el fondo, ahora Charlie estaba incómodo y se suponía que debía ser una noche especial.

-Gordo.-lo llamó. Charlie estaba a punto de sacar el jamón y el queso de la heladera para preparar una lasaña. Por suerte la salsa ya estaba preparada pero congelada, sólo quedaba calentarla. -Perdón por lo que dije, de verdad. No quiero que te sientas mal, vos no tenés la culpa de nada. Supongo que en algún momento vas a recordar, y vas a comprender todo sin que yo te lo tenga que decir.

Charlie suspiró. Tenía que decirle la verdad a Nick, ya no podía seguir mintiéndole en la cara. Además no sabía porque no se lo decía, si al final era quién más deseaba saberlo.

Lo tomó de las manos, y le dio un besito suave en ellas, luego entrelazó sus dos manos con las de Nick. El mayor se encontraba realmente sorprendido, pero también confundido.

-¿Pasa algo? Estás raro desde hace rato. No quería decirte nada para no incomodarte, por si no tenés la confianza para decírmelo... Pero bueno, quiero que sepas que podés confiar en mí siempre, ¿okay? - Charlie sonrió. Le gustaba tanto, incluso más de lo que él mismo se animaba a admitir. En muy poco tiempo había descubierto miles de sentimientos, que aunque ahora eran nuevos, siempre habían estado escondidos en su interior.

-Sí, pasó algo. - sonrió, aunque estaba bastante nervioso. Se quedó callado, sin saber por dónde debía empezar. Era simple, pero decírselo a Nick era otro asunto.

-¿Qué? Embarazado no debes estar, enfermo tampoco, ni ciego ni sordo... ¿Qué pudo haber pasado? - intentaba hacerlo lo más ameno posible, porque sabía que se venía algo fuerte. Se esperaba cualquier cosa. Primero, que le dijera que había vuelto con el estúpido de Isaac. Luego, podía pasar que algún imbécil del bar se haya pasado con él... Habían muchas opciones, y todas se le pasaron por la mente a Nick en menos de un segundo.

Charlie sonrió, y eso lo alivió un poco más.

-¿No era que nos íbamos a comprometer en mi cumpleaños? ¿No era que íbamos a pasar esta Navidad en Nueva York? Por ahora, no cumpliste bien tus promesas.

-Bueno... Pero tenemos tiempo para eso, de hecho-

Nick se quedó callado de repente, cayendo en lo que acababa de pasar. Se le cayó el vaso que estaba de lavando al piso. Abrió los ojos en demasía, mientras le costaba horrores respirar. Su boca se abrió, y luego se cerró, sin poder mencionar una palabra.

-Mi amor... - susurró Charlie sobre sus labios, y eso fue todo lo que Nick necesitó para soltarse a llorar como nunca antes. No lo podía creer. Él sabía que Charlie recordaría tarde o temprano, estaba seguro de eso, pero no se imaginaba que ya lo había dicho. Ahora entendía la actitud extraña de Harry esa tarde, al igual que la de Charlie. Ahora todo tenía sentido. No podría jamás explicar con palabras lo que estaba sintiendo en ese momento, porque eran tantas las emociones que no le daría la vida para expresarlo. Charlie lo abrazó con todas sus fuerzas, y ambos se transmitieron entre sí todo el amor incondicional que se tenían mutuamente. Se amaban demasiado, ya no quedaban dudas.

-No lo puedo creer. Yo ya había aceptado que no me recordarías.- dijo Nick, con sus manos sosteniendo sus rizos, desarmándolos. Charlie cerró los ojos, sintiendo mucha paz. -No ahora, al menos. - rozó su nariz contra la suya, muy lentamente como un gatito.

-Yo tampoco. Los recuerdos aparecieron todos de golpe. -suspiró.-Fue horrible, pero también fue hermoso. En ese momento, cuándo sentí que te iba a perder, me quería morir.- Nick se mordió el labio, no pudiendo soportar tanta ternura. Lo besó dulcemente unos segundos, hasta que se separó para dejarlo continuar. -Luego tomé tus manos, las cuáles estaban heladas... - tomó sus manos, dándoles un beso. Nick se estaba derritiendo de amor en ese instante. -Y ahí fue cuándo recordé todo. Se me vinieron miles de escenas a la mente, y la mayoría eran recuerdos nuestros... Supongo que eras lo único que me interesaba descubrir, porque con nuestras familias... -frunció los labios. No quería hablar de eso de todas maneras. -Y bueno, luego de eso, mi mente pareció no soportarlo, y me desmayé. -Nick lo abrazó de nuevo.

Sin poder contenerse un segundo más, lo tomó de la cintura con suma facilidad, colocando sus manos frías por debajo de su camiseta. El tacto helado de sus manos, le provocó un suspiro. Nick sonrió y lo colocó encima de la mesa, tirando a la mierda unas cuántas estupideces que habían sobre ella. Lo besó en los labios con fuerza, con desesperación, con el deseo que venía conteniendo hacía tanto tiempo. Incluso sus labios le parecían ajenos, y si no fuera porque había soñado con ellos todos los días de su vida, seguramente se habría olvidado de su sabor tan embriagador que tanto lo enloquecía.

-Dios... - susurró Nick, tocando su cuerpo con desesperación, como si fuera la primera vez que lo hacía.-No sabes cuánto te extrañé. -le besó con fuerza el cuello, y Charlie no pudo evitar soltar un bajo gemido.

-Yo... Mmh. -tiró la cabeza hacia atrás cuando sintió la lengua de su acompañante en el lóbulo de su oreja. Era increíble lo que generaba en él simplemente con eso.

-¿Vos qué? - sonreía, aunque su miembro creciendo entre pantalones tan ajustados ya comenzaba a dolerle.

Charlie no contestó rápidamente, porque estaba sumido en sus propias sensaciones debido a lo bien que sentían los besos de Nick. Él, al no recibir una respuesta, lo tomó con fuerza (pero sin llegar a hacerle daño) del bulto que empezaba a formarse también en sus pantalones.

-¡Aah!- ya no le quedaba una sola gota de cordura, y a Nick menos después de escucharlo. Sintió una puntada justo en su entrepierna, y no tuvo más opción que liberarse, porque ya le molestaba.

-¿V-Vos qué?- repitió Nick, quitando su mano por un segundo para quitarse los pantalones.

-Yo también te extrañé. Mucho, como a nadie. - Nick sonrió, completamente enamorado.

-Te amo. - Charlie quería llorar por todo lo que estaba sintiendo en tan poco tiempo, pero decidió ser fuerte.

Nick continuó con lo suyo. Se quitó la camisa, lanzándola lejos al igual que sus pantalones.

-¿Puedo? - le preguntó a Charlie. Éste, con suma vergüenza e inseguridad, pareció pensarlo unos segundos. -¿Qué pasa, amor? - Nick se preocupó demasiado. Pensaba que había hecho algo mal y que lo había incomodado. -L-Lo siento si fui muy rápido. No quería incomodarte, perdóname. - Charlie sonrió, y apenas lo escuchó lo besó. Ese fue incluso más intenso que los demás. Quizá ahí Charlie entendió que no valía la pena ponerse así, Nick lo amaba y se lo estaba demostrado con sus acciones.

-Perdón, me da un poco de vergüenza que me veas... Sé que es estúpido, pero-

-No lo es. - lo cortó Nick. Ya se imaginaba por dónde venía a mano, y tenía que hacerlo entender que para él no había ser más perfecto. -Te entiendo. Yo a veces tengo mis inseguridades, mis miedos... Eso es normal, por eso es importante que sepas que yo te amo así tal cual sos. Me encantas, me gustas muchísimo. Y no sólo hablo de tu físico, que también es increíble. -Nick había empezado a llorar, y Charlie no sabía cómo hacia para estar respirando luego de eso. Era la persona más hermosa del mundo entero, y de todos los universos que pudieran existir, y no había otra opción. -Sino también me encanta tu forma se ser, tu alegría, tu optimismo para con la vida, a pesar de que ella te lastimó reiteradas veces. Amo tu risa, que me hace latir el corazón con tanta fuerza que me hace recordar todos los días que está ahí, que late, que vive. - tragó saliva. -Antes de que vos aparecieras, mi vida era una mierda. Ni siquiera podría decirse que tuve una. Simplemente respiraba porque sí, y porque no era fuerte como para terminar con toda la mierda que me rodeaba. Pero- lo tomó de las manos, las cuáles temblaban demasiado al igual que el resto de su cuerpo al escuchar sus palabras. -, cuando apareciste, me rompiste la cabeza. Todas y cada una de las barreras que me había puesto yo mismo en mi propio camino, se cayeron una por una, hasta quedarme completamente indefenso, a tu merced. Ni siquiera yo sé cómo es que pude enamorarme tan rápido, y, menos aún, tan intensamente. -Nick tragó saliva, tomando aire, conteniéndolo y luego soltándolo. Charlie se talló sus ojos, intentando parar las lágrimas para así poder mirar a sus ojos tan hermosos sin problemas, pero era imposible. No lograba dejar de llorar, no podía. -Así que, no me digas que te pasa es estúpido, porque no lo es. Y tampoco quiero pasar por alto tus inseguridades. Sé que mis palabras no son suficientes, pero quería que supieras, que por lo menos para mí, y seguramente para todo aquel que tenga la suerte de conocerte, sos perfecto. Sos lo más hermoso que tengo, y ni siquiera siento que me lo merezca, pero-lo besó. Ninguno se quería separar del otro. -gracias. Gracias por salvarme la vida, o mejor dicho, gracias por darme la oportunidad de tener una vida distinta, que valga la pena.

Charlie se colgó de su cuello, con miles y miles de lágrimas sobre todo su rostro. Tenía que respirar por la boca porque su nariz estaba completamente tapada de tanto llorar. Nick sonrió con ternura.

-¿Que pasa, Rodolfo? Todavía falta para Navidad. -Charlie no se quería reír sin antes limpiarse la nariz, y cuando lo hizo, se largó a llorar otra vez. -No llores más, mi amor... ¿Por qué lloras tanto?

-Porque... Porque me siento bien, no sé. - Nick sonrió. -Hace mucho que sentía que me faltaba algo, y realmente no era consciente de que esto era precisamente, y es muy lindo. - lo abrazó. - Me gustas mucho, de verdad.

-Vos a mí. Mucho. Y no tenés que tener vergüenza conmigo, ya te lo dije hace un tiempo. Ambos tenemos inseguridades pero, no tenemos que dejar que eso nos afecte. Ambos nos queremos y, yo te juro que voy a hacer todo lo posible para volvamos a ver los que éramos, o no, mejor. Porque ahora somos libres, Char, podemos vivir nuestra propia vida sin pensar en aquellos que nos quisieron separar. - Charlie supo que tenía razón. Ya no había manera de que ellos se vuelvan a separar, porque tampoco dejarían que eso sucedería de nuevo. Ahora eran más fuertes, más maduros, y no se dejarían manipular por nadie más.

Luego de unos abrazos bastante largos e intensos que ambos necesitaban, decidieron continuar preparando la comida.

Entre los dos, a pesar de que ninguno conocía demasiado como preparar una lasaña, lograron crear un plato digno. Nick se moría de hambre.

-Yo voy al baño, enseguida vuelvo.- le dijo Charlie dándole un beso sobre los labios. Nick asintió mientras colocaba vasos sobre la mesa, y un vino que a su criterio era el mejor.

Observó la mesa, y se dio cuenta de que podía esforzarse más para todo fuera perfecto, así que colocó un par de velas que daban un ambiente más íntimo y hermoso, era lo que necesitaba. Sonrió, muy satisfecho.

Colocó una porción en cada plato, rellenando las copas con vino mientras estaba al menor.

-¿Que estás haciendo? - murmuró él en su espalda, observando los platos.-Que romántico, amor, no me lo esperaba de vos.

-¿Viste? Cuando quiero estoy en todos los detalles. -se acercó hasta Charlie, sosteniéndole la silla como todo un caballero. Nunca había hecho algo así, pero se hacía muy tierno y necesario. Si podía consentirlo así sea con pequeñas cosas, lo haría.

-Servicio completo. Me encanta.- sonrió Charlie mientras comenzaba a comer junto a Nick. A decir verdad, estaba delicioso, e igualmente si no lo estuviera, Nick se lo habría devorado de todas formas debido al hambre tremendo que tenía.

-Por vos, lo que sea. - le guiñó el ojo, con una sonrisa de oreja a oreja.

No podía dejar de pensar en la situación que estaban viviendo. Él ya había dado por sentado que nunca más pasaría algo así, que tendría que seguir viviendo con el dolor de saber que había perdido lo que más amaba, pero no fue así. E incluso sentía que estaba más enamorado de él que antes, mucho más. Antes era un enamoramiento más adolescente tal vez, el primero, pero ahora sentía que de verdad lo amaba, que quería pasar el resto de su vida a su lado, construyendo su propia historia de cero. Sólo esperaba que Charlie sintiera lo mismo que él.

Comieron mientras hablaban de temas variados, Nick le había preguntado que tal el bar, y aunque Charlie parecía un poco incómodo con la pregunta, igualmente decidió contarle sobre el lugar que hasta había sido su hogar.

-Isaac me encontró en la ruta, desmayado y desnudo. Me llevó hasta el bar y allí me cuidaron entre todos. Hice muchos amigos, de hecho. Erick me cuidó como doctor pero también como amigo. Todos me apoyaron siempre, y estuvieron esperando a que yo pudiera recordar, y atentos a cada uno de mis progresos, aunque fueran pequeños. - a Nick le dolía escucharlo, sabiendo que si él se hubiera movido como debía, nunca se habrían separado en primer lugar.

-Lo siento.- dijo, tomando su mano. -Yo tendría que haberte buscado, pero me fui a la mierda creyendo que en otro sitio estaría mejor. No soportaba la idea de estar acá y no verte... Fue horrible. Jamás sentí un dolor tan fuerte. Por suerte empecé terapia, y aunque fui pocas veces, me ayudó mucho.- entrelazaron sus manos. -Pero eso ya quedó atrás. Si la vida nos esta nueva oportunidad, no pienso desaprovecharla. Te voy a cuidar como debí haberlo hecho desde el principio. - le dio un beso sobre las manos.

-No fue tu culpa sin embargo. Tal vez esto tenía que pasar para que al fin podamos estar lejos de todos y solos... Estando en esa casa con tu padre no hubiera sido posible. Él nunca nos quiso juntos, y aunque al principio creía que tenía razón, ahora pienso que estaba completamente loco al pensar que nosotros podríamos alejarnos. - le dio un beso en los labios. -Al final nuestro amor fue más fuerte que todo lo demás, mi amor.

-Por supuesto que sí. - se levantó para llegar hasta él y abrazarlo. Charlie se dejó abrazar, y también lo apretó con fuerza contra su cuerpo. Nick gimió por el dolor que aún tenía en el estómago, y al instante Charlie se separó.

-Lo siento. Parece que no vamos a poder hacer nada hoy. - Nick sonrió mostrando una completa hilera de dientes perfectos, y Charlie sintió calor en sus mejillas. -No... No quise decir eso.

-Sé lo que quisiste decir. Y tranquilo porque, poder podemos con todo, una simple herida de mierda no me va a detener.- Charlie no alcanzó a decir nada, porque antes de eso, Nick corrió todo a un costado con cuidado de no tirar nada, y lo apoyó nuevamente sobre la mesa. Se colocó entre sus piernas, para besarlo con fuerza, pero también con mucho amor. Sentía que jamás se cansaría de sus besos, eran adictivos que cualquier droga que haya probado antes.

Charlie colocó sus manos dentro de su camisa, subiendo por su espalda. Nick sentía que se moría teniendo el tacto de Charlie sobre su cuerpo. A medida que se besaban, Nick comenzó a crear una fricción entre sus pantalones (los cuales se había vuelto a colocar antes). Simplemente se los sacó sin más para que no estorbaran, y le arrancó a Charlie los suyos. Luego continuó con su camisa, y le dio una rápida mirada a para confirmar si estaba de acuerdo, y cuando Charlie asintió, se la quitó.

Nada más que unos simples bóxer era lo que ahora los separaba. Ambos se miraban entre sí para admirarse mutuamente, y también para pedir permiso para realizar el siguiente movimiento. No se habían detenido a pensar que estaban sobre la mesa, porque habían cosas más importantes en las cuáles preocuparse. Como por ejemplo, en las erecciones de ambos que crecieron de golpe.

Nick fue quién terminó por sacárselos a su acompañante, y luego se quitó los suyos rápidamente.

Nada. Eso era lo que los separaba en este momento. Nick le dedicó una larga mirada por todo su cuerpo, sin poder creer lo que veía. Era absolutamente perfecto, y encima llegaba a decir que estaba inseguro sobre él.

-No puedo creer que tengas vergüenza de quedarte así cuando sos el ser más perfecto del mundo.

Sus ojos estaban oscuros para este momento por la excitación, y eso puso a Charlie todavía más ansioso. Tocaba sus hombros y sus brazos con desesperación, completamente a su merced. Con mucho cuidado de no lastimar su herida, enrolló sus piernas alrededor de su cadera. Eso hizo que sus miembros se tocaran directamente, y estaba a punto de ser la perdición de ambos. Nick, sin una gota de cordura, comenzó a masturbarlo lentamente, mientras que con su otra mano se masturbaba a sí mismo.

-N-Nick, estamos en la mesa. - le recordó Charlie, pero a Nick no le importaban si estaban ahí o en el medio del desierto, lo deseaba con todas sus fuerzas.

-¿Y? -lo acostó sobre ella mientras comenzaba a darle besos por todo el cuerpo, hasta que quedó entre sus piernas. Le dio besos en todas partes, y Charlie temblaba baja sus manos. -Por Dios, no podes estar más bueno. - le dio una rápida mirada de nuevo por todo su cuerpo, y sin pensarlo dos veces, se metió el miembro de su novio a la boca.

-¡Aahh! - las manos de Charlie bajaron hasta su pelo, estrujándolo y acercándolo lo más posible a él. Ambos se miraban fijamente, y Charlie tuvo que cerrar los ojos si no quería terminar en ese mismo instante. Nick siguió con su trabajo, mientras se masturbaba con fuerza. El sonido de los gemidos de Charlie harían que terminara en cualquier momento, así que decidió frenar.

Subió nuevamente a su boca, colocando su lengua dentro de ella en un beso desenfrenado y caliente. Lo tomó de las piernas, y lo llevó hasta la cama, donde lo lanzó con fuerza.

-Que lástima que no hayamos terminado de cenar y pasemos directo al postre.- Nick volvió a bajar hasta su pene, pero Charlie lo detuvo.

-N-No... Si seguís no voy a aguantar mucho. -Nick asintió con una sonrisa. Nunca había hecho eso antes, pero al parecer no era tan malo como pensaba.

-Mejor. Ya no aguanto más. - de un movimiento rápido, colocó a Charlie sobre sus piernas, quedando él debajo. Charlie sonrió, y se dedicó a besarlo unos segundos más. Nick buscó entre la cama el preservativo que había dejado antes allí, y con sus manos (las cuales temblaban demasiado) intentó abrirlo, pero era imposible.

-Dame eso. - Charlie se lo arrebató de las manos, abriéndolo él mismo. Luego masajeo un poco más su longitud, haciendo que Nick tire la cabeza hacia atrás por el placer que le daba sentir sus manos en ese lugar, y se lo puso. Cuando recuperó la cordura, tomó a Charlie de las caderas. Lo miró una vez más.

-¿Estás seguro, Charlie? - él sonrió. Le parecía tierno que Nick haya dejado su excitación de lado sólo para preguntárselo cuando estaba claro que si estaba seguro.

-Sí, mi amor. ¿Vos estás seguro? - Nick no necesitó más que eso. Lo tomó del cuello para volver a besarlo incluso con más intensidad, mientras con su otra mano lo ayudó a sentarse sobre su miembro. Lentamente para no lastimarlo, comenzó a entrar en él. Charlie cerró los ojos con fuerza debido al dolor que sentía. Nick lo miró con preocupación, queriendo salir de él, pero Charlie lo detuvo. -¿Estás bien? - apenas podía hablar con claridad, pero quería preguntárselo.

-Sí. Sé que no me vas a lastimar, quiero hacerlo.- Nick sonrió, y luego de eso lo tomó de la cintura. Charlie colocó sus manos sobre sus hombros para sostenerse, y comenzar a moverse. -Dios... - todo rastro de dolor que había sentido antes se fue a la mierda junto con su cordura. Al principio sus movimientos eran lentos y cuidadosos, pero se apenas se acostumbró a él, comenzó a moverse con más fuerza y determinación.

-Mmh, me encantas...Tanto.- Nick no podía estar más enamorado de él. Era igual de hermoso que de excitante.

-Vos... ¡Nick! - no pudo evitar gritar cuando Nick hizo un movimiento brusco con su cadera, golpeando su próstata. -¡Si! ¡Nick!

-Charlie... -Nick intentaba no gritar, pero era imposible. Nunca en su vida había sentido tanto placer como en este momento. Escuchar a su novio gimiendo su nombre, gritando para él y saltando sobre su pene como si su vida dependiera de ello, iban a ser la causa de su maldita muerta y no se quejaba de ello.

Lo tomó del culo con fuerza, estrujándolo entre sus dedos, siendo él mismo quién lo movía sobre él. No soportaba no poder moverse, así que de un rápido movimiento, lo colocó abajo suyo.

Le tomó las manos con fuerza, colocándolas sobre su cabeza. Con una sola mano apretó sus muñecas, y mientras que con la otra apretaba su cintura con fuerza.

Comenzó a moverse más rápido y más profundo, sintiendo que ya no le quedaba mucho aguante.

Salió de él por completo, y Charlie soltó un gemido de molestia, pero tras sonreír para él, entró de nuevo hasta el fondo de golpe.

-¡Aaah! ¡Dios! Si... - Nick sonrió, volviendo a imitar la acción de antes. Charlie volvió a gritar, pero esta vez con un hilo de voz. Sabía que no le quedaba mucho.

-Te amo. - le dijo mientras colocaba sus dos brazos alrededor de su cabeza para poder dar estocadas con más fuerza. Charlie tiró la cabeza hacia atrás, desesperado por más. Nick continuó penetrándolo cada vez más fuerte, mientras a su vez chupaba la piel de su cuello tan fuerte que seguro dejaría marca, pero a Charlie no podía importarle menos.

-No puedo más. - las lágrimas de placer comenzaron a caer por su rostro. Nick comenzó a moverse aún más rápido sabiendo que estaba a punto de terminar. Los gemidos de Charlie aumentaron mucho más, al igual que el sonido Húmedo de sus cuerpos al rozarse conforme entraba y salía de él con fuerza.

Cuando Nick lamio el lóbulo de su oreja, supo que hasta ahí había llegado.

-¡Aaah! - gritó el menor por última vez, respirando agitado. Terminó sobre el pecho de Nick, mientras éste seguía penetrándolo dando dos estocadas más con fuerza, hasta llegar a su propio orgasmo. El preservativo se impregnó dentro de Charlie, haciendo que suelte un último gemido ronco.

-Dios... - susurró Nick, intentando recomponerse de su propio orgasmo. Se acercó hasta su rostro para darle un último beso antes de salir de su cuerpo con suma delicadeza.

Se quitó el preservativo y lo tiró en el tacho de basura del baño, para posteriormente acostarse al lado de Charlie, a quién todavía le costaba respirar.

-¿Estás bien? - le preguntó Nick mientras le pasaba un trozo de papel húmedo por su cuerpo, limpiándolo. Charlie se estremeció al sentir el frío del agua.

-Sí... Estoy bien.- miraba hacia el techo, sonriendo. Se quedó callado unos minutos, hasta que volvió a hablar. -Nick...

Nick, a su lado, se estaba quedando dormido debido al cansancio. Charlie se acostó sobre su pecho, mientras Nick le hacía caricias suavemente en la espalda.

-¿Mmh?- murmuró, a punto de dormirse.

-Yo también te amo. - Nick no pudo evitar sonreír de oreja a oreja, completamente feliz.

-Yo mucho más. - le dio un besito en el pelo, y así, ambos se quedaron dormidos.

Ninguno había sentido jamás algo así, ni siquiera la primera que habían estado juntos. Si bien fue lindo, sabían que ahora un sentimiento mucho más grande los acompañaba. Estaban felices, no sólo por lo que acababan de hacer, sino también porque entendieron que no necesitaban nada ni a nadie más teniéndose a ellos mismos.

Continue Reading

You'll Also Like

253K 17.9K 35
Con la reciente muerte de su padre el duque de Hastings y presentada en su primera temporada social, Annette empieza a acercarse al hermano mayor de...
22.2M 685K 29
"Ethan." Aiden pauses. "I want you." He softly bites my ear. "I want to kiss you more than you will ever know." Trying to avoid the daily beatings of...
8.6K 484 15
𒑟 ⠀ ㅤܹㅤ ⠀ ⠀ 🍂⠀ Historias cortas con diferentes situaciones de Charlie y Nick. Hecho con el fin de entretener, no trato se perjudicar a nadie, tod...
570K 76.8K 45
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!